Los fisioterapeuta somos conocidos como los terapeutas que tratamos una dolencia a través de las manos, y así es, aunque también es cierto que la mayoría de veces se asocia la terapia manual con el masaje o masoterapia, y ésta no sólo se reduce a ello. El tratamiento manual dentro del abordaje en fisioterapia ofrece un gran abanico de opciones para la recuperación de la disfunción que se presenta basada en el estudio de la biomecánica del cuerpo.
La terapia manual es un conjunto de métodos que actúan sobre el tejido muscular, óseo y nervioso. Se aplica con una finalidad terapéutica. A través de la intervención manual y no invasiva se pretende normalizar alteraciones que aparecen en la función del organismo. Para su correcta aplicación se debe tener un conocimiento sobre la biomecánica del cuerpo humano para detectar la lesión para después liberar y facilitar la movilidad irrumpida.
Es un sistema basado en la evidencia científica, lo que significa que la metodología empleada es sometida a un estudio clínico minucioso en el cual se demuestra su efectividad en los sujetos a tratar. Además, existe una investigación continúa para mejorar y optimizar los diferentes tratamientos.
Las primeras maniobras se remontan al antiguo Egipto y tenían un motivo religioso, posteriormente en China a través de la Medicina Tradicional China, pasando también por la Grecia clásica con Hipócrates, Roma con Galeno y Oriente Medio con Avicena los cuales aplicaron tratamientos manuales para tratar afecciones del sistema neuromúsculo-esquelético. Más tarde, el traumatólogo británico James Cyriax (1930) fue uno de los referentes de la terapia manual, y fue el que introdujo el rol del fisioterapeuta como terapeuta manual. Desde entonces, la medicina manual ha evolucionado hasta el día de hoy, donde se encontramos diferentes disciplinas como la Fisioterapia, Osteopatía o Quiropraxía, entre las más conocidas.
La metodología es minuciosa:
El tipo de paciente que solemos encontrar en la clínica del fisioterapeuta suelen ser personas que presentan esguinces, dolencias en diferentes articulaciones (hombro, cadera y rodilla por lo general) asociadas a procesos reumatoides, meniscopatias o tendinopatias por un traumatismo o sobreesfuerzo, cervicalgias, dorsalgias o lumbalgias.
La terapia manual interviene en los diferentes tejidos del cuerpo, para ello existen diferentes técnicas para abordar las disfunciones correspondientes a cada estructura:
Es la herramienta principal del fisioterapeuta, gracias a ella y al conocimiento de la biomecánica del aparato locomotor permite crear un diagnóstico en fisioterapia y pautar un tratamiento adaptado al paciente. Interviene en muchos campos, por lo que una gran mayoría de pacientes pueden verse beneficiados independientemente de que presente un cuadro agudo o crónico o dependiendo de su etiología: reumatológica, neurológica, traumatológica, visceral, uroginecológica, pre y post-cirugía, etc.