El CHCM es un índice analítico que sirve para valorar la cantidad de hemoglobina que está presente en la sangre.
CHCM corresponde a las siglas de “Concentración de Hemoglobina Corpuscular Media”. Es un parámetro que representa la concentración media de hemoglobina que contiene cada glóbulo rojo. La hemoglobina es la proteína de los glóbulos rojos que lleva oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo.
Para el cálculo del CHCM se toma el valor del contenido de hemoglobina en una muestra y se divide por el hematocrito, que es el volumen que ocupan los glóbulos rojos presentes en esa muestra sanguínea.
Los analizadores automáticos que se utilizan hoy en día para los análisis de sangre realizan los recuentos celulares y de hemoglobina utilizando diferentes métodos como la impedancia o la difracción de la luz, entre otros, y sus sistemas de cálculo integrado permiten obtener los índices eritrocitarios, incluyendo el CHCM de forma automática.
El estudio de los índices eritrocitarios, como el volumen corpuscular medio (VCM), el CHCM y el recuento reticulocitario (que mide la velocidad de renovación de los glóbulos rojos) en el contexto de unas de las patologías hematológicas más frecuentes como es la anemia, nos permite clasificarla en:
Estos parámetros constituyen la base del diagnóstico de la anemia que está asociada a síntomas como:
Por otro lado, los valores normales de CHCM se sitúan en:
Dentro de los resultados de un análisis de sangre, un valor de CHCM bajo se corresponde con una anemia microcítica. Este trastorno hematológico se caracteriza por la presencia de eritrocitos de tamaño inferior a lo normal (con un VCM bajo) y asociado a una hemoglobina corpuscular media (HCM) y una CHCM bajas (hipocromía).
La causa más habitual de la anemia microcítica hipocrómica es la ferropenia o niveles bajos de hierro en el organismo. Esto es así en más de un 95% de las ocasiones. En cualquier caso, la confirmación deberá respaldarse con la historia clínica del paciente y el estudio de parámetros relacionados con el metabolismo del hierro.
Sin embargo, el CHCM se trata de un parámetro poco específico para valorar las anemias ferropénicas, ya que sólo en una parte minoritaria se aprecian valores disminuidos de CHCM. Para el diagnóstico de la anemia ferropénica existen otros parámetros más adecuados, incluyendo los valores de hemoglobina, el VCM, el RDW, el hierro total sérico, o los niveles de las proteínas relacionadas con el metabolismo y almacenamiento del hierro, la ferritina y la transferrina.
Los valores de CHCM ligeramente bajos (29-32 g/dl) se corresponden con la anemia ferropénica en el caso de que la hemoglobina también presente unos valores ligeramente disminuidos (9-10 g/dl).
Los valores de CHCM moderadamente bajos (25-29 g/dl) se corresponden con anemias ferropénicas severas con hemoglobinemias muy reducidas.
Los valores de CHCM muy bajos (inferiores a 25 g/dl) se corresponden con anemias ferropénica muy severas. Suelen ser poco comunes.
Los valores altos de CHCM indican que la hemoglobina aparece muy concentrada en los glóbulos rojos.
Esta situación puede darse en circunstancias como haber sufrido grandes quemaduras corporales y en determinados tipos de anemias hemolíticas:
Las patologías que suelen causar unos valores elevados de CHCM son enfermedades congénitas, cuyos valores son complicados de revertir.
Los valores de CHCM ligeramente altos (36-37 g/dl) se pueden corresponder con una esferocitosis o drepanocitosis.
Los valores de CHCM muy altos (por encima 37 g/dl) suelen estar relacionados con problemas o errores en la medición y no con una patología real.