El rendimiento laboral no solo lo definen las horas de trabajo o las competencias técnicas de los empleados. El bienestar físico y mental del equipo juega un papel fundamental en los resultados de la empresa. Además de videoconsultas de Psicología, plataformas de telemedicina y consultas de nutrición, ahora también puedes poner a disposición de tus empleados sesiones de entrenamiento funcional para maximizar su eficiencia, salud y productividad. Pero, ¿qué es realmente el entrenamiento funcional y cuáles son sus beneficios tanto para empleados como para empleadores? ¡Descúbrelo en este post!
El entrenamiento funcional consiste en realizar ejercicios similares a los movimientos naturales y cotidianos del cuerpo para trabajar de forma global músculos y articulaciones. A diferencia del entrenamiento convencional, centrado en mejorar áreas específicas, el entrenamiento funcional busca optimizar el rendimiento del cuerpo en conjunto.
Al adaptarse a cualquier condición física ayuda a aumentar la fuerza, mejorar la coordinación, corregir la postura y ganar equilibrio y agilidad. Este tipo de entrenamiento es fundamental en la rehabilitación y recuperación de accidentes, enfermedades u otros tipos de lesión.
Los ejercicios de entrenamiento funcional se basan en un trabajo de fuerza-resistencia implicando la participación de todos los grupos musculares. Este ejemplo de rutina, con los ejercicios funcionales más comunes y efectivos, es ideal para la pausa de mediodía o antes de comenzar la jornada laboral. Toma nota y realiza entre 10 y 12 repeticiones de cada ejercicio durante 3 series:
Los objetivos del entrenamiento funcional son mejorar el movimiento y ayudarnos a estar más fuertes, haciendo que las actividades diarias sean más cómodas y más naturales de realizar.
Asimismo, estos objetivos en el contexto laboral se reflejan en la reducción de estrés y mejora del estado de ánimo, ya que el ejercicio libera endorfinas (hormonas de la felicidad) y la disminución del riesgo de enfermedades crónicas relacionadas con estilos de vida sedentarios o enfermedades cardiovasculares.
El entrenamiento funcional proporciona múltiples beneficios entre los que destacan el fortalecimiento de la musculatura, una mayor flexibilidad y la agilidad, la mejora la postura corporal y la eliminación de grasa corporal. En definitiva, el entrenamiento funcional proporciona más salud y bienestar general con un cuerpo más ágil, equilibrado y tonificado.
Realizar sesiones de entrenamiento funcional en la empresa también tiene grandes beneficios tanto para los empleados como para la gestión empresarial:
Proporcionar a tu equipo sesiones de entrenamiento funcional es invertir en el capital humano. Desde Savia podemos ayudarte con nuestros servicios personalizados y adaptados a las necesidades y objetivos específicos no solo de cada compañía, sino también de cada empleado. Infórmate sin compromiso.