Artículo especializado
Cómo Actuar ante un Shock Anafiláctico
Si has escuchado en algún momento que un shock anafiláctico es un cuadro clínico muy grave y quieres saber más acerca de lo que es y qué sucede a quienes lo sufre n, continúa leyendo…
En un Servicio de Urgencias podemos ver tres tipos de reacciones alérgicas agudas: la urticaria, el angioedema, y la más grave de ellas, la anafilaxia, que a su vez se subdivide en shock anafiláctico y reacciones anafilactoides. Aunque estas últimas (reacciones anafilactoides) se producen por mecanismos inmunitarios diferentes (no mediadas por IgE), pueden generar unos síntomas difíciles de distinguir respecto a los que aparecen en el curso de un shock anafiláctico.
¿Qué es?
Se define anafilaxia como “una reacción adversa de causa inmunológica desencadenada por el contacto del paciente, previamente sensibilizado, con diferentes agentes externos (medicamentos, alimentos, picaduras de insecto…). Es decir, debe existir una primera exposición previa al agente, donde se produzca la sensibilización del sujeto a la sustancia, y, en un segundo tiempo, en una segunda exposición, se puede producir la anafilaxia. Es un cuadro clínico posible en los adultos y también en pediatría.
¿SABÍAS QUE…?
La palabra anafilaxia fue introducida en la literatura médica por dos autores, Paul Portier y Charles Richet, en 1902. Ambos realizaron un crucero por el Mediterráneo, invitados por el Príncipe Alberto I, oceanógrafo y científico aficionado, que les animó a llevar a cabo un estudio de toxicidad del veneno de la anémona marina, por tener conocimiento de lo dolorosa que era su picadura. Al volver, inyectaron a perros toxina de anémona y observaron que uno de ellos, a los 22 días de la primera inyección y después de recibir la segunda dosis, presentó de inmediato un cuadro de shock, mortal en pocos minutos.
Cuáles son sus causas
Fármacos (antibióticos betalactámicos, tetracicilinas, vancomicina, sulfamidas, etc.).
Alimentos (huevo, leche, almejas, chocolate, frutos secos…)
Venenos de himenópteros (abejas, avispas, hormigas)
Látex.
Anafilaxia de causa física (inducida por el ejercicio físico, la exposición masiva al frío…)
Idiopática (sin causa aparente).
Otros.
Signos y síntomas
El comienzo de las reacciones anafilácticas es brusco , pocos minutos tras la exposición al agente, siendo la rapidez de aparición de los síntomas la indicativa de la gravedad: a menor tiempo de latencia, mayor gravedad.
La mayoría de las reacciones alérgicas suelen tener como síntoma predominante la afectación cutánea , pero lo que indica su pronóstico y puede ocasionar la muerte, en minutos, es la aparición de hipotensión o compromiso respiratorio, es decir, una reacción multisistémica aguda (generalizada).
A nivel cutáneo aparece la urticaria y/o angiodema en el lugar de exposición (boca, piel…) o angioedema en el tracto gastrointestinal después de la ingestión de ciertas comidas. Los síntomas de una reacción sistémica son :
Sensación febril y de enfermedad, mareo.
Sensación de plenitud en boca y garganta. Edema (hinchazón) de laringe o glotis y lengua. Estridor laríngeo (ruidos al respirar).
Congestión nasal y rinorrea (mucosidad líquida nasal).
Prurito (picor) generalizado.
Conjuntiva ocular congestiva (inflamada) y edema ocular (hinchazón).
Broncoespasmo, disnea (sensación subjetiva de falta de aire), tos y sibilancias (se oyen “pitos” al respirar).
Disfagia (dificultad para tragar), vómitos, dolor abdominal, diarrea (a veces sanguinolentas).
Ansiedad.
Y, ya en el nivel más grave, hipotensión arterial, taquicardia (aumento de frecuencia cardiaca), palpitaciones, arritmia o, incluso, infarto de miocardio.
El síndrome crónico de anafilaxia recurrente idiopática que, como se ha indicado, no presenta una causa aparente, se manifiesta en forma de urticaria o angioedema asociado a obstrucción grave de las vías respiratorias, disnea aguda o hipotensión que puede llegar al síncope (desmayo). Suele ocurrir en pacientes atópicos.
Se debe diferenciar la anafilaxia explicada hasta el momento del cuadro denominado angioedema hereditario, en el que hay historia de parientes fallecidos por causa no bien esclarecida. No es característico que se asocie con urticaria. La respuesta a los fármacos mencionados más abajo (adrenalina, corticoides y antihistamínicos) es pobre.
Tratamiento
El tratamiento va a depender de la severidad de la reacción , pero es una verdadera emergencia médica que requiere una atención inmediata y adecuada por parte del Médico de Urgencias, pues corre peligro la vida. Todo médico, con independencia de la especialidad a que habitualmente se dedique, debe estar preparado para hacer frente a esta situación. Es de vital importancia valorar, primero, el compromiso de la vía aérea, la respiración y la estabilidad hemodinámica (del aparato cardiovascular), obligando a realizar intubación traqueal si se sospecha edema de glotis (garganta hinchada) y canalización de vías sanguíneas para aporte de fluidos y medicamentos. Si se produce una parada cardiorespiratoria se iniciarán maniobras de RCP (reanimación cardiopulmonar).
El fármaco de elección en casos de anafilaxia es la adrenalina (tiene acción vasopresora y contrarresta farmacológicamente los efectos de los mediadores químicos que actúan sobre el músculo liso, los vasos sanguíneos y otros tejidos corporales).
El oxígeno se utilizará si hay disnea, cianosis (amoratamiento de labios) o sibilancias.
Los síntomas cutáneos de urticaria y angioedema moderado se tratarán con antihistamínicos y glucocorticoides.
Generalmente, si se utilizan corticoides por vía general (intravenosos o intramuscular) al inicio del cuadro, se debería continuar con una pauta corta y descendente de corticoides por vía oral.
Otros medicamentos que pueden ser utilizados son la dopamina endovenosa (vasopresor), broncodilatadores como el salbutamol (Ventolín®) inhalado, glucagón endovenoso (hormona)…
Prevención
Habrá que intentar identificar el agente causal mediante una historia clínica cuidadosa . Se informará de la conveniencia de evitar su contacto con el paciente. En caso de picadura de himenópteros es preciso el tratamiento desensibilizante. Otra forma de prevención es una correcta indicación de fármacos, utilizando preferentemente la vía oral, y, en caso de inyección, observando al paciente durante 30 minutos.
En caso de alergia, se recomienda llevar siempre información referente a la sensibilidad, y los pacientes predispuestos deben aprender a autoinyectarse la adrenalina subcutánea.
La corticoterapia de mantenimiento en los casos de anafilaxia idiopática maligna (con más de seis crisis al año) está indicada de forma profiláctica.
Pronóstico
Si tras los primeros cuidados médicos el paciente no mejora de su sintomatología, será trasladado a la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos). Si mejora, se mantendrá en observación 8-12 horas y si en ese momento sigue manteniéndose estable, podrá ser dado de alta con antihistamínicos orales y corticoterapia durante tres o cuatro días.
En los niños la causa de la muerte, generalmente, es producida por el edema de glotis. En los adultos, en cambio, la causa de la muerte suele ser secundaria a la combinación de edema de laringe y arritmias cardiacas.
Dra. Gemma Cardona Médico consultor de Advance Medical