Los estornudos es un acto reflejo y un mecanismo de defensa que se produce cuando se irrita la mucosa nasal por partículas extrañas. Primero se nota un cosquilleo en la nariz que nos anuncia la salida explosiva de aire desde los pulmones, pasando por la nariz y la boca. Esto permite expulsar sustancias extrañas fuera del organismo pero, por contra, se produce la dispersión de gérmenes. En cada estornudo se mueve la cabeza de atrás hacia adelante, lo cual facilita aclarar las vías respiratorias, y por norma general se producen tres seguidos, el primer estornudo separa las partículas extrañas, en el segundo lo dirige a la parte delantera de la nariz, y con el tercero se consigue expulsarlo al exterior. Al estornudar, aumenta la presión en la cabeza y para que los ojos no resulten dañados, se cierran y así nos aseguramos de que esa presión no les afecta. La salida del aire puede alcanzar hasta 70 km/h y la saliva unos 7 m de distancia.
Es difícil clasificar los diferentes tipos de estornudo, depende de cada persona, los hay estridentes, silenciosos, cómicos…etc, dependiendo del sonido que produzcan.
El diagnóstico irá dirigido a la causa que lo provoca, no al estornudo en sí.
El tratamiento del estornudo irá dirigido a tratar la causa que lo provoca.
Estornudamos porque partículas extrañas irritan la mucosa nasal produciendo que el aire salga de los pulmones al exterior por la nariz y la boca, y con ello expulsarlas fuera del organismo. Por lo tanto es un mecanismo de defensa y un acto reflejo.
Tosemos para mantener limpias las vías respiratoria de partículas, sustancias, mucosidad o cuerpos extraños que irritan la mucosa desde los pulmones hasta la garganta. Por lo tanto es un acto reflejo y un mecanismo de defensa. Se produce por la contracción brusca del diafragma, que hace aumentar la presión del aire en los pulmones haciendo que este salga expulsado al exterior produciendo un sonido llamado tos.
El bostezo es una reacción espontánea que se produce cuando estamos cansados, aburridos, tenemos sueño o hambre. Se desconocen las causas, pero podría reducir la ansiedad y el estrés, así como aumentar la atención. También se piensa que es una manera de bombear aire al cerebro y una manera de ventilación, debido a que al bostezar se abre la boca ampliamente contrayendo las paredes del seno maxilar e introduciendo, de golpe, gran cantidad de aire, manteniendo así el cerebro en alerta y refrigerado.
Aguantar el estornudo es más peligroso de lo que se piensa, no solo porque impedimos que se limpien las vías respiratorias, sino porque, debido al aumento de la presión que se produce, puede haber perforación de tímpano, rotura de vasos sanguíneos en el cerebro, e incluso neumomediastino (aire entre el pulmón y el pecho).
La salida del aire puede alcanzar hasta 70 km/h y la saliva unos 7 m de distancia.