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Electroterapia

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Definición

La electroestimulación es la técnica de fisioterapia destinada a mejorar lesiones a través de corrientes eléctricas. Dichas corrientes eléctricas se transmiten a la zona que se va a tratar través de electrodos.
La electroestimulación se realiza porque mejora el dolor, aumenta el riego sanguíneo, produce estimulación que mejora la conducción nerviosa en casos de parálisis.

¿Cómo es la electroestimulación?

La electroestimulación consiste en hacer llegar a los músculos o los nervios, pequeñas corrientes eléctricas que parten de almohadillas colocadas sobre la piel, las cuales se hallan conectadas a un sistema de baterías, y que en algunos casos tienen adaptadores que se conectan a la corriente eléctrica.

¿Para quién está indicada?

La electroestimulación está indicada para aquellas personas que presentan contracciones musculares en cualquier zona, con especial referencia a las de nivel paravertebral (las zonas que se encuentran a los lados de la columna vertebral), que se contracturan en gran medida con la vida diaria. Se puede usar también para el tratamiento del dolor crónico.

Puede usarse sobre zonas inflamadas, ya que regula el proceso inflamatorio y la activación microvascular, lo que se traduce en una limpieza de los detritus (elementos de deshecho), de la zona.

¿Por qué se realiza?

La electroestimulación se realiza porque mejora el dolor, aumenta el riego sanguíneo, produce estimulación que mejora la conducción nerviosa en casos de parálisis, produce una conservación de la masa muscular, además de producir un aumento de esta y eliminar la tensión muscular.

Riesgos de la electroestimulación

Los riesgos de la electroestimulación son mínimos, ya que las descargas eléctricas que se proporcionan están muy controladas. En el caso de estimulación muscular deberemos alternar periodos de contracción y de relajación que deberán ser controlados para evitar la sobreestimulación muscular.

Si los aparatos no están bien cuidados y mantenidos, en algunas ocasiones, se pueden producir quemaduras, esto se evitará si tenemos un profesional cualificado, que será quien proceda a calibrar el aparato y ponerlo en el lugar adecuado.

Si la corriente eléctrica tiene demasiada potencia se podrá producir dolor en la contracción muscular, en este caso será necesario que el paciente avise al terapeuta para que ajuste el aparato. En general se empieza por una potencia menor y esta se irá elevando poco a poco según se produzca la acomodación al proceso.

En casos de embarazo no se deberá poner sobre la zona abdominal.

Los marcapasos contraindican el uso de electroestimulación a este nivel, ya que pueden dar lugar a una arritmia cardiaca (se trata de cuando el corazón no late a un ritmo constante).

Las prótesis pueden calentarse por el uso de electroestimulación, por eso es necesario tener cuidado en dichas zonas.

Preparación

Se procederá a poner al paciente en una posición cómoda con el músculo a tratar de modo relajado y no tensionado; este no debe llevar ropas que compriman las zonas a tratar y los electrodos no se han de poner directamente sobre la piel, sino envueltos en gasas o algodones. Además, estas fundas deben sobresalir al menos un centímetro del borde de los electrodos, y deben ser mojadas en agua tibia y luego escurridas, lo cual ayudará a vencer el aislamiento eléctrico de la piel.

Cómo es la recuperación de la electroestimulación

Al ser un sistema de recuperación de lesiones, realmente tras las sesiones el paciente irá notando la mejoría tanto de su dolor como de la contractura asociada. Si en un número de 5 sesiones el paciente no nota una mejoría, se deberá proceder a evaluar si la técnica es la más indicada para el caso del paciente.

Resultados

Los resultados serán progresivos, es posible que en una única sesión no se note gran evolución, pero también si al cabo de entre 5 y 7 sesiones no se ha notado mejoría, sería bueno intentar otros métodos para mejorar del proceso que nos atañe.

Preguntas frecuentes

¿Me pueden dar electroestimulación si estoy embarazada?

En embarazadas se podría dar electroestimulación siempre y cuando no fuera en zonas cerca del abdomen ni por supuesto en este, ya que la electroestimulación podría dañar al bebé. En general será preferible esperar para realizar esta técnica hasta después del nacimiento del niño.

¿Es apta la electroestimulación en niños?

La electroestimulación se puede usar en niños y hay un amplio uso en casos de parálisis infantil, en los cuales la electroestimulación puede ayudar a regular la espasticidad (movimiento en el cual los músculos se contraen), que estos niños presentan en sus grupos musculares.

¿Es dolorosa la electroestimulación?

La electroestimulación no es dolorosa ni debe serlo. Cuando al aplicar las corrientes se percibe dolor, es porque la potencia es demasiado fuerte, se deberá proceder a bajar la misma hasta conseguir que el dolor desaparezca, se trata de producir desaparición del dolor, no de crearlo.

¿Puede darse electroestimulación a un enfermo cardiaco?

Se puede dar electroestimulación a un enfermo cardíaco siempre y cuando el paciente no lleve un marcapasos ni presente arritmias cardiacas. En estos casos es mejor pensar en métodos alternativos de tratamiento, ya que el uso de los electrodos en este tipo de pacientes puede dar lugar a arritmias cardiacas por el estímulo eléctrico, que pueden poner en peligro su salud.

Me da miedo la electroestimulación, ¿Hay algún método alternativo que proporcione los mismos resultados?

Si al paciente le da miedo la electroestimulación deberá hablar con su médico rehabilitador, que le explicará las características del proceso y le infundirá confianza en el método. No es un método doloroso ni peligroso para la salud, si pese a ello presenta un miedo que le impida someterse a esta técnica, hay otras, como la mesoterapia (tratamiento manual), la punción seca (pinchar en los puntos dolorosos), la termoterapia (tratamiento con calor)… etc. que tras valorar su caso el profesional rehabilitador o fisioterapeuta le puede recomendar.