El síncope vasovagal o lipotimia, es la pérdida de conocimiento que se produce por estímulo del nervio vagal, dando lugar a un enlentecimiento del ritmo cardíaco y una bajada de la tensión arterial. La presencia de síncope varía entre el 10% y 20% de la población, siendo más frecuente en pacientes ancianos y en mujeres. Ante un síncope siempre se debe acudir a ser valorado por un médico, ya que también puede tratarse de un síncope cardiogénico. Es una enfermedad leve.
La causa del síncope vasovagal puede ser:
El síntoma del síncope vasovagal es la pérdida de conciencia que se produce, pero previo a ello el paciente puede notar sensación de debilidad, sofocos, vértigo, visión borrosa, palidez, sudoración profusa y zumbido de oídos. Puede presentar también náuseas, vómitos y diarrea.
El síncope vasovagal no tiene tratamiento, se deberá indicar al paciente que permanezca en posición tumbado con los pies elevados. Posteriormente se le sentará y solo cuando esté totalmente recuperado deberá proceder a ponerse en pie. Se deberá beber líquido abundante para evitar la deshidratación, que favorece el episodio.
Las pruebas complementarias a realizar con un síncope vasovagal serán:
Las pruebas complementarias tienen como fin descartar otros orígenes del síncope vasovagal.
Son factores desencadenantes del síncope vasovagal, el calor excesivo, permanecer mucho rato de pie, o bien situaciones de estrés emocional.
Son factores de riesgo vasovagal las situaciones de deshidratación, ya sea por episodios de diarrea o vómitos o por falta de ingesta, y en personas ancianas, los tratamientos diuréticos o hipotensores.
El síncope vasovagal será valorado por el médico de familia, que estudiará este, remitiendo a cardiología o neurología si sospecha de otra etiología no vasovagal.
Cuando se produce un síncope vasovagal, se debe tumbar al paciente en un lugar plano y elevar las piernas, y cuando mejore y se haya recuperado del proceso, se le dejará sentado un rato para luego incorporarle despacio.
No, las convulsiones son un síntoma de la epilepsia, una alteración neurológica compleja que necesitarán de terapia anticonvulsivante. El síncope es una pérdida de conocimiento breve que no precisa de tratamiento tras la recuperación del paciente.
El reflejo vagal es la activación que se produce del nervio vago, que produce un descenso de los latidos cardíacos y un descenso de la tensión arterial, la cual se produce por una activación de este nervio, y que es el origen del síncope vasovagal.
La pérdida de conocimiento es el desmayo o la lipotimia, que se da cuando una persona pierde la conexión con el mundo exterior, no habla ni oye, ni reacciona a lo que se le indica desde el exterior. No es capaz de responder, y cuando el paciente se despierta no recuerda lo que ha ocurrido durante este tiempo.
La epilepsia es la descarga neuronal que da lugar a convulsiones, esto es, se producen movimientos de las extremidades y el cuerpo del paciente. En el síncope no hay movimientos anormales, por el contrario, el paciente se queda sin responder y se le ve pálido. En general las pérdidas de conocimiento son menos preocupantes si su origen es vasovagal, no obstante, se deben estudiar por si fueran de origen cardiogénico.