Dentro de las dermatitis que pueden ser provocadas por parásitos se incluye el prurito del nadador, que se produce al contactar en el agua con larvas vivas de un tipo de gusano plano.
El prurito del nadador −o picazón del nadador, dermatitis cercarial o esquistosómica− es una reacción alérgica de la piel a las cercarias, larvas de un parásito presente en las aves acuáticas.
Puede presentarse después de ir a nadar y es más frecuente en lagos y estanques de agua dulce, aunque también se puede producir en agua salada.
Los parásitos responsables de la reacción alérgica, los esquistosomas, están muy difundidos en las aves acuáticas de todo el mundo, por lo que los casos de prurito del nadador se pueden dar de forma global en cualquier región geográfica.
Las cercarias son larvas de diferentes platelmintos, los esquistosomas se encuentran en la sangre de las aves.
El parásito se desarrolla en ambientes acuáticos en los que están presentes ciertas especies de caracoles que actúan como huéspedes intermediarios. Los huéspedes definitivos están constituidos por aves acuáticas (gansos, patos y gaviotas, entre otros) y pequeños mamíferos (como castores y ratas de campo).
Las larvas del parásito llegan al agua a partir de los excrementos de los huéspedes. Los seres humanos son contagiados accidentalmente por la cercaria, ya que no forman parte de su ciclo vital.
El parásito presente en el agua es atraído por la temperatura corporal humana y, aunque puede penetrar en la piel, acaba muriendo. Al mismo tiempo se genera la reacción alérgica que da lugar al prurito del nadador.
El prurito del nadador no es contagioso entre personas.
El prurito del nadador es una alergia, por lo que existe una fase inicial en la que se entra en contacto con el parásito y se produce la sensibilización que dará lugar a la reacción en posteriores contactos.
En los contactos con el parásito posteriores a la sensibilización aparecerá la dermatitis, cuyo síntoma principal es el picor o prurito en la piel. Este puede variar en su intensidad y aumenta con exposiciones posteriores.
El prurito del nadador produce una serie de manifestaciones que aparecen paulatinamente en el tiempo:
El rascado hace que se incrementen los síntomas. Cuando esto sucede, se libera más histamina, con lo que crece el picor. Además, las lesiones pueden empeorar cuando se produce una infección por bacterias.
Parece ser que la liberación de cercarias es mayor por la mañana y en zonas donde las temperaturas son cálidas. De este modo, los casos de prurito del nadador suelen darse en la época estival y más comúnmente en regiones meridionales.
Cuanto mayor sea el tiempo de exposición en aguas infestada con la cercaria, mayor será el riesgo de contraer el prurito del nadador.
Algunas personas son más sensibles al prurito del nadador que otras, y este suele afectar con mayor frecuencia a los niños, ya que suelen permanecer más tiempo en las aguas poco profundas cerca de donde se encuentran los caracoles que actúan como huéspedes intermediarios.
No es común que se produzcan complicaciones en el prurito del nadador. En el caso de que el picor obligue al afectado a un rascado intenso, se pueden producir sobreinfecciones bacterianas en la zona de piel afectada.
La prevención del prurito del nadador debe contemplar algunas recomendaciones simples:
El prurito del nadador no suele tener complicaciones y desaparece por sí solo en una semana. De este modo, se pueden emplear antihistamínicos para controlar el picor y cremas calmantes de la piel.
En cualquier caso, el Dermatólogo establecerá el tratamiento más adecuado en cada caso.