Descarga la aplicación
google play storeapple store


Ginecología y Obstetricia

La especialidad
Artículos especializados
Enfermedades
Síntomas
Otros contenidos
Embarazo: pruebas y cuidados en las diferentes etapas
Artículo especializado

Embarazo: pruebas y cuidados en las diferentes etapas

El embarazo es un momento vital, casi mágico, que se inicia con la fecundación del óvulo por parte de un espermatozoide y continúa con el posterior desarrollo de una nueva vida. Conlleva una serie de cambios en la madre, tanto fisiológicos como emocionales, que merece la pena conocer con antelación. El embarazo tiene una duración de nueve meses, pero se suele hablar de él en semanas para contabilizar como un embarazo a término el de 40 semanas. Se toma como referencia de inicio la fecha de la última regla de la mujer embarazada. La duración del embarazo es variable y depende de muchos factores. Lo habitual es que el nacimiento del bebé tenga lugar entre la semana 38 y la 42 de embarazo. Etapas del embarazo La forma más popular de dividir el embarazo en distintas etapas es hablando de trimestres. El primer trimestre se inicia con la concepción y dura hasta la semana 13 de gestación. El segundo trimestre va de semana 14 a la 27 y el tercero se considera que empieza en la semana 28 y concluye con el parto. Primer trimestre Es cuando el cuerpo del bebé y los órganos comienzan a desarrollarse. Se trata del periodo en el que se producen más anormalidades y defectos de nacimiento. En este periodo la mujer embarazada experimenta mareos , fatiga y otros síntomas relacionados con el embarazo. Al finalizar el primer trimestre el feto alcanza los 8 centímetros de longitud y los 30 g de peso. Segundo trimestre Durante el segundo trimestre el feto desarrolla la piel y el pelo y también le aparecen las huellas dactilares. Ya se puede percibir el latido del corazón con un estetoscopio. Para la madre, el malestar matutino tiende a desaparecer y mejora el sueño. Sin embargo, pueden aparecer otros trastornos como dolor de espalda , tirones musculares en las piernas y acidez de estómago. El primer movimiento del bebé se suele notar durante el segundo trimestre. Al finalizar este, el feto mide en torno a 35 centímetros y pesa unos 900 gramos. Los bebés nacidos al final del segundo trimestre deben ser capaces de sobrevivir con la ayuda de la tecnología médica. Tercer trimestre Es un periodo de rápida maduración y crecimiento por parte del feto. Hacia el final del tercer trimestre el bebé va situándose con la cabeza hacia abajo para el nacimiento. A partir de las 38 semanas, el bebé se considera ‘a término’ y puede nacer en cualquier momento. Dado que el bebé ya ha alcanzado un tamaño notable, la madre puede experimentar otra serie de trastornos que incluyen los problemas respiratorios, hemorroides y problemas del sueño. En el final del trimestre, el bebé mide unos 50 cm y pesa de 2 a 4 kg. Asistencia sanitaria durante el embarazo La salud de la mujer durante el embarazo depende en gran medida de su estado de salud antes de la concepción. El periodo de mayor vulnerabilidad para el embrión son las 10 primeras semanas de gestación. En este sentido, es importante proporcionar por parte de los diferentes profesionales que conforman la asistencia sanitaria una comunicación efectiva al respecto de todas las cuestiones relacionadas. Se incluyen aquí los aspectos fisiológicos, biomédicos, socioculturales o de comportamiento y un apoyo efectivo que contemple las circunstancias sociales, culturales, emocionales y psicológicas de las mujeres durante la etapa del embarazo (incluyendo el periodo de tiempo inmediatamente anterior). Todo ello redundará en el buen estado de salud de la madre y el recién nacido y una experiencia positiva de embarazo. Este concepto, según la Organización Mundial de la Salud, viene determinado por aquellas circunstancias que permiten mantener la normalidad física y social, asegurando un buen estado de salud para la madre y el bebé (incluyendo la disminución de los riesgos para la salud y la prevención y tratamiento de enfermedades). El proceso hasta el nacimiento del bebé se deberá alcanzar a través de una maternidad positiva, lo que requiere fomentar un alto grado de autoestima, competencia y autonomía por parte de la madre, así como del acceso a unos servicios sanitarios de calidad. Con Savia, accede a todas las pruebas y controles necesarios durante el embarazo con los mejores profesionales Visitas, pruebas y seguimiento sanitario Primera visita La primera visita está indicada en el transcurso de las 8 primeras semanas de gestación. En ella, se llevará a cabo por parte del médico la historia clínica y una exploración física para valorar el estado de la gestante y la necesidad de intervenciones y cuidados adicionales. Cribado combinado del primer trimestre El objetivo de esta prueba es la identificación de gestantes con riesgo de anomalía cromosómica fetal (la más común es la trisomía 21 o síndrome de Down ). El cribado de anomalías cromosómicas combina varios elementos para determinar un riesgo estimado: la edad materna, los marcadores ecográficos (como la translucencia nucal del feto, esto es, el engrosamiento del pliegue nucal) y los marcadores bioquímicos presentes en la sangre materna, como la proteína plasmática A asociada al embarazo (PAPP-A) y la fracción libre de la gonadotropina coriónica humana (fb-hCG). Se trata de un método que ha demostrado su efectividad a la hora de determinar qué gestantes presentan riesgo de anomalía cromosómica fetal y especialmente de la trisomía 21. Todas las pacientes, independientemente de la edad, pueden optar por este cribado y obtener una información individualizada del riesgo de anomalía cromosómica fetal. En Savia puedes acceder a un test prenatal no invasivo en sangre materna . Amniocentesis Si el resultado de la prueba combinada del primer trimestre señala un riesgo elevado, se planteará la opción de llevar a cabo una amniocentesis, prueba invasiva no exenta de riesgo consistente en la extracción de líquido amniótico para confirmar con certeza las anomalías cromosómicas apuntadas. Ecografías durante el embarazo Primera . Tiene lugar entre las semanas 11 y 13 de embarazo. Permite identificar el número de fetos, analizar la situación de la placenta y estimar la edad o semana gestacional con precisión. También forma parte del cribado combinado para la detección de anomalías cromosómicas, así como detectar otras posibles malformaciones congénitas. En el transcurso de esta primera ecografía es posible identificar el sexo del feto. Segunda . Tiene lugar entre las semanas 18 y 21. Permite analizar la formación de los órganos del feto y detectar posibles malformaciones congénitas. Tercera .  Tiene lugar entre las semanas 33 y 34. Permite valorar el crecimiento fetal y la identificación de posibles malformaciones. En Savia puedes acceder a las ecografías obstétricas con los mejores profesionales de la salud. También puedes acceder a las ecografías 4D . Test para la preeclamsia La preeclamsia es un cuadro asociado al embarazo que puede llegar a ser grave y que se suele desarrollar en el tercer trimestre. Afecta a distintos órganos maternos siendo sus síntomas más frecuentes la elevación de la tensión arterial y la retención de líquidos. El test para la preeclamsia consiste en calcular el riesgo de preeclamsia en función de los niveles hormonales en sangre, los valores de tensión arterial y determinados datos recogidos en la primera ecografía fetal. Puedes acceder al test de preeclamsia del primer trimestre y al test de preeclamsia del segundo/tercer trimestre . “Vacuna” para el Rh La incompatibilidad de Rh se produce cuando la embarazada tiene sangre con factor Rh negativo y el bebé tiene Rh positivo. La incompatibilidad Rh tiene lugar en el 10 % de los embarazos y puede ocasionar una isoinmunización hasta en el 2 % de las mujeres en el periodo prenatal. De este modo, si la madre es Rh negativo, su sistema inmunitario tratará a las células sanguíneas del feto Rh positivo como un agente extraño. El cuerpo de la madre creará anticuerpos contra dichas células, que serán capaces de atravesar la placenta hacia el feto y destruirán los glóbulos rojos circulantes del bebé. Para evitarlo, se deberá administrar durante el embarazo, a modo de vacuna, profilaxis con 300 µg (1.500 UI) de gammaglobulina anti-D para reducir el riesgo de sensibilización en las gestantes Rh negativo no sensibilizadas. Recomendaciones para un embarazo saludable La vida de la mujer durante el embarazo no deberá variar en exceso con respecto a su vida cotidiana, salvo en aquellos aspectos en los que los cambios fisiológicos así lo aconsejen, especialmente conforme se vaya acercando la fecha del nacimiento. Recomendaciones en la alimentación La alimentación de una mujer durante la etapa de embarazo no debería diferir mucho de la alimentación en cualquier otra etapa .  De este modo, los menús para embarazadas deberán ser variados, equilibrados y abundantes. En cualquier caso, existen algunos aspectos de la alimentación que deben estar controlados a lo largo del embarazo, entre ellos: hacer un seguimiento del peso corporal, vigilar los niveles de ciertos nutrientes (especialmente hierro, ácido fólico y yodo), mantener una correcta higiene alimentaria y no correr riesgos. Hierro Es conveniente incrementar las reservas de hierro para hacer frente a las necesidades del feto y a las pérdidas que se producirán durante el parto. Con la alimentación no siempre se cubre el aporte requerido, por lo que el médico puede recomendar el uso de suplementos. Ácido fólico Está demostrado el papel protector del ácido fólico (vitamina B9) frente a las malformaciones congénitas del tubo neural. Si se planifica el embarazo se iniciará la suplementación un mes antes del mismo. Si no, se tomarán 400 µg de ácido fólico al día durante las 12 primeras semanas de gestación. Yodo Su deficiencia puede provocar importantes alteraciones neurológicas en el feto. Si no se consume suficiente pescado o no se consume sal yodada, el médico puede recomendar su suplementación. Higiene y riesgos alimentarios Para empezar, desde el punto de vista de la higiene y la prevención, en el momento que hay conocimiento del embarazo, se debería evitar el consumo de sustancias perjudiciales para el feto. Entre estas sustancias hay que incluir el alcohol, la cafeína (café, té y bebidas de cola) y ciertos medicamentos, por lo que su médico deberá estar al corriente de los tratamientos farmacológicos en curso. Por otro lado, durante el embarazo será necesario extremar las precauciones higiénicas en lo relativo a la alimentación para evitar diversos problemas de salud y disminuir el riesgo de aparición de determinadas patologías. De este modo, hay que lavar bien los alimentos vegetales que se consuman en crudo (verduras, hortalizas y frutas); se deben cocinar bien los alimentos, especialmente la carne y evitar el consumo de carnes y embutidos crudos, pescado crudo, lácteos sin pasteurizar y agua de origen incierto. De este modo se evitarán patologías como listeriosis, toxoplasmosis , hepatitis E, salmonelosis, colitis hemorrágica y gastroenteritis bacteriana. Estas patologías en condiciones normales no deberían afectar de manera importante a la salud, pero sí pueden suponer un grave riesgo para el feto. Mercurio en el pescado Para compatibilizar el beneficio del consumo de pescado con una exposición al mercurio adecuada, se recomienda que las embarazadas, mujeres en fase de lactancia y niños menores de tres años eviten el consumo de especies de pescado con contenidos de mercurio más altos, especialmente pez espada, tiburón, atún rojo y lucio. Actividad física Al igual que una alimentación saludable, se recomienda permanecer físicamente activas durante el embarazo para estar sanas y prevenir un excesivo aumento de peso. De este modo, durante el embarazo se recomienda practicar ejercicio moderado, acorde con la preparación previa al embarazo, evitando las actividades violentas y esfuerzos excesivos. Preparación al parto Existe la posibilidad de asistir a sesiones de preparación al parto. Estas tienen lugar durante la segunda mitad del embarazo. La participación en las clases de preparación al parto es recomendable para la futura madre por la adquisición de conocimientos y habilidades sobre el embarazo, el parto, la lactancia y otros cuidados básicos del bebé. Hasta ahora, lo habitual era la realización de clases de preparación al parto de manera presencial. Ahora también existe la posibilidad de realizar el curso de preparación al parto on-line . Esto permite tener acceso a los contenidos en cualquier horario, desde cualquier dispositivo, sin necesidad de desplazamientos y con la posibilidad de acceder cuantas veces se quiera a cada clase. Accede con Savia al curso de preparación al parto on line . Bibliografía Organización Mundial de la Salud. Recomendaciones de la OMS sobre atención prenatal para una experiencia positiva del embarazo. 2018. Consultado: 23/07/2021 . Ministerio de Sanidad. Recomendaciones de consumo de pescado (Pez Espada, Tiburón, Atún Rojo y Lucio) debido a la presencia de mercurio. Consultado: 23/07/2021 . Ministerio de Sanidad. Guía Práctica Clínica sobre la Atención al Parto Normal. 2010. Consultado: 23/07/2021 . Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Embarazo. Consultado: 23/07/2021 .
Preparación al parto
Artículo especializado

Preparación al parto

El embarazo se inicia cuando se produce la fecundación del óvulo por un espermatozoide y da lugar al desarrollo de una nueva vida que culminará a los 9 meses con el parto. La planificación y preparación para el parto son elementos fundamentales para conseguir que el bebé llegue al mundo en un estado óptimo de salud y que la madre pueda participar de esa experiencia de forma plena. En este sentido, uno de los objetivos relacionados con la planificación del embarazo incluye la naturalización y humanización del momento del parto, así como la atención neonatal precoz, involucrando y haciendo partícipes a la madre y a su pareja, evitando cualquier intervencionismo innecesario y preservando su intimidad y libertad de decisión. Clases de preparación al parto Las sesiones de preparación al parto tienen lugar durante la segunda mitad del embarazo y su objetivo es la adquisición por parte de la madre de conocimientos y habilidades sobre el embarazo, el parto, la lactancia y otros cuidados básicos del bebé y de la propia madre. Cuando el nacimiento de la nueva vida se acerca, es importante disponer de la información necesaria sobre todo lo relacionado con el momento de dar a luz. Es importante que la madre esté preparada tanto física como psicológicamente para afrontar ese momento, vencer los miedos y el desconocimiento sobre lo que puede suceder. Las clases de preparación al parto abordan todos esos temas de manera ordenada, ofreciendo una perspectiva tanto teórica como práctica para que el embarazo , el parto y los primeros meses de vida del bebé se desarrollen de la mejor manera posible. Escuchar a la madre La importancia de respetar los procesos fisiológicos, así como de una atención al parto menos intervencionista y más personalizada, cercana e íntima han llevado a las instituciones sanitarias y a los profesionales de la salud a promover procedimientos y prácticas basados en la evidencia científica, respetando las decisiones de las mujeres sustentadas en una información actualizada y de calidad. En este contexto juega un papel relevante la matrona , que la propia Organización Mundial de la Salud señala como la profesional de referencia en la atención del embarazo, el parto y el puerperio. El parto El objetivo de cualquier embarazo es que culmine en un « parto normal «. Este es entendido como el alumbramiento de una gestante sin factores de riesgo durante la gestación, que se inicia de forma espontánea entre la semana 37ª y la 42ª, presenta una evolución fisiológica de la dilatación y el parto y finaliza con el nacimiento de un bebé normal que se adapta de forma adecuada a la vida extrauterina. El alumbramiento y el puerperio inmediato deben, igualmente, evolucionar de forma fisiológica. Se estima que entre un 70 y un 80% de los partos son de bajo riesgo al comienzo del mismo. Fases del parto Las contracciones comienzan espaciadas en el tiempo y se van acelerando, aceptándose que se ha iniciado el parto cuando se lleva una hora con un ritmo de una contracción cada cinco minutos, aproximadamente. En un primer parto, desde el inicio hasta el nacimiento, pueden pasar de media unas ocho horas. Durante la fase de dilatación el cuello del útero se va abriendo hasta que permite el paso de la cabeza del bebé (dilatación completa) y corresponde a unos 10 cm. De forma paralela, la cabeza del bebé va descendiendo a lo largo del canal del parto. La siguiente fase o expulsivo tiene lugar desde que la dilatación es completa hasta el nacimiento del bebé. Suele durar cerca de una hora, ya que la cabeza se debe adaptar a la forma de la pelvis, mientras desciende y va rotando. Una vez que la cabeza ya está afuera, vuelve a girar para alinear los hombros con el diámetro máximo de la pelvis, facilitando así la salida. A partir de los hombros, el resto del cuerpo sale con facilidad. Cuando el bebé ya está afuera, es el momento de seccionar el cordón y de extraer la placenta. Finalmente, es un procedimiento habitual la práctica del contacto «piel con piel» inmediatamente después del nacimiento. También es común la participación de la pareja durante la dilatación y el parto, incluso cuando es preciso llevar a cabo una cesárea. Tipos de parto El parto vaginal normal es la manera más habitual y simple de parto. La vagina destaca por su elasticidad, por lo que, habitualmente, permite el paso del feto sin problemas. Sin embargo, la parte más externa que limita con la piel de la vulva y el periné no son tan elásticos, por lo que pueden desgarrarse con facilidad durante el expulsivo. Para proteger el periné se puede realizar una episiotomía o corte preventivo que habrá que curar durante el posparto. El parto provocado tiene lugar cuando el parto no se pone en marcha de forma espontánea teniendo en cuenta la fecha probable del parto o existen motivos que lo aconsejen. Para ello se administran sustancias que sustituye a las hormonas naturales del parto, como las prostaglandinas y la oxitocina. En ocasiones, si el parto no evoluciona adecuadamente puede acabar en una cesárea . Esta tiene lugar cuando no es posible o seguro dar a luz a través de la vagina. Para ella se suele utilizar anestesia epidural y consiste en la realización de una incisión a través del abdomen justo por encima del área púbica, procediendo a abrir el útero y la placenta por donde se extrae al bebé. Con Savia, accede a todas las pruebas y controles necesarios durante el embarazo con los mejores profesionales El dolor durante el parto Uno de los temas relevantes que también se abordan en la preparación al parto es el dolor y las distintas opciones para mitigarlo. La tolerancia individual al dolor es variable, sin embargo, el dolor ocasionado por las contracciones se puede considerar de alta intensidad. Anestesia para el parto En nuestro entorno es habitual administrar anestesia epidural durante la fase de dilatación. La anestesia epidural consiste en infiltrar un fármaco por medio de una punción en la parte baja de la espalda con el fin de insensibilizar la parte del cuerpo desde la zona de punción hasta las extremidades inferiores. Esta técnica permite que la embarazada esté tranquila y sin dolor, sin que se vean afectados el bebé ni el ritmo de las contracciones. La analgesia neuroaxial (que incluye la epidural e intradural) ha superado a otras técnicas analgésicas como los opioides por vía parenteral, el óxido nitroso o las medidas no farmacológicas. Sin embargo, también presenta efectos adversos para la madre y el feto que es preciso tener presentes. En la madre puede producir hipotensión, retención urinaria, hipertermia y puede alargar la segunda etapa del parto, incrementando el riesgo de parto instrumental y el uso de oxitocina. En cualquier caso, la epidural no se relaciona con una mayor incidencia de cesáreas y dolores de espalda de larga duración. Ninguno de los métodos disponibles constituye el analgésico ideal para el parto y su elección debe basarse en las preferencias de la madre, los antecedentes médicos, la evolución del parto y los recursos disponibles. De este modo, se recomienda informar a la mujer de los riesgos, beneficios e implicaciones sobre el parto con analgesia neuroaxial tanto de manera verbal como por escrito. En cuanto a las distintas técnicas neuroaxiales, parecen no existir diferencias significativas entre la anestesia intradural y la epidural. Preparación al parto online Las clases de preparación al parto están indicadas para las futuras madres que quieran participar de una manera activa en su parto y en la maternidad. Dentro de las posibilidades para realizar las clases de preparación al parto, existe la opción de realizar el curso online, lo que permite planificar y adecuar la realización del curso según la disponibilidad y necesidades de la madre. En cualquier caso, los beneficios de hacer una buena preparación al parto incluyen: Afrontar el parto con la tranquilidad y la serenidad proporcionada por la información recibida en las clases, lo que resulta fundamental para el buen desarrollo del parto. Conocer las técnicas que podrán utilizarse en cada momento del parto (respiración, relajación, etc.). Conseguir una buena preparación física, gracias a los ejercicios de gimnasia prenatal y suelo pélvico, necesaria para los esfuerzos del parto. Entender las necesidades del bebé en los primeros meses de vida, gracias a las clases de puericultura. El curso de preparación al parto on-line permite tener acceso a los contenidos en cualquier horario, desde cualquier dispositivo, sin necesidad de desplazamientos y con la posibilidad de acceder cuantas veces se quiera a cada clase. Las clases son impartidas por especialistas en cada materia: psicólogos, ginecólogos, pediatras, fisioterapeutas y matronas. Cualquier duda que pueda surgir durante el curso, podrá ser resuelta en las sesiones en directo con los profesionales del centro. Contenido del curso de preparación al parto online El curso consta de 17 clases (14 clases online): 4 clases de teoría de 2 horas de duración (Técnica de relajación, respiración y contacto afectivo, educación infantil y proceso del parto). 5 clases de puericultura de 1 hora de duración (el nacimiento, los cuidados del recién nacido, la alimentación del bebé, prevención de accidentes en la infancia y desarrollo psicomotor). Clases prácticas de gimnasia prenatal, masaje perineal y expulsivo. 4 técnicas de relajación. 1 clase de posparto (gimnasia para la recuperación después del parto. 3 clases en directo (streaming) para resolver dudas y hacer consultas sobre el embarazo, el parto, el posparto, los cuidados del bebé, etc. Accede con Savia al curso de preparación al parto on line . Bibliografía Organización Mundial de la Salud. Recomendaciones de la OMS sobre atención prenatal para una experiencia positiva del embarazo. 2018. Consultado: 26/07/2021 . Recomendaciones de la OMS sobre atención prenatal para una experiencia positiva del embarazo. Consultado: 26/07/2021 . Federación de Asociaciones de Matronas de España. Iniciativa parto normal. Consultado: 26/07/2021 . Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR). Actualización de los protocolos asistenciales de la sección de anestesia obstétrica de la SEDAR. 2º Edición, 2016. Consultado: 26/07/2021. Preguntas frecuentes ¿Cuáles son los periodos del parto? El período de dilatación comprende desde que se inicia la dilatación del cuello del útero hasta que se dilata totalmente. El periodo de expulsivo se inicia cuando el cuello del útero está totalmente dilatado y dura hasta el nacimiento. El alumbramiento transcurre desde el nacimiento hasta la salida de la placenta y sus membranas. ¿Qué es el periné? Es la zona situada en la base de la pelvis y tiene una doble función: sirve para sujetar el útero, la vejiga y el recto y además es el lugar que debe atravesar la criatura al nacer. Se trata de una zona que sufre una fuerte presión durante el embarazo y el parto. Los daños en esta zona pueden provocar dolor y, posteriormente, escapes de orina y molestias en las relaciones sexuales. ¿Qué es el contacto piel con piel? Tras el nacimiento, si todo ha ido bien, colocarán al recién nacido encima del abdomen de la madre, piel con piel. Mientras le secan con un paño precalentado y le limpian las secreciones de la boca y la nariz con una gasa, la matrona realizará una valoración inicial para comprobar si la criatura respira o llora, presenta buen tono muscular y su color es sonrosado.
Relaciones sexuales y precauciones en la nueva normalidad
Artículo especializado

Relaciones sexuales y precauciones en la nueva normalidad

Las relaciones sexuales se vinculan de diferentes formas con la salud. En primer lugar, las relaciones sexuales constituyen un elemento importante de la calidad de vida de las personas y de la salud física y psicológica. En segundo lugar, los problemas de salud pueden afectar a la sexualidad. De este modo, afecciones como la diabetes, el dolor crónico, la depresión, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, entre otras, pueden afectar al funcionamiento sexual. Finalmente, las relaciones sexuales pueden ser una vía de propagación de infecciones, las enfermedades de transmisión sexual (ETS). La nueva pandemia de la COVID-19 plantea nuevos retos en las relaciones humanas, incluyendo las relaciones sexuales, ya que son una posible vía de contagio. ¿Tienes dudas? Re gístrate ahora  en Savia y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta. Salud sexual durante la pandemia En tiempos de pandemia, las intervenciones que incluyen períodos prolongados de cuarentena, el distanciamiento social y el confinamiento en el hogar tienen efectos en las relaciones personales. La salud sexual también se puede ver afectada, con la influencia que ello supone sobre la calidad de vida en el corto y largo plazo. Las investigaciones en el campo de la sexualidad muestran una asociación entre el sexo y una mayor satisfacción, mayores niveles de confianza, intimidad y amor en las relaciones. De igual modo, las relaciones sexuales determinan una capacidad mejorada para percibir, identificar y expresar emociones y un mayor grado de madurez en el funcionamiento psicológico. En muchos aspectos, las relaciones sexuales, junto a muchos otros elementos, se están viendo afectados por la pandemia de la COVID-19, con la repercusión que esto puede tener para las relaciones de pareja y la salud. Relaciones sexuales y COVID-19 Hasta la fecha se sabía que los coronavirus no se transmiten a través del contacto sexual, si bien sí se pueden identificar en las heces y secreciones intestinales. En el caso del SARS-CoV-2, el virus causante de la COVID-19, no existen evidencias de que pueda ser transmitido a través de relaciones sexuales vaginales o anales, si bien no es descartable que estas puedan producirse, ya que, por ejemplo, el nuevo coronavirus ha podido ser detectado en el semen de pacientes convalecientes de COVID-19. De este modo, el virus podría estar presente y proliferar en el tracto reproductor masculino, especialmente en presencia de inflamación sistémica. Incluso, aunque el virus no se replicase dentro del sistema reproductor masculino, sí podría persistir. En este sentido, si pudiera probarse en futuros estudio que el SARS-CoV-2 se transmite sexualmente, la transmisión sexual podría ser una parte crítica de la prevención de la expansión de la enfermedad. La abstinencia, las prácticas sexuales seguras y el uso de preservativo podrían considerarse medios preventivos necesarios. Por otro lado, sí se han encontrado evidencias de transmisión oro-fecal de la COVID-19 y eso implica que las prácticas oro-anales pueden representar un riesgo de infección. En mujeres embarazadas con la infección que dieron a luz mediante parto vaginal no se ha observado transmisión al feto de forma generalizada, por lo que la transmisión transvaginal no parece ser una vía clara de contagio. Si necesitas un ginecólogo aquí puedes encontrar uno cercano. Encuentra aquí dónde te puedes hacer el test de la COVID-19 o un test de ETS . Relaciones sexuales con parejas estables y ocasionales En el caso de las parejas estables, no es necesario establecer precauciones con el coronavirus, si ninguna de las dos personas presenta síntomas. Tampoco si ya han pasado la enfermedad y no están en periodo de incubación o de cuarentena o tienen anticuerpos, y si no han tenido relaciones recientes con otras personas. En el caso de relaciones con parejas ocasionales, al igual que estornudar y toser sin la distancia de uno o dos metros, supone un riesgo, besarse lo supone todavía mayor. En términos de riesgo de transmisión de SARS-CoV-2, durante la práctica de relaciones sexuales, algunos estudios han mostrado que la mayor cantidad de virus están presentes en la saliva y, por lo tanto, besarse se convierte en una práctica arriesgada. De este modo, los encuentros sexuales con parejas ocasionales requerirán de ciertas medidas para prevenir el coronavirus. Estas serán similares si la relación es con una pareja estable si alguno de los miembros de la pareja presenta síntomas o ha dado positivo de COVID-19 [link contenido COVID-19] . En estos casos lo más conveniente es llevar a cabo prácticas sexuales seguras. En cualquier caso, es preciso tener presente que la incubación de la enfermedad es larga (hasta 14 días) y que hay personas que no presentan síntomas, pero sí pueden contagiar. En definitiva, cada pareja puede realizar la práctica sexual que más le guste, manteniendo medidas preventivas que eviten el contagio. La primera recomendación es evitar los besos e incluso el uso de la mascarilla durante la práctica sexual. Si necesitas un ginecólogo aquí puedes encontrar uno cercano. Encuentra aquí dónde te puedes hacer el test de la COVID-19 o un test de ETS . Consejos para prevenir el contagio del SARS-CoV-2 Evitar los besos con parejas desconocidas. El coronavirus se transmite a través de la saliva, por lo que hay que extremar la precaución. Evitar el sexo anal. Al igual que en la saliva, el virus también ha sido encontrado en las deposiciones de personas infectadas. Tratar de limitar las relaciones sexuales a aquellas con la pareja habitual. Seguir una correcta higiene general y de las manos, antes de la práctica sexual y después. Lavar y desinfectar los juguetes sexuales, si es el caso. Utilizar preservativos y otras medidas preventivas para disfrutar de una buena salud sexual. Las relaciones a distancia son opciones seguras que se practican cada vez con más frecuencia. Ser responsables y prudentes en estos tiempos es siempre recomendable. En definitiva, mantener relaciones sexuales con una nueva pareja es una práctica arriesgada. La única forma segura es tener relaciones sexuales con la pareja habitual o poner en práctica relaciones sexuales seguras como el sexo virtual, una práctica que muchas parejas pueden haber descubierto o haber puesto en valor durante el confinamiento.   ¿Tienes dudas? Re gístrate ahora  en Savia y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta.
Sobre la revisión ginecológica
Artículo especializado

Sobre la revisión ginecológica

Tras el confinamiento, ahora puede ser un buen momento para poner en orden las revisiones de salud, entre ellas, la revisión ginecológica . Por qué es importante la revisión ginecológica Las revisiones ginecológicas periódicas son importantes para la salud de la mujer, ya que están enfocadas a la prevención y detección de cáncer ginecológico, cáncer de mama y enfermedades de transmisión sexual. Desde la primera revisión, que tiene lugar cuando la mujer comienza a mantener relaciones sexuales, su objetivo es explorar el aparato reproductor femenino con el fin de detectar a tiempo las alteraciones que puedan derivar en el desarrollo de patologías. Desde ese momento, además de la identificación de alteraciones, las revisiones ginecológicas tienen una finalidad preventiva, detectando factores de riesgo que deban corregirse. Forman parte de esta estrategia las revisiones para descartar el cáncer de cérvix con una citología cada 3 años (desde los 25 a los 65 años), si bien se pueden realizar con una periodicidad menor. También se realizan revisiones para identificar posibles casos de cáncer de mama cada 2 años a partir de los 50. En este caso, se deben tener en cuenta los efectos adversos derivados de la exposición a la radiación de forma acumulativa, por lo que se puede incluir de manera alterna a las mamografías la realización de ecografías mamarias , situando el inicio a los 40 años. ¿Necesitas hacerte una revisión ginecológica? Encuentra un ginecólogo cerca de ti . Si tienes dudas también puedes hablar gratis por Chat  con uno de nuestros ginecólogos. Qué incluye una revisión ginecológica La revisión ginecológica en nuestro país suele incluir, además de la correspondiente entrevista , una exploración mediante ecografía vaginal para explorar los ovarios y el útero y, sobre todo, una citología . Además, según la edad, las características personales y los factores de riesgo, el ginecólogo podrá solicitar el correspondiente examen mamario , con el fin de detectar de manera precoz un posible cáncer de mama. Entrevista clínica En la entrevista se lleva a cabo una historia clínica detallada, con la revisión de los antecedentes personales , incluyendo las patologías padecidas, intervenciones, alergias a medicamentos, etc. También se incluye un apartado sobre antecedentes familiares (los hechos más destacables de salud en la familia). Seguidamente, se incluye un apartado sobre la historia menstrual , en la que se recoge la edad de aparición de la menarquia y sus características. Si es el caso, también se incluirán los antecedentes obstétricos , con el número de gestaciones y su curso, tipo de lactancia, abortos, etc. Finalmente, se repasarán los aspectos sexuales más destacables, incluyendo la edad de las primeras relaciones sexuales, frecuencia, utilización de métodos anticonceptivos, número de compañeros sexuales, etc. Exploración física La exploración física consiste en un reconocimiento general y una exploración genital y mamaria. En la exploración genital se incluye la inspección de los genitales externos , incluyendo los labios mayores y menores, las características del clítoris, de la desembocadura del meato uretral y del himen. Por último, se realiza la inspección de la vagina y el cuello uterino . La exploración mamaria tiene como objetivo detectar cualquier anormalidad. La exploración se complementa con un tacto de las áreas ganglionares de la axila y la zona clavicular, así como una exploración de los pezones. Pruebas complementarias Las pruebas rutinarias en la revisión ginecológica son la citología y la colposcopia . La citología en la revisión ginecológica La prueba consistente en la obtención de una muestra celular del cuello uterino (o cérvix) y su posterior examen en busca de alteraciones precancerosas que podrían evolucionar a cáncer de cérvix . El cérvix es la parte final del útero que se comunica con la vagina. Para obtener la muestra celular del cérvix, el especialista en ginecología utiliza un instrumento denominado espéculo. No se trata de una prueba dolorosa para la paciente. Resultados de la citología ginecológica El objetivo de la citología es hallar señales de alteración celular. Dado que el cáncer de cérvix progresa muy lentamente −desde las primeras alteraciones celulares hasta la aparición del cáncer de cérvix pueden pasar 10-15 años− localizar las células alteradas de forma temprana permite tomar medidas para evitar el desarrollo de la enfermedad. En este sentido, cuando se aprecian alteraciones en la citología, se puede llevar a cabo el test de detección del virus del papiloma humano (VPH) , el principal causante del cáncer de cérvix. Mediante esta prueba se puede detectar la presencia de genotipos de riesgo alto e intermedio. También se puede llevar a cabo la citología y el test del VPH de manera conjunta, lo que recibe el nombre de cotest . Cada cuánto hay que hacerse una citología En España se recomienda realizar una primera citología a los 25 años de edad. Si bien no existe un consenso en cuanto a la periodicidad, en mujeres inmunocompetentes se recomienda repetir la citología cada 3 años. En el caso de mujeres inmunocomprometidas, se recomienda hacer la citología de forma anual. Si se han seguido las revisiones regularmente sin haber detectado ninguna alteración, se recomienda no continuar con las citologías a partir de los 65 años. Colposcopia La colposcopia también forma parte de las pruebas rutinarias de la revisión ginecológica. Consiste en realizar un examen visual detallado del cuello uterino, la vagina y la vulva. Para la exploración se utiliza el colposcopio, un sistema de lentes ópticas con un foco luminoso que permite examinar el cérvix con precisión. La colposcopia suele realizarse cuando se han detectado alteraciones a partir de una exploración preliminar del cuello del útero, o cuando aparecen alteraciones en los resultados de la citología. ¿Necesitas hacerte una revisión ginecológica? Encuentra un ginecólogo cerca de ti . Si tienes dudas también puedes hablar gratis por Chat  con uno de nuestros ginecólogos. Otras pruebas Además de las citadas, pueden estar indicadas otras pruebas y exploraciones complementarias de prescripción facultativa en función de la edad y los antecedentes clínicos de las pacientes. Entre ellas destacan las biopsias de diferentes tejidos, la ecografía ginecológica , la histeroscopia, la mamografía, la ecografía mamaria y las pruebas para el estudio de la fertilidad. Cáncer de cérvix: virus del papiloma humano y factores de riesgo El objetivo de las revisiones ginecológicas es − además de impedir el cáncer ginecológico y de mama − la prevención y detección de enfermedades de transmisión sexual, entre otras, la gonorrea, la sífilis y la clamidiasis, todas ellas con pruebas de diagnóstico específicas. De igual modo, el principal factor de riesgo para desarrollar cáncer de cérvix es la infección por el VPH , cuyo contagio también se produce por transmisión sexual. De este modo, se estima que a los 50 años el 80% de las mujeres sexualmente activas estarán o habrán estado infectadas en algún momento con el virus. No obstante, en la mayoría de mujeres la infección es transitoria, de manera que en unos pocos meses el virus desaparecerá o quedará inactivo.  En cualquier caso, para el desarrollo de cáncer de cérvix además de la infección por VPH es necesaria la presencia de otros factores de riesgo, entre los que se encuentran: Ser fumadora. Tomar anticonceptivos orales. Estar inmunocomprometida. Haber tenido más de un hijo. El VPH incluye una amplia familia de 100 tipos de virus diferentes. De estos, cerca de 40 afectan de manera específica a la zona ano-genital. Los subtipos VPH-16 y 18 son los de mayor capacidad cancerígena, y se relacionan con el 70% de los cánceres de cérvix. Prevención del cáncer de cérvix La prevención del cáncer de cérvix incluye diferentes estrategias: El uso del preservativo, aunque su protección frente a la infección del VPH es parcial. La vacunación frente a las cepas más frecuentes de VPH. En primer lugar, de las niñas. Además, se recomienda que sean vacunadas todas las mujeres sexualmente activas que no hayan sido vacunadas previamente. La citología periódica. ¿Necesitas hacerte una revisión ginecológica? Encuentra un ginecólogo cerca de ti . Si tienes dudas también puedes hablar gratis por Chat con uno de nuestros ginecólogos.
Embarazo gemelar
Artículo especializado

Embarazo gemelar

¿Cómo ocurren los embarazos gemelares o múltiples? El embarazos gemelar o  múltiple en los que se produce la gestación simultánea de 2 o más fetos puede desarrollarse de las siguientes formas: Embarazo producido por la fecundación de dos o más óvulos diferentes en la misma ovulación por otros tantos espermatozoides distintos. Los óvulos pueden proceder de un solo ovario o de los dos ovarios. De forma fisiológica, se acepta que son fecundados en el mismo coito. Cuando se producen por reproducción asistida, pueden desarrollarse por la estimulación de varios óvulos con tratamientos hormonales o por las transferencias dentro del útero de varios embriones ya fecundados de diferentes óvulos y espermatozoides. Se trata de la coincidencia de la formación de 2 o más embriones diferentes en el tiempo . Es los que, en términos médicos, se denomina gestación bicigótica, bicorial y biamniótica. Embarazo producido por la gestación de un solo embrión o huevo (un óvulo fecundado por un espermatozoide), que precozmente se divide de forma única o múltiple. Se denomina gestación monocigótica . Embarazo producido por la asociación de los procesos anteriores. Este tipo de embarazos, actualmente, ha incrementado su frecuencia debido al uso de técnicas de reproducción asistida .  ¿Cómo se forman los gemelos? En el caso de los embarazos producidos por la fecundación de dos o más óvulos a la vez, cada embrión se desarrolla de forma independiente. Son niños genéticamente diferentes , que pueden ser del mismo o distinto sexo y no tienen por qué parecerse físicamente más de lo que se pueden parecer dos hermanos. En el desarrollo de este tipo de embarazos se observa, según progresa el embarazo, dos cavidades amnióticas ( biamnióticos ) y dos placentas ( bicoriales ).    En el caso de gemelos producidos por la división de un embrión (gestación monocigótica), da lugar a niños genéticamente iguales, con el mismo sexo, grupo sanguíneo, etc. Son niños con rasgos físicos y psíquicos casi idénticos . Este tipo de gestaciones, según el momento en la que el embrión se divida, pueden desarrollarse como: Gestación bicorial-biamniótica: con dos placentas y dos cavidades amnióticas. En este caso la división de produce muy precozmente, durante los 3 primeros días después de la fecundación. Gestación monocorial-biamniótica: con dos placentas y una cavidad amniótica. Se produce cuando la división tiene lugar entre el 4º y el 8º día tras la fecundación. Gestación monocorial-monoamniótica: con una sola placenta y cavidad amniótica. Habitualmente tienen dos cordones umbilicales y, de forma más rara, aparece un solo cordón que se divide en dos. Son mucho menos frecuentes y se producen cuando la división del embrión se desarrolla entre los días 9º y 13º después de la fecundación. Por último, pueden aparecer las gemelos siameses o unidos, gestación que se desarrolla así cuando la división del embrión se produce entre los días 13º y 15º después de la fecundación. Tiene una incidencia muchísimo menor y va asociado habitualmente a alteraciones congénitas. ¿Cómo es el seguimiento de un embarazo gemelar? El seguimiento de este tipo de embarazos es similar al de una gestación única, aunque se ajustan las revisiones para reforzar el seguimiento y descartar la aparición de posibles complicaciones y alteraciones fetales que, al poder ser frecuentes, hacen que este tipo de embarazos se consideren de riesgo. El diagnóstico ecográfico del embarazo gemelar o múltiple en el primer trimestre es fundamental y, en ocasiones, sobre todo si la primera ecografía transvaginal se realiza muy precozmente, puede haber dudas sobre la presencia real de una gestación múltiple. El diagnóstico ecográfico de cuál es el tipo de embarazo múltiple que presenta la gestante puede aumentar las visitas para realizar controles ecográficos, tanto en ese periodo, como posteriormente para el seguimiento del resto del embarazo, pudiendo ser bisemanales o semanales. El control materno en cuanto al aumento de peso y la evolución de su tensión arterial también se realiza de forma estrecha. ¿Cómo se realiza el parto en este tipo de embarazos? De forma general, los partos de este tipo de embarazos son precoces , lo que determina en muchos de los casos el nacimiento de fetos prematuros (inmaduros y con bajo peso).  En el proceso del parto, el control del posible sufrimiento fetal y de la salud de la madre es fundamental. Se controla mucho el tiempo de evolución del parto, ya que, es normal que pueda alargarse tanto la fase de dilatación como el periodo expulsivo, debido a la gran distensión uterina que favorece que las contracciones puedan ser irregulares y no muy intensas . Por este motivo, en muchas ocasiones y según la prematuridad del parto y la presentación de los fetos (si están con la cabeza hacia abajo o con los pies), así como la aparición de otros posibles riesgos que lo aconsejen, el ginecólogo realizará si es preciso la indicación de llevar a cabo una cesárea. El embarazo gemelar, ¿tiene otros síntomas? Los síntomas que presenta la embarazada en este tipo de gestaciones se puede decir que son similares al reto de embarazos, pero, con una intensidad a veces aumentada y en ocasiones más precoces. Las gestantes de embarazos múltiples, durante los primeros meses de embarazo , pueden presentar episodios más intensos de vómitos y náuseas que en una gestación de un solo embrión, por el aumento hormonal que se produce ( gonadotropina coriónica ). Según avanza el embarazo, la distensión abdominal para albergar un útero con mayor aumento de volumen produce en la madre una sobrecarga de peso que repercute en su capacidad de movimiento, aparición de dolores de espalda y dolores abdominales de una forma más precoz. Es más frecuente también la aparición de hemorroides, estreñimiento, aumento de la frecuencia miccional, aparición de edemas en las piernas o varices. La aparición de anemia en la madre puede ser también más frecuente que en un embarazo único. Por último, la aparición en el último trimestre de preeclampsia con aumento de la tensión arterial y los edemas puede estar favorecido por el incremento de peso y la dificultad del retorno venoso en estas gestantes. El embarazo gemelar, ¿puede generar mayores complicaciones? Sí, este tipo de embarazos pueden estar asociados de forma frecuente a mayor posibilidad de abortos , rotura prematura de la membrana amniótica, placenta previa, desprendimiento prematuro de la placenta, torsión umbilical, etc. Además, en cuanto al desarrollo de los fetos, también se pueden dar complicaciones, con una incidencia mayor de malformaciones congénitas. Asimismo, pueden aparecer otro tipo de complicaciones graves en los fetos como muerte de uno de ellos, gemelos discordantes con una diferencia de tamaño importante entre ellos, aparición del síndrome de transfusión feto-fetal, etc.
Parto en agua
Artículo especializado

Parto en agua

¿Qué es el parto en agua?  El parto en el agua es una alternativa al parto tradicional que, en muchos países, ha ido aumentando en frecuencia para muchas embarazadas como alternativa a la hora de dar a luz a sus bebés, con inmersión de la gestante en una piscina o bañera con agua caliente.   ¿Qué condiciones se dan para realizar el parto en agua?  Las mujeres que pueden someterse a este tipo de parto deben haber llevado un embarazo normal, sin complicaciones y sin presentar enfermedades añadidas o sobrevenidas durante la gestación . En este sentido, solo pueden elegir este tipo de técnicas las mujeres cuyo embarazo se clasifique como:  Gestación de bajo – medio riesgo.  Mujeres que presenten signos de trabajo de parto activo, con contracciones uterinas regulares y una dilatación en torno a los 4 cm.  Se debe tener un registro cardiotocográfico normal del feto al menos durante la media hora anterior al inicio de la técnica.  Habitualmente, se debe poner una vía venosa periférica por si fuera necesario administrar suero o cualquier otro fármaco.  La paciente, antes de someterse a esta técnica, debe firmar un documento de consentimiento informado.  El desarrollo del parto se da en un ambiente cómodo, con una temperatura ambiental controlada de aproximadamente 24ºC y una temperatura del agua en torno a los 37ºC. Se debe mantener el agua limpia y clara, renovándola adecuadamente. Durante el parto, se realizan los controles maternos y fetales estipulados para detectar sufrimiento fetal o riesgo materno (registro cardiotocográfico intermitente mediante telemetría sumergible, etc.). Además, se procura que la mujer realice ingesta de líquidos de manera frecuente. Beneficios del parto en agua  Se ha demostrado el beneficio para la gestante con un embarazo sin complicaciones, en cuanto al alivio del dolor durante la primera fase del parto cuando las contracciones uterinas son ya dolorosas. Disminuye así el uso de anestesia farmacológica (epidural, raquídea…) y se puede, además, reducir el tiempo del trabajo de parto en esta fase.   La mamá se encuentra más relajada y con mayor posibilidad de movimiento y sobrelleva mejor las molestias típicas de esta fase que se van intensificando según avanza el parto. Se ha observado la menor necesidad de instaurar tratamiento con oxitocina en los partos bajo el agua, ya que, de manera fisiológica, esta hormona puede aumentar su producción en la mujer con esta técnica, produciéndose también una liberación de serotonina.  Con este tipo de partos se busca humanizar más el proceso y reducir la medicación a la mínima imprescindible para que el parto se produzca de forma lo más fisiológica posible.  Durante su desarrollo, se ha descrito una mejor dilatación del suelo pélvico con esta técnica, además de una disminución del número de episiotomías realizadas a las pacientes y el sufrimiento de desgarros en el periné . También, se ha descrito un aumento de la satisfacción materna en cuanto a su experiencia al dar a luz con esta modalidad.  Asimismo, se ha objetivado una disminución de la tensión arterial de la mujer si esta es sumergida hasta los hombros.  Riesgos del parto en agua  Dentro de los riesgos de esta técnica se están estableciendo muchos estudios para evaluar la seguridad y eficacia para la gestante y el bebé.   No se han descrito grandes complicaciones o riesgos para la gestante por el hecho de que se desarrolle el parto en el agua.  Por el contrario, no está del todo claro el hecho de que, en la segunda fase del parto o expulsivo , esta técnica aporte mayores beneficios que el parto convencional para el bebé.  Aunque es infrecuente, sí se han descrito casos de complicaciones graves, como infecciones o sepsis del feto, aspiración de agua en el recién nacido y producción de neumonía, rotura del cordón umbilical, encefalopatía hipóxico-isquémica del recién nacido, intoxicación hídrica con hiponatremia, muerte del bebé o persistencia de complicaciones neurológicas a largo plazo, etc… por lo que las recomendaciones de los expertos por ese motivo se pueden ceñir a su uso sólo en la primera fase del parto.   Precauciones durante el parto en agua   Habitualmente, se utiliza esta técnica con el fin de aliviar y mejorar la asistencia a la embarazada en la primera fase del parto, no siendo el fin último el que el periodo expulsivo del parto cuando nace finalmente el bebé se realice dentro del agua. Para ese momento, los profesionales suelen preferir vaciar la bañera y así evitar que surja cualquier complicación asociada a la técnica y que, como se han descrito en la literatura científica, pueden llegar a ser muy graves.  En la última fase del parto, el alumbramiento, cuando se expulsa la placenta, hay que extremar la precaución , no existiendo evidencia científica que avale un beneficio en este sentido, relacionándose sin embargo el mantener a la mujer en el agua con un aumento del tiempo preciso para que se produzca esta expulsión.  Recomendaciones tras el parto  Las recomendaciones tras el parto de forma fisiológica y sin complicaciones usando esta técnica son similares a las de los partos semejantes por vía vaginal fuera del ambiente hídrico.  Se deben extremar las precauciones y vigilancia del feto si la fase expulsiva del parto, cuando tiene fin el nacimiento del bebé, se precipita antes de haber retirado el agua, por las posibles complicaciones que puedan desencadenarse en el bebé que, aunque infrecuentes, siempre han de tenerse en cuenta. Medidas de higiene y cuidado del bebé y la madre, actividad física, alimentación sana y equilibrada, el desarrollo de la lactancia materna si es posible, etc., son los aspectos tratados por el médico y la matrona a la hora de dar el alta a la paciente.
Flujo en el embarazo
Artículo especializado

Flujo en el embarazo

¿Cómo varía el flujo vaginal en el embarazo? El embarazo se caracteriza por cambios hormonales y estos traen consigo modificaciones en la secreción vaginal de la embarazada. Es importante conocer qué flujo vaginal es normal según el trimestre del embarazo que se encuentre y cual es objeto de revisión médica por ser patológico. ¿Tienes dudas?  Regístrate ahora  en Savia y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta. En general, la secreción vaginal durante el embarazo es clara y transparente o blanquecina con discreto olor. Su volumen se incrementa conforme evoluciona el embarazo para reducir el riesgo de infecciones vaginales y uterinas, se produce a partir de las hormonas placentarias y por la producción del tapón mucoso.  En el segundo trimestre, puede aparecer un flujo asalmonado después de mantener relaciones sexuales o tras un examen ginecológico por encontrarse la zona sensible sin que esto sea patológico. Aunque es importante tener en cuenta que todo flujo rosado o asalmonado durante más de 24 horas debe ser evaluado por el especialista.  A partir de las últimas semanas de embarazo, este se transforma en más pegajoso, igualmente con un olor discreto que puede ser de color asalmonado o con hilos de sangre . Se debe principalmente a la pérdida progresiva del tapón mucoso cuando el cuello uterino comienza el proceso de dilatación para el parto. ¿Qué puedo hacer en caso de aumento del flujo? En caso de que aumente el flujo vaginal, es importante estar pendiente de sus características, como son consistencia y color , para así poder descartar ciertas enfermedades. Algunos ejemplos de tipos de flujo vaginal: Aumento de la secreción transparente: podemos estar ante la presencia de escape de líquido amniótico, por lo cual, debemos acudir inmediatamente a urgencias. Blanco y grumoso: con escozor en el área genital, está fuertemente asociado a Cándidas. Esto puede ser común durante el embarazo, el médico indicará tratamiento sin afectar al feto. Verde o amarillo: sugiere una infección por Clamidia o Tricomomas y esto puede ir asociado a eritema y escozor de genitales. Este flujo vaginal tiene un típico olor fétido. Es importante acudir al médico de forma oportuna, ya que, de no ser tratado, pueden aparecer complicaciones en el bebé años después de su nacimiento a nivel del sistema nervioso central y del desarrollo, así como trastornos de fertilidad en la mujer. Gris: este tipo de coloración asociada con olor a pescado que aumenta después de las relaciones sexuales, nos hacen sospechar que la paciente presenta vaginosis bacteriana, producido por un desequilibrio bacteriano en la vagina. Aunque es común que se presente, es importante su tratamiento para evitar complicaciones posteriores. Color café: secreción que se observa a inicios del embarazo debido a la implantación. No debe ser motivo de preocupación excepto si aparece después de los primeros meses. Rosado: este tipo de secreción vaginal puede aparecer el primer mes o al finalizar el embarazo de manera normal, pero, ante la duda, es preferible que todo flujo vaginal rosado o asalmonado que persista más de 24 horas sea evaluado por el médico tratante, para descartar la enfermedad en el mismo. Roja: es una urgencia, sobre todo si viene acompañado de dolor abdominal o coágulos en cualquier momento del embarazo. ¿Tienes dudas?  Regístrate ahora  en Savia y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta. De manera general, podemos evitar la incomodidad del aumento del flujo con las siguientes medidas: Mantener la zona genital limpia y seca. Aumentar las medidas de higiene, utilizando jabones con pH neutro. Emplear protectores o compresas de algodón diario y cambiarlas durante el día las veces que sea necesario. Limpiarse correctamente al ir al sanitario, de adelante hacia atrás. Utilizar ropa interior de algodón. No realizar lavados o duchas vaginales. No utilizar perfumes vaginales. No usar óvulos, pomadas o cremas sin antes consultar al médico.  ¿En qué casos debería consultar con un especialista? Se debe acudir al médico si se presentan algunos de los siguientes síntomas : Flujo líquido transparente parecido a la orina Ardor o picor por el flujo Irritación vaginal Escozor al orinar Mal olor del flujo Flujo espumoso o con sangre Flujo vaginal acompañado de dolor abdomino-pélvico y fiebre ¿Necesitas atención presencial con un especialista en ginecología? En Savia reserva una consulta con los mejores profesionales sin esperas.
Parto inducido
Artículo especializado

Parto inducido

¿Qué es el parto inducido? El trabajo de parto inducido es la estimulación de las contracciones uterinas durante el embarazo, antes de que se inicie de forma natural el trabajo de parto de forma vaginal, mediante la utilización de medicamentos. Esto se realiza cuando existe alguna preocupación por la salud de la madre o del bebé, y después de evaluar el estado del cuello uterino materno para la realización de este procedimiento. Consta de dos fases : Maduración cervical: se consigue la dilatación del cuello uterino por donde pasará el feto, se realiza con la colocación de prostaglandinas en el hospital por parte del equipo sanitario. Inducción al parto: cuando ya el canal del parto se encuentra a punto, se procede a administrar oxitocina, lo que aumenta las contracciones uterinas. En esta fase, debe estar monitorizada tanto la madre como el bebé su frecuencia cardiaca y la realización de la amniótica, que consiste en la rotura de la bolsa amniótica de forma artificial para propiciar el periodo expulsivo. ¿En qué situaciones se realiza el parto inducido? El médico especialista evaluará cada caso tomando en cuenta algunos factores de riesgos maternos como edad, presencia de enfermedades previas, edad gestacional y estado del cuello uterino, así como factores de riesgo del feto como posición, tamaño y peso para decidir la inducción. Algunos motivos comunes de inducción son: Embarazo prolongado: después de dos semanas de la fecha prevista de parto sin la aparición de contracciones uterinas efectivas. Rotura prematura de membranas: paciente que ingresa con rotura de las membranas sin contracciones uterinas eficientes y no existe ninguna complicación fetal o materna que impida la inducción que puede tardar hasta 24 horas. Corioamnionitis: infección del líquido amniótico en casos de fisura o rotura de la bolsa. Retraso del crecimiento fetal: si el peso estimado del feto es menor al 10% de lo considerado para la edad gestacional, el médico puede indicar la inducción del parto previa realización de estudios ecosonográficos. Oligoamnios: presencia de menor cantidad de líquido amniótico de la esperada para el final del embarazo, por lo cual, se puede poner en riesgo al bebé. Diabetes gestacional: presencia de diabetes durante el embarazo. Hipertensión arterial inducida por el embarazo: la cual se encuentre controlada al momento de la inducción. Desprendimientos de placenta leves de la pared interna del útero: ya sea de forma parcial o completa. Muerte fetal: en estos casos se induce para extraer el óbito. Inducción de parto por motivos sociales: son causas consensuadas entre médico y paciente como partos muy rápidos, mal acceso a un centro hospitalario, vivir en zonas muy alejadas en las cuales es preferible el beneficio de la inducción al riesgo del parto. ¿Cuánto tiempo se espera antes de proceder a inducir el parto? El médico debe cerciorarse mediante ecografía de que la edad gestacional del feto sea al menos de 39 semanas o más antes de la inducción, para reducir riesgos de complicaciones para él bebe. Beneficios del parto inducido Los beneficios del parto inducido son: Garantizar la seguridad y bienestar del feto. Garantizar la supervivencia del bebé en aquellos casos donde existen factores de riesgo maternos. Minimizar la ansiedad y angustia. Seguridad, en caso de localizaciones lejanas o de difícil acceso. Riesgos del parto inducido Los riesgos de la inducción del parto son los siguientes: Baja frecuencia cardiaca fetal: el uso de medicamentos para inducir el trabajo de parto como la oxitocina y la prostaglandina, al producir contracciones uterinas, puede disminuir el aporte de oxígeno al bebé y disminuir su frecuencia cardiaca. Infección: la presencia de rotura prolongada de membrana amniótica tiene mayor riesgo de producir infección. Rotura uterina: sucede en pacientes con cesáreas anteriores o cirugías previas de útero en donde puede ocurrir un desgarro en esa cicatriz previa en el momento del trabajo de parto, siendo necesario una cesárea de emergencia con posterior extirpación del útero. Fracaso de inducción: existe una probabilidad en la que, iniciada la inducción, el trabajo de parto no se lleve a cabo sobre todo en pacientes primerizas y sea necesario una cesárea de emergencia. Aumenta la probabilidad de requerir ayuda instrumental como fórceps.  Precauciones durante el parto inducido No todas las pacientes se encuentran aptas para la inducción del parto , el médico debe indicarlo tras evaluarla y, normalmente, están exentas aquellas pacientes con: Antecedentes de cesáreas anteriores en menos de 5 años o cirugías mayores de útero. Diagnóstico de placenta previa en este embarazo. Feto en posición vertical. Prolapso de cordón umbilical. Infección activa por herpes genital. Antecedentes en el embarazo de bajo crecimiento fetal. Antecedentes en el embarazo de patología cardiaca fetal. Desproporción pélvico-cefálica.  Carcinoma cervical uterino invasor. Condilomatosis importante del canal vaginal. Recomendaciones tras el parto Después del parto, si este fue exitoso por inducción, las recomendaciones son las mismas que en un parto vaginal natural; con la revisión de sangrado vaginal, aseo del área y evitar las infecciones intrauterinas con respecto a la madre. En relación al bebé, verificar si existe sufrimiento fetal agudo o traumatismo fetal por parto precipitado o infección por paso del canal vaginal.
Riesgos en el embarazo
Artículo especializado

Riesgos en el embarazo

Principales riesgos en el embarazo  A continuación, se enumeran los principales riesgos en el embarazo. Alcohol y tabaco   Son de los tóxicos que más pueden consumir algunas mujeres antes de estar embarazadas. Para algunas, existe dificultad en el hecho de reducir su consumo una vez saben que están en gestación. Su efecto negativo en el embarazo está muy estudiado.   Se sabe, por ejemplo, que las mujeres embarazadas que fuman tienen un riesgo aumentado de hasta un 40% de tener recién nacidos de bajo peso, siendo este porcentaje más elevado según aumenta la cantidad de cigarrillos que fume la mujer. Esta afectación del peso del feto puede iniciarse hacia la semana 22 de la gestación, siendo evidente en la semana 28 de embarazo.  Además, el consumo de tabaco durante el parto se asocia con un aumento de la mortalidad perinatal, así como la afectación del feto por distintas enfermedades , retraso psicomotor en el bebé o, incluso, el aumento de la muerte súbita del recién nacido. Es también causa de que la mujer tenga un parto adelantado (parto pretérmino), así como de la aparición de otras complicaciones de la gestación como presentar placenta previa, desprendimiento prematuro de placenta, rotura prematura de membranas, aborto espontáneo, etc.  El alcohol es otro tóxico que influye muy negativamente tanto en la madre como en el feto . La mujer, como paciente, puede presentar complicaciones graves si existe un abuso del consumo de alcohol como intoxicaciones agudas, pancreatitis, alteraciones hepáticas, delírium tremens o síndrome de abstinencia si se suprime su consumo de forma brusca y sin control médico.   Las complicaciones que puede desencadenar el alcohol en el desarrollo del embarazo son múltiples y graves: abortos, muerte fetal intraútero, hemorragias, parto pretérmino, etc. El niño se va a ver afectado directamente por la cantidad de alcohol que ingiera la madre, pudiendo desarrollar alteraciones como el síndrome alcohólico fetal o el síndrome de abstinencia del recién nacido.   Cafeína La cafeína como estimulante del sistema nervioso central es una sustancia cuyo consumo no es recomendable durante el embarazo. Se han realizado distintos estudios para evaluar la repercusión de su consumo durante el mismo, asociándolo a alteraciones fetales como crecimiento retardado, parto prematuro, bajo peso al nacer, aborto, etc., no siendo recomendable el consumo mayor a 200 miligramos de cafeína al día .  Alimentos La embarazada debe seguir una dieta variada rica en fruta, verdura, hortalizas, legumbres y frutos secos, con una proporción adecuada de hidratos de carbono , proteínas, grasas y un aporte añadido de ácido fólico que suele complementarse de forma farmacológica para evitar alteraciones neurológicas fetales.  La embarazada debe evitar determinados alimentos que puedan favorecer la infección por algunos patógenos. Así, se debe eliminar el consumo de pescado fresco, sin congelar, para evitar l a infección con anisakis . Estos alimentos deben haber sido congelados previamente a -18ºC. Además, es recomendable evitar el consumo de carne poco hecha o cruda, por el riesgo de poder adquirir toxoplasmosis, quesos no pasteurizados que pueden contener bacterias como la Listeria , reducir el consumo de sal y, la que se tome, debe ser sal yodada, no abusar del consumo de mariscos o pescados como el pez espada, el atún y otros que puedan contener mayor proporción de metales pesados. Además, las frutas y verduras deben consumirse con un buen lavado previo, evitando en la medida de lo posible su consumo fuera de casa si no se puede asegurar esta higiene. Medicamentos Todos los fármacos deben ser prescritos por un médico, ya que, muchos de ellos pueden ser potencialmente dañinos para el feto, pudiendo provocar malformaciones fetales , debido a que los fármacos pueden pasar al cuerpo del bebé por medio de la circulación placentaria maternofetal. Por ello, debe ser el facultativo el que prescriba el medicamento más adecuado según la patología o síntomas que haya que tratar en un momento dado a la futura mamá.  Ejercicios El ejercicio es beneficioso para la mujer en el embarazo y muy recomendable para prevenir enfermedades como la diabetes gestacional, la hipertensión, la lumbalgia, etc. Pero siempre debe estar adaptado a la época vital fisiológica que la mujer está viviendo en cuanto a su capacidad y resistencia, así como al riesgo que algunos deportes pueden presentar, como ejercicios que requieran un gasto energético alto, contacto físico intenso o que supongan un riesgo real de caída.  Otras drogas El consumo de otras drogas como cocaína o heroína durante la gestación tiene efectos negativos seguros para la madre y el feto. Así, estas drogas pueden producir alteraciones como convulsiones en el feto o hemorragia cerebral, parto prematuro, aborto, infecciones, insuficiencia placentaria, preeclampsia y sufrimiento fetal intraparto, entre otros.  Edad:   Las mujeres mayores de 35 años pueden presentar un riesgo aumentado de padecer alguna complicación en su embarazo, incrementando el riesgo de la aparición de anomalías congénitas en el feto, mayor riesgo de muerte intraútero del feto en comparación con los embarazos en mujeres más jóvenes, parto adelantado (pretérmino), alteraciones en la implantación de la placenta, sangrados uterinos o un aumento de enfermedades de base que pueda padecer de por sí la embarazada.   ¿Cuándo se produce un embarazo de riesgo?   Se considera que existe un embarazo de riesgo cuando este está asociado a una mayor probabilidad de que aparezcan complicaciones y enfermedades e, incluso, riego de muerte para el feto y/o la madre.    Este tipo de riesgo se evalúa desde la primera visita médica en el embarazo, teniendo en cuenta los antecedentes médicos de la mujer gestante, si presenta patologías previas o no, cómo han sido otros embarazos si los ha habido, las características socioeconómicas de la mujer (edad, hábitos tóxicos, riesgo laboral, etc.), y la propia historia evolutiva del embarazo que se está controlando (aparición de enfermedades asociadas como diabetes gestacional, infecciones, embarazo múltiple, hemorragias uterinas, …). Según todas estas consideraciones, los médicos clasifican el nivel de riesgo de ese embarazo como riesgo bajo o cero (no implica que haya ausencia de riesgo), bajo, moderado o embarazo de alto riesgo.  Evitar estos riesgos, ¿me ayudará a evitar un embarazo de riesgo?  Evitar el consumo de sustancias que se saben tóxicas o, en otros casos, no recomendables en según qué dosis o frecuencia de consumo, o no realizar actividades que impliquen riesgo de traumatismos, caídas, esfuerzo físico excesivo, etc., favorece que la valoración del riesgo durante el embarazo sea menor si la mujer evita todas aquellas cosas que se sabe pueden llegar a ser dañinas para ella y su bebé. No obstante, el riesgo bajo o cero no incluye una ausencia de riesgo y, aparte de seguir las recomendaciones de vida saludable en el embarazo, hay que tener en cuenta que existen otros factores que pueden incrementar el riesgo en el embarazo y que no son modificables ni prevenibles por la mujer gestante.
Acidez en el embarazo
Artículo especializado

Acidez en el embarazo

¿Qué es la acidez?   La acidez o pirosis hace referencia a la sensación de quemazón y dolor detrás del esternón, que puede provocar la regurgitación del contenido de ácido del estómago hacia el esófago. Este reflujo viene determinado por la existencia de una incompetencia del esfínter esofágico inferior, “puerta” de separación entre el esófago y el estómago , que favorece la aparición de ese reflujo gastroesofágico. También puede provocar que esa sensación de molestia ascienda hasta la faringe, llegando a notarse un sabor agrio en la boca.  ¿Tienes dudas? Regístrate ahora en Savia y habla gratis con nuestro médico especialista en Ginecología. ¿Es normal padecer acidez en el embarazo?  Sí, dentro de los síntomas frecuentes en el embarazo y según progresa la evolución de este, que la mujer embarazada presente acidez es normal, apareciendo hasta en un 70% de las pacientes. Esto es debido a la mayor presión intraabdominal que se produce según crece el feto y que favorece la aparición de este síntoma.  Si la mujer empieza a notar esa sensación de quemazón frecuente según avanza el embarazo, debe consultar este síntoma a su médico de familia o a su ginecólogo para que evalúen la indicación de iniciar algún tratamiento que alivie los síntomas y prevenga las posibles complicaciones que pueda producir en la embarazada.  ¿Qué síntomas presenta la acidez en el embarazo?  Durante el primer trimestre del embarazo y debido a la posible aparición de otros de los síntomas más frecuentes en la gestación, que son las náuseas y los vómitos, habituales en los primeros meses (hiperémesis gravídica), puede aparecer esa sensación de quemazón y molestia retroesternal.   Según avanza la gestación y aumenta el tamaño del bebé, en el segundo y, sobre todo, el tercer trimestre del embarazo, aparece de forma más frecuente e intermitente la sensación de quemazón y/o dolor retroesternal que aumenta, sobre todo, tras las comidas y más aún si estas son copiosas o si se tumba nada más comer. Además, en ocasiones, puede acompañarse de disfagia (sensación de dificultad para la deglución) o sensación de regurgitación de alimentos.  Causas de acidez en el embarazo  En una paciente sana, sin ninguna patología gastrointestinal previa, el mero hecho del embarazo puede provocar esta sintomatología como una de las causas más frecuentes de consulta durante la gestación.   Esto es así por la combinación de varios factores: la propia mecánica del desplazamiento de los órganos abdominales que van siendo relegados y recolocados en el abdomen según el feto aumenta su tamaño y, consecuentemente, el aumento de la presión dentro del abdomen. Esto puede provocar que el tono del esfínter esofágico inferior sea menor , favoreciendo el paso del jugo gástrico hacia el esófago. Además, puede existir una disminución de la actividad propulsora del propio esófago inferior (efecto que hace que progrese el bolo alimenticio) que favorece el reflujo. Además, se combina el aumento de la presión intragástrica con una disminución de la presión intraesofágica que favorece ese ascenso.  El dolor y la sensación de quemazón se producen por el efecto dañino que pueden producir los ácidos gástricos sobre la mucosa o revestimiento del esófago, ya que, la misma no está preparada para soportar esa acidez del contenido gástrico y puede producir inflamación de la misa o esofagitis por reflujo.  Por otra parte, en ocasiones, la paciente tiene antecedentes de pirosis o reflujo previo que puede verse intensificado por el embarazo. Además, la paciente puede padecer patologías que lo favorezcan como una hernia hiatal.  ¿Tienes dudas? Regístrate ahora en Savia y habla gratis con nuestro médico especialista en Ginecología. ¿Cómo puedo evitar la acidez en el embarazo?  De forma completa no se puede evitar siempre la aparición de la acidez, porque según progresa el embarazo, va a existir un aumento de la presión intraabdominal por el crecimiento del bebé. Lo que siempre se pueden tomar son medidas que disminuyan su aparición:  No realizar comidas copiosas.  Evitar comer en tiempos cercanos al descanso, procurando realizar sobre todo la cena, al menos dos horas antes de acostarse.  Elevar la posición del cabecero de la cama (se pueden poner mantas o cojines debajo del colchón para ello).  Evitar las comidas picantes y fuertes, así como alimentos como el chocolate, el café, el té, comidas muy grasas, etc.  No utilizar prendas ajustadas que aumenten la presión en el abdomen.  Tratamiento de la acidez en el embarazo  El médico hace las indicaciones terapéuticas en cada caso y según la evolución de la sintomatología que presente la paciente.   Habitualmente, si tras tomar las medidas de prevención indicadas, los síntomas no mejoran, se prescriben fármacos antiácidos que no se absorben, preferiblemente en presentación líquida , para neutralizar la composición ácida y dañina del jugo gástrico para la mucosa esofágica. Estos fármacos actúan como una película protectora de la misma y presentan un bajo riesgo para el feto, siendo los de primera elección.  Si existe riesgo para la madre por la intensidad de los síntomas y el posible daño que pueda sufrir la paciente, el médico puede pautar otros fármacos que sí se absorben y cuya función es disminuir la secreción ácida gástrica , como son los antiulcerosos antihistamínicos H2, como la Famotidina , cuyo uso es aceptado en el embarazo. ¿Tienes dudas? Regístrate ahora en Savia y habla gratis con nuestro médico especialista en Ginecología.
Parto natural
Artículo especializado

Parto natural

¿Qué diferencia al parto natural de otros tipos? El parto natural es un proceso fisiológico en el cual la mujer culmina su gestación a término de forma espontánea e inicia un proceso de dilatación del cérvix que, con la atención y apoyo adecuados agregado a mínimos procedimientos invasivos médicos, puede dar a luz al bebé sin poner en riesgo su vida o la del niño sin ningún tipo de medicación.  Se diferencia del parto normal, en el que en este se pueden administrar agentes anestésicos para evitar el dolor a la madre o inductores de las contracciones para acelerar el proceso; o de la cesárea que es un procedimiento quirúrgico y, como tal, invasivo, programado para la extracción del bebé sin producirse dilatación del cérvix materno de forma espontánea. ¿Cómo y dónde se realiza un parto natural? Los centros hospitalarios, en su mayoría, cuentan con sala de parto natural que se asemejan a habitaciones de casas con zonas de movimiento, descanso, bañera, luz natural y artificial regulable, material de apoyo como pelotas, lianas, aromaterapia, musicoterapia y sillas, entre otras. No obstante, existe personal cualificado para este tipo de parto, en este caso, las matronas, que acompañan a la paciente en todo el proceso, aunque siempre hay un equipo multidisciplinar que participa en el proyecto, sobre todo, si llegase a presentar una emergencia obstétrica. Pacientes de bajo riesgo obstétrico que no presenten las siguientes patologías son candidatas al parto natural: hipertensión, diabetes, enfermedades cardiacas, enfermedades vasculares y renales, hipertiroidismo, anemia severa y antecedente de cesárea anterior. Además de haber alcanzado las contracciones uterinas regulares y dolorosas y una dilatación cervical de al menos 5 centímetros son los criterios para el ingreso a estos “cuartos de parto” donde las comadronas guiarán todo el proceso a través del cual la madre, respetando sus tiempos fisiológicos con técnicas de relajación, respiración controlada, uso de pelotas, cuerdas o hidroterapia, realizará su trabajo de parto. Si existiese alguna complicación, actuaría rápidamente el equipo multidisciplinar. ¿Cuánto tiempo llevará un parto natural? Cada parto es diferente y su duración está asociada a numerosos factores como experiencia anterior de la madre, umbral del dolor y anatomía del cérvix. En general, podemos colocar una duración media por etapa: Fase de dilatación: en mujeres primerizas puede ser hasta 20 horas y en multíparas 12 horas. Fase de parto: desde los  20 minutos para multíparas hasta las 4 horas para primerizas. Fase de alumbramiento: entre 10 y 60 minutos. Hay que destacar que estos números son un promedio, cada parto es único y lo más importante es seguir las recomendaciones de la matrona que estará monitorizando a la madre y al bebé . ¿Cómo puedo manejar el dolor en el parto natural? Existen diferentes técnicas de manejo del dolor, no farmacológico , que durante el embarazo nuestra matrona nos puede ir enseñando, como son: Agua: tomar baños y duchas con agua caliente que no superen los 37 grados centígrados son un excelente método para disminuir el dolor, ya que reduce la ansiedad, aumenta la sensación de control del dolor y acorta el periodo de dilatación disminuyendo la producción de adrenalina que cuando está en altas concentraciones endurece el cuello del útero y retrasa la dilatación. Además, no se produce compresión externa de la cava inferior que se traduce en una mayor oxigenación del feto. El momento para iniciar los baños de agua caliente no está determinado, se aconseja a partir de los 4 centímetros de dilatación y no más de 2 horas. Ejercicios de respiración y relajación: son técnicas que previamente deben ser aprendidas en clases de educaciones maternales y puestas en práctica al inicio de trabajo de parto sin necesidad de ningún instrumental especial para disminuir la tensión muscular y ansiedad psicológica. Aunque no hay una reducción objetiva del dolor con estas técnicas, al existir una disminución de la ansiedad, se reduce la percepción de dolor. Masajes: los masajes relajantes durante el parto estimulan la producción de endorfinas, disminuyen el estrés, relajan la musculatura, mejora el flujo sanguíneo y la oxigenación de los tejidos. Para un buen ejercicio se precisa entrenamiento, aunque el simple contacto físico ya ha demostrado efecto beneficioso. Libertad de movimientos: esta sencilla medida facilita el afrontar el progreso natural del parto, pudiendo conseguir que se acorte el trabajo de dilatación hasta en un 50%, reduciendo la intensidad de las contracciones si se coloca en posición de espalda, a  la vez que ayuda a que el parto progrese. Es importante que la paciente elija la mejor postura en la cual se encuentre más cómoda y se produzcan menos alteraciones de la frecuencia cardiaca fetal. Pelotas de parto: las pelotas de fitball relajan la musculatura de la pelvis proporcionando apoyo y facilitando el descenso del bebé y la corriente sanguínea hacia la placenta. Uso de TENS: el método de estimulación nerviosa eléctrica transcutáneo es un método de analgesia utilizado en varias patologías con el objetivo de inhibir la transmisión de impulsos nociceptivos a nivel medular e inhibir la información dolorosa. Su efecto analgésico es limitado, puede ser manejado por la propia paciente mientras deambula y no conlleva riesgo para el feto. Beneficios del parto natural Entre los beneficios del parto natural se encuentran: Recuperación temprana para la madre Fortalecimiento vínculo madre-hijo, ya que el contacto es inmediato Escaso riesgo de padecer endometritis Favorecimiento de la liberación de oxitocina, por lo cual, se estimula la liberación de la leche materna Mejor oxigenación cerebral para el bebé  Escaso riesgo de hemorragia o complicaciones gastrointestinales maternas producto de la cirugía Riesgos del parto natural Contracciones uterinas con poca intensidad que no permiten la dilatación completa del cérvix Parto múltiple Anomalías de cordón umbilical o líquido amniótico Pelvis estrecha Distocia de hombros y, en general, alteraciones en cuanto a la presentación del bebé  Presencia de líquido meconial Parto prematuro Precauciones durante el parto natural Durante el parto pueden aparecer situaciones que nos hagan derivar a la madre a un parto normal o cesárea como puede ser: Sangrado vaginal Contracciones uterinas excesivas Alteraciones en el latido fetal Presencia de líquido meconial Recomendaciones tras el parto Las recomendaciones después del parto son mantener una alimentación sana , realizar ejercicios pélvicos para evitar la incontinencia urinaria y recuperación del tono muscular y vigilar el sangrado vaginal.
Lactancia artificial
Artículo especializado

Lactancia artificial

¿Qué es la lactancia artificial? La lactancia artificial es la alimentación del lactante con una fórmula láctea . Se puede producir esta situación cuando la madre, por distintas causas, no puede suministrar la lactancia natural, es decir, no puede darle de mamar, ya sea por la falta de producción de leche o por enfermedades que impidan la normal alimentación del bebé. En el caso de bebés que quedan en ingreso tras su nacimiento, se suele indicar a la madre que si es posible se extraiga la leche y alimente a su bebé con esta leche ya que  por muy buenas que sean las fórmulas de lactancia, el mejor alimento del bebé es la leche materna, que varía según el momento y las necesidades del lactante . La mejor forma de alimentar a un bebé será siempre con leche materna, que proporciona los nutrientes necesarios, además de anticuerpos que le defienden de distintas enfermedades a lo largo de sus primeros meses de vida. Tipos de leche de fórmula – Inicio y continuación Las fórmulas de leche artificial deben seguir las normas de obligado cumplimiento que se han dictado por la Comunidad Económica Europea, siguiendo las pautas dadas por la sociedad de gastroenterología, hepatología y nutrición infantil a través del Comité de Nutrición Infantil. Las fórmulas lácteas se enriquecen también con hidrolizados de almidón y deben ser suplementadas con calcio, fósforo, hierro y zinc. Las leches de iniciación son las adecuadas para dar a un lactante hasta los seis meses de vida. Las necesidades nutricionales se hacen por comparación con la leche materna, que indica las necesidades nutricionales exactas del niño. Estas deben tener entre unas 60-70 kilocalorías por 100 mililitros, así como las cantidades necesarias de vitaminas y otros oligoelementos. Las fórmulas de continuación se dan a partir de los seis meses de vida . Estas deben tener una mayor carga calórica, mayor proporción de principios nutricionales y deben estar suplementadas con hierro, calcio y fósforo. En las fórmulas europeas se recomienda una menor cantidad de proteínas, ya que se considera que con el resto de la dieta variada el niño ingiere suficiente cantidad de las mismas. Hay que tener en cuenta que en las fórmulas de proteína de soja que se dan a los niños que presentan alergias a las proteínas de la leche de vaca, presente en las fórmulas de alimentación estándar, las proteínas de la soja dan suficiente valor nutritivo para el bebé. Estas fórmulas están enriquecidas con metionina y carnitina que deben estar en una proporción similar a la que se encuentra en la leche materna.   La siguiente tabla muestra qué debe contener una leche de fórmula y en qué proporción: ¿Cuándo se utiliza la lactancia artificial?   La lactancia artificial se utiliza diluyendo la fórmula en polvo en agua, que puede ser en España en agua del grifo, no necesitando que sea agua embotellada. Las proporciones son un cazo enrasado de polvo en una medida de 30 mililitros de agua . La fórmula se adapta a las necesidades del niño y no debe ser inferior a las calorías que el bebé consume, esto permite conocer que está bien alimentado . Se suministra a través de un biberón con tetina adecuada a la edad del bebé. ¿Puede juntarse la lactancia materna con la artificial? Sí, se puede juntar la lactancia artificial con la lactancia materna. Esto es lo que se conoce como lactancia mixta , en casos que la madre no produce suficiente leche para conseguir una ganancia ponderal adecuada del bebé, puede ser necesario proporcionarle una cierta cantidad de lactancia artificial. En estos casos es mejor poner a mamar al niño primero y solo cuando ha mamado, ofrecerle la lactancia artificial, para que el niño obtenga sustancias que le protegen de ciertas infecciones que a través de la lactancia artificial no recibe. Mantener la lactancia natural, aunque sea en pequeña proporción es positivo para el niño. ¿Cómo se prepara la leche de fórmula? La leche de fórmula se prepara diluyendo la leche en polvo en agua. No es necesario que el agua sea embotellada, el agua del grifo es apta para el consumo del niño y, en el momento actual, se considera que no hace falta hervirla para dársela al bebé. Es necesario comprobar la temperatura de la leche antes de dársela al niño, ya que hay riesgo de quemarle si estuviera muy caliente. Para ello, se tienen que dejar caer unas gotas de leche sobre la cara dorsal de nuestro antebrazo, y no deberemos sentir que la leche está caliente ni fría, sino a una temperatura adecuada para suministrar al bebé. ¿Qué cantidad es la adecuada para mi bebé? La pauta orientativa para el consumo de leche artificial por parte de los lactantes es la siguiente. No obstante, son indicaciones orientativas, la dosis más adecuada para cada bebé deben consultarse con su pediatra : Semana primera: 10 ml/día por ocho tomas. El consumo será unos 80 ml en total. Semana segunda: de 70 a 80 ml por ocho tomas. Semana tercera y cuarta: de 90 a 120 ml por ocho tomas. Segundo mes: 120 a 150 ml por siete tomas. Tercer mes: de 150 a 180 ml por seis tomas. Cuarto mes: 180 a 210 ml por cuatro o cinco tomas al día.  Quinto mes: de 210 a 250 ml entre 4 o 5 tomas. Sexto al 12 mes: 500 ml al día de preparado de continuación.
Lactancia prolongada
Artículo especializado

Lactancia prolongada

¿Qué es la lactancia prolongada? Se entiende como lactancia prolongada aquella que se extiende más allá de lo común socialmente . Es, por tanto, diferente dependiendo de la sociedad en la cual nos encontremos. En España, se considera una lactancia prolongada la que se extiende más allá del año de vida del bebé. En este momento el bebé suele alimentarse con una gran variedad de alimentos , no siendo necesario el complementarlo con la lactancia materna. En muchos casos la lactancia se prolonga hasta los 4 años de vida sin que esto suponga ningún problema para el niño. En los tiempos pasados, aún en nuestra cultura, era muy normal mantener la lactancia por períodos más largos. La OMS considera que la lactancia natural debe de ser única hasta los seis meses de edad y que es bueno mantenerla hasta los dos años, acompañando a la ingesta de otros alimentos , pero recomienda que se mantenga tanto tiempo como la madre y el niño quieran. Beneficios de la lactancia prolongada Los beneficios para el niño de una lactancia prolongada son: Disminuye la obesidad infantil y la probabilidad de sufrir diabetes tipo 1. Los niños que se amamantan más allá de los 23 meses van a tener menos enfermedades infecciosas y estas serán de menor duración que en niños no amamantados por largo tiempo. Mejor rendimiento escolar. Menor ansiedad y se calman más fácilmente.  Los beneficios para la madre son: Reduce el riesgo de cáncer de ovario, mama y útero. Disminuye las necesidades de insulina en madres diabéticas. Ayuda al descenso de peso de la madre. Reduce el riesgo de hipertensión arterial y de infarto de miocardio. Posibles riesgos de la lactancia prolongada No se han demostrado riesgos ni para la madre , ni para el niño por mantener la lactancia, tampoco se ha demostrado relación con desnutrición en la madre, ni que produzca caries infantil. No se ha demostrado tampoco mayor riesgo para la madre por continuar con la lactancia ante un nuevo embarazo e, incluso, se puede continuar con la lactancia del hijo mayor a pesar de amamantar al pequeño , si bien, esto puede suponer una sobrecarga para la madre y crearla sentimientos de duda por continuar amamantando al hijo mayor. Las madres que continúan con la lactancia de forma prolongada pueden sufrir un rechazo social por parte de su entorno, es por ello que siempre debe contar con el apoyo de los profesionales , que les darán pautas a seguir. Mantenerse en contacto con grupos de madres que continúan la lactancia hacen más fácil continuar con ella y sentirse apoyada en sus deseos. En los casos de amenaza de parto prematuro sí puede ser necesario interrumpir la lactancia. Falsos mitos sobre la lactancia prolongada Existen múltiples mitos sobre la lactancia prolongada, entre ellos que las madres que lactan no se quedan embarazadas. Esto es falso. Si una madre que lacta no quiere quedarse embarazada , debe poner medidas anticonceptivas ya sea por medio de progestágenos o con métodos de barrera, aun cuando no se tenga la regla, la madre puede quedarse embarazada. Otro mito se refiere a que los niños que se amamantan más largo tiempo son más dependientes . Esto es falso. Ningún niño se hace más dependiente por este motivo.  También se habla de que puede afectar a la salud de la madre, todo lo contrario, las madres que amamantan más largo tiempo, tienen menor probabilidad de tener cáncer de mama o genitales y menos probabilidad de desarrollar hipertensión o diabetes mellitus, tampoco supone un detrimento de la nutrición del niño que completa su dieta alimentaria con la leche de su madre en vez de la leche de vaca que se le daría. ¿Qué efectos puede tener la lactancia prolongada sobre la madre? La lactancia prolongada otorga una serie de beneficios a largo plazo a la madre, tales como que disminuye la incidencia de cáncer de mama, de ovario o de endometrio . Esta disminución es mayor cuanto más se prolonga la lactancia. Reduce el riesgo de diabetes mellitus tipo 2 cuando la lactancia se prolonga más allá de los seis meses , se cree que está mediado por las hormonas de lactancia y su influencia sobre el páncreas. Aunque dar de mamar disminuye ligeramente los niveles de calcio circulante , esto no se traduce en un aumento de la pérdida de calcio, ni de osteoporosis, ya que se produce un aumento de la calcitonina que fija el calcio en los huesos durante la lactancia. Ayuda a disminuir el peso, ya que la madre precisa unas 500 calorías para producir un 500 mililitros de leche , que es lo que consume un niño de más de dos años. Además, minimiza hasta el 52 % la posibilidad de desarrollar hígado graso, un 53 % el riesgo de sufrir esclerosis múltiple y hasta un 25 % el riesgo de tener un ictus.
Contracciones en el embarazo
Artículo especializado

Contracciones en el embarazo

¿Qué son las contracciones? Las contracciones del embarazo es la activación de la parte muscular del útero que tiene como fin lograr la progresión del parto y la salida del feto hacia el exterior. Previo a esta situación hay una serie de contracciones más pequeñas, que la mujer percibe en los días anteriores al parto, estas contracciones tienen como fin conseguir una preparación del útero para el momento del parto. Las contracciones son percibidas como un endurecimiento de la zona abdominal por parte de la mujer, estas contracciones pueden también ocasionar dolor en la zona lumbar. Las contracciones no son continuas siempre, tras un periodo de contracción , hay un periodo de relajación del útero. Tipos de contracciones Según el momento en que se producen y donde se sitúan hablamos de contracciones focales , generalizadas, de Braxton Hicks, de preparto y, por último, de parto. Focales : son contracciones localizadas en un punto. Suelen estar relacionadas con los movimientos del bebé, se producen en un lugar determinado al empujar una zona del útero dando una contracción en esta zona y no se extienden al resto del útero. Generalizadas : comienzan siendo una contracción focal, que luego se extiende al resto del útero. Braxton Hicks : suelen aparecer pasadas las 20 semanas de embarazo, son más fuertes que las focales o generalizadas y no suelen durar más de 60 segundos. En ellas, la mujer percibe cómo su abdomen se pone duro, no son dolorosas y son la preparación del útero para el trabajo de parto. Preparto : son más intensas que las contracciones de Braxton Hicks, se dan en los días previos al parto. Su función es proceder a borrar el cuello del útero, marcan que el parto está cerca. Parto : son contracciones que se vuelven más intensas según avanzan, se vuelven más dolorosas y su característica principal es que son rítmicas y persistentes. ¿Cómo se diferencian los tipos de contracciones? Los tipos de contracciones se diferencian por cómo se inician, por la intensidad del dolor o molestia que se sufre y por si son rítmicas o, por el contrario, esporádicas. Las que se producen por movimientos del feto claramente se relacionan con ello, las madres describen cómo el bebé da patadas o bien notan un pie o incluso la cabeza del bebé. Las contracciones de Braxton Hicks no son rítmicas ni dolorosas, se perciben como un endurecimiento del abdomen no doloroso. Por último, las contracciones, según se aproxima el parto, se vuelven más rítmicas y dolorosas . ¿Cuándo debo acudir a un especialista? Se debe acudir al especialista cuando las contracciones se vuelven rítmicas y muy constantes. Unas contracciones que transcurren cada cinco minutos durante más de una hora y que se perciben como dolorosas, deben ser consultadas con el médico o incluso ser motivo para acudir a urgencias. Cuando se producen antes del momento en que el parto está programado , pueden ser señal de un parto prematuro. Cuando las contracciones se producen antes de las 32 semanas y dependiendo del momento madurativo del bebé, puede ser necesario frenar el parto y esto requiere un ingreso hospitalario. Si las contracciones son rítmicas , si se detienen al tumbarse o no son dolorosas, se puede estar tranquila. No obstante, si se tiene alguna duda, es preferible preguntar al especialista en obstetricia, quien le indicará qué tiempo esperar y si es normal lo que se siente. ¿Necesitas atención presencial con un especialista en ginecología? En Savia reserva una consulta con los mejores profesionales sin esperas
Ejercicios para embarazadas
Artículo especializado

Ejercicios para embarazadas

¿Cómo puedo hacer ejercicio durante el embarazo? Durante el embarazo, no solo se puede hacer ejercicio si no que es saludable realizarlo, tanto a nivel de ejercicio cardiovascular como a nivel muscular. Se recomienda practicar ejercicio diario de unos 30 minutos, siempre y cuando no se presenten problemas en embarazo. El ejercicio físico favorece una menor ganancia de peso de la mujer frente a los estados de sedentarismo y puede prevenir la diabetes gestacional y la eclampsia. Es importante mantener una buena hidratación durante el ejercicio, evitando las sobrecargas en la zona lumbar y las abdominales, sobre todo, a partir del segundo trimestre del embarazo. Las mujeres que realizan deportes de raqueta, como tenis o pádel , pueden seguir desarrollando los mismos, pero deben controlar de especial manera la hidratación y no realizar un ejercicio que resulte agotador. Ejercicios para el primer trimestre Los ejercicios para el primer trimestre están basados en ejercicios cardiovasculares, con paseos a paso vivo de hasta 30 minutos. También se puede montar en bicicleta estática sin hacer sobreesfuerzos y nadar durante unos 30 minutos. El trabajo muscular se realiza con peso como máximo de hasta 5 kilos, procurando no sobrecargar la espalda en ningún caso. También conviene realizar ejercicios de Kegel, ya que ayudan a contraer el suelo pélvico y fortalecen el mismo , así como favorecen con posterioridad su recuperación de forma rápida. Para ello, es suficiente contraer la zona de esfínteres, mantenerla así unos segundos y volver a relajar. También se puede realizar este ejercicio al orinar cortando la micción dos o tres veces. Hacer rotaciones de la pelvis ayudándose de una pelota de Pilates son ejercicios fáciles de realizar y produce una relajación de esta zona. Las sentadillas también se pueden realizar durante este trimestre embarazo . Ejercicios para el segundo trimestre Los ejercicios cardiovasculares recomendados del segundo trimestre son la natación y andar. Mantener una rutina de andar al menos 30 minutos al día es muy importante. Para mejorar la sobrecarga que tiene la espalda es muy positivo realizar movimientos desde una situación de apoyo en rodillas y en manos; desde una posición neutra de espalda recta pasar a poner la espada como si fuera una joroba , esto ayuda a relajar la espalda. Los ejercicios de Kegel siguen estando recomendados en el segundo trimestre del embarazo. Practicar Pilates puede ser también de gran ayuda en este momento de la gestación. Y levantar peso con brazos de hasta 1 kilo ayuda a fortalecer las extremidades. Ejercicios para el tercer trimestre La rutina cardiovascular de 30 minutos, como andar o nadar, sigue siendo positiva en este trimestre de embarazo. En el último mes de embarazo puede que el médico recomiende no nadar, para prevenir posibles infecciones a nivel vaginal que puedan afectar al feto. Los ejercicios con apoyo de rodillas y manos elevando la espalda son buenos para la espalda. Y, ejercicios en los cuales se aprieta una pelota entre las piernas al tiempo que se contraen los esfínteres , ayudan a fortalecer el suelo pélvico, al igual que con los ejercicios de Kegel.   ¿Qué cualidades es importante trabajar durante el embarazo? Durante el embarazo, es muy importante trabajar tanto el suelo pélvico como la relajación a nivel de las zonas lumbares y dorsales de la espalda. Al mismo tiempo, el entrenamiento cardiovascular suave mejora el estado de la madre y el feto y favorece la salud de ambos.  Tonificar músculos de brazos y piernas puede ser positivo durante el embarazo y en cualquier momento de la vida. La realización de ejercicio mantenido evita el aumento excesivo de peso durante la gestación y disminuye la probabilidad de sufrir eclampsia o diabetes gestacional. ¿Tengo que evitar algún ejercicio durante el embarazo?  En este estado, se deben evitar los deportes de riesgo. Está totalmente prohibido realizar submarinismo y no está recomendado realizar alpinismo, ya que la mujer tiene alterado su centro de gravedad y esto la predispone a caídas. Se deben evitar practicar también los deportes de contacto , como las artes marciales, fútbol o baloncesto, y aquellos en los que se producen gran esfuerzo abdominal como puede ser el levantamiento de pesos.  Tampoco se deben realizar ejercicios que hagan necesaria una gran elasticidad tendinosa .
Embarazo psicológico
Artículo especializado

Embarazo psicológico

¿Qué es el embarazo psicológico? El embarazo psicológico es la situación en la cual, sin tener un embrión real, la mujer presenta síntomas similares a un embarazo, tales como náuseas, vómitos, mareos e incluso aumento del perímetro abdominal. Es una situación que se suele producir por situaciones de estrés relacionadas con el deseo o el miedo a tener hijos. No está relacionado con la edad de la paciente ni con alteraciones hormonales o ginecológicas, es una enfermedad de origen mental. ¿Tienes dudas? Regístrate ahora en Savia y habla gratis con nuestro médico especialista en Ginecología. ¿Por qué se produce el embarazo psicológico? Esta patología se produce en mujeres que tienen una s ituación psicológica de gran estrés en relación con el embarazo, ya sea por no conseguir un embarazo por medios naturales, o bien, en mujeres adolescentes con un gran miedo a quedarse embarazadas. Eso da lugar a una situación en el organismo en el que se produce una amenorrea (falta de regla) y, asociada a ella, un aumento del perímetro abdominal como si de un embarazo real se tratara. ¿Cómo se puede diferenciar un embarazo psicológico de un embarazo normal? En un embarazo psicológico las pruebas de embarazo son negativas; además, si se realiza una ecografía no presenta aumento del tamaño uterino ni presencia de embrión en el mismo. Al mismo tiempo se conoce la situación de estrés por la cual la mujer pasa. A nivel de síntomas, no es posible diferenciarlo , ya que la mujer presenta los típicos síntomas de embarazo con amenorrea, vómitos, náuseas, aumento del perímetro abdominal e, incluso, turgencia mamaria. Síntomas del embarazo psicológico Los síntomas del embarazo psicológico son amenorrea, aumento del perímetro abdominal, turgencia mamaria, náuseas y vómitos matutinos. Estos síntomas de embarazo se asocian con situaciones de estrés por el temor o deseo del embarazo y puede ir acompañado de una situación de depresión de base. Causas del embarazo psicológico Las causas del embarazo psicológico están relacionadas con situaciones de miedo y ansiedad ante un embarazo, ya sea por deseo del mismo sin conseguirlo o, por el contrario, por un miedo intenso a quedarse embarazada . Tiene como base también situaciones de depresión y ansiedad, y puede asociarse a otros trastornos mentales más graves. Tratamiento del embarazo psicológico El tratamiento del embarazo psicológico consta de una primera parte en la que se trata de demostrar a la paciente que no está embarazada. Tras ello, va a necesitar un tratamiento psicológico adecuado, que le permita aceptar la situación y, en muchos casos, tratamiento farmacológico antidepresivo que puede ser el fundamento sobre el cual se de el embarazo psicológico. Es necesario la comprensión del entorno de esta situación, no culpabilizando a la paciente de la misma para lograr una mejoría tanto del momento agudo, como del estado a largo plazo. ¿Tienes dudas? Regístrate ahora en Savia y habla gratis con nuestro médico especialista en Ginecología. Pruebas para detectar el embarazo psicológico Las pruebas para detectar un embarazo psicológico son de negatividad, esto es, se trata de demostrar que, a pesar de los síntomas, la paciente no se encuentra embarazada. En primer lugar, es necesario hacer una prueba de embarazo, que dará negativa, pudiendo ser necesaria su realización en sangre . Posteriormente, se puede realizar una prueba de imagen, como una ecografía, que demostrará que no existe feto en el útero. Esta prueba puede ser necesaria repetirla si la mujer acude diciendo que está de pocas semanas, para confirmar que efectivamente no se encuentra embarazada. Preguntas frecuentes ¿A qué edad es más frecuente un embarazo psicológico? Un embarazo psicológico se puede da a cualquier edad, incluso se describen casos en mujeres que han sufrido una histerectomía (operación en la que se extirpa el útero). Depende de la situación de ansiedad de la paciente en lo relativo a un posible embarazo o la dificultad para conseguir el mismo, y esto se puede dar en cualquier momento de la edad fértil de la mujer. ¿Tener un embarazo psicológico hace más difícil tener un embarazo normal? No, tener un embarazo psicológico no dificulta tener con posterioridad otros embarazos absolutamente normales. Lo único que indica es que hay una gran ansiedad en relación a la gestación , que es mejor tratar de forma adecuada antes de pensar en tener un embarazo normal. ¿Es muy frecuente el embarazo psicológico? El embarazo psicológico es una patología muy poco frecuente , no llega a uno de cada 22.000 nacidos. Es, por tanto, una situación que se produce en muy pocas ocasiones. ¿Tienes dudas? Regístrate ahora en Savia y habla gratis con nuestro médico especialista en Ginecología.
Estrías en el embarazo
Artículo especializado

Estrías en el embarazo

¿Qué son las estrías? Las estrías en el embarazo son lesiones en la piel que tienen un aspecto violáceo y alargado y que se producen por la influencia de las hormonas, pero, también, por el aumento de peso que se produce durante el embarazo, que da lugar a la rotura de las fibras de colágeno de la piel en las zonas que más se distienden. Se producen con mayor frecuencia en la zona de las mamas y en la zona abdominal. Su aspecto es antiestético y es un motivo frecuente de consulta durante el embarazo.   Las estrías, en un inicio, son de aspecto rosado o violáceo, más tarde suelen evolucionar a un aspecto más blanco como nacarado. Su amplitud suele ser de unos 5 centímetros y tener un grosor de entre 3 y 5 milímetros. No producen dolor. ¿Por qué aparecen las estrías? Se producen porque al haber un aumento de volumen sobre la piel, provoca la rotura de las fibras de colágeno y elastina de esta en su parte interna, conocida como dermis, esta rotura da lugar a pequeñas cicatrices internas conocidas como estrías. Las estrías en el embarazo tienen también un componente hormonal, ya que las hormonas producen una alteración de la elasticidad de la piel, lo que se traduce en una menor elasticidad y una mayor facilidad para la producción de las estrías. Por otra parte, hay otro componente que es genético, las personas de piel clara y con piel seca tienen mayor probabilidad de sufrir este trastorno. ¿Cómo puedo prevenir la aparición de estrías en el embarazo? La prevención de las estrías se debe establecer desde el inicio del embarazo. No se puede prevenir el cambio de volumen que se produce durante el mismo, pero sí controlar la ganancia ponderal de peso manteniendo la misma en los parámetros de entre 9 y 12 kilos , al evitar coger peso rápidamente también se evitará en parte este proceso. Por tanto, seguir una dieta saludable durante el embarazo y “no comer por dos” evita las estrías . Por otra parte, mantener una constante hidratación de la piel también evita la aparición de estrías. Es necesario hidratar la piel del cuerpo al menos 3 veces días, para ello existen cremas antiestrías ; las que contienen aloe vera, aceite de argán o la centella asiática son especialmente recomendables para este proceso. Al aplicarse la crema es recomendable realizar un masaje sobre la zona , esto ayuda a penetrar mejor la sustancia y favorece un mejor riego sanguíneo de la zona. Además de la aplicación de cremas, es necesaria la hidratación de la mujer ; bebiendo al menos 2 litros de agua diarios, evitando la exposición solar durante el embarazo y, si se expone al sol, realizarlo con protección solar y no fumando, no solo por el embrión sino también por el cuidado de la piel. Si ya han aparecido, ¿cómo puedo tratarlas? Si las estrías han aparecido, debemos tratar de mejorar su aspecto. Cuanto más superficiales son las estrías, más fácil es su tratamiento y, cuanto más profundas, más se dificulta su desaparición , pero siempre podemos intentar que se disimulen y sean menos llamativas. El aspecto de las estrías es importante para su tratamiento, cuando están violáceas o rosadas presenta una vascularización mayor, son de menor evolución y su tratamiento es más fácil . Cuando su aspecto es nacarado, se puede decir que son cicatriciales y llevan más tiempo y son más difíciles de tratar. Es por tanto importante comenzar el tratamiento tan pronto como se percibe la aparición de las mismas. Tratamientos como la dermoabrasión, la radiofrecuencia, la mesoterapia o la carboxiterapia son eficaces para su tratamiento.  Las microdermoabrasiones es un método mecánico que elimina las capas superficiales de la piel, dando lugar a una generación de colágeno y elastina. Es uno de los métodos más empleados, pero se debe aplicar al terminar el embarazo.   La radiofrecuencia aumenta la producción de colágeno y elastina mediante corriente de alta frecuencia que elevan la temperatura de la piel, estimulando los fibroblastos . También se debe emplear tras terminar el embarazo. La mesoterapia inyecta sustancias bajo la piel que estimulan el crecimiento de los fibroblastos. Esta sustancia se pone en pequeña cantidad y, como las anteriores, se realiza al término del embarazo. La carboxiterapia es la inyección de gas carbónico la piel, esto se traduce en un aumento de la oxigenación y como resultado se produce una mayor elasticidad en la misma. Además de estos procedimientos , debemos seguir manteniendo una correcta hidratación de la piel para conseguir una mayor elasticidad.
Cómo quedarse embarazada
Artículo especializado

Cómo quedarse embarazada

Predicción de la ovulación  Existen diferentes métodos para predecir la ovulación , entre los cuales, destacan: Calculadora de la ovulación: actualmente, encontramos diferentes aplicaciones en móviles y ordenadores que nos permiten calcularlo de una forma fácil y rápida. Solo debemos saber nuestro primer día de la última menstruación, cada cuanto nos suele venir y cuantos días aproximados dura la misma. El resultado son los días de tu periodo de ovulación o ventana fértil, que comprenderá entre el día 12 y 16 del ciclo y, si eres una persona con periodos regulares, puedes crearte así tu calendario de fertilidad. Test de ovulación de LH: son test que se venden en farmacia sin necesidad de receta médica. En estos test, se mide en orina el incremento de la hormona luteinizante, que se produce 36 horas antes del inicio de la ovulación con un 96% de fiabilidad. Método de la temperatura basal: este método consiste en medir la temperatura de la mañana diariamente a lo largo del ciclo menstrual; a la misma hora, en el mismo sitio (boca, ano o vagina) y anotarla. La temperatura corporal pasa por dos fases, al inicio del ciclo está más baja, provocando la ovulación, después se eleva dando paso al periodo infértil. Es importante tener en cuenta que hay múltiples factores que pueden alterar esta medición, como el estrés, alcohol, enfermedad o insomnio, por lo cual, no es un método certero. Método del flujo vaginal: a través de la observación minuciosa del moco cervical, la mujer puede observar los días más fértiles del ciclo menstrual, debido a la secreción de estrógenos y su incidencia sobre el cuello del útero y la producción del moco. Normalmente, después del día 9 o 10 de inicio de la regla, se comienza a segregar un moco cervical de consistencia similar a la clara de huevo, que favorece la supervivencia de los espermatozoides y dura hasta el día 16 del ciclo aproximadamente. ¿Cuál es el mejor momento del ciclo para quedar embarazada? El mejor momento del ciclo para quedar embarazada, es de 3 a 5 días antes hasta 1 día después de la ovulación . La ovulación sucede aproximadamente 14 días antes del siguiente periodo menstrual en un ciclo de 28 días o el día 21 en un ciclo de 35 y, si son ciclos cortos de 21 días, la ovulación ocurre el día 7 y los días más fértiles son los días 5, 6 y 7.  En la ovulación, el óvulo maduro es liberado del ovario y se mueve hacia la trompa de Falopio esperando ser fecundado. Cómo mejorar la fertilidad Existen diversos factores, algunos modificables y otros que no, que pueden alterar la fertilidad, por ejemplo: Eliminar los hábitos tabáquicos: reducen posibilidad de embarazo, ya que disminuye la función ovárica, afecta a la producción de hormonas, al transporte del embrión y al entorno en el útero; también aumenta la probabilidad de sufrir abortos espontáneos. Cesar el consumo de alcohol: la exposición a altas dosis de alcohol durante la concepción afecta al futuro desarrollo de la placenta y sus vasos sanguíneos. Disminuir la ingesta de cafeína: se debe disminuir su consumo a menos de 5 tazas diarias. Mejorar el sobrepeso: la obesidad produce desequilibrios hormonales y problemas de ovulación, como los ovarios poliquísticos. Evitar la exposición a contaminantes medioambientales: como pesticidas agrícolas, diluyentes y tóxicos utilizados en lavados al seco, ya que afectan a la fertilidad femenina. No usar lubricantes vaginales: debemos tener en cuenta que la mayoría de los lubricantes vaginales pueden contener espermicidas y, el uso de “lubricantes caseros” como el jabón tampoco es recomendado, ya que mata los espermatozoides. Se recomienda aceite de maní, canola o lubricantes que no contienen espermicidas. Llevar una alimentación saludable: especialmente alta en omega 3 y 6, vitaminas del grupo B, betacarotenos, vitamina C y los siguientes minerales: calcio, hierro, cromo y zinc, evitando las harinas refinadas, edulcorantes, metales pesados, soja, trigo, carne y lácteos. Se deben priorizar los alimentos frescos, naturales y ecológicos como: canónigos, semillas de chía, pipas de calabaza, nueces de Brasil, cacahuetes, frutos rojos, levadura nutricional y quinoa, entre otras muchas. Mejorar los niveles de ansiedad: se ha comprobado científicamente que los altos niveles de estrés se relacionan con bajos niveles de ovulación, por lo cual, una buena salud mental, es esencial a la hora de querer concebir. Realizar ejercicio físico con regularidad: nos ayudará a mejorar nuestro peso y mejorar los niveles de ansiedad. Otros factores: como la edad, está ampliamente demostrado que la fertilidad va descendiendo con la edad, hasta llegar a un 10% a partir de los 40 años, dependiendo de la calidad de los óvulos. ¿Cuánto se puede tardar en quedar embarazada? Esto es un dato que depende muchísimo de las parejas y su salud. En general, el 85% de las parejas que tienen deseos de concebir y no tienen ningún problema de fertilidad, lo logran en el primer año si tienen relaciones sexuales regularmente y no utilizan ningún método de protección. De las parejas que no lo logran en el primer año, la mitad lo consigue en el segundo y la otra mitad en el tercer año. Cuándo consultar con un médico Se recomienda acudir al médico para iniciar un estudio de fertilidad después de pasado un año con relaciones sexuales frecuentes sin utilizar ningún método anticonceptivo, incluido el coito interrumpido. Muchas parejas que no consiguen gestación en este primer año, pueden concebir en el segundo año con ayuda, esto no significa realizar alguna técnica de reproducción asistida, pero sí tener claro los factores que están alterando la fertilidad y aplicar las medidas correctivas para mejorarlos.
Lactancia materna
Artículo especializado

Lactancia materna

¿Qué es la lactancia materna? La lactancia materna es la forma de alimentación, en la cual, el principal alimento que ingiere el bebé es la leche producida por la madre o nodriza. Es la forma de aportar al niño los nutrientes que necesita para un crecimiento y desarrollo saludable, además de favorecer el vínculo afectivo entre madre e hijo. La lactancia materna, en la medida de lo posible, debe ser exclusiva los primeros seis meses y, luego, continuar lactando hasta los 24 meses. No existe leche artificial que iguale los beneficios nutricionales, calóricos e inmunológicos de la leche materna. ¿De qué se compone la leche materna? La leche humana es un fluido que se adapta a los requerimientos nutricionales a medida que el niño crece y se desarrolla . A continuación, explicamos la composición de los diferentes tipos de leche: Calostro: es la leche que se produce los primeros días tras el parto. Es de color amarillento, de alta densidad y poco volumen. Tiene 2 gramos de grasa, 4 gramos  de lactosa y 2 gramos de proteína. Contiene menos cantidades de lactosa, grasa y vitaminas hidrosolubles que la leche madura, mientras que contiene mayor cantidad de vitaminas liposolubles E, A y K, carotenos y algunos minerales como sodio y zinc. En relación a las concentraciones de IgA y lactoferrina, también se encuentran más elevados que en la leche madura, confiriéndole al calostro una eficiente protección contra los gérmenes del medio ambiente. Leche pretérmino: este tipo de leche es producido por la madre que tiene un parto antes del término de la gestación y se mantiene durante un periodo de tiempo prolongado. Contiene mayor cantidad de proteínas y menor cantidad de lactosa comparada con la leche madura, y es baja en calcio y fósforo, por lo que debe ser suplementada con estos elementos. Leche madura: los principales componentes de esta leche son agua, proteínas, hidratos de carbono, grasa, minerales y vitaminas. El contenido de agua es del 88%, 0.9 mg/100 ml de proteína, de las cuales, el 30% es caseína y 70% proteínas del suero, entre las cuales tenemos inmunoglobulina A, hormonas, prostaglandinas y lactoalbúmina. En relación a los hidratos de carbono, existe un alto contenido de lactosa a razón de 7 g/dl, siendo el principal nutriente específico para el primer año de vida. El contenido de grasa es variable y puede llegar hasta 4,5 g/100 ml, a predominio de ácidos grasos poliinsaturados.  El contenido de vitaminas en la leche, aunque es adecuada para el niño, puede variar según la ingesta de la madre, con mayor cantidad de vitamina A, ácido fólico y ascórbico que E, K, D y B12. ¿Cómo son los periodos de lactancia? Se recomienda la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida. Momento en el cual se inicia la alimentación complementaria, además de la leche materna 2-3 veces al día entre los 6 y 8 meses y 3 veces al día más una merienda de los 9 a los 11 meses . Entre los 12 y 24 meses, puede comer tres veces al día con dos meriendas más las tomas que considere necesarias con un destete gradual. Conservación de la leche materna La leche materna extraída de forma manual o a través de algún equipo eléctrico se puede conservar entre 4 y 8 horas fuera de la nevera en algún lugar fresco. Si se va a colocar en el refrigerador, no debe ser por un periodo mayor a 48 horas y en el congelador entre 3 a 6 meses. Es importante su recolección en bolsas esterilizadas con cierre hermético destinadas para tal fin, evitando la utilización de otros frascos como los de urocultivos o aquellos que contengan tapas metálicas. ¿Cómo afecta la alimentación de la madre en la lactancia materna? Lo importante es que la madre mantenga una dieta equilibrada de 2500 calorías al día aproximadamente, consumir carne 2 veces por semana, legumbres 3 veces a la semana, 2 porciones de verduras al día y 3 frutas diarias de distintos colores, abundante líquido y evitar el consumo de cafeína y tabaco. Beneficios de la lactancia Los beneficios de la lactancia son múltiples y se pueden dividir en beneficios para la madre y para el bebé. BENEFICIOS PARA LA MADRE: Mayor liberación de oxitocina, por lo que disminuye el sangrado vaginal post parto y la probabilidad de anemia. Efecto antidepresivo de la oxitocina. Pérdida acelerada de peso. Disminución del riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes, cáncer de mama, de ovarios y de útero. BENEFICIOS PARA EL BEBÉ:  Menor riesgo de padecer diabetes tipo I u obesidad. Menor riesgo de sufrir cierto tipo de cánceres en etapas adultas. Mayor protección en edades tempranas a infecciones. Menor probabilidad de enfermedades respiratorias, gastrointestinales y dermatológicas. Favorece el correcto desarrollo de la mandíbula. Disminuye el riesgo de alergias. Crea fuertes vínculos madre-hijo. Problemas que puede conllevar la lactancia materna Los posibles problemas que pueden suceder son derivados de malas posturas o lesiones anatómicas que pueden ser corregibles: Pezones invertidos: se deben estimular los pezones al momento de la toma o sacaleches. Pezones con grietas: se recomienda impregnar el pezón con leche y usar protectores que lo mantengan libre de roces. Pezones adoloridos: hay que corregir la postura, iniciando la toma por el pecho no doloroso. Mastitis: existen diversos tipos de mastitis, dependiendo de la causa, el especialista indicará el tratamiento adecuado para poder continuar con la lactancia. 
Síntomas del embarazo
Artículo especializado

Síntomas del embarazo

Primeros síntomas del embarazo Los primeros síntomas del embarazo pueden pasar desapercibidos en algunas personas, en cambio, en otras, son muy marcados, no existiendo una clara relación entre ellos y los niveles hormonales o semanas de gestación. Náuseas y vómitos: muy frecuentes en las primeras semanas de gestación, acompañados en la mayoría de los casos de aversión hacia ciertos alimentos u olores. Esto es debido al aumento de estrógenos en el organismo, aunque son más frecuentes los vómitos matutinos, pueden suceder a cualquier hora del día. Falta de menstruación: este es el síntoma cardinal del embarazo, sobre todo, si estamos ante la presencia de una mujer con periodos regulares que ha pasado más de una semana sin iniciar su nuevo ciclo de sangrado mensual. En pacientes con periodos irregulares se puede retrasar un poco el diagnóstico. Sangrado: en algunas ocasiones, se puede producir un pequeño sangrado 10 a 14 días después de la concepción, el cual se debe a la implantación del óvulo fertilizado al revestimiento del útero. Puede coincidir con la fecha del aparente periodo menstrual originando confusiones. Cambios de humor: alteraciones en el balance de estrógenos/progestágenos al inicio del embarazo. Nos hace sentir emocionalmente susceptibles. Hinchazón: alteraciones en las concentraciones hormonales estrógenos/progesterona en el inicio del embarazo, nos hace sentir hinchada de manera similar al inicio del periodo menstrual. Cansancio: los crecientes niveles de progesterona que ayudan a conservar el endometrio en el embarazo nos dan una sensación de cansancio, fatiga y somnolencia en las primeras semanas. Sensibilidad mamaria: al principio del embarazo y como consecuencia de los cambios hormonales, las mamas se encuentran sensibles, adoloridas y aumentadas de volumen levemente. Esta incomodidad puede ir disminuyendo conforme el cuerpo se adapte a los cambios. Síntomas más avanzados Otros síntomas que aparecen en periodo más avanzado son: Síntomas urinarios: los síntomas urinarios pueden ser explicados por diferentes mecanismos; en primer lugar y como consecuencia del aumento de flujo de sangre, los riñones procesan líquido extra. Además, en las últimas etapas del embarazo el útero gestante comprime a la vejiga, por lo que se hacen frecuentes las urgencias miccionales.  Cambios en las mamas: siguen en aumento de volumen, sus venas aumentan de tamaño y la areola se oscurece. Calambres en las piernas: este síntoma se debe a las alteraciones en el metabolismo del calcio, con predominio nocturno. Síntomas en la piel: aparición de estrías a nivel de mamas y abdomen por distensión de la piel. Vértigos: las alteraciones hormonales pueden originar mareos y desvanecimientos por disminución de la presión arterial y aumento de la frecuencia respiratoria. Dolor lumbar: a consecuencia de la relajación muscular que provoca la progesterona, además de la dificultad de lidiar con el peso del bebé en el útero, sobre, todo al final del embarazo.  Temperatura basal elevada: producto de los niveles hormonales se mantiene la temperatura elevada durante el día que, acompañado de congestión nasal, permite confundirnos con un falso resfriado. Estreñimiento: debido a los altos niveles de progesterona, el intestino pierde su capacidad para contraerse ralentizándose y originando estreñimiento. Dolores de cabeza: los cambios hormonales, la caída de presión arterial y las alteraciones del flujo sanguíneo cerebral explican los dolores de cabeza durante el embarazo. Problemas que requieren atención médica Se debe acudir al médico si se presentan algunos de los siguientes síntoma s durante el embarazo: Sangrado vaginal en el segundo o tercer trimestre del embarazo acompañado o no de dolor pélvico. Cifras elevadas de tensión arterial. Mareos, visión borrosa, dolores de cabeza y desvanecimiento. Aumento en la secreción vaginal, presión pélvica, calambres y contracciones prematuras. Cifra elevada de glucosa en sangre acompañado de síntomas de infección o debilidad. Síntomas de depresión como tristeza intensa, impotencia, irritabilidad, cambios en el apetito o intención de dañarse o dañar al bebé. Problemas relacionados con el neonato como ausencia de movimientos fetales. Vómitos incoercibles, deshidratación y somnolencia.
mujer embarazda, Telemedicina 24horas
PLANES Savia

Telemedicina 24h.
Olvida los riesgos, las esperas y desplazamientos

Videoconsulta, Chat médico, consultas telefónicas... Tú decides.

Ver planes Savia

Regístrate y elige el plan Savia que prefieres para empezar

Puedes probar nuestros servicios gratis con el Plan Basic o suscribirte directamente al plan Premium.

Registrarte gratis
Comparar todos los planes
Contenidos sobre enfermedades
Somos conscientes de que los conceptos médicos pueden resultar confusos si no te los explican con claridad. Para evitar esto, le hemos pedido a nuestros profesionales que preparen estas fichas en donde podrás acceder a información relevante sobre enfermedades que te ayudará a entender de una manera sencilla por qué se producen y por qué es necesario su tratamiento.
Ver todas las enfemedades
Ovarios Poliquísticos
Enfermedad

Ovarios Poliquísticos

Actualizado el día 15/09/2021 El síndrome del ovario poliquístico es la patología endocrina más frecuente en mujeres en edad fértil, aunque permanece infradiagnosticado. Se trata de un síndrome complejo y heterogéneo en cuanto a su presentación, evolución y consecuencias a corto y largo plazo. ¿Qué es el síndrome de ovarios poliquísticos? El síndrome de ovarios poliquísticos determina la aparición de quistes (pequeñas cavidades llenas de líquido) en los ovarios, debido a una producción excesiva de hormonas masculinas. El síndrome de ovarios poliquísticos agrupa una colección de signos y síntomas que incluye, además de la producción de hormonas masculinas por encima de lo normal, disfunción ovulatoria con prolongación, disminución de la frecuencia o ausencia de los períodos menstruales con escasa liberación de óvulos y aparición de quistes en los ovarios . El signo clínico más característico determinado por el hiperandrogenismo es el hirsutismo o exceso de vello siguiendo un patrón masculino. También puede aparecer acné y alopecia. Esta alteración endocrina afecta aproximadamente a 1 de cada 10 mujeres en edad reproductiva y está relacionado directamente con la disminución de la fertilidad. Causas del síndrome de ovarios poliquísticos Como en la mayoría de los síndromes, no existe una única causa para los ovarios poliquísticos. Sí existe una disfunción neuroendocrina con un exceso de hormona luteinizante, que es la encargada de regular la secreción de testosterona, impidiendo a los óvulos madurar lo suficiente y que, en lugar de ser expulsados de los ovarios durante la ovulación, permanezcan en el interior formando los quistes. También existe un trastorno metabólico con resistencia a la insulina e hiperinsulinemia, lo que también estimula la producción de andrógenos. Otros factores que se relacionan con la enfermedad y que pueden influir en el desarreglo hormonal son la obesidad , una alimentación deficiente y una vida sedentaria, entre otros. Finalmente, el síndrome de ovario poliquístico puede tener causas genéticas, por alteración o mutación de genes, lo que determina que sea una patología altamente hereditaria. Síntomas Los síntomas del síndrome de ovarios poliquísticos pueden incluir: Menstruaciones irregulares . Es común la oligomenorrea (disminución hasta 6-8 reglas anuales) o amenorrea (ausencia de regla durante varios periodos menstruales seguidos). Estos ciclos menstruales irregulares se asocian con una disminución en la ovulación y mayores tasas de infertilidad. Hirsutismo y síntomas virilizantes . El exceso de hormonas masculinas (hiperandrogenismo) determina la aparición de síntomas virilizantes, como el aumento de vello en diferentes zonas como la cara, muslos, abdomen, espalda y antebrazos. Otros síntomas incluyen clitoromegalia, alopecia, voz grave, hipotrofia mamaria y aumento de la masa muscular. Acné y piel grasa. La resistencia a la insulina puede conducir a la aparición de diabetes, hipertensión arterial, aumento del colesterol y obesidad, entre otros. Aumento de peso . Dolor pélvico . Manchas de color marrón oscuro en la piel. Pruebas y exámenes para el diagnóstico del síndrome de ovarios poliquísticos En un tercio de las mujeres pasan más de 2 años hasta que se les diagnostica la enfermedad. De ahí que se deba poner el foco en dos cuestiones específicas para identificar a los pacientes con mayor riesgo: mujeres con exceso de vello corporal o facial con un patrón masculino y mujeres con un historial de irregularidad menstrual u oligoamenorrea. Las pruebas complementarias y exámenes para el diagnóstico del síndrome de ovarios poliquísticos deben incluir: Examen físico. Examen pélvico. Análisis de sangre completo que incluya determinaciones hormonales, en especial, las hormonas masculinas. Ecografía ginecológica de alta resolución. Tratamiento del síndrome de ovario poliquístico El síndrome de ovario poliquístico no tiene cura, pero sí se pueden establecer metas terapéuticas para diferentes aspectos de la enfermedad. Tratamiento no farmacológico Los cambios en el estilo de vida pueden suponer una mejora considerable de los diferentes parámetros alterados por la enfermedad. La pérdida de peso, una alimentación sana y realizar ejercicio físico de manera regular puede favorecer la regulación hormonal, mejorar la sensibilidad a la insulina, aumentar la fertilidad y hacer que mejoren todos los síntomas. Tratamiento farmacológico Los anticonceptivos hormonales pueden ser adecuados para regular la producción de hormonas y de esta manera normalizar el ciclo menstrual. También pueden incidir positivamente sobre el acné y el crecimiento del vello corporal. El tratamiento hormonal como los antiandrógenos que regulan el nivel de las hormonas masculinas mejoran el acné y el vello corporal. Por otro lado, el uso de antidiabéticos orales como la metformina puede ayudar a regular los niveles de insulina y, por tanto, a regular los ciclos menstruales. Por último, se pueden utilizar inductores de la ovulación en el caso de pacientes que deseen quedarse embarazadas. Factores desencadenantes del síndrome del ovario poliquístico Como en la mayoría de síndromes, no existe un único desencadenante del síndrome del ovario poliquístico. Por el contrario, existen diversos factores que pueden determinar un mayor riesgo de que aparezca la patología. Factores de riesgo de los ovarios poliquísticos Los factores de riesgo del síndrome de ovarios poliquísticos pueden incluir una alimentación deficiente, el exceso de peso y la obesidad y una vida sedentaria. También puede haber factores genéticos que hacen que la enfermedad sea hereditaria en base a determinados cambios o mutaciones genéticas. Complicaciones Las mujeres que padecen el síndrome de ovario poliquístico pueden presentar una serie de complicaciones asociadas, entre ellas: Síndrome metabólico. Diabetes tipo 2 y obesidad. Hipertensión arterial. Enfermedades cardiovasculares. Trastornos menstruales, infertilidad y abortos. Crecimiento excesivo de vello. Apnea obstructiva del sueño. Cáncer de endometrio. Depresión y ansiedad. Prevención Existe una serie de recomendaciones que pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer la enfermedad y, en todo caso, atenuar los síntomas y regular los ciclos menstruales. Además del tratamiento médico, es importante conseguir una buena calidad de vida eliminando el estrés, realizar ejercicio físico de manera regular, mantener una dieta saludable y evitar el exceso de peso y la obesidad. Especialidades para el síndrome del ovario poliquístico El síndrome de ovarios poliquísticos es tratado por los médicos especialistas en Endocrinología y en Ginecología. ¿Necesitas atención presencial con un especialista en ginecología? En Savia reserva una consulta con los mejores profesionales sin esperas. Preguntas frecuentes ¿Cuáles son los síntomas de quistes en los ovarios? Los síntomas de quistes en los ovarios son dolor en la parte baja del abdomen, hinchazón y sensación de plenitud abdominal, dolor durante las relaciones sexuales o dolor durante la defecación, entre otros. ¿Qué riesgos implica el ovario poliquístico? El síndrome de ovario poliquístico aumenta el riesgo de infertilidad, cáncer de endometrio, metabolismo anormal de la glucosa y dislipidemia. ¿Qué produce quistes en los ovarios? Los quistes de ovarios suelen tener un componente genético, pero también se producen por una alteración hormonal, endometriosis, embarazo, infecciones pélvicas o el síndrome de ovarios poliquísticos. ¿Cuál es el tamaño normal de un quiste de ovario? Un quiste de ovario suele medir menos de 5 cm. En el síndrome de ovarios poliquísticos suelen aparecer al menos 12 folículos que suelen medir de 2 a 10 mm. ¿Qué son los folículos de los ovarios? Los folículos son estructuras anatómico-funcionales que forman parte del ovario y que albergan en sus paredes internas al ovocito y a otras células productoras de estrógenos. ¿Qué es un quiste funcional? En los ovarios se producen folículos que son estructuras funcionales que producen hormonas y liberan el óvulo durante la ovulación. Cuando un folículo normal continúa creciendo, se denomina quiste funcional. No suelen causar síntomas y desaparecen por sí solos. ¿Cuánto tiempo tarda en quitarse un quiste de ovario? Por norma general, un quiste de ovario se rompe en el momento de la ovulación, pero algunos resisten y pueden tardar hasta 3 meses en desaparecer. Bibliografía Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Estudio y tratamiento de la anovulación en el síndrome de ovarios poliquísticos. Prog Obstet Ginecol 2017; 60(5): 505-516 . Azziz R. Polycystic Ovary Syndrome. Obstet Gynecol 2018; 132(2): 321-336. doi: 10.1097/AOG.0000000000002698 . McCartney CR, Marshall JC. Polycystic Ovary Syndrome. N Engl J Med. 2016 Jul 7;375(1):54-64. doi: 10.1056/NEJMcp1514916 .
Síndrome premenstrual
Enfermedad

Síndrome premenstrual

¿Qué es el síndrome premenstrual? El síndrome premenstrual (SPM) es un conjunto de síntomas y cambios físicos y psíquicos, bien definidos, que experimentan las mujeres días antes de la menstruación (entre el día 14 y 28). Esto sucede mes tras mes y puede afectar al 90 % de las mujeres, y con mayor frecuencia entre los 20 y 30 años de edad. La intensidad de los síntomas puede variar de unas mujeres a otras y pueden ser simples molestias o ser tan agudos que el malestar que ocasionan pueden interferir e incluso incapacitar en las actividades diarias o laborales. El síndrome premenstrual termina cuando empieza la regla . Tipos de síndrome premenstrual No existen tipos de síndrome premenstrual. Causas de un síndrome premenstrual No se sabe con exactitud cuales son las causas del síndrome premenstrual , pero podría estar relacionado con un desequilibrio hormonal de estrógenos y progesterona. Esto produce una retención de líquidos y sodio que provocaría un aumento de peso y edema generalizado dando lugar a los síntomas premenstruales. También se desconocen las causas por las que unas mujeres son más sensibles que otras a estos cambios hormonales. Síntomas de un síndrome premenstrual Los síntomas del síndrome premenstrual pueden ser: Síntomas físicos:    Hinchazón de abdomen    Edemas generalizados por retención de líquidos    Tensión e inflamación de las mamas    Diarrea o estreñimiento    Calambres    Dolor de cabeza y espalda    Intolerancia a la luz y al ruido    Acné Síntomas psicológicos o emocionales:    Cambios repentinos del estado de ánimo    Irritabilidad    Cansancio    Ansiedad    Tristeza o depresión    Cambios de apetito como la necesidad de comer dulce    Trastornos del sueño    Pérdida de interés en el sexo    Pérdida de concentración Tratamiento de un síndrome premenstrual El tratamiento del síndrome premenstrual puede ser: Tratamiento médico: para aliviar los síntomas como los antiinflamatorios, analgésicos, diuréticos, antidepresivos o anticonceptivos hormonales, entre otros. Remedios caseros: ayudan a paliar los síntomas como la actividad física diaria, evitar la sal, cafeína, alcohol y azúcar los días previos al ciclo, no fumar, controlar el estrés, descansar y dormir más horas, o llevar una dieta saludable con más vitaminas y minerales durante esos días previos. Pruebas complementarias de un síndrome premenstrual No hay pruebas específicas para diagnosticar el síndrome premenstrual , basta con la descripción de los síntomas, en qué momento aparecen y si se repiten durante al menos tres ciclos menstruales para poder diagnosticar el síndrome premenstrual.   Factores desencadenantes de un síndrome premenstrual El factor desencadenante se debe a la disminución de los niveles de estrógeno y progesterona después de la ovulación. Cuando comienza la menstruación, los niveles de estas hormonas comienzan a subir de nuevo. S e desconoce porqué unas mujeres son más sensibles que a otras . Factores de riesgo de un síndrome premenstrual No hay factores de riesgo. Complicaciones de un síndrome premenstrual Las posibles complicaciones de un síndrome premenstrual pueden ser la incapacidad del desarrollo de las actividades diarias y laborales, pensamientos suicidas e incluso suicidio en las mujeres con depresión, por eso es importante ajustar el tratamiento esos días puntuales . Prevención de un síndrome premenstrual No existe prevención para evitar el síndrome premenstrual. Especialidades a las que pertenece El síndrome premenstrual es tratado por el médico de Atención Primaria , que trata los síntomas y recomienda pautas para aliviarlos, pero cuando el síndrome premenstrual afecta de manera más intensa o incapacita el ritmo de vida diario es el Ginecólogo (médico del aparato reproductor femenino) quien hace un seguimiento y tratamiento del síndrome premenstrual. Preguntas frecuentes ¿Cuándo aparecen los primeros síntomas del embarazo? Los primeros síntomas de embarazo es la ausencia de regla, senos hinchados, cansancio y somnolencia, orinar más a menudo, náuseas y vómitos, hinchazón abdominal y dolor pélvico, entre otros. ¿Cuándo se presenta el síndrome premenstrual? El síndrome premenstrual se presenta cuando aparecen una serie de síntomas concretos días antes de la regla, durante al menos 3 meses. ¿Cuánto es lo máximo que dura el periodo menstrual? El periodo menstrual puede durar entre 25 y 30 días, incluso alargarse a 35 días. ¿Cuáles son los trastornos menstruales? Los trastornos menstruales pueden ser náuseas, vómitos, dolor abdominal tipo retortijón, dismenorrea (dolor menstrual), dolor de espalda, diarrea o dolor de cabeza, entre otros. ¿Cuánto tiempo pueden durar los síntomas premenstruales? Los síntomas pre menstruales duran unos días antes de la aparición de la regla. Suelen estar presentes en los años entre la adolescencia y la vida adulta, es decir, entre los 20 y 30 años.
Mioma Uterino
Enfermedad

Mioma Uterino

¿Qué es el mioma uterino? El mioma o fibroma uterino, es un tipo de tumoración benigna en las paredes del útero y está formado por un incremento en forma de nódulo de las fibras musculares del útero . Los miomas varían en número, tamaño y localización. Afecta a mujeres en edad fértil y su origen es desconocido , pero su crecimiento está muy influenciado por las hormonas femeninas. Tipos de mioma uterino Los miomas uterinos pueden ser: Mioma subseroso: tiene una afectación en mujeres del 40% de miomas. No produce síntomas, pero si alcanza un tamaño grande puede producir molestias y dolor por compresión en órganos próximos. Miomas intramusculares: debido a que pueden alcanzar gran tamaño, puede aumentar, también, el tamaño del útero. Constituye el 55% de los miomas y se suelen localizar en la porción central del miometrio (capa muscular intermedia). Mioma submucoso: son menos frecuentes, dan más sintomatología al producir mucho sangrado menstrual provocando, en muchos casos, que la mujer padezca anemia ferropénica (falta de hierro). Tiene una elevada probabilidad de malignizar. Causas de un mioma uterino No se conocen las causas del mioma de útero, pero se ha detectado una relación directa con las hormonas femeninas , condicionando el desarrollo y crecimiento de los miomas, por eso se da en mujeres en edad fértil (desde la pubertad hasta la menopausia). Transcurrido este tiempo, el tamaño disminuye debido a que los niveles de hormonas en sangre son menores. Síntomas de un mioma uterino Aproximadamente el 30% de las mujeres no tienen ningún síntoma y solo se descubre su presencia de un mioma uterino en las revisiones rutinarias con el ginecólogo . La aparición de los síntomas depende de su tamaño, número de miomas y localización, siendo los más sintomáticos los que se localizan en la cavidad interna del útero. Los síntomas pueden ser: Cambios menstruales en su duración, frecuencia y cantidad de sangrado. Dolor. Anemia ferropénica debido al exceso de sangrado. Aumento del perímetro del abdomen en caso de miomas grandes. Aumento de peso. Complicaciones en embarazo y parto. Compresión de vejiga y recto en el caso de miomas de gran tamaño. Necesidad de orinar con mayor frecuencia. Lumbalgia y dolor en pelvis. Infertilidad. Aumento de probabilidades de aborto o parto prematuro. Molestias en las relaciones sexuales.   Tratamiento de un mioma uterino La mayoría de los miomas no requieren tratamiento por ser asintomáticos, y se tiende a tener una actitud conservadora. En caso de presentar sintomatología, el tratamiento puede ser: Tratamiento médico:    Fármacos (agonistas de la GnRH) que disminuyen el nivel de estrógenos en sangre y, con ello, el tamaño de los miomas, pero tiene efectos secundarios con sintomatología similar a una menopausia (sofocos, sudoración, sequedad vaginal, etc.) y, además, cuando se termina el tratamiento, el mioma vuelve a crecer.    Analgésicos para paliar el dolor.    Anticonceptivos, progestágenos y dispositivos uterinos para disminuir la hemorragia.    Hierro para tratar la anemia. Tratamiento quirúrgico: Se emplea dependiendo de tamaño y localización del mioma. Se puede realizar por vía vaginal o laparoscópica (tubo flexible con una cámara e instrumentos quirúrgicos, que se introduce por unas incisiones realizadas en el abdomen). Pueden ser:    Miomectomía, en la que se extirpa sólo el mioma, se conserva el útero y se preserva la fertilidad.    Histerectomía, en la que se extirpa una parte o la totalidad del útero, dependiendo de la localización y tamaño del mioma. Se preserva la función hormonal por conservar los ovarios, pero no hay posibilidad de embarazo. Radiología intervencionista: técnica guiada por rayos usada para embolizar los miomas, es decir, suspender el riego sanguíneo del mioma. Pruebas complementarias de un mioma uterino Algunas pruebas complementarias para el diagnóstico de un mioma uterino son: Exploración física: para detectar el tamaño del útero, presencia de miomas y dolor a la palpación. Ecografía: para localizar, medir y determinar cuántos miomas hay. Es la prueba diagnóstica más efectiva y fiable. Histeroscopia: se introduce un tubo por la vagina para ver el interior del útero. TAC pélvico: para observar la repercusión de los órganos vecinos. Resonancia magnética: para visualizar posibles tumores. Factores desencadenantes de un mioma uterino Los factores desencadenantes de los miomas uterinos están causados por el aumento de estrógenos en sangre . Factores de riesgo de un mioma uterino Los factores de riesgo de un mioma pueden ser: Mujeres de entre 35 y 45 años. Mayor incidencia en la raza afroamericana. Obesidad, hipertensión o diabetes. Mujeres nulíparas (no han dado a luz). Desarreglo hormonal (aumento de estrógenos). Factor hereditario. Complicaciones de un mioma uterino Las complicaciones del mioma uterino pueden ser: Compresión de vejiga y retención urinaria. Edemas, varices y trombosis en las piernas, por compresión de venas pélvicas dificultando la circulación de retorno de las piernas. Hemorragias abundantes. Malignización del mioma, suele ocurrir en un 0,5 % de los miomas. Prevención de los miomas Los miomas no se pueden prevenir debido a que no se sabe con exactitud la causa . Se pueden hacer unas recomendaciones como son las revisiones ordinarias con el ginecólogo, controlar el peso y llevar una dieta saludable junto con la práctica regular de ejercicio físico. Especialidades a las que pertenece La especialidad médica que trata los miomas es Ginecología y Obstetricia. Preguntas frecuentes ¿Cuál es el tamaño de un mioma uterino? Los miomas varían en tamaño, siendo los más pequeños de hasta 2 cm. y los grandes a partir de 6 cm . ¿Cuál es la diferencia entre un mioma y un fibroma? Es lo mismo un mioma que un fibroma. También se pueden llamar leiomiomas . ¿Qué son miomas tipo 4? Los miomas tipo 4 son miomas que ocupan un 50% del volumen del interior del útero .   ¿Qué es un mioma en el endometrio? Un mioma en el endometrio es aquel que crece hacia la cavidad uterina, es decir, hacia la mucosa que recubre la pared del útero . ¿Cuándo una mujer tiene miomas puede quedar embarazada? Los miomas son compatibles con el embarazo, pero, en ocasiones, pueden aparecer complicaciones durante la gestación (abortos, partos prematuros o alteración en el desarrollo fetal), en el parto (hemorragias, mala presentación del feto o dificultad en las contracciones), y en el postparto (hemorragias).
Vaginosis Bacteriana
Enfermedad

Vaginosis Bacteriana

¿Qué es la vaginosis bacteriana? La vaginosis bacteriana es una infección vaginal por una bacteria , se produce por el desequilibrio entre la diferente flora bacteriana de la vagina, en la cual se produce un descenso de los lactobacilos y un aumento de la gardnerella (bacilo de la región genital). Es la infección bacteriana más frecuente entre los 14 y 40 años, y es una enfermedad leve. Tipos de vaginosis Los tipos de vaginosis serán diferentes según el germen que lo produce, así tenemos: Vaginosis bacteriana : se produce por el germen conocido como Gardnerella vaginalis. Vaginitis candidiasica o candidiasis vaginal : se debe a la infección por hongo Candida albicans , produce un flujo blanco y espeso. Vaginitis tricomoniasis : se produce por el protozoo Trichomona vaginalis. Vaginitis por clamidia : producida por la Chlamydia trachomatis Causas de la vaginosis bacteriana La causa de la vaginosis bacteriana es la infección por parte de la Gardnerella vaginalis. Síntomas de vaginosis bacteriana La vaginosis bacteriana en la mayoría de los casos es asintomática , o presenta síntomas muy leves. Cuando aparecen síntomas, estos son, la presencia de flujo delgado y abundante con olor a pescado , de un color que puede ser blancuzco, gris apagado o incluso verdoso, las pacientes también pueden presentar ciertas molestias como ardor al orinar o ligero picor, en algunos casos poco frecuentes puede dar dolor suprapúbico. Tratamiento para la vaginosis bacteriana El tratamiento de la vaginosis bacteriana va a ser tratamiento antibiótico , que puede ser de uso oral, en forma de óvulos vaginales, o geles. Los antibióticos que se suelen usar son el Metronidazol o Clindamicina . Pruebas complementarias del tratamiento de vaginosis bacteriana La prueba complementaria será un exudado vaginal , aunque también se puede encontrar mediante citología en aquellas personas que no presentan sintomatología y por tanto no consultan por este problema. Factores desencadenantes de la vaginosis bacteriana No se conocen las causas que desencadenan las vaginosis bacterianas, si bien se conoce que las personas con relaciones sexuales con múltiples parejas pueden sufrir esta infección. No se encuentran casos de vaginosis bacteriana en personas que no tienen relaciones sexuales. Factores de riesgo de la vaginosis bacteriana Son factores de riesgo las duchas vaginales, el uso de productos de higiene femenina muy perfumados o que puedan ser irritantes, y el uso de ropa ajustada y que no transpire. Complicaciones de la vaginosis bacteriana La vaginosis bacteriana es una infección local que no presenta complicaciones. Prevención de la vaginosis bacteriana Evitar las duchas vaginales. Evitar el uso de jabones abrasivos. Usar preservativo para evitar contagios. Ropa interior de algodón. Especialidades a las que pertenece la vaginosis bacteriana La vaginosis bacteriana será tratada en primer lugar por el médico de familia, solo en casos que sean recidivantes puede ser necesario el tratamiento por parte del ginecólogo. Preguntas frecuentes ¿Qué es la candidiasis bacteriana? No existe la candidiasis bacteriana. La candidiasis es un infección producida por un hongo conocido como Cándida albicans , que, al reproducirse por alteraciones locales en mayor cuantía de lo normal, da lugar a una infección que se caracteriza por picor intenso , asociado a producción de flujo blanquecino y espeso. Las bacterias son un tipo de células diferentes que producen otras infecciones como la vaginosis bacteriana. ¿Qué es la vulvovaginitis? La vulvovaginitis es la inflamación tanto de la vulva como de la vagina, la paciente presenta síntomas internos de molestias vaginales, asociados a picor externo y, en muchos casos, ardor al orinar, ya que el paso de la orina da lugar a un irritación local de la vulva. Precisará tratamiento interno de la vagina y externo de la vulva para mejorar los síntomas. Puede ser producida por bacterias y hongos. ¿Hay algún remedio casero para aligerar los síntomas de la vaginosis bacteriana? Para tratar la vaginosis bacteriana son necesarias medidas que cambien el PH vaginal, haciéndolo más ácido. Así, al añadir vinagre de manzana al agua de lavarse puede ser eficaz, el consumo y aplicación de yogur natural puede ser otro  tratamiento, añadir al agua de lavarse el aceite del árbol de té puede ser también cambiar el PH vaginal, impidiendo las infecciones de repetición. Evitar el uso exagerado de productos de higiene femenina que pueden ser irritantes y cambiar el PH por sí mismo. ¿Qué es la enfermedad Gardnerella? La Gardnerella es una bacteria conocida como Gardnerella vaginalis , que produce una infección en la vagina conocida como vaginosis bacteriana, que se debe a una alteración de la flora vaginal donde disminuyen los Lactobacillus y prolifera la Gardnerella , es la principal causa de alteración vaginal aunque hasta el 50 de las personas que la presentan no tiene síntomas. ¿Qué es una célula clave? La célula clave es una célula pavimentosa de la vagina, que se encuentra rodeada de bacterias, en general Gardenella vaginaleis , las baterias se hayan pegadas a la pared celular y son típicas de la infección por esta bacteria.