La fototerapia es la terapia dermatológica que consiste en el tratamiento con rayos ultravioletas para diferentes enfermedades de la piel, debido a su acción antiinflamatoria.
La fototerapia tiene dos formas principales:
Dependiendo de la lesión a tratar y del tipo de piel del paciente se usa una u otra, y en general se darán 2 ó 3 sesiones por semana, hasta completar unas 20 sesiones en total.
La fototerapia está indicada para pacientes que sufren enfermedades de la piel como el vitíligo, la psoriasis, la dermatitis atópica y la micosis fungoide. Se usa también en el tratamiento de la hiperbilirrubinemia neonatal
La fototerapia se usa por su acción antiinflamatoria, suele usarse cuando por la extensión de las lesiones el tratamiento tópico no es suficiente o se debe realizar en zonas muy extensas de la piel.
En los neonatos se usa porque al producirse la oxidación de la bilirrubina en la piel, esta será eliminada por las heces o la orina del bebé.
Los riesgos de la fototerapia son similares a los riesgos de la exposición al sol, así, se podrá tener enrojecimiento de la piel, quemazón de la misma, o se puede obtener un color similar al bronceado, sequedad cutánea, y puede dar lugar a un fotoenvejecimiento de la piel, así como a un aumento del riesgo de cáncer de piel en personas que se someten a numerosos ciclos. Se deberán usar gafas para proteger los ojos, así como proteger los genitales masculinos durante la aplicación del tratamiento.
En los casos en los que se usa Psoraleno en las 12 a 24 horas siguientes, el paciente deberá evitar la exposición solar y llevar gafas de sol que le protejan los ojos.
No será necesaria preparación para el tratamiento con rayos UVB.
En los casos que se usen rayos UVA será necesario el fármaco fotosensibilizador, que será oral cuando el área a tratar sea muy extensa o en forma de pomada si el área a tratar es más pequeña.
La recuperación de la fototerapia es inmediata, el paciente podrá seguir realizando su vida normal tras la sesión, deberá simplemente tener la precaución de protegerse del sol en las horas siguientes, en especial si fue tratado con Psoralenos, que dan una mayor sensibilización de la piel frente al sol.
Puede ser necesario aplicar cremas hidratantes para evitar la sequedad excesiva de la piel.
Los resultados son satisfactorios, en general mejoran las lesiones de forma adecuada y eficaz, si bien puede ser necesario repetir el tratamiento pasado un tiempo.
La fototerapia UVB es la fototerapia que se produce por los rayos ultravioletas de tipo B. Esta frecuencia de onda es más potente y no precisa de fármacos fotosensibilizadores. Se usa en psoriasis, vitíligo y dermatitis atópica. Dentro de la fototerapia UVB existen la banda ancha y la banda estrecha, la más usada es la banda estrecha, ya que produce menores efectos secundarios y puede ser usada en pacientes embarazadas y en niños.
La fototerapia en psoriasis se usa para conseguir la remisión de las placas psoriásicas, en especial en aquellos pacientes que presentan lesiones muy extensas o rebeldes al tratamiento tópico. Se puede usar la fototerapia con Psoralenos o bien la fototerapia UVB de banda estrecha. Se usa en lesiones de cara, extremidades y tórax, siendo menos sensibles las lesiones de pies y manos y el cuero cabelludo. La fototerapia responde peor en lesiones muy gruesas.
La fototerapia en recién nacidos se usa para disminuir el nivel de bilirrubina que estos pueden presentar. Para ello se coloca una luz ultravioleta a unos 30 o 40 cm. del recién nacido, que deberá estar desnudo y con los ojos tapados. La fototerapia del recién nacido puede ser suministrada de forma continua o, por el contrario, de forma intermitente en periodos de cuatro horas. Con la fototerapia se produce la degradación oxidativa de la bilirrubina que luego es eliminada por las heces y la orina.
Los rayos UVA son los rayos de radiación ultravioleta A, que se encuentran en la luz solar y también en las camas de rayos UVA. Pueden causar envejecimiento de la piel y aumentan el riesgo del cáncer de la misma. Se deben usar cremas con protección solar para evitar estos rayos solares. En medicina hay lámparas que producen este tipo de rayos para tratar las afecciones de la piel.
Los rayos UVA son perjudiciales para la salud, cuando se reciben en exceso y de forma no controlada, es necesario usar medidas de protección contra ellos mediante cremas con filtros solares. También se debe evitar el uso de estos rayos en camas de rayos UVA por parte de personas jóvenes o niños. Pueden dar lugar a quemaduras solares, a envejecimiento prematuro de la piel y a aumento del riesgo del cáncer de piel tipo melanoma.