La kinesiología holística es un procedimiento de diagnóstico y tratamiento, que emplea el uso de la prueba Arm Muscular (Reflejo del Brazo), que es un test muscular mediante el cual se pueden observar los desequilibrios que puede poseer el cuerpo del paciente, y por tanto, el tratamiento adecuado para corregirlo.
Esta técnica, emplea los músculos y las cadenas musculares para conocer las alteraciones o desequilibrios del organismo tanto emocionales, estructurales, energéticos como nutricionales.
La kinesiología holística es un tipo de terapia manual que realiza una evaluación de la respuesta de los músculos para así detectar, prevenir y tratar la presencia de alteraciones o desequilibrios en el paciente.
La kinesiología defiende que el cuerpo y la mente guardan relación y por tanto hay que cuidar ambas para mantener un beneficio de la salud general.
La técnica AR (Arm Muscular) o Reflejo del Brazo, es la técnica que emplea para conocer cómo se conectan la información de las células y los niveles de estrés del subconsciente, que dañan al cuerpo humano en todas sus dimensiones, mediante movimientos musculares a partir de los brazos.
De manera que, mediante esta actividad terapéutica, se equilibran todas las dimensiones del organismo con la suma de diferentes técnicas, como la homeopatía, osteopatía, acupuntura y neuropatía, entre otras.
Es un tipo de terapia que está indicada para pacientes con problemas de compresión y/o de memoria, dolores musculares, fatiga, problemas de coordinación, estrés y ansiedad.
No obstante, también está indicado para otras muchas patologías que debe explorar el médico, e indicarle el tratamiento que mejor se le adapte al paciente.
La kinesiología holística se emplea porque es una herramienta muy eficaz de diagnóstico, ya que no solo busca el problema que presenta el paciente y la solución, sino que averigua la relación y los desequilibrios del cuerpo para así conseguir la mejoría a largo plazo.
También se utiliza como un tipo de terapia para corregir los desequilibrios del organismo del paciente antes de que se agraven y conviertan en una enfermedad.
La kinesiología holística es una técnica no invasiva que está considerada como una terapia segura, aunque es importante comunicarle al médico las diferentes enfermedades y patologías que sufre el paciente o puede sufrir ya que está contraindicado en algunos casos como mujeres embarazadas o pacientes que padezcan infecciones, osteítis (inflamación de los huesos), cáncer y/o cardiopatías.
Dependiendo de la zona a tratar el paciente debe tener una u otra preparación, es importante que acuda con ropa deportiva o cómoda para la realización de las maniobras.
Si se realiza en zonas abdominales o maniobras bruscas es recomendable que el paciente no coma alimentos en la hora previa a la sesión.
La kinesiología holística es un tratamiento no invasivo por tanto no tiene un proceso de recuperación propiamente dicho, sino que la recuperación va relacionada con la enfermedad del paciente. De modo que dependerá de la enfermedad y su gravedad la evolución recuperatoria de cada persona.
Si las sesiones se realizan de la mano de un especialista y el paciente sigue todas sus indicaciones se logrará un resultado positivo, en el cual se notará una mejoría en los problemas de salud una vez iniciado el tratamiento, reduciendo entre otros síntomas el estrés, la ansiedad, la fatiga y los dolores musculares, en función del motivo por el que se realice la terapia.
La kinesiología es un tipo de terapia natural que se basa en la creencia de que cuerpo y mente tienen una correlación, y por tanto, busca el equilibrio entre ambas para tener salud plena.
No. La kinesiología está ligada a la fisioterapia, por tanto, el kinesiólogo es un fisioterapeuta especializado en este tipo de terapias, centradas en devolver la movilidad al paciente.
La kinesiología se centra en devolver la movilidad, buscando los puntos de dolor para minimizarlos, por tanto, el dolor depende de la lesión del paciente y la gravedad de la lesión para la que se trate.
El grado de dolor que soporte el paciente también es importante a la hora de las sesiones y, en muchas ocasiones, se puede experimentar calor, frío o incluso notar algunos movimientos internos en el cuerpo humano.
Los precios varían según el centro al que se acuda, teniendo un precio medio por sesión de 50 euros.
Las sesiones de kinesiología holística suelen durar entre cuarenta y cinco minutos y una hora.