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Conoce los Alimentos Ricos en Hierro más Populares
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Conoce los Alimentos Ricos en Hierro más Populares

Disponer de unos niveles saludables de hierro en el cuerpo contribuye a un buen rendimiento tanto físico como mental. Por tanto, la frase “una salud de hierro”, no va desencaminada ya que, como veremos, este mineral está implicado en importantes funciones del organismo. Como se encuentra en muy poca proporción en el cuerpo y además lo perdemos cada día a través de la piel, la orina, la menstruación en la mujer… se hace indispensable proveerlo a través de una alimentación adecuada. Conozcamos cómo asegurarnos una dieta rica en hierro. Sobre el hierro El hierro es un mineral que, aunque se encuentre en muy poca proporción en el cuerpo, es esencial para la vida, ya que se necesita para la formación de hemoglobina y mioglobina , proteínas que transportan el oxígeno. La hemoglobina lo transporta de los pulmones hasta las células de todos los órganos a través de los glóbulos rojos y la mioglobina almacena el oxígeno en los músculos esquelético y cardíaco para que esté disponible en la contracción muscular. Además, es imprescindible para un buen funcionamiento del sistema inmunitario , aumentando la resistencia al estrés y enfermedades e interviene en la síntesis de neurotransmisores y otras funciones encefálicas relacionadas con el aprendizaje y la memoria. Necesitamos aportarlo del exterior Cada día el cuerpo pierde hierro a través de la piel, heces y orina, aumentando la cantidad durante la menstruación. Se estima que en el hombre adulto estaría en torno a 1 miligramo y en la mujer fértil sobre 1.5 miligramos. Para recuperar estas pérdidas se recomienda ingerir a través de la alimentación 10-18 mg de hierro diarios . Estos requerimientos varían según el periodo de la vida e incluso aumentan las necesidades durante el embarazo, lactancia y en las épocas de crecimiento. Lograrlo requiere conocer qué alimentos contienen más hierro y cómo podemos aumentar la biodisponibilidad para mejorar su absorción. NI MUCHO, NI POCO El hierro debemos incorporarlo a través de los alimentos. Un consumo bajo de alimentos ricos en hierro puede derivar a una deficiencia, llegando a desarrollar la anemia ferropénica. Por contra, un consumo excesivo de hierro es tóxico para el cuerpo y puede darse en algunos casos, como en personas que toman suplementos o que padecen hemocromatosis, porque acumulan el hierro en el cuerpo. Así pues, el hierro es un mineral indispensable para el cuerpo humano, pero tener una salud de hierro dependerá de su justa medida. Alimentos más ricos en hierro Al hablar de alimentos ricos en hierro, no sólo podemos fijarnos en el contenido de hierro de los alimentos, sino en la cantidad de hierro que nuestro organismo es capaz de asimilar. Debemos tener en cuenta que no todo el hierro que nos aportan los alimentos es el mismo. Existen dos tipos de hierro, el hierro hemo y el hierro no hemo. El primero se encuentra en los alimentos de origen animal y el segundo en los alimentos de origen vegetal y en los fortificados. La diferencia radica en su forma química, haciendo que el primero se absorba mejor, sea el de mejor disponibilidad. Fuentes animales (hierro hemo): Carnes rojas y embutidos de carne roja o sangre: ternera, cerdo, cordero, caballo, morcilla, hígado. Pescados y mariscos: destacan los berberechos, mejillones, las ostras y las vieiras como grandes fuentes por su alta concentración de hierro. Los mariscos en conserva (latas de atún, sardinas, berberecho,   mejillones, anchoas…) son una alternativa muy cómoda y práctica de consumir hierro hemo a diario. Ejemplo: bocadillo de atún o sardinas o anchoas, ensalada del mar con berberechos, mejillones, langostinos, o pasta con atún…  Fuentes vegetales (hierro no hemo): Vegetales de hojas de color verde oscuro: brócoli, col rizada, espinacas, cebollino, berro y acelgas. Los guisantes, puerros y rábanos también son fuentes ricas en hierro. Pero, entre todos, el perejil destaca por su concentración de hierro (el problema es que el perejil lo consumimos como aderezo en muy pequeñas cantidades, en comparación con otros alimentos). Legumbres: destacan las habas secas y la soja en grano o en forma de tofu. Otras legumbres como las  lentejas y los garbanzos también son ricas en hierro no hemo. Frutos secos: sobre todo los pistachos, anacardos, almendras y cacahuetes. Frutas desecadas: destacan las uvas pasas. Alimentos enriquecidos con hierro: hoy en día se pueden encontrar cereales enriquecidos con hierro, y otros. Biodisponibilidad del hierro Una cosa es la riqueza en hierro y otra su biodisponibilidad, pues ésta no sólo dependerá de su estado químico (hemo/no hemo), también de su interrelación con otros componentes de la dieta, que favorecerán o dificultarán su absorción. Alimentos que favorecen la absorción del hierro: El ácido cítrico y málico (presentes en las frutas) y la vitamina C favorecen la absorción del hierro no hemo. Así, si consumimos alimentos ricos en estos nutrientes junto con el hierro no hemo en la misma ingesta o en un espacio de tiempo inferior a seis horas estamos favoreciendo la absorción de este mineral. Entre las fuentes ricas de vitamina C se encuentra: pimiento, perejil, cítricos (naranja, limón…), kiwi, fresones, frutas tropicales (piña, papaya, guayaba, mango…). Es conveniente recordar que la vitamina C es muy lábil ya que se dañan con la luz, el calor, el oxígeno y con las cocciones largas. Si se mezclan en un mismo plato varias proteínas se favorece la absorción de hierro. Aumentar el consumo de alimentos que contienen hierro hemo también aumenta la absorción del hierro no hemo (ejemplo: legumbres con pescado, arroz con carne picada). Alimentos que disminuyen la absorción del hierro: Calcio (lácteos y derivados). Fitatos (cereales integrales y legumbres) Oxalatos (verduras de hoja verde) Taninos (café, té, chocolate, vino tinto) Ácido acético (vinagre) Por todo ello, llevar una alimentación equilibrada y variada es la mejor garantía para mantener unos niveles adecuados de hierro, ya que al combinar alimentos estamos constantemente activando e inhibiendo la absorción de hierro y así evitando su carencia. Aun así, si queremos sacar provecho del hierro que consumimos, estos consejos pueden ser de utilidad Consumir carne roja magra 1 día a la semana (ternera, cerdo, buey, caballo) Consumir l egumbre 1-2 veces a la semana combinada con un alimento rico en vitamina C (perejil, pimiento) o una fruta de postre (ejemplo: lentejas con perejil, garbanzos con pimiento) Mezclar en un mismo plato varias proteínas (ejemplo: legumbres con pescado, arroz con carne picada) Sustituir los cereales refinados por su versión integral (arroz integral, pan integral, pasta integral). Potenciar en las ensaladas el consumo de verduras de hoja verde evitando las hojas más blanquecinas (berros, espinacas) Consumir frutos secos. Una forma fácil de introducirlos puede ser picados (pescado con almendras laminadas, ensalada con anacardos) Consumir pescado y marisco . Una alternativa muy cómoda puede ser en conserva. Ejemplo: bocadillo de sardinas o anchoas, ensalada del mar con berberechos, mejillones, pasta con atún.
Diagnóstico y Alimentación de los Celíacos
Artículo especializado

Diagnóstico y Alimentación de los Celíacos

Gluten, celiaquía, intolerancia… son palabras que últimamente se oyen mucho, y cada vez más gente de nuestro entorno ya no toma gluten, pero ¿quiere eso decir que son celíacos? No siempre, a veces lo hacen por modas o porque alguien se lo ha dicho… y no tienen realmente un diagnóstico en la mano. Aquí te explicamos qué síntomas produce la enfermedad celíaca, cómo se diagnostica y qué medidas dietéticas han de seguir quienes realmente la sufren. La enfermedad celíaca consiste en una intolerancia permanente al gluten, que cursa con una grave lesión en la mucosa del intestino delgado que ocasiona una absorción inadecuada de los nutrientes. La presencia de gluten en la dieta, incluso en pequeñas cantidades, aumenta el riesgo de presentar graves efectos secundarios a largo plazo. El gluten es una proteína amorfa que se encuentra en la semilla de muchos cereales como son el trigo, la cebada, el centeno, el triticale, la espelta, posiblemente la avena, así como sus híbridos y derivados. Representa un 80% de las proteínas del trigo y está compuesta por gliadina y glutenina. Carece de valor nutricional, pero tiene un alto valor tecnológico. ¿Qué síntomas produce la enfermedad celíaca? Los síntomas más frecuentes son: pérdida de peso, pérdida de apetito, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, distensión abdominal, pérdida de masa muscular, retraso del crecimiento, alteraciones del carácter (irritabilidad, apatía, introversión, tristeza), dolores abdominales, meteorismo, anemia por déficit de hierro resistentes a tratamiento. Sin embargo, tanto en el niño como en el adulto, los síntomas pueden ser atípicos o estar ausentes, dificultando el diagnóstico.  ¿Cómo se diagnostica? El diagnóstico de sospecha de la enfermedad se establece mediante un examen clínico cuidadoso y una analítica de sangre, que incluya los marcadores serológicos de enfermedad celíaca (anticuerpos antigliadina, antiendomisio y antitransglutaminasa tisular) y estudios genéticos (HLA-DQ2/DQ8, dado que casi la totalidad de los pacientes celíacos son HLA-DQ2 o DQ8 positivos). El conocimiento reciente de diferentes formas clínicas de enfermedad celíaca (clásica, atípica, silente, latente, potencial, etc.), ha venido a demostrar que no siempre se puede establecer un diagnóstico clínico o funcional de esta enfermedad. Por ello, para el diagnóstico de certeza de la enfermedad celíaca es imprescindible realizar una biopsia intestinal. Dicha prueba consiste en la extracción de una muestra de tejido del intestino delgado superior para ver si está o no dañado. Para realizar esta prueba es necesario que no se haya retirado el gluten de la dieta.   ¿SABÍAS QUE… La enfermedad celíaca refractaria se define como la persistencia de malabsorción y atrofia en las vellosidades intestinales a pesar de una correcta dieta sin gluten. Su frecuencia se sitúa por debajo del 5% del total de pacientes con enfermedad celíaca. Si se confirma la realización estricta de la dieta, se debe comprobar si hay otras causas de los síntomas como la intolerancia a la lactosa o fructosa. La presencia o ausencia de atrofia de las vellosidades intestinales puede señalar otras posibles causas de malabsorción, incluyendo la insuficiencia pancreática y la colitis microscópica. Cuál es el tratamiento El tratamiento de la enfermedad celíaca se basa en la realización de una dieta exenta de gluten para toda la vida. Esta dieta se basa en dos premisas fundamentales: Eliminar todo producto que tenga entre sus ingredientes trigo, cebada, centeno, avena o sus variedades. Eliminar cualquier producto derivado de estos cereales (almidón, harina, sémola, pan, pasta, bollería y repostería). ¿Cómo debe ser la alimentación de un celíaco? Variada y equilibrada para evitar carencias nutricionales. Que fomente el consumo de alimentos naturales y frescos sin gluten: leche, carnes, pescados, huevos, verduras, hortalizas, legumbres y cereales sin gluten (maíz, arroz, mijo, quinoa, amaranto, sorgo, trigo sarraceno, teff). Importante leer atentamente las etiquetas de los alimentos y evitar aquellos que enumeren cuestionables ingredientes que no puedan verificarse como libres de gluten por el fabricante. Al adquirir productos elaborados y envasados, deben comprobarse siempre los ingredientes que figuran en la etiqueta. Si aparece cualquiera de los siguientes términos se debería evitar el producto: Alimentos en los cuales se especifique que contienen gluten. Trigo y alimentos que puedan contenerlo (pan, pasta, harinas, cereales de desayuno, galletas, snacks, etc.) Malta, avena, cebada, centeno, espelta, kamut, triticale y alimentos que puedan contener cualquier de estos alimentos. Almidones modificados: E-1404 (Almidón oxidado). E-1412 (Fosfato de dialmidón). E-1414 (Fosfato acetilado de almidón). E-1422 (Adipato acetilado de dialmidón). E-1442 (Fosfato de hidroxipropil dialmidón). E-1410 (Fosfato de monoalmidón). E-1413 (Fosfato fosfatado de almidón). E-1420 (Almidón acetilado). E-1440 (Hidroxipropil almidón). E-1450 (Octenil succinato de almidón). En el niño… La ingesta dietética del niño celíaco debe valorarse en relación con su situación y la presencia de otras intolerancias alimentarias. Hay que ofrecer pautas dietéticas utilizando las recomendaciones relacionadas con la energía y las proteínas necesarias para un crecimiento deseable. La presencia de gluten en la dieta, aunque sea en pequeñas cantidades, aumenta el riesgo de padecer graves efectos secundarios a largo plazo, como por ejemplo, anemia por deficiencia de hierro, osteoporosis, insuficiencia del páncreas y deficiencia de vitaminas y minerales, entre otras. Trastornos a los que en caso de los niños se le suma el riesgo de talla baja. Normas y consejos para manejar la enfermedad Tener precaución en la manipulación de alimentos, en bares y restaurantes (p. ej.: tortillas de patata que puedan llevar levadura, patatas fritas hechas en freidoras que se utilizan también para freír croquetas o empanadillas, salsas ligadas con harina, rebozados, purés o cremas de verduras naturales a los que añaden “picatostes” de pan de trigo, etc.) Los mismo sucede en los comedores escolares, donde deben adoptar también las debías precauciones. Debe consultarse la forma de elaboración y los ingredientes de cada plato antes de su consumo. Precaución con las harinas de maíz y otras de venta en panaderías o supermercados. Pueden estar contaminadas si su molienda se ha realizado en molinos que también elaboran otros cereales como trigo o avena. No comprar pan de maíz fuera de panaderías supervisadas por las asociaciones de celíacos. El hecho de utilizar ingredientes sin gluten no garantiza la ausencia de gluten en el producto final, si no se han tomado las precauciones adecuadas. En las familias en las que hay un celíaco, se recomienda eliminar la harina y el pan rallado de trigo, y utilizar en su lugar harinas y pan rallado sin gluten o copos de puré de patata para rebozar, empanar o espesar salsas. Evitar los productos a granel, los alimentos elaborados artesanalmente y los que no están etiquetados. Ante la duda de si un producto puede contener o no gluten, se recomienda evitar su consumo. Al ir a comprar Tener presente la “Lista de Alimentos aptos para celíacos” elaborada por la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE). Eliminar de la lista de la compra los productos a granel, los elaborados artesanalmente y todos aquellos que no lleven etiqueta. Comprar panes y harinas de maíz o arroz que ostenten la marca de garantía “Controlado por FACE”. No olvidar que las harinas se pueden contaminar fácilmente si proceden de molinos en los que se trabaje con harinas de trigo o se elaboran en el mismo horno y no se ha limpiado escrupulosamente. Tener precaución con los alimentos importados. Los criterios de contenido de gluten y los controles sanitarios pueden ser dispares según el país de origen al no existir una normativa europea que regule el contenido máximo de alimentos sin gluten. En la cocina Retirar la harina y el pan rallado de trigo de casa. Sustitúyelo por harina y pan rallado sin gluten. Evitará posibles confusiones a la hora de cocinar. Disponer de un espacio para almacenar exclusivamente los alimentos especiales sin gluten. Es conveniente que las etiquetas de los productos especiales sin gluten estén siempre visibles. Una vez abierto el envase no quitar la etiqueta ni vaciar su contenido en botes de cocina. Puede dar lugar a confusiones. Evitar freír alimentos sin gluten (patatas fritas) en aceites que previamente se han utilizado para freír alimentos con gluten (croquetas…) Utilizar siempre utensilios de cocina limpios. No uses la misma cuchara para elaborar un plato que contiene gluten y otro que no lo tiene. No utilizar cubitos de caldo sino sustituirlos por caldos naturales. Hacerlos una vez por semana y congelarlos en raciones individuales para utilizarlos posteriormente. Los purés mejor si son naturales, no añadas picatostes, o que cada uno lo haga de forma individual en la mesa. En salsas y rebozados utilizar siempre harinas de maíz o arroz especiales para celíacos con la marca de garantía “Controlado por FACE”. Así toda la familia podrá comer el mismo plato. Si se utilizan colorantes, tomate frito… asegurarse de que no contienen gluten.
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Somos conscientes de que los conceptos médicos pueden resultar confusos si no te los explican con claridad. Para evitar esto, le hemos pedido a nuestros profesionales que preparen estas fichas en donde podrás acceder a información relevante sobre enfermedades que te ayudará a entender de una manera sencilla por qué se producen y por qué es necesario su tratamiento.
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Osteopenia
Enfermedad

Osteopenia

¿Qué es la osteopenia? La osteopenia es una disminución de la densidad mineral ósea por la que el hueso se vuelve más poroso, disminuyendo su masa, en la que todavía no se han presentado cambios definitivos en su estructura. La osteopenia es una alteración de diagnóstico densitométrico, es decir, se establece con la realización de una densitometría ósea al paciente, determinando con ello lo que es, según los resultados de esta prueba, la disminución de la densidad ósea comprendida entre 1 y 2.5 desviaciones estándar por debajo del valor de referencia de la población normal. Se puede considerar un paso previo a la osteoporosis, aunque no todo el mundo que presenta osteopenia va a desarrollar una osteoporosis en el futuro. Junto con la osteoporosis, la osteopenia es la enfermedad ósea más frecuente. Afecta en su mayoría a mujeres mayores de 50 años, aumentando su prevalencia según aumenta la edad. La osteopenia es una alteración de una gravedad leve-moderada, siendo un factor de riesgo que se suma a la osteoporosis, la edad, riesgo de caídas… etc, para el padecimiento de fracturas óseas. Causas de la osteopenia La osteopenia viene determinada por el pico máximo de masa ósea que cada individuo tiene y que se suele alcanzar a en torno a los 25-30 años. A partir de los 40 años la masa ósea va disminuyendo, habiendo un desbalance en los procesos de destrucción y producción de hueso que se producen durante toda la vida adulta, determinado por factores genéticos y la disminución de estrógenos en mujeres postmenopáusicas. Síntomas de la osteopenia La osteopenia en sí misma, como la osteoporosis, no produce síntomas claramente achacables a su padecimiento , salvo cuando se producen fracturas o microfracturas óseas. Tratamiento para la osteopenia El tratamiento de la osteopenia está basado en la indicación de realización de medidas generales como realizar ejercicio (andar, correr, nadar…) y administrar en la dieta un adecuado aporte de calcio y vitamina D. Cuando se determina analíticamente que existe déficit de estos dos componentes, el médico puede indicar un tratamiento específico según la carencia que se establezca de vitamina D y calcio en el paciente. En principio, los fármacos que se utilizan para el tratamiento de la osteoporosis no están aprobados para su uso en el tratamiento de la osteopenia, reservándose a los casos de diagnóstico de osteoporosis asociados a un aumento real de riesgo de fracturas. Pruebas complementarias del tratamiento de la osteopenia Se puede realizar una analítica de sangre con determinación de calcio, fósforo y fosfatasa alcalina, entre otros. La prueba complementaria de referencia para poder decir que un paciente tiene osteopenia es la densitometría ósea o DEXA ( Dual Energy X-Ray Absorptiometry ), prueba precisa que utiliza una mínima radiación y es un estudio rápido de realizar. Se establecen los  valores en columna lumbar y cadera, de tal manera que se indica que existe osteopenia cuando los resultados de su índice “T-score” son entre -1.0 y -2.4, desviaciones estándar en comparación a una población de referencia con una densidad mineral ósea normal. Factores de riesgo que pueden desencadenar la osteopenia Los principales factores de riesgo para el desarrollo de la osteopenia son : El déficit de estrógenos asociado a la menopausia. La edad, a partir de los 50 años sobre todo. Cuanto mayor edad tenga el individuo, más riesgo existe de que este padezca osteopenia. Antecedentes familiares de osteopenia, osteoporosis o fracturas óseas. Toma de determinados fármacos como glucocorticoides sistémicos, heparina, anticonvulsivante…etc. Padecimiento de enfermedades como hipogonadismo (testículos u ovarios no funcionales), hiperparatiroidismo, artritis reumatoide, síndrome de malabsorción, enfermedad celíaca…etc. Alimentación deficiente y alteraciones alimentarias derivadas de patologías como anorexia o bulimia. Complicaciones de la osteopenia Desarrollo de osteoporosis. Fracturas óseas, siendo más frecuentes en columna, cadera y antebrazo. Desarrollo de alteraciones biomecánicas como pérdida de altura, deformidad en la columna, dorso-lumbalgias,  etc. Prevención de la osteopenia Realización de ejercicio físico aeróbico como caminar a paso vivo, correr, montar en bicicleta o saltar, por ejemplo. Garantizar una exposición solar diaria en manos, cara y brazos al menos durante 10-15 minutos al día, dos a tres veces por semana. Evitar el consumo de tabaco. Dieta variada y que contenga suficiente aporte de calcio (1gr/día en mujeres premenopáusicas; 1.2-1.5 gr/día durante el embarazo y la lactancia y 1.5 gr/día en mujeres postmenopáusicas). Evitar tóxicos como el alcohol y un exceso de ingesta de café. Especialidades a las que pertenece la osteopenia La osteopenia puede ser valorada y diagnosticada por el médico de atención primaria, el médico reumatólogo y el traumatólogo . En ocasiones, en las revisiones ginecológicas de las paciente en edad postmenopáusica, el ginecólogo también valora realizar una densitometría para diagnosticar la influencia de este proceso fisiológico en los huesos. Preguntas frecuentes ¿Qué debe comer una persona con osteopenia? Es recomendable comer alimentos ricos en calcio como leche, quesos, yogures, yema de huevo, frutos secos, legumbres, espinacas, grelo, brócoli, acelga, cardo, col lombarda…etc. También alimentos que contengan vitamina D como el pescado azul (salmón, sardinas o caballa) ¿Qué es la osteopenia periarticular? Es la pérdida de densidad mineral ósea producida alrededor de las articulaciones. ¿Cuál es el médico especialista en osteopenia? El reumatólogo es el médico especialista en osteopenia y osteoporosis. ¿Qué diferencia hay entre la osteopenia y la osteoporosis? La diferencia entre osteoporosis y osteopenia es la cuantía o importancia de la pérdida total de masa ósea del hueso. Así, se considera osteopenia la disminución de la densidad ósea comprendida entre 1 y 2.5 desviaciones estándar por debajo del valor de referencia de la población normal, y osteoporosis una densidad ósea inferior a 2.5 desviaciones estándar respecto al pico de masa ósea en adultos sanos. ¿Qué es el reuma? El término reuma no es un término médico, es una denominación coloquial para referirse al conjunto de patologías que afectan al aparato locomotor.
Intoxicación Alimentaria
Enfermedad

Intoxicación Alimentaria

¿Qué es una intoxicación alimentaria? Una intoxicación alimentaria es una infección causada por microorganismos (bacterias, virus o parásitos), que entran en nuestro organismo a través de comida que ingerimos. También puede producirse una intoxicación por otras sustancias dañinas, como aditivos, hormonas…etc, presentes en los alimentos. Es una alteración común que puede aparecer en cualquier persona, ya sea adulta y niña, y a cualquier edad. Aunque en muchas ocasiones son alteraciones leves y autolimitadas , también se pueden dar casos de gravedad que pongan en serio peligro la vida del paciente. Tipos de intoxicaciones alimentarias Intoxicaciones por agentes infecciosos : se producen por virus, bacterias o sus toxinas y parásitos. Intoxicaciones por otros agentes químicos y metales . Causas de una intoxicación alimentaria Se han descrito más de 250 agentes diferentes que pueden producir una intoxicación alimentaria. Entre estos destacan las intoxicaciones por bacterias como la Salmonella, Listeria monocytogenes, Escherichia coli, Clostridium perfringens, Yersinia enterocolitica, Vibrio cholera e…etc. También existen virus que pueden producir una intoxicación, como el virus de la hepatitis A, virus del género Norovirus , parásitos como el Anisakis o protozoos como la Cyclospora cayetanensis . Existen otro tipo de agentes que causan una intoxicación alimentaria si están presentes en alimentos ingeridos como sustancias químicas, metales, hormonas…etc. Síntomas de una intoxicación alimentaria Pueden variar según el agente infeccioso que produce la intoxicación, pero, en general, producen síntomas como náuseas, vómitos, diarrea , que puede ser abundante y acuosa, con mucosidad o sangre. Puede existir fiebre, dolor abdominal, cansancio y fatiga. En caso de intoxicación por Clostridium pueden aparecer síntomas neurológicos Tratamiento para la intoxicación alimentaria De forma habitual se pauta un tratamiento de base para la reposición de agua y electrolitos con administración de suero oral o, si los síntomas son muy intensos y persistentes, administración de sueros intravenosos . Habitualmente se indica mantener una dieta absoluta excepto el aporte del suero durante las primeras 12-24 horas para iniciar posteriormente una dieta blanda astringente. Además, se pautan analgésicos como Paracetamol para el control del dolor y la fiebre, antiácidos para proteger la mucosa gástrica, o antiheméticos para disminuir las vómitos y náuseas. En ocasiones se pautan antibióticos para combatir determinados tipos de infecciones bacterianas. Además, se pueden tratar complicaciones o formas específicas de respuesta del organismo. Pruebas complementarias del tratamiento de una intoxicación alimentaria A parte de la exploración física con toma de constantes como la tensión arterial, el pulso, la frecuencia respiratoria y la temperatura, y además de la entrevista clínica para ayuda del diagnóstico y la búsqueda del orígen, se suele realizar pruebas complementarias como: Coprocultivo : con estudio microbiológico de las heces en búsqueda de la posible bacteria que puede producir la intoxicación. Examen microscópico en fresco de las heces : con tinciones específicas que ayudan a encontrar los microorganismos. Identificación de toxinas : de los microorganismos en heces o vómitos. Analítica de orina . Analítica de sangre . Pruebas de imagen : como radiografía de abdomen o TAC abdominal. Factores desencadenantes de una intoxicación alimentaria El factor desencadenante es la ingestión de un alimento tanto sólido como líquido, que esté contaminado por sustancias orgánicas o inorgánicas y que sean potencialmente perjudiciales para el organismo. Factores de riesgo de una intoxicación alimentaria Mujeres embarazadas. Edad: es más frecuente en niños y ancianos. Pacientes con inmunodeficiencia (defensas bajas). Manipulación, preparación o conservación inadecuadas de los alimentos. Complicaciones de una intoxicación alimentaria Deshidratación. Insuficiencia renal por deshidratación. Hipotensión. Síndrome hemolítico urémico. Parálisis muscular. Alteraciones en fetales y abortos en embarazadas. Artritis reactiva. Muerte. Prevención de la intoxicación alimentaria Evitar comer carnes, pescados, huevos o mariscos poco cocinados y/o crudos. Leche y derivados sin pasteurizar. Cocinar en adecuadas condiciones higiénicas: lavado de manos así como limpieza de la cocina y sus utensilios. Cocinar a óptimas temperaturas los alimentos. Refrigerar los alimentos adecuadamente manteniendo la temperatura del frigorífico y la cadena de frío. Meter la comida ya cocinada en torno a las dos horas posteriores de su finalización. Control veterinario según la legislación vigente de los animales de consumo. Lavado de manos frecuente, sobre todo antes y después de ir al baño y antes de cocinar o manipular alimentos Especialidades a las que pertenece la intoxicación alimentaria La intoxicación alimentaria puede diagnosticarse y tratarse por el médico de atención primaria, por los especialistas de los servicios de urgencias hospitalarias, médicos internistas, y los especialistas en aparato digestivo o en enfermedades infecciosas. Preguntas frecuentes: ¿Cuál es la intoxicación alimentaria más frecuente? En la época invernal es frecuente que haya picos de infecciones víricas y, en verano y principios de otoño, es frecuente la aparición de brotes provocados por bacterias, sobre todo por salmonelosis o por infección de Escherichia coli ( E coli ). ¿Qué es la salmonelosis? La salmonelosis gastrointestinal es una de las enfermedades de transmisión alimentaria más frecuente , producida por una bacteria ( Enterobacteria ), que se adquiere por ingestión de comida o bebida contaminada por vía oral, o por contacto con animales o mascotas infectados por la bacteria o por transmisión de persona a persona (oro-fecal). ¿Cuál es la intoxicación alimentaria más peligrosa? Aunque casi todas las intoxicaciones alimentarias pueden desarrollar complicaciones graves que pongan en peligro la vida del paciente, sobre todo en aquellos con patologías de base de gravedad, la toxiinfección por Clostridium con afectación neurológica importante puede considerarse de las intoxicaciones alimentarias más graves. ¿Qué es el anisakis? El Anisakis o Anisakiasis es una enfermedad parasitaria causada por la ingesta de pescado crudo que contenga las larvas de un parásito llamado Anisakis simplex. se produce cuando se ingieren especies de peces o mamíferos marinos infectados, crudos o poco cocidos, contaminadas por el  gusano Anisakis simplex, que parasita la pared gástrica y puede producir en el hombre una infección gastrointestinal o  reacciones alérgicas . ¿Qué es la intoxicación botulínica? Es la toxiinfección alimentaria producida por ingesta de una comida infectada por la toxina producida por la bacteria Clostridium Botulinum . Habitualmente por consumo de conservas en mal estado y en algunos casos por marisco contaminado, también en salazones y ahumados.
Anorexia Nerviosa
Enfermedad

Anorexia Nerviosa

¿Qué es la anorexia nerviosa? La anorexia nerviosa o, anorexia, como se la denomina comúnmente, es un trastorno de desorden alimentario cuya principal característica recae en tener un peso extremadamente bajo (por debajo de lo que se considera saludable), a consecuencia de la propia restricción alimentaria del individuo por miedo a engordar. La persona anoréxica tiene una percepción distorsionada de su peso y su cuerpo, lo que la lleva a evitar el aumento de peso, ingiriendo menos cantidad de comida, provocando el vómito después de comer, o tomando laxantes o diuréticos. La anorexia es una enfermedad común grave que, aunque puede presentarse a cualquier edad, es más frecuente en mujeres adolescentes de clase social media y media-alta, también es común en bailarinas, gimnastas y modelos. Tipos de anorexia Existen dos tipos distintos de anorexia: Tipo restrictivo : es una anorexia o bajada drástica de peso ocasionada por la restricción de comidas y la realización intensa de ejercicio. Tipo bulímico : también denominado purgativo o compulsivo. La reducción de peso se consigue provocando vómitos o ingiriendo laxantes después de darse atracones de comida. Causas de la anorexia nerviosa La anorexia nerviosa puede desencadenarse por la combinación de diferentes factores genéticos, psicológicos y socioculturales como: Depresión. Ansiedad. Obesidad. Pérdidas afectivas. Trastorno obsesivo compulsivo. Insatisfacción personal o corporal. Sucesos traumáticos. Sentimiento de perfeccionismo. Antecedentes familiares. Cultura del país con respecto a los patrones de belleza. Presión por parte de grupos sociales. Síntomas de la anorexia nerviosa Los síntomas de la anorexia a menudo pueden pasar desapercibidos durante bastante tiempo porque el propio enfermo los trate de ocultar. Algunos síntomas físicos presentados son: delgadez extrema, cansancio, mareos, desmayos, ausencia de menstruación, piel seca, dolor de abdomen , presión arterial baja, deshidratación, sensación de frío constante, callosidades en los nudillos por la provocación de los vómitos, anemia, estreñimiento, caída del cabello, problemas dentales y arritmias, entre otros. En cuanto a los síntomas emocionales y de conducta, puede presentarse un régimen estricto o saltarse las comidas poniendo excusas, preocupación por los alimentos, sobre todo los de alta carga calórica, mentir acerca de la comida, acudir al baño siempre inmediatamente después de comer para provocar los vómitos, miedo a engordar, quejarse del aspecto y peso, distorsión de la imagen corporal , irritabilidad, tristeza , falta de apetito sexual, vestirse con muchas capas de ropa, mirarse continuamente al espejo, aislamiento social, baja autoestima…etc. Tratamiento de la anorexia nerviosa El tratamiento más urgente de la anorexia nerviosa es la r ealimentación para intentar alcanzar cuanto antes un aumento del peso (es posible que se necesite una sonda nasogástrica para recibir los alimentos). Educación nutricional para volver a coger buenos hábitos alimenticios y tratar de recuperar la normalidad biológica en los indicadores sanguíneos y regreso de la menstruación. Posteriormente, se tratan de resolver los problemas psicológicos con un psicoterapeuta o grupo de apoyo. Es un proceso largo, ya que primero hay que hacer entender al paciente que tiene una enfermedad y luego proceder a mejorar su autoestima y el resto de problemas psíquicos que se presenten. Si la desnutrición o los desórdenes psíquicos son graves, se debe hospitalizar al paciente para controlar los signos vitales, la deshidratación y otras afecciones, aunque el tratamiento continúe después en el domicilio. También pueden prescribirse algunos medicamentos antidepresivos como parte de ayuda complementaria al tratamiento. Pruebas complementarias de la anorexia nerviosa Algunas pruebas son determinantes para el diagnóstico y ayudan a determinar si existen otras complicaciones derivadas de la anorexia: Análisis de sangre con hemograma completo: para hacer un recuento de la células sanguíneas, medir la cantidad de albúmina y electrolitos, y comprobar la función hepática, renal y tiroidea. Análisis de orina. Evaluación psicológica. Radiografías o pruebas de densidad ósea. Electrocardiografía. Factores desencadenantes de la anorexia nerviosa Algunos de los factores que pueden desencadenar la anorexia nerviosa son el exaltamiento de la delgadez en la mujer que promueve l a cultura occidental y la presión de determinados grupos sociales , algunos actos, como ponerse a dieta, cambiar de casa o de instituto, terminar una relación sentimental, la muerte de un familiar y el estrés emocional. Factores de riesgo de la anorexia nerviosa Las niñas y mujeres adolescentes son más propensas a sufrir esta enfermedad. El paciente que haya tenido un pariente que ha sufrido anorexia en alguna ocasión, corre más riesgo de padecerla por los cambios en los genes específicos y, si ya se ha padecido anorexia previamente o no se reconoce el problema, también es más fácil sufrir recaídas. Complicaciones de la anorexia nerviosa La anorexia puede tener muchas complicaciones, algunas de ellas especialmente graves: No reconocer la enfermedad y convertirla en un estilo de vida. Disminución de glóbulos blancos y aparición de infecciones. Pérdida del conocimiento. Arritmias. Convulsiones. Deshidratación. Debilitamiento de los huesos. Caries dental. Fallecimiento. Prevención de la anorexia nerviosa Algunas recomendaciones útiles para prevenir la anorexia son: Tener buenos hábitos alimentarios: comer siguiendo unos horarios preestablecidos, hacerlo sentado…etc. No aislarse socialmente. Mantener la comunicación con la familia. Evitar mirarse al espejo con frecuencia. Eludir la báscula y pesarse constantemente. Acudir a psicoterapia individual, familiar o con grupos de apoyo. Especialidades a las que pertenece la anorexia nerviosa El diagnóstico y tratamiento de la anorexia nerviosa es multidisciplinar, normalmente es realizado de forma coordinada por la los especialistas en medicina familiar, medicina interna, psiquiatría, psicología, endocrinología y ginecología. Preguntas frecuentes: ¿Cuáles son los tipos de anorexia? En los tipos de anorexia nerviosa se puede diferenciar un subtipo restrictivo , en el cual el enfermo disminuye de peso mediante dietas, una restricción alimentaria y la realización de ejercicio físico intenso o, un subtipo bulímico , compulsivo o purgativo, en el que el enfermo recurre a atracones de comida para después desprenderse de lo comido provocándose vómitos o tomándose laxantes. ¿Qué tipo de enfermedad es la anorexia? La anorexia es un trastorno de la conducta alimentaria, habitualmente con origen neurótico o psiquiátrico. ¿Cuáles son las principales causas de la anorexia? Las principales causas de la anorexia tienen un origen psicológico (trastornos obsesivos, depresión, insatisfacción personal…), s ociocultural (patrones de belleza establecidos en países occidentales y presión de grupos sociales a los que pertenece el individuo) y/o genético (antecedentes en familiares de primer grado). ¿Qué es la anorexia nerviosa purgativa? La anorexia nerviosa purgativa consiste en darse atracones de comida para posteriormente purgarse o eliminar los alimentos ingeridos mediante la toma de diuréticos, laxantes o la provocación auto inducida de vómitos. ¿Qué es la bulimia? La bulimia es un trastorno de la conducta alimentaria consistente en la toma recurrente y descontrolada de grandes cantidades de comida (atracones), que después provocan en el enfermo un fuerte sentimiento de vergüenza o culpabilidad , derivando en la auto provocación de vómitos o la toma de laxantes para tratar de eliminar los alimentos y calorías ingeridos.  
Hipoglucemia
Enfermedad

Hipoglucemia

¿Qué es la hipoglucemia? La hipoglucemia es una bajada de la cantidad de azúcar en la sangre por debajo de 60 mg/ml. En los recién nacidos son más frecuentes en los niños pretérmino, llegando a ser hasta del 14% de los casos. En los niños a término suele darse como mucho en un 7%. Las hipoglucemias en los diabéticos son más frecuentes en pacientes con insulina o secretagogos que con otros tratamientos hipoglucemiantes. Es una situación urgente de revertir ya que es grave porque puede poner en peligro la vida del individuo. Causas de la hipoglucemia La causa principal de la hipoglucemia es la alteración hormonal a nivel de hipófisis y tiroides . También se puede producir en pacientes normales sin alteraciones hormonales por causa de falta de alimento, exceso de ejercicio , o descarga insulínica en el páncreas. Síntomas de la hipoglucemia Los síntomas son: malestar, cansancio, adormecimiento, temblor, sudoración profusa, palpitaciones, mareos, visión borrosa, dolor de cabeza, convulsiones y trastorno del comportamiento. Tratamiento para la hipoglucemia El tratamiento para la hipoglucemia es dar azúcar de forma rápida. Se puede dar un producto azucarado como pueden ser los zumos de frutas , o también se puede dar directamente un sobre de azúcar disuelto en un vaso de agua. En casos muy difíciles de revertir y en pacientes diabéticos, puede ser necesario darles Glucagón mediante inyección subcutánea. Pruebas complementarias del tratamiento de la hipoglucemia La prueba complementaria será la determinación de glucosa en sangre capilar, hasta normalización de la misma, cada media hora. Factores desencadenantes de la hipoglucemia Los factores desencadenantes de la hipoglucemia son la falta de aporte de hidratos de carbono en la dieta , o el exceso de insulina en la sangre. Factores de riesgo de la hipoglucemia Son factores de riesgo para sufrir hipoglucemia en los pacientes en tratamiento con insulina y con secretagogos como Repaglinida y Glibenclamida . Los largos periodos de ayuno sin ingesta de hidratos de carbono , el periodo neonatal en niños pretérmino que tienen más problemas en regular hormonalmente sus niveles de glucemia, y también en niños a término en especial si son hijos de madres diabéticas. Complicaciones de la hipoglucemia Daños neurológicos. Convulsiones. Pérdida de conocimiento. Coma. Prevención de la hipoglucemia No realizar ejercicio en ayunas. Ingesta adecuada de hidratos de carbono. Control capilar de glucemia. Especialidades a las que pertenece la hipoglucemia En el caso de hipoglucemias neonatales se trata de control con pediatras neonatólogos, en el resto de casos, se controla por el endocrino. Preguntas frecuentes: ¿Qué es la hipoglucemia en bebés? La hipoglucemia en bebés es la bajada de azúcar que se puede producir en los recién nacidos, más frecuente en niños prematuros, en niños nacidos a término que presentan madres diabéticas en el embarazo, y en niños con retraso en el crecimiento intrauterino. ¿Qué puede ocasionar la hipoglucemia? Las hipoglucemias se producen por el exceso de insulina o por la falta de hidratos de carbono. En personas con tratamiento con insulina o fármacos secretagogos (fármacos que producen la secreción de insulina), se pueden producir hipoglucemias. En los neonatos que no tienen aún una buena regulación hormonal también se produce por parte del organismo un exceso de insulina que es la que causa la hipoglucemia. Las personas que tienen largos periodos de ayuno pueden presentar una hipoglucemia por falta de ingesta. ¿Qué diferencia hay entre hiperglucemia e hipoglucemia? Las hiperglucemias son valores por encima de lo normal de azúcar en sangre (son niveles normales entre 70 y 129 mg/dl). La hipoglucemia son valores por debajo de lo normal de azúcar en sangre . Para tener síntomas de hipoglucemia, la glucosa deberá de estar por debajo de 60 mg/dl. ¿Cuáles son los niveles normales de azúcar en sangre? Los niveles normales de azúcar en sangre son diferentes antes y después de la ingesta, así, en ayunas se consideran normales niveles de entre 70 y 128 mg/ml, por encima de estas cifras se habla de hiperglucemia, cuando se ha consumido alimento se considera que a las dos horas de haberlo ingerido los niveles de azúcar deben estar por debajo de 140 mg/ml ¿Qué es la hipoglucemia reactiva? La hipoglucemia reactiva o hipoglucemia postprandial es la que se produce unas cuatro horas después de comer y no necesita un tratamiento especial, salvo el regular la ingesta de alimentos. Suele ser suficiente con no comer alimentos azucarados con el estómago vacío y  hacer cinco comidas al dia.