El objetivo de una prótesis dental es restaurar una o varias piezas dentarias, haciéndolo compatible con una dentadura de aspecto estético, pero a la vez lo más natural posible. Y ello teniendo en cuenta la edad, la morfología facial y la propia dentadura. Los dientes deberán ser lo más parecido posible a sus piezas naturales (si conserva alguna).
Una prótesis dental es un elemento intrabucal hecho a medida que tiene la finalidad de restaurar una o varias piezas dentarias, teniendo en cuenta la función estética, masticatoria y oclusal. Una vez el odontólogo propone la rehabilitación de la boca se cita al paciente para tomar unas impresiones de alginato (pasta normalmente de color verde que se coloca sobre unas cubetas que tras colocarse en el interior de la boca endurece y nos facilita una réplica exacta de la anatomía de la boca). Estas impresiones son trabajadas en el laboratorio protésico donde se elabora la prótesis que será ajustada en la boca por el odontólogo, posteriormente. Definamos, inicialmente, los tipos de prótesis existentes.
En función de su tamaño:
En función de su anclaje:
Las combinaciones posibles son varias: prótesis parcial fija o removible y prótesis completa fija o removible. Asimismo, pueden estar fabricadas de muy diferentes materiales que dependerán, sobre todo, del tipo de prótesis. Sin embargo, el precio puede variar sustancialmente. Por ejemplo, una prótesis completa removible de una arcada hecha en resina tiene un precio infinitamente inferior a una prótesis completa fija de una arcada fijada con implantes. En ambos casos hablamos de una arcada completa pero las diferencias estético-funcionales son abismales.
Cuando hacemos una propuesta de tratamiento nos ajustaremos a cada paciente (a sus necesidades y a sus posibilidades, fundamentalmente), pero siempre debemos mostrarle diferentes alternativas de tratamiento e indicarle las ventajas e inconvenientes de cada una para que tome la decisión definitiva. El odontólogo debe ponerse en la situación del paciente para aconsejarle en este momento. Éticamente, hemos de tener presente las expectativas del paciente, su edad, el número de dientes a restituir y su posibilidad económica.
Una vez tomada la decisión de rehabilitar una boca se tiene que hacer un estudio completo y una valoración de la oclusión. Actualmente tiene un importante peso específico la estética del paciente. Si tenemos que rehabilitar un diente anterior lo pondremos de cerámica, aunque sea menos resistente pero estéticamente impecable. Si tenemos que rehabilitar un molar optaremos por una corona metálica con cobertura de cerámica para asegurarnos una correcta función masticatoria. Con ello quiero decir que, en las zonas estéticamente comprometidas será de nuestra elección un material más estético a pesar de ser menos resistente mientras que en la zona posterior optaremos por materiales más resistentes a pesar de ser menos estéticos (ya que reciben una fuerza muy superior).
Un buen estudio previo hará que el tratamiento rehabilitador sea todo un éxito. Perseguimos recuperar la funcionalidad de una boca sin renunciar a la recuperación de la estética, por tanto debemos asegurarnos de que el paciente pueda masticar, deglutir, hablar y respirar. Para asegurarnos una correcta funcionalidad de la prótesis valoramos cuatro características:
Además de estas características mecánicas debemos asegurarnos de que la prótesis sea funcional (que permita al paciente hacer vida normal) y estética (que permita al paciente hacer vida social (hablar, besar, reír…). El objetivo protésico será conseguir una dentadura de aspecto estético, pero a la vez lo más natural posible, teniendo en cuenta la edad, la morfología facial y la propia dentadura del paciente. Los dientes deberán ser lo más parecidos posible a sus piezas naturales (si conserva alguna).
Las prótesis dentales necesitan ser limpiadas frecuentemente por lo que el paciente debe ser instruido. Convienen revisarlas en la consulta anualmente.
Recordar que las prótesis dentales necesitan un cuidado similar al que reciben nuestras piezas naturales. Interesa que las prótesis duren el máximo tiempo posible en perfectas condiciones. Si en algún momento notas que está más suelta de lo habitual o no muerdes como siempre no dudes en acudir a visita.