El tratamiento de la fibromialgia se define como el conjunto de fármacos, fisioterapia y ejercicio moderado que puede dar lugar a una mejora de los síntomas y de la calidad de vida de los pacientes, ya que nunca será un tratamiento curativo.
El tratamiento de la fibromialgia tiene una parte de tratamiento medicamentoso y otra parte de tratamiento fisioterápico.
El tratamiento farmacológico consta de:
El tratamiento no farmacológico consta de:
Está indicado para los pacientes con fibromialgia que quieren mejorar su calidad de vida, mejorando no solo el dolor, si no también los síntomas acompañantes, como los trastornos de sueño y del estado de ánimo. Hay que tener en cuenta que no todos los fármacos funcionan con todos los pacientes, y esto hace que a veces se tenga que cambiar el tratamiento, hasta encontrar el más adecuado. Respecto al ejercicio, es importante concienciar al paciente, que solo el ejercicio continuado y mantenido mejorará su estado físico, y como consecuencia mejorará su dolor.
El tratamiento de la fibromialgia se realiza para mejorar el estado del paciente, ya que no existe tratamiento curativo de la enfermedad en el momento actual. Los fármacos y la terapia con ejercicios bajará el umbral del dolor y esto se traducirá en una mejora de la calidad de vida de los pacientes.
Los riesgos del tratamiento de la fibromialgia son los derivados de los fármacos que se usan y la mala tolerancia que el paciente puede tener a los mismos presentando efectos indeseables.
Se puede presentar sensación de náuseas, vómitos, mareos, dolores de cabeza, sensación de somnolencia, dificultad para la concentración y alteración del ritmo cardiaco.
Si el paciente presenta efectos adversos a los fármacos debe de comunicárselo al médico, quien decidirá si se debe de cambiar el fármaco usado.
No existe preparación para el tratamiento de la fibromialgia. En caso de ejercicos fisioterapéuticos solo se debe de empezar de forma gradual con ellos, se debe evitar que produzcan dolor e ir aumentando la fuerza y duración de los mismos gradualmente.
No hay recuperación de los tratamientos de fibromialgia. Son tratamientos pensados para mantenerse de forma crónica y mantenida dando lugar a una mejoría de los síntomas que se perderá si se suspende el tratamiento o no se continúa con el ejercicio físico de forma regular.
Los resultados pueden ser satisfactorios si el paciente sabe qué esperar de los mismos. Es importante que el paciente comprenda que es una enfermedad crónica, que nunca va a desaparecer, y que necesitará tratamiento farmacológico y ejercicio siempre.
La fibromialgia reumática o fibromialgia es una enfermedad crónica, en la cual se producen como síntomas el dolor generalizado, problemas de insomnio y sensación de agotamiento crónico.
El dolor no es articular si no que se produce en zonas de tejidos blandos a nivel muscular, pudiendo presentar trastornos del ánimo.
Los síntomas principales de la fibromialgia son:
En el momento actual, y pese a las investigaciones en curso, se desconoce cuales son las causas que producen la fibromialgia. Esto da lugar a la dificultad para tratarla, y en algunos casos da lugar a un retraso en el diagnóstico de la misma.
Las tareas que se ven afectadas por la fibromialgia son todas aquellas que suponen un esfuerzo o postura mantenida, ya que esto da lugar a un aumento del dolor. También aquellas tareas en las cuales se tengan que hacer movimientos repetitivos, no obstante no todas las personas con diagnóstico de fibromialgia presentan las mismas limitaciones.
La fibromialgia es una enfermedad más frecuente en mujeres, en ellas se presenta unas 8 veces más que en los hombres, suele presentarse entre los 35 y 55 años en su mayoría, pero puede presentarse a cualquier edad, incluyendo niños y adolescentes. No acorta la vida pero si presenta un gran impacto sobre la misma.