La dermatitis o lesiones eccematosas en las manos son afecciones bastante frecuentes. Se han descrito varios subtipos de dermatitis de manos, uno de ellos es la dishidrosis.
La dishidrosis palmo-plantar, eczema dishidrótico o dermatitis eccematosa dishidrótica es un tipo especial de dermatitis no contagiosa que afecta a las zonas laterales de dedos de manos, palmas y plantas. En la literatura anglosajona se denomina a esta entidad pompholyx.
La inflamación que se produce en la piel de pies y manos se caracteriza por la aparición de pequeñas ampollas llenas de líquido que se acompañan de picor intenso.
Suele presentar episodios de exacerbación y otros de remisión de carácter estacional, con una mayor frecuencia en primavera y verano.
Los pacientes con dishidrosis sudan más y presentan una mayor sensibilidad a ciertos metales como el níquel, cobalto y cromo.
Normalmente, la dermatitis desaparece espontáneamente al cabo de 2 a 3 semanas. El intervalo entre brotes puede de ser de semanas a meses.
En algunos casos, pueden aparecer complicaciones con la aparición de pústulas y enrojecimiento de la piel que puede ser indicativo de una infección.
El dermatólogo deberá diferenciar la dishidrosis de otras afecciones de la piel como la dermatitis de contacto alérgica y la dermatitis irritativa por contacto.
Las causas de la dishidrosis no son del todo conocidas, aunque se sabe que no se trata de una afección contagiosa.
Por otro lado, existen ciertos factores que se relacionan con la aparición de la enfermedad, incluyendo:
La dishidrosis suele aparecer sobre todo en menores de 40 años y es algo más prevalente en mujeres.
No existe una cura definitiva para la dishidrosis, ya que su causa es desconocida, pero sí existen tratamientos que permiten controlar los brotes.
El principal tratamiento para la dishidrosis palmar consiste en la aplicación tópica de corticoides de alta potencia durante 1-2 semanas. En algunos casos se pueden aplicar apósitos húmedos para secar las ampollas.
Cuando la afectación de la piel es intensa se pueden prescribir corticoides orales y cuando concurre una infección bacteriana, se pueden prescribir antibióticos.
También puede ayudar a controlar la enfermedad la evitación del contacto con sustancias irritantes. En algunos casos se puede recomendar la utilización de guantes (mejor de vinilo que de látex). Otra opción sería utilizar guantes de algodón por dentro de los guantes habituales sobre todo en la cocina para evitar el contacto directo con detergentes y vegetales o cítricos que pueden agravar la enfermedad.
Para ayudar a paliar la sequedad de la piel pueden ser útiles las cremas emolientes y las cremas hidratantes entre los brotes.
Otros tratamientos pueden incluir:
El dermatólogo valorará en cada caso el tratamiento más adecuado.
Suele ser habitual la aparición brusca de vesículas pequeñas con contenido líquido, aunque en ocasiones pueden aparecer ampollas grandes. Las lesiones pueden ocasionar picor.
Cuando la enfermedad se cronifica, la piel de las palmas de las manos y las plantas de los pies se descaman y se agrietan. Además, la piel adquiere una textura gruesa.
La enfermedad suele empezar entre los dedos y luego extenderse a las palmas. También puede aparecer en la planta y los laterales de los pies, si bien no es normal que afecte a la vez a las manos y los pies.
En definitiva, los síntomas más característicos de la dishidrosis incluyen:
Cuando se tiene un brote de dishidrosis existe una serie de consejos que pueden ser útiles para controlar su manifestación: