En los últimos años, la tecnología ha cambiado nuestra forma de estar en el mundo, la forma en que nos comunicarnos, los avances tecnológicos en medicina… tanto es así, que hace un tiempo comenzó a tener cierta relevancia el mundo del videojuego. Hoy en día gracias a internet y a las nuevas plataformas estos juegos mueven millones de euros y concentran miles de personas, me atrevería a decir que se han convertido en deportes de élite.
Los jugadores de videojuegos, llamados “gamers”, están considerados como deportistas profesionales, juegan en una Liga Profesional de Videojuegos (LPV) que les obliga a pasar la mayor parte del día sentados frente a una pantalla con posturas mantenidas y realizando movimientos repetidos.
En España los deportes electrónicos suman 3,7 millones de espectadores y están en plena expansión. Como cualquier deportista, estos jugadores profesionales también se lesionan. Es cierto que no corren detrás de una pelota ni lanzan tiros a canasta, pero las posturas que adoptan delante de la pantalla, junto a los movimientos rápidos y repetidos durante largas horas, generan lesiones que bien podrían ser de un tenista profesional o un jugador de balonmano. Al igual que un deportista que entrena largas horas y repite su gesto deportivo, los “gamers” están sometidos a un nivel muy alto de concentración no siendo conscientes de su postura cuando juegan. En cuanto al gesto de juego, los hombros, las manos y los dedos repiten un millar de veces el mismo movimiento cuando tienen que pulsar las teclas para dirigir el juego en pantalla.
Como bien sabemos, si el cuerpo realiza funciones por encima de sus posibilidades, la musculatura sufre y la forma en la que responde es a través de una lesión. Por eso, una vez que se llega a estos niveles de competición es importante realizar:
-La alimentación y el ejercicio físico son parte fundamental para la prevención de lesiones. El cuerpo debe estar preparado cuando le sometemos a largas horas jugando frente a la pantalla.
-El trabajo de fuerza en la parte del tronco y los brazos es muy importante para poder realizar los movimientos de manos de forma correcta y sin provocar lesiones.
-Corregir la postura mientras se juega para que el movimiento específico que realizan las manos y los dedos sea el más económico posible y así evitar la fatiga muscular y las posteriores lesiones.
Antes de empezar el juego, debemos preparar las articulaciones y los músculos que van a trabajar durante largas horas. Realizaremos ejercicios suaves de movilidad para la parte superior del tronco, los brazos, las manos y los dedos.
Al finalizar el juego nuestro cuerpo se ha sometido a un gran estrés físico y mental. Los estiramientos y el tratamiento de descarga muscular son importantes para restablecer el equilibrio de las estructuras trabajadas en el juego y evitar posteriores lesiones.
Cogemos la palma de las manos con la otra mano y estiramos el brazo hacia delante.
Artículo escrito por Patricia de Maya. (Fisioterapeuta)