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Amaxofobia: miedo a conducir
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Amaxofobia: miedo a conducir

Abrir la puerta, sentarse y ajustar el asiento, revisar los espejos y arrancar. Algo que para muchos puede ser una simple rutina mañanera, puede ser un mundo para muchas personas. Y es que cada vez somos más personas al volante y esto puede llegar a dar mucho miedo. La amaxofobia o miedo a conducir, es considerada una fobia situacional, pero es muy común que se manifieste en personas propensas a la ansiedad, personas con la necesidad de tenerlo todo bajo control o aquellas con baja autoestima. ¿Qué es la amaxofobia? La amaxofobia es el miedo o aprensión a conducir un vehículo. Puede ser tanto al hecho de conducir en general o en situaciones concretas que se dan durante la conducción, como rotondas, atascos o conducir de noche. Y no es solo cosa de conductores noveles. Según las estadísticas, el 30% de los conductores presentarán este miedo en algún momento. Otra cuestión es durante cuánto tiempo los acompañe en sus viajes. El origen de la amaxofobia puede darse desde los primeros momentos en los que nos ponemos al volante como consecuencia de no saber conducir, en este caso se habla de amaxofobia primaria . Pero también se puede generar como consecuencia de una mala experiencia al volante o un accidente de tráfico, denominándose amaxofobia secundaria . ¿Cómo saber si tienes amaxofobia? ¿Soy incapaz de conducir de noche? ¿Siento como se me acelera el corazón solo con pensar en que tengo que coger el coche? ¿Me da miedo tener que arrancar o aparcar cuesta arriba? Existen muchas preguntas que pueden ayudarte a identificar si sufres de esta fobia específica. Normalmente, las personas que tienen miedo a conducir tratarán de evitar coger el coche, aunque las alternativas en el transporte les incremente considerablemente el tiempo de viaje. Tienen tendencia a limitarse a hacer aquellos trayectos que han podido revisar previamente o que han podido aprenderse de memoria.  Por otro lado, el hecho de conducir puede suponer una carga cognitiva tan elevada que al bajarse del vehículo pueden sentir un grado de agotamiento anormal. Además, algunos de los síntomas que pueden acompañar a la amaxofobia y que pueden ayudar a identificarla incluyen −además de la sensación de ansiedad− sudoración, rigidez, taquicardia, problemas gastrointestinales y dificultades para dormir el día anterior a un trayecto, si este ha sido planificado. ¿Cómo ayudar a una persona con amaxofobia? Como ya hemos visto, sufrir amaxofobia es algo que le puede suceder a cualquiera. Si conoces a alguien que tenga miedo a conducir es importante que se sienta apoyado. Al fin y al cabo, conducir conlleva riesgos, aunque sean mínimos. Te ofrecemos una serie de consejos que pueden ayudar a la hora de gestionar este miedo: Escucha cuales son las preocupaciones que le generan el miedo al conducir. El hecho de sentirse escuchados, sin juicio, ayudará a que se relajen. Apóyale si decide buscar alternativas que impliquen no coger el coche. O ofrécete si te es posible. No les des indicaciones a menos que lo hayáis hablado previamente. Si das indicaciones trata de que sean específicas. Evita decir “cuidado” o “mira”. Solo conseguirás que se pongan más nerviosos. Cuando el miedo a conducir es grave es recomendable acudir al psicólogo. Las taquicardias, la sensación de falta de aire o los temblores dificultan la conducción del vehículo por lo que es necesario aprender a gestionar estas situaciones antes de tratar de retomar la conducción. Afrontamiento progresivo La intervención recomendada para superar el miedo a conducir es la terapia psicológica, donde el terapeuta analiza las situaciones, pensamientos y síntomas físicos que contribuyen al miedo a conducir para luego exponernos a él de forma progresiva. El afrontamiento progresivo consiste en exponernos gradualmente a aquello que nos genera rechazo. Con el apoyo del terapeuta y, dependiendo del caso, una autoescuela. Se le ofrece al paciente una exposición planificada, donde se tenga en cuenta aquello que le preocupa y los síntomas que presente. Para empezar esta intervención se escogen aquellas situaciones menos estresantes. Conforme se van superando las sensaciones de incomodidad se procede a enfrentar las situaciones que producen un mayor rechazo por parte del paciente. Debe ser un trabajo continuo, ya que la ansiedad es difícil de doblegar. La terapia para la amaxofobia normalmente tiene un componente que se realiza en grupo, donde cada persona pueda exponer su experiencia y aprender de otros. Pero es importante que exista un componente individualizado a la hora de exponernos. La terapia psicológica grupal (o individual) consiste en la exposición por parte del psicoterapeuta a las ideas disfuncionales que pueden ayudar a entender la naturaleza de la fobia a conducir. En ella se manejan conceptos como el estrés postraumático y exponen estrategias para afrontar el problema, incluyendo: Técnicas de relajación. Focalización de la atención o mindfulness. Manejo de los pensamientos negativos y los sentimientos de culpa. Afrontamiento gradual de la amaxofobia. La exposición a conducir, inicialmente puede ser simplemente subirnos al coche y encender el motor, para posteriormente conducir en un circuito cerrado o con un coche de autoescuela. De este modo, dependiendo del caso, será necesario la colaboración entre el psicólogo y un profesional de la conducción. Es importante abordar cuanto antes esta fobia, pues lo normal es que cada vez sean más incapacitantes para las personas que las sufren, ya que cada vez habrá más situaciones que den miedo y cada vez nos costará más enfrentarlas. ¿Qué causa el miedo a conducir? Existen multitud de causas para el miedo a conducir. Podemos haber tenido un accidente que nos impactase demasiado, una situación al volante de la que se haya derivado un ataque de ansiedad o incluso haberlo generado por experiencias que hemos escuchado de otras personas. Lo realmente llamativo de esta fobia es que se trata de un miedo exagerado, pues las personas que las sufren suelen magnificar los riesgos e infravalorar sus propias capacidades, en este caso a la hora de conducir. En cualquier caso, es necesario aclarar que la amaxofobia no depende de la pericia a la hora de conducir de la persona afectada, sino de un conjunto de sensaciones de peligro. Es normal que un conductor novato o alguien que no conduce desde hace tiempo sienta aprensión y cierto miedo a la hora de conducir. Lo que decidirá que padezcamos de amaxofobia es que no nos expongamos a estos miedos con éxito.
¿Qué es la psicoterapia y qué beneficios aporta?
Artículo especializado

¿Qué es la psicoterapia y qué beneficios aporta?

La psicoterapia es el proceso terapéutico que usan los profesionales de la salud mental, para ayudarnos a superar aquellas situaciones que suponen un riesgo para nuestro desarrollo vital, salud emocional y bienestar general (ansiedad, estrés, depresión, duelo, etc.). El psicoterapeuta es el profesional de la salud −principalmente, psicólogo y psiquiatra− especializado en abordar los diferentes trastornos psicopatológicos y abordar sus síntomas. Su formación le permite mediante el uso de distintas técnicas modificar conductas indeseadas, ayudar a mejorar procesos cognitivos y enseñar a gestionar las emociones. Dependiendo de nuestras necesidades y la de nuestro entorno, el psicoterapeuta puede intervenir a nivel individual para permitirnos superar traumas y problemas personales, ayudar a nuestros pequeños y adolescentes, así como apoyar a familias y a parejas en la gestión de su día a día de pendiendo de su área de trabajo. ¿Qué es la psicoterapia? La psicoterapia, es el tratamiento que tiene como objetivo modificar los pensamientos, las creencias y las conductas que son desadaptativas para el desarrollo del individuo. Establece pautas y objetivos para mejorar o mantener la salud mental. No es necesario tener un trastorno para empezar tu terapia. Cualquier problema de nuestra vida cotidiana en la que necesitemos apoyo y no veamos una salida clara o no sepamos qué hacer, pueden ser abordados en consulta. Desde luego, tener ansiedad, estado de ánimo bajo, miedos irracionales, problemas alimenticios, autoestima o una adicción suelen ser factores determinantes para emprender un proceso terapéutico. Pero existen muchos otros motivos que te pueden impulsar a buscar una intervención psicológica. Entre ellos, la superación de hechos traumáticos, la muerte de un ser querido o un divorcio. O simplemente aprender a gestionar el estrés cotidiano. Beneficios de la psicoterapia Cada vez somos más conscientes que los problemas psicológicos pueden afectar a nuestra salud física. Lo que ha permitido romper el tabú que suponía ir al psicólogo o psiquiatra. Las técnicas de intervención que se usan en psicoterapia han demostrado científicamente mejorar la calidad de vida de las personas. Algunos de los beneficios más destacables de la psicoterapia son: Mejor manejo de las emociones. Desarrollando nuestra inteligencia emocional logramos ser más empáticos y resilientes. Gestión del estrés y resolución de conflictos . Mediante la incorporación de técnicas para el control del estrés, somos capaces de mejorar nuestra tolerancia ante la frustración y optimizar el trabajo bajo presión. Motivación para conseguir los objetivos . El psicoterapeuta, nos ayuda a mejorar nuestra motivación de logro. Enfocándonos y comprometiéndonos con nuestros objetivos. Acceder a un mayor autoconocimiento . El ritmo de vida actual nos impide profundizar en nosotros mismos, en el “porqué” de nuestro comportamiento e intereses. La psicoterapia nos da acceso a nuestro inconsciente, y nos permite conocer nuestras fortalezas, creencias y valores personales. Desarrollo de habilidades sociales . Mejorar nuestra capacidad de comunicación asertiva, incrementa nuestra habilidad para desenvolvernos en nuestro entorno y hacer valer nuestras necesidades en frente de los demás. Aumentar la calidad de vida . La resolución de los problemas psicológicos y la mejora de nuestra relación con nuestro entorno y con los demás determinará una mayor calidad de vida y una vida más plena. Tipos de psicoterapia Hay un amplio abanico de abordajes psicoterapéuticos, todos ellos, con sus respectivas técnicas de intervención. Cada enfoque se aproxima a la problemática de una manera distinta. El psicoterapeuta se debe adaptar a las características y necesidades de cada paciente a la hora de elegir entre ellas. Dentro de todas las opciones de psicoterapia, las más habituales incluyen: Psicoterapia cognitiva-conductual Se centra en la intervención en aquellos síntomas que generan malestar en el individuo o grupo mediante técnicas de modificación de conducta y pensamiento. Usa técnicas de reestructuración cognitiva, para trabajar los pensamientos y creencias disfuncionales. Establece pautas y técnicas de relajación para reducir la ansiedad y propone planes de activación conductual para facilitar el cambio. Psicoterapia contextual Se centra en establecer direcciones vitales con las que comprometernos. Usa técnicas de atención plena y mindfulness para centrarnos en el momento presente y distanciarnos de nuestros problemas. Lo que permite empoderar a la persona para que disfrute del día a día, trabajando en aquellas áreas vitales para su crecimiento. Terapia psicoanalítica El psicoanálisis trabaja con el contenido verbal como medio para acceder al inconsciente, haciendo conscientes nuestros pensamientos y emociones mas profundos. Nos permite conocer el “porqué” de nuestro contenido interior a través de la interpretación de nuestro lenguaje como “símbolo” de nuestro “yo” interno. Terapia familiar sistémica Este enfoque considera a cada individuo como un componente del “sistema” familiar, donde cada miembro cumple una función y tiene relevancia.  Analizando la función de cada persona dentro de su entorno y como se vincula con él, se logra reestructurar los lazos familiares disfuncionales y se alcanza una consciencia de familia y apoyo más enriquecedor para las personas que la componen.
Personas altamente sensibles: tipos y características
Artículo especializado

Personas altamente sensibles: tipos y características

En la actualidad, se da gran relevancia a cómo manejamos las emociones. Es importante valorar como nos sentimos y la importancia de ello para nuestra vida. Además, es evidente que cada persona tiene un grado distinto de emocionalidad y una capacidad distinta para gestionar sus emociones. Hay personas que debido a su capacidad empática y a sus experiencias vitales son personas altamente sensibles, lo que por un lado se puede considerar una virtud. Y aunque les permite una mayor vinculación, también supone que los acontecimientos del día a día les afecten con mayor intensidad. Las personas altamente sensibles, suelen ser personas inteligentes y presentan una serie de características que las convierten en especiales y peculiares. Características de las personas altamente sensibles o PAS El término ‘Persona Altamente Sensible’ (PAS) hace referencia a la persona que es más susceptible frente a los estímulos con gran carga emotiva o que generan mucho estrés. Son personas “esponja” pues se imbuyen de todo lo que les rodea, debido a una capacidad empática extraordinaria. Esto a veces puede sobrecargar su sistema cognitivo por la cantidad de información que tratan de procesar. Esto puede suponer que se saturen o se cansen emocionalmente de forma más rápida que otras personas. Así mismo, presentan una mayor capacidad de respuesta emocional. Son capaces de apoyar y comprender a su entorno de una manera más precisa. En definitiva, son el mejor amigo que alguien puede tener. Esta forma de vivir las emociones se traduce en una empatía muy desarrollada hacía las personas, pero también hacia los animales y la naturaleza en general. Ser una persona altamente sensible es una característica personal y no implica padecer un trastorno psicopatológico. Sin embargo, si nos sucede a nosotros es importante saber por qué, para poder gestionarlo de la mejor manera. Algunas estimaciones sitúan este rasgo de personalidad en el 20% de la población. ¿Cómo puede la psicología ayudar a una persona altamente sensible? Con personas PAS puede ser necesario aprender técnicas de gestión emocional, que nos permitan desarrollar la inteligencia emocional. Les pueden ayudar a comprender mejor sus diferencias con los demás y de qué manera valorar sus virtudes. De la misma manera, se trata de personas que necesitan sentirse escuchadas y desahogarse para procesar toda esa carga emocional que recogen en su “mochila”. Por esto, un acompañamiento por parte de un profesional de la psicología puede ser de gran valor para este tipo de personas, sin que eso suponga estar “enfermo”. Rasgos de personalidad PAS Las personas altamente sensibles poseen ciertos rasgos que las distinguen fácilmente: Las personas altamente sensibles necesitan más tiempo para adaptarse a los cambios. Pues necesitan detenerse a procesar toda la información que les llega. Presentan una alta sensibilidad al dolor, físico y emocional. Lo que a veces puede llevar a tener sensaciones de no poder con todo. Tienen dificultad para soportar olores, sonidos o luces intensas, que les puede provocar sensaciones desagradables y malestar físico. Necesitan momentos de soledad para reencontrarse con ellas mismas y alejarse de los estímulos excesivos del mundo exterior. Les cuesta gestionar una carga de trabajo elevada. Por lo que es recomendable establecer prioridades y centrarse en dar pequeños pasos para llegar a una solución. Presentan una tendencia excesiva a empatizar con los problemas emocionales de los demás. A asumir en su mochila emocional cargas que no son suyas. Suelen tener una especial sensibilidad hacia el arte y la creatividad, apreciando especialmente la belleza en todos los ámbitos y disfrutando de manera mas viva de este tipo de experiencias. Tienen un gran compromiso con sus valores personales y les es difícil no respetarlos sin llegar a sentirse mal por ello. Se sienten más cómodos en grupos pequeños o entorno donde no reciben muchas peticiones. Presentan una gran dificultad para gestionar las críticas, ya que terminan sintiéndose culpables. Suelen tener una gran capacidad intuitiva. Presentan una tendencia a somatizar el estrés a nivel muscular, e incluso con otro tipo de somatizaciones como migrañas o problemas gastrointestinales. Cómo identificar a una persona altamente sensible Suele ser bastante sencillo identificar una PAS, como consecuencia de su especial modo de comportarse. Algunos rasgos que te pueden servir para identificarlas y poder comprenderlas incluyen: Se sienten superadas si tienen muchas tareas pendientes. Los ambientes con gran carga sensorial (ruidos y olores) les resultan poco tolerables. No llevan bien que las observen, las critiquen ni sentirse bajo presión. Se sienten profundamente conmovidas por las artes. Reconocen el malestar de los demás y son capaces de ponerse en el lugar del otro. Necesitan parar para recuperarse cuando se sienten abrumadas o exhaustas. Tienen una vida interior rica y compleja que a veces necesitan compartir con los demás. Las personas altamente sensibles aprecian con facilidad las sutilezas que para otros pasan desapercibidas. Esta capacidad extraordinaria para experimentar sensaciones y emociones las convierte en personas con una vida interior a menudo poco comprendida. Si conoces a alguien que coincida con estos criterios, te invitamos a que te sientes y los escuches, ellos te lo agradecerán enormemente y tu podrás aprender una forma distinta de valorar tu entorno.
Síndrome del impostor: ¿qué es y cuáles son sus causas?
Artículo especializado

Síndrome del impostor: ¿qué es y cuáles son sus causas?

Todos tenemos un comentarista dentro de nosotros, una voz que comenta cada “jugada” que realizamos. Ese comentarista suele ser muy crítico con nuestro desempeño, más incluso que algunas personas que nos encontramos afuera. Cuando nos dejamos llevar por ese cúmulo de pensamientos, a veces nos impiden desempeñar nuestro trabajo adecuadamente, teniendo lugar lo que se conoce coloquialmente como el síndrome del impostor. Este síndrome, puede influenciar nuestras decisiones, repercutir en nuestro trabajo y afectar a la concepción que tenemos de nosotros mismos. ¿Qué es el síndrome del impostor? Es el conjunto de sensaciones que tenemos todos, independientemente de si acabamos de finalizar los estudios, hemos comenzado en un nuevo puesto laboral, o si llevamos años en el mismo. En todas esas situaciones podemos sentir que no sabemos nada. El síndrome del impostor o síndrome del farsante viene definido como el miedo irracional que una persona sufre al temer “ser un fraude”. Da igual, lo bien que hagamos nuestro trabajo, o lo mucho que sepamos sobre un tema, nuestra emoción predominante es la falta de valía. Este síndrome puede darse en todas las personas, pero es más frecuente en personas con gran autoexigencia y perfeccionismo o en personas que están dando sus primeros pasos en un sector determinado. Es muy común en estos casos que, aunque haya un 99% de éxito en nuestro trabajo, nuestro “comentarista” solo nos permita ver ese 1% que no hemos podido conseguir. Ese ínfimo porcentaje de error es el que realmente creemos que va a determinar nuestra valía. Las personas que padecen el síndrome del impostor rechazan todas las pruebas que justifican sus éxitos. Normalmente se atribuyen a la suerte o se normalizan como si no fueran gran cosa. Consecuencias de padecer el síndrome del impostor Las consecuencias de dejarnos llevar por ese 1% es que, poco a poco, empezaremos a dejar de valorar nuestro trabajo, pues no somos capaces de ver los aspectos positivos. Esta situación afecta negativamente a largo plazo a nuestra autoestima y, por su puesto, a nuestra carrera profesional. A veces tendremos pensamientos de no estar a la altura del cargo, pendiente de los posibles errores que podamos cometer. Ocurrirá lo que en psicología denominamos profecía autocumplida, es decir, si partimos pensando que no somos capaces, nos acabaremos autosaboteando para confirmar nuestra carencia de habilidad. Causas del síndrome del impostor Las causas que pueden llevar a padecer el síndrome del impostor son diversas y muchas de ellas se relacionan con la personalidad de cada individuo. Entre ellas, caben destacar: Compararnos con otros . A veces, tratamos de valorar nuestro rendimiento fijándonos en otras personas, que tienen situaciones personales y profesionales distintas. Realmente no es justo intentar compararnos con otros cuando puede que incluso no tengamos los mismos objetivos dentro de la profesión. Autoexigencia y perfeccionismo . Muchas veces, dar el máximo no será suficiente. Siempre habrá algo mejorable y que nos haga sentir incómodos. Si nos centramos en esos detalles es difícil llegar a realizar criticas constructivas y analizar mejoras. Miedo al fracaso . Muchas veces tendemos a magnificar las consecuencias de fracasar, lo que termina siendo más preocupante que el propio fracaso en sí. En otras culturas, el fracaso se valora positivamente pues implica una oportunidad de ganar experiencia y mejorar. Baja autoestima . Si valoramos negativamente nuestro trabajo, estamos valorándonos negativamente a nosotros mismos, lo que puede terminar derivando en un problema para nuestra salud mental. Altas exigencias del entorno . Es común que en sectores donde hay que enfocarse en las ventas o en cumplir objetivos se genere este síndrome, pues es el propio entorno el que te “sanciona” cuando no logras unos resultados determinados. ¿Cómo puede ayudarnos la psicología a entender el síndrome del impostor? En psicología, dependiendo del marco teórico que utilice el psicoterapeuta, el síndrome se puede enfocar de distintas formas. En cualquier caso, la primera pregunta que hay que formularse es: ¿cuánto tiempo y energía vas a dedicar a discutir con este comentarista indeseado? Los psicólogos −a través de la psicoeducación, las técnicas para reducir la ansiedad, el trabajo en la autoestima y el estudio de los sesgos cognitivos, entre otros− luchamos contra estos sentimientos, ofreciendo pruebas de nuestra propia valía, permitiendo empoderar a la persona. La mejor prueba de tu valía son tus actos, no tus pensamientos. No permitas que tus pensamientos tomen las riendas de tu vida. Los pensamientos no deciden, no actúan, los pensamientos solo son capaces de opinar. Tu eres el que decide si te vas a quedar discutiendo con ellos o si vas a tratar de hacer cosas que te permitan tener una vida plena. Si necesitas ayuda para “combatir” este síndrome contacta con un profesional, mientras tanto te dejamos algunos consejos: En primer lugar, es importante identificar aquellas sensaciones desagradables y en qué circunstancias se originan. Hay que estar atento para identificar los pensamientos irracionales relacionados con las propias habilidades o aptitudes profesionales. Acepta tus defectos y reafirma tus virtudes. Todos tenemos fortalezas y virtudes que necesitamos desarrollar y debilidades que necesitamos modificar. Vigila tu dialogo interior. Suficiente tenemos con tratar de lidiar con el día a día, como para andar criticándonos a nosotros mismos. Cambia tus “no soy capaz” o tus “no valgo” por frases que te permitan tener puntos de mejora. Por ejemplo, −No he sido capaz de sacar este proyecto adelante, por “X” motivo. En el futuro puedo hacer “Y” para mejorar. Valora y recompensa tus éxitos. De la misma manera que nos podemos sentir mal cuando erramos, tenemos que premiarnos cuando hacemos las cosas bien. En definitiva, en el mundo tan competitivo en el que vivimos es muy habitual que en alguna ocasión aparezcan sentimientos relacionados con el síndrome del impostor. Cuando esto sucede, nunca está demás realizar una consulta y recibir ayuda de un profesional cualificado para superarlo.
Problemas psicológicos en el entorno laboral
Artículo especializado

Problemas psicológicos en el entorno laboral

La proliferación de los riesgos psicológicos en el entorno laboral es una de las mayores fuentes relacionadas con el deterioro de la salud de los trabajadores. En este sentido, el estrés que se puede derivar de unas condiciones laborales no adecuadas ha sido identificado como uno de los riesgos emergentes más importantes en el ámbito laboral. Entre otros factores, la precariedad del empleo, junto con unas condiciones demasiado exigentes son factores que incrementan la aparición de estrés. Sin embargo, la prevención, detección y tratamiento de los problemas de salud psicológica en el ámbito laboral no es tarea sencilla debido a su carácter multidimensional en el que intervienen factores relacionados con la empresa, la sociedad y con las características individuales del trabajador afectado. Problemas habituales en el ámbito laboral El estrés en el trabajo se ha convertido en una de las principales causas de incapacidad laboral en los países desarrollados. De este modo, el estrés afecta a casi uno de cada tres trabajadores en la Unión Europea, incluyendo nuestro país. Las experiencias estresantes en el entorno laboral, incluyendo unas exigencias excesivas o situaciones de precariedad pueden afectar a los trabajadores de diferente manera, propiciando mayoritariamente un peor desempeño laboral y un empeoramiento de su estado de salud. Reacciones y síntomas del estrés laboral Las malas condiciones de trabajo, el agotamiento emocional y la falta de realización personal puede culminar con situaciones de estrés crónico en el ámbito laboral. En esos casos la salud de los trabajadores puede verse alterada de forma significativa. Las reacciones y cambios fisiológicos que se producen en el organismo motivadas por el estrés están enfocadas a mantener el estado de alerta ante una supuesta amenaza: Secreción de adrenalina y cortisol, lo que acelera el ritmo cardiaco y espesa la sangre para facilitar la cicatrización de eventuales heridas. La respiración se vuelve rápida y profunda para incrementar la provisión de oxígeno. Aumenta la tensión arterial. Se potencia el riego sanguíneo en los músculos para aumentar su fuerza y agilidad. Se segregan endorfinas con efecto calmante que reducen la percepción del dolor. Se moviliza glucosa y grasa. Las pupilas se contraen para agudizar la vista. Todas estas reacciones mantenidas excesivamente en el tiempo −por ejemplo, por causa de un problema laboral− pueden perturbar a quien las experimenta y perder su efecto beneficioso originario. En esta situación pueden aparecer palpitaciones, sensación de presión en el tórax, pérdida de apetito, flatulencia, calambres, diarrea, impotencia, desarreglos del ciclo menstrual, tensión muscular, dolor de cabeza y erupciones cutáneas. El equilibrio emocional también se ve afectado, lo que puede derivar en cambios de humor repentinos, incapacidad de expresar las propias emociones y de mostrar empatía por los demás, fatiga, problemas de concentración, irritabilidad, insomnio, entre otros síntomas. Igualmente, la exposición a estados de estrés durante periodos prolongados provoca un deterioro de la salud. Se debilita el sistema inmunitario predisponiendo a las infecciones y favoreciendo la aparición de enfermedades. Precariedad laboral La precariedad laboral se relaciona con la aparición de problemas psicológicos y de salud mental. Algunos de ellos se relacionan con episodios de ansiedad, miedo recurrente y afectación del estado de ánimo y cuadros depresivos. Por otro lado, los empleos precarios o los casos de desempleo no determinan solamente la escasez de recursos económicos. También provocan que las personas afectadas vean mermada su autoestima y experimenten sentimientos intensos de inseguridad y frustración. Teletrabajo El teletrabajo surgió como forma de flexibilización de la jornada laboral y como complemento al trabajo presencial. El teletrabajo puede incidir positivamente en el bienestar laboral a través de un aumento de la autonomía y una mejora en la conciliación con la vida familiar. Sin embargo, el teletrabajo impuesto como consecuencia de la pandemia de la COVID-19 pudo producir algunos efectos contrarios, reduciendo la autonomía con repercusiones negativas por la incertidumbre de la situación. En este contexto, el teletrabajo también puede determinar una autopercepción de aislamiento y soledad. Como principal consecuencia, puede percibirse un estado de ánimo bajo, con un mayor riesgo de episodios de estrés y ansiedad. Algunas recomendaciones que pueden ser eficaces para un mejor teletrabajo incluyen: Disponer de un espacio adecuado y bien acondicionado. Establecer un horario estable, dentro de la flexibilidad. Establecer pequeños descansos de forma periódica. Mantener un contacto constante con compañeros y supervisores. Utilizar técnicas de relajación. Usar técnicas encaminadas a regular la respuesta emocional, de afrontamiento y de solución de problemas. Prevención y soluciones en el ámbito laboral Las empresas y organizaciones deben establecer los sistemas de control y supervisión adecuados encaminados a detectar los potenciales casos de riesgo laboral psicológico y ponerles solución. Desde la perspectiva del trabajador, es importante establecer un canal de comunicación fluido y sincero con los responsables de la empresa para poder ajustar adecuadamente las expectativas profesionales y tener acceso a elementos motivadores, incluyendo la formación continuada y otros incentivos como un desarrollo de la carrera profesional según criterios objetivos y evaluables. Actuaciones a nivel individual Cuando un trabajador se ve afectado por un trastorno psicológico de origen laboral se pueden establecer medidas a nivel individual. En este sentido, la psicoterapia cognitivo-conductual puede ofrecer las estrategias adecuadas que ayuden al trabajador a neutralizar las consecuencias negativas de esa experiencia. Las técnicas que han mostrado ser especialmente útiles a este nivel incluyen: Regulación de la respuesta emocional mediante estrategias cognitivo-conductuales. Herramientas de afrontamiento. Estrategias de solución de problemas. Entrenamiento en asertividad y habilidades sociales. Programas de entrenamiento en gestión eficaz del tiempo. Técnicas de relajación. Aumento del apoyo social dentro y fuera del trabajo. Tratamiento especializado en caso de  mobbing tanto para la víctima como para el acosador. En Savia ponemos a tu disposición las Videoconsultas de Psicología con acceso sencillo e inmediato para todos los pacientes. Bibliografía Mingote JC, et al. El trabajador con problemas de salud mental. Pautas generales de detección, intervención y prevención. Med Segur Trab 2011; 57(supl 1): 188-205. Doi: 10.4321/S0465-546X2011000500012 . Ley 31/1995 de 8 de noviembre de 1995 de prevención de Riesgos Laborales . Carolan S, Harris PR, Cavanagh K. Improving Employee Well-Being and Effectiveness: Systematic Review and Meta-Analysis of Web-Based Psychological Interventions Delivered in the Workplace. J Med Internet Res 2017 Jul 26; 19(7): e271. Doi: 10.2196/jmir.7583 . Rugulies R, Aust B. Work and mental health: what do we know and how can we intervene? Scand J Work Environ Health 2019; 45(6): 529-532. Doi: 10.5271/sjweh.3856 . Oficina Internacional del Trabajo. Riesgos psicosociales, estrés y violencia en el mundo del trabajo. Ginebra, 2016; Volumen 8, Nº 1-2. ISSN 2076-9865
Estrés y ansiedad en la base de los problemas psicológicos
Artículo especializado

Estrés y ansiedad en la base de los problemas psicológicos

Según la OMS, la salud mental es un componente integral y esencial de la salud que se define no solo por la ausencia de trastornos mentales. El ritmo de vida de nuestro tiempo unido a la situación pandémica de la COVID-19 está determinando que el estrés y la ansiedad sean dos elementos comunes para muchas personas. Aunque el estrés puede constituir un estímulo activador positivo, cuando las situaciones de estrés son continuadas en el tiempo −especialmente en personas vulnerables− pueden aparecer los problemas de ansiedad . Poder contar con un servicio de consulta psicológica en el momento que se necesite y que sea eficiente es la mejor manera para poder combatir la ansiedad y el estrés. Qué es el estrés El estrés es una reacción que nos prepara para satisfacer una demanda exterior en las mejores condiciones físicas y mentales. Los agentes estresantes agudos son exigencias puntuales que generan una respuesta inmediata y que no suelen determinar la aparición de problemas sostenidos en el tiempo. Por el contrario, los agentes que provocan estrés crónico pueden llevar al agotamiento, la debilidad y al deterioro de la salud. Dentro de estos factores se pueden distinguir entre agentes estresantes internos (presiones, exigencias y obligaciones autoimpuestas) y agentes estresantes externos (ambiente laboral negativo, problemas conyugales, pérdida de un ser querido, cambio de ciudad, etc.). Por otro lado, existen condicionantes individuales que determinan que una situación concreta pueda generar una reacción de estrés negativo para unas personas y para otras no. De este modo, las demandas de la situación dependen de la valoración subjetiva que lleva a cabo cada individuo. Qué es la ansiedad La ansiedad es una reacción que surge frente a una situación estresante o una potencial amenaza. Una reacción aguda de ansiedad no tiene por qué ser patológica, sino que puede ser adaptativa, preparando al organismo para que pueda enfrentarse con éxito a esa situación exigente. Se trata de una emoción natural que guarda algunas similitudes con otras reacciones emocionales, tales como la alegría, el enfado, la tristeza, el miedo, etc. Esta reacción emocional puede observarse en tres niveles diferentes: A nivel cognitivo-subjetivo, la ansiedad se caracteriza por sentimientos de malestar y preocupación. A nivel fisiológico, la ansiedad produce la activación de diferentes sistemas, como el sistema nervioso autónomo, el sistema endocrino y el sistema inmune. Los cambios más evidentes incluyen el aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, sudoración, tensión muscular, molestias gastrointestinales, etc. La persistencia de estos cambios fisiológicos puede acarrear una serie de desórdenes psicofisiológicos transitorios, tales como dolores de cabeza, insomnio por ansiedad, contracturas musculares, disfunciones gástricas, etc. A nivel motor y de comportamiento, la ansiedad se manifiesta como inquietud, hiperactividad, movimientos repetitivos, evitación, consumo de sustancias, llanto, etc. Los niveles más altos de ansiedad se encuentran en individuos que padecen los llamados trastornos de ansiedad , entre los que se encuentran: Ataques de pánico o crisis de ansiedad. Fobia social. Trastorno obsesivo-compulsivo. Trastorno por estrés postraumático. La ansiedad también puede aparecer en muchos otros trastornos psicológicos: Trastornos del estado de ánimo como depresión o distimia. Depresión y ansiedad a menudo aparecen de forma conjunta. Adicciones (alcohol, derivados del cannabis, cocaína, heroína, etc.). Trastornos alimentarios (anorexia y bulimia). Trastornos del sueño. Trastornos sexuales. Por otro lado, la ansiedad también puede estar presente en una serie de trastornos psicofisiológicos sin quedar claro si se trata de la causa o el efecto: Trastornos cardiovasculares. Trastornos gastrointestinales (colon irritable, úlcera, etc.). Trastornos respiratorios (asma). Trastornos dermatológicos (psoriasis, acné, eczema). Dolor crónico. Trastornos relacionados con el sistema inmune (enfermedades reumáticas, cáncer, etc.). La conexión entre estrés y ansiedad En muchas ocasiones los términos ansiedad y estrés se utilizan como sinónimos. Sin embargo, la ansiedad es o puede ser consecuencia del estrés. De este modo, el estrés es un proceso en el cual el individuo se enfrenta a una situación demandante que puede desencadenar una reacción de ansiedad. Desde el punto de vista de la percepción del propio individuo, las situaciones que pueden desembocar en episodios de ansiedad son situaciones amenazantes, reales o supuestas. Tratamiento del estrés y la ansiedad Existen dos posibles soluciones para hacer frente al estrés: o bien se suprime la situación que lo causa o bien se modula y controla la ansiedad que estas situaciones provocan. De este modo, para calmar la ansiedad se puede recurrir a los medicamentos ansiolíticos bajo prescripción médica y de manera controlada, ya que pueden crear dependencia. Dentro de estos, los más comunes son las benzodiazepinas. Estas suelen tener un efecto ansiolítico e hipnótico, si bien sus efectos adversos, incluyendo elevados niveles de adicción y tolerancia, hacen que se deba restringir su uso. Otros medicamentos que se pueden prescribir en casos de ansiedad incluyen los antidepresivos, destinados genéricamente a la prevención de nuevos episodios de ansiedad. Por otro lado, en situaciones más específicas como la ansiedad que aparece antes de que un paciente se tenga que someter a una intervención quirúrgica, pueden ser de ayuda otros medicamentos, como la melatonina. También se puede tratar con terapia psicológica para aprender a controlar las situaciones de estrés y los síntomas derivados. En primer lugar, para valorar si un paciente sufre estrés, este debe realizar una entrevista con un psicólogo. Cuando la ansiedad se convierte en patológica, con la aparición de los trastornos de la ansiedad, la psicoterapia ha mostrado ser efectiva en su control, especialmente por medio de técnicas cognitivo-conductuales −cuya base se sitúa en trabajar el comportamiento humano a través de la interacción entre pensamientos, acciones y sentimientos−. El propósito de la intervención psicoterapéutica es ayudar al paciente a modificar conductas y fomentar métodos para el desarrollo personal que le servirán para manejar las situaciones desencadenantes de los episodios de ansiedad. En definitiva, la terapia de elección para calmar la ansiedad y combatir el estrés y la ansiedad, junto a otros trastornos psicológicos, es siempre la psicoterapia. Con Savia, accede de forma rápida y sencilla a una videoconsulta de psicología desde tu hogar y siempre que lo necesites. Bibliografía Salud Mental: Fortalecer nuestra respuesta. Consultado: 20/11/2021 . Bandelow B, Michaelis S, Wedekind D. Treatment of anxiety disorders. Dialogues Clin Neurosci 2017;19(2): 93-107. Doi: 10.31887/DCNS.2017.19.2/bbandelow . Madsen BK et al. Melatonin for preoperative and postoperative anxiety in adults. Cochrane Database Syst Rev. 2020 Dec 8;12(12):CD009861. Doi: 10.1002/14651858.CD009861.pub3 Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés. Trastornos asociados con altos niveles de ansiedad. Consultado: 19/11/2021 .
¿Sabes cuándo acudir al psicólogo? Charlando sobre bienestar emocional en el primer podcast de Savia
Artículo especializado

¿Sabes cuándo acudir al psicólogo? Charlando sobre bienestar emocional en el primer podcast de Savia

Durante la pandemia y el confinamiento por el coronavirus han aumentado considerablemente los casos de malestar psicológico, especialmente los síntomas relacionados con ansiedad y depresión. Incluso, tras más de un año desde el fin del confinamiento y la etapa más dura de la pandemia, todavía se siguen apreciando las secuelas sobre el bienestar psicológico de muchas personas. Sobre este y otros temas relacionados con la salud psicológica y el bienestar emocional hemos podido charlar en el podcast de Savia con la Psicóloga Clínica Silvia Tena , colaboradora en el Centro de terapia de Rafael Santandreu. Además, ha podido responder a las consultas que le formularon varios usuarios sobre temas diversos: El miedo a salir de casa por el confinamiento y la pandemia covid. La dependencia emocional con la pareja. La cuestión de cuándo es conveniente acudir al psicólogo en el contexto de los problemas en el bienestar psicológico. Las dudas sobre el cambio laboral de una profesional sanitaria a raíz de la pandemia. Vencer la timidez y la inseguridad para poder mejorar las relaciones sociales. Cómo encontrar la motivación para encontrar trabajo. Se puede acceder al podcast íntegro con las respuestas Podcast en Spotify | Podcast en Apple | Podcast en Podimo | Podcast en ivoox Avances en psicología: consultas online En estos tiempos convulsos para la salud psicológica y el bienestar emocional, un avance sustancial que ha experimentado la psicología es la posibilidad de llevar a cabo las consultas de forma online. Poder contactar con un psicólogo por videoconsulta permite un acceso inmediato al asesoramiento psicológico. Entre las ventajas y beneficios que supone la psicología online destacan: La comodidad de estar en casa para realizar la sesión, en un ambiente relajado y tranquilo. Un mayor acceso a la psicoterapia por la disponibilidad y flexibilidad de los servicios, con una mayor facilidad de horario.  El acceso anónimo a la terapia psicológica, potenciando la privacidad y la seguridad para los pacientes. Una atención más personalizada que permite un mejor control y seguimiento del paciente. La consulta psicológica online se muestra especialmente útil en pacientes que han sido recientemente sometidos a una intervención quirúrgica, que padecen enfermedades crónicas y que tienen problemas de movilidad, entre otros. Las consultas no presenciales permiten reducir el gasto de dinero y tiempo debido al desplazamiento.  Finalmente, la psicoterapia a distancia puede brindar una asistencia adecuada en situaciones de urgencia.  Las estrategias y técnicas utilizadas en las consultas psicológicas online suelen ser las mismas que en la terapia presencial. De este modo, su eficacia y efectividad es similar, variando únicamente la vía de comunicación utilizada y su inmediatez.  Además de los temas tratados en la entrevista con Silvia Tena, otros temas en los que la terapia psicológica online ha mostrado su utilidad son: La terapia de familia.  Los trastornos alimentarios, de adicción y la ludopatía. Los trastornos de ansiedad. La autoestima. La depresión y los trastornos del estado de ánimo. Las habilidades sociales y desarrollo personal. Problemas laborales y síndrome de burn out . Los problemas de autocontrol, miedos y fobias. Problemas sexuales. Etc. En Savia ya está accesible la videoconsulta psicológica , el nuevo servicio de la plataforma de salud digital de MAPFRE para el mejor cuidado de la salud mental y emocional. Cuida tu bienestar emocional desde cualquier sitio de forma inmediata con la videoconsulta psicológica de Savia . Bibliografía CIS. Encuesta sobre la salud mental de los españoles durante la pandemia de la COVID-19. Febrero de 2021 . Eguia H et al. Consulta no presencial en tiempos de coronavirus: información para médicos de Atención Primaria. Semergen 2020; 46(8): 560-565. Doi: 10.1016/j.semerg.2020.08.005 . Joint Task Force for the Development of Telepsychology Guidelines for Psychologists. Guidelines for the practice of telepsychology. Am Psychol 2013; 68(9): 791-800. Doi: 10.1037/a0035001 .  Stoll J, Müller JA, Trachsel M. Ethical Issues in Online Psychotherapy: A Narrative Review. Front Psychiatry 2020; 10:993. Doi: 10.3389/fpsyt.2019.00993 . 
Psicología online: beneficios de la terapia a distancia
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Psicología online: beneficios de la terapia a distancia

Desde hace tiempo, la salud digital o la aplicación de tecnologías digitales de la información y las comunicaciones en el ámbito de la salud es un campo destacado en constante evolución y crecimiento cuyo objetivo es dar mejor respuesta a las necesidades sanitarias. Ya en 2018, la Resolución de la Asamblea Mundial de la Salud sobre Salud Digital fue aprobada por unanimidad por los estados miembros de la OMS, reconociendo el valor de las tecnologías digitales para contribuir al avance de la asistencia sanitaria. Posteriormente, la pandemia de la COVID-19, el confinamiento y las limitaciones de acceso a los sistemas de salud dieron un espaldarazo definitivo a la asistencia sanitaria a distancia. Pero la salud online, especialmente las consultas psicológicas online, están aquí para quedarse, por los múltiples beneficios que han podido mostrar hasta la fecha. Psicología online La psicología online se aprovecha de las posibilidades que ofrece internet y las nuevas herramientas de comunicación disponibles para hacer de la atención psicológica un acto más sencillo e inmediato. En cuanto a las estrategias y técnicas que utilizan las consultas psicológicas online, básicamente se trata de las mismas que se utilizan en la terapia tradicional. De este modo, su eficacia y efectividad es similar, variando únicamente la vía de comunicación utilizada: la videoconferencia y también el teléfono y el chat. La psicoterapia o psicología online incluye diversas variantes terminológicas, incluida la telepsicología, la psiquiatría online, el asesoramiento conductual online, la terapia por Internet, terapia en línea, ciberpsicología y salud mental online, entre otras. Estos términos pueden diferir ligeramente según el contexto profesional o la modalidad tecnológica que se utilice. En Savia puedes acceder a distintas especialidades de psicología online con los mejores profesionales, expertos en áreas muy concretas. La consulta psicológica online: fases La consulta psicológica online se estructura de igual forma que la consulta presencial. Para ello, se realiza en primer lugar un análisis y evaluación del paciente. A continuación, se procede a establecer la terapia más adecuada y un planteamiento de metas y objetivos acorde a la evolución esperada del paciente. Con la puesta en marcha de la terapia y las estrategias establecidas por el psicólogo online se hará frente al trastorno psicológico diagnosticado. Finalmente, se llevará a cabo el seguimiento y evaluación de los objetivos conseguidos para poner fin o establecer otras modalidades de psicoterapia alternativas. A quién va dirigida Las sesiones de psicología online son adecuadas para todo tipo de personas, especialmente para las que valoran todas las ventajas de la terapia online, incluyendo la comodidad y el ahorro de tiempo y dinero. También están especialmente indicadas en personas que viajan con frecuencia, han cambiado de ciudad, o padecen trastornos psicológicos que les supone una dificultad a la hora de realizar una terapia presencial, como fobia social, agorafobia, etc. Beneficios de la psicología online Dentro de los servicios digitales de Savia , la psicología online es uno de los más destacados. Ello es debido a que determina muchas ventajas y beneficios en el proceso terapéutico, empezando por la propia comunicación entre psicólogo y paciente. Los estudios llevados a cabo muestran que tanto los pacientes como los terapeutas parecen estar satisfechos con el uso de la psicoterapia online, de ahí el aumento progresivo de su utilización. La terapia psicológica por videoconsulta es una herramienta terapéutica útil para mejorar la salud mental y física, elevando el nivel de bienestar de los pacientes. Entre las ventajas y beneficios que en cualquier época y para cualquier persona puede tener la psicología online destacan: Al ser online, permite la comodidad de estar en casa para realizar la sesión, en un ambiente relajado y tranquilo. Determina un mayor acceso a la psicoterapia por la disponibilidad y flexibilidad de los servicios, con una mayor facilidad de horario. Permite llegar a pacientes en cualquier lugar y más allá de las fronteras. Permite acceder a la psicoterapia de forma anónima, reduciendo el estigma y potenciando el sentido de privacidad que a muchos pacientes puede hacerles sentir más seguros. La consulta psicológica online brinda la posibilidad de adaptar los servicios a pacientes específicos, ofreciendo una atención más personalizada. Mejora el control del paciente y lo empodera, lo que redunda en una mayor adherencia y cumplimiento del tratamiento. Diversos estudios muestran también resultados positivos de este tipo de consulta con pacientes que han sido recientemente operados, con enfermedades crónicas, con problemas de movilidad y con problemas de salud mental muy discapacitantes, entre otros. Las consultas no presenciales o remotas también ofrecen otras ventajas potenciales a los pacientes, como reducir el gasto y el inconveniente de trasladarse de un lugar a otro. Además, dan la posibilidad de acceder a la atención de forma oportuna y cuando sea necesaria. Finalmente, la psicoterapia a distancia puede brindar una asistencia adecuada en situaciones de urgencia. Problemas psicológicos a tratar Prácticamente todos los trastornos y problemas psicológicos son abordables por un psicólogo online: Terapia de familia, trastornos alimentarios, adicción y ludopatía, trastornos de ansiedad, autoestima, depresión , estados de ánimo, terapia de pareja, habilidades sociales, desarrollo personal, problemas laborales, trastornos somáticos, autocontrol, desarrollo personal, miedos y fobias, problemas sexuales, etc. En Savia puedes acceder al servicio de Psicología online especializada y elegir al profesional que mejor se adapte a tus necesidades. Bibliografía Organización Mundial de la Salud. WHO guideline: recommendations on digital interventions for health system strengthening. 2019. Consultado: 09/09/2021 . Eguia H et al. Consulta no presencial en tiempos de coronavirus: información paramédicos de Atención Primaria. Semergen 2020; 46(8): 560-565. Doi: 10.1016/j.semerg.2020.08.005 . Joint Task Force for the Development of Telepsychology Guidelines for Psychologists. Guidelines for the practice of telepsychology. Am Psychol 2013; 68(9): 791-800. Doi: 10.1037/a0035001 . Stoll J, Müller JA, Trachsel M. Ethical Issues in Online Psychotherapy: A Narrative Review. Front Psychiatry 2020; 10:993. Doi: 10.3389/fpsyt.2019.00993 .
Secuelas psicológicas por la pandemia de la COVID-19
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Secuelas psicológicas por la pandemia de la COVID-19

A punto de cumplirse un año desde que fue declarada la pandemia de la COVID-19 , empiezan a abrirse unas perspectivas esperanzadoras gracias a la vacunación . Se trata de la luz al final del túnel después de muchos contagios, vidas perdidas, cierres de empresas y restricciones causadas por el coronavirus. Por todo ello, una de las consecuencias de la pandemia es su impacto sobre la salud mental y el bienestar en forma de cansancio y consecuencias psicológicas en la mayor parte de la población, pero muy especialmente en el personal sanitario. ¿Tienes dudas?  Regístrate ahora en Savia  y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta. Efectos psicológicos de la pandemia para la población La declaración del estado de alarma, el confinamiento y las restricciones que se han sucedido después, han modificado drásticamente la vida de la población, lo que ha supuesto una amplia gama de impactos psicosociales. Los estudios llevados a cabo en China, Italia y España sobre la COVID-19 durante el primer trimestre de 2020 mostraron niveles aumentados de síntomas depresivos , ansiedad y estrés , afectando a una de cada tres/seis personas. También estudios posteriores en Suecia mostraron cifras comparables en tasas de depresión y ansiedad, uniendo otros síntomas como el insomnio , que llegó a afectar al 38% de las personas. No existen precedentes cercanos de pandemias como la actual, pero en epidemias como la del SARS-CoV-1 surgida en el sudeste asiático en 2003, las personas que se vieron afectadas por cuarentenas y otras medidas restrictivas, presentaron secuelas psicológicas meses después de haber sido controlada la infección. De este modo, en el caso de la COVID-19 podrían persistir también las secuelas psicológicas una vez superada la pandemia. Causas de los síntomas psicológicos Los principales motivos del aumento de los casos de ansiedad, depresión o estrés son diversos. Entre ellos destacan: La propia infección. El duelo por pérdida de familiares y amigos. La incertidumbre económica y el desempleo. El confinamiento y las restricciones de movilidad. Las limitaciones y carencias del sistema de salud provocadas por la pandemia. Personas más vulnerables Entre las características de los individuos más expuestos a los efectos psicológicos negativos de la pandemia se encuentra el sexo femenino , ya que las mujeres son las que suelen tener ocupaciones con un mayor riesgo (trabajos en tiendas, supermercados, cuidados, atención sanitaria en primera línea, etc.). También las personas jóvenes parecen mostrar más predisposición, por la mayor interferencia de la pandemia y sus restricciones en el estilo de vida y la sociabilidad, factores fundamentales en el desarrollo psicosocial en edades tempranas. De igual modo, las personas que han perdido su trabajo o que han sufrido un mayor impacto económico debido a la pandemia también han tenido más predisposición a presentar síntomas psicológicos. Finalmente, las personas mayores , especialmente durante el confinamiento, han vivido la soledad, la pérdida y el deterioro funcional. Además, los mayores que vivían en residencias se han visto sometidos a un mayor riesgo y a más estrés , por la proliferación de brotes de la infección en estos centros. Patología psiquiátrica en pacientes con COVID-19 Además del tracto respiratorio, en el que causa los síntomas más visibles, la infección por coronavirus puede afectar a diversos órganos y sistemas , incluyendo al sistema nervioso central . Esto puede dar lugar a la aparición de alteraciones psiquiátricas. Los limitados estudios que se han llevado a cabo señalan la aparición de moléculas proinflamatorias en el cerebro, con un paisaje neuroquímico alterado y una remodelación patológica de las redes neuronales. Estos cambios orgánicos, que surgen junto con el estrés ambiental causado por las experiencias hospitalarias, los miedos pandémicos y las restricciones sociales, pueden dar lugar a la aparición de patologías neuropsiquiátricas como depresión, trastorno bipolar, psicosis, trastorno obsesivo-compulsivo y estrés postraumático. De este modo, las secuelas neuropsiquiátricas de la COVID-19 representan un serio desafío clínico que debe considerarse en los pacientes que han superado la enfermedad. ¿Tienes dudas?  Regístrate ahora en Savia  y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta. Efectos psicológicos en los profesionales sanitarios Los trabajadores sanitarios deben considerarse un grupo muy expuesto durante la pandemia, con mayor riesgo de padecer síntomas psicológicos. De nuevo, los estudios de pandemias anteriores, como los del SARS-CoV-1, ya constataron el riesgo de los trabajadores de la salud de sufrir síntomas de ansiedad y depresión, al igual que los estudios que ya se han llevado a cabo en el caso de la COVID-19. Una recopilación de estudios publicada en la revista Journal of Affective Disorders realizado con profesionales sanitarios expuestos a diferentes pandemias de coronavirus (SARS, MERS y COVID-19) muestra que más de la mitad sintieron preocupación por su propia salud y tuvieron miedo. Entre sus mayores preocupaciones estaba el colapso del sistema nacional de salud, las medidas de protección insuficientes y poder infectarse ellos mismos o infectar a familiares y compañeros. De igual modo, más de una tercera parte de los sanitarios sufrieron de insomnio, estrés y síndrome de burnout laboral. Otros síntomas psicológicos experimentados por el personal sanitario (en un 20-30% de los casos) incluyen episodios de ansiedad, síntomas depresivos y estrés postraumático. De cara al futuro Es importante poder establecer las medidas adecuadas para prevenir y minimizar las secuelas psicológicas causadas por la pandemia en el futuro. Entre ellas, el sistema sanitario debería mejorar la atención a los grupos de más riesgo como mujeres, jóvenes y personas con problemas de salud. También se debería llevar a cabo una mejor planificación y contar con los recursos humanos suficientes para aliviar la presión sobre los profesionales sanitarios. En cuanto a las medidas individuales es recomendable conservar los aspectos positivos del día a día: descansar, mantener hábitos de vida saludables, la práctica de actividades de ocio y potenciar una mayor flexibilidad psicosocial o resiliencia . En cualquier caso, es importante recurrir a la ayuda profesional cuando sea necesario. Finalmente, disponer de una información objetiva y fiable sobre la pandemia se cuenta como un factor importante para minimizar los temores y las posibles secuelas psicológicas de la pandemia. Por eso, quédate en Savia . ¿Tienes dudas?  Regístrate ahora en Savia  y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta. Bibliografía Organización Mundial de la Salud. Cuidar nuestra salud mental . Vindegaard N, Benros ME. COVID-19 pandemic and mental health consequences: Systematic review of the current evidence. Brain Behav Immun 2020; 89: 531-542. doi: 10.1016/j.bbi.2020.05.048 . McCracken LM et al. The role of psychological flexibility in the context of COVID-19: Associations with depression, anxiety, and insomnia. Journal of Contextual Behavioral Science 2021; 19: 28-35. Doi: 10.1016/j.jcbs.2020.11.003 . Steardo L Jr, Steardo L, Verkhratsky A. Psychiatric face of COVID-19. Transl Psychiatry 2020; 10(1): 261. doi: 10.1038/s41398-020-00949-5 . Rodríguez-Rey R, Garrido-Hernansaiz H, Collado S. Psychological Impact and Associated Factors During the Initial Stage of the Coronavirus (COVID-19) Pandemic Among the General Population in Spain. Frontiers in Psychology 2020; 11: 1540. DOI=10.3389/fpsyg.2020.01540 . Salazar de Pablo G, Vaquerizo-Serrano J, Catalan A, Arango C, Moreno C, Ferre F, Shin JI, Sullivan S, Brondino N, Solmi M, Fusar-Poli P. Impact of coronavirus syndromes on physical and mental health of health care workers: Systematic review and meta-analysis. J Affect Disord. 2020 Oct 1;275:48-57. doi: 10.1016/j.jad.2020.06.022. Epub 2020 Jun 25. PMID: 32658823; PMCID: PMC7314697 .
Cómo está afectando la “nueva normalidad” a nuestra salud
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Cómo está afectando la “nueva normalidad” a nuestra salud

La pandemia por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 , causante de la COVID-19 , ha cambiado nuestras vidas en pocos meses. En nuestro medio nos creíamos a salvo de plagas y epidemias, pero el virus nos ha recordado la fragilidad humana y del sistema en el que vivimos. Además del impacto directo que puede tener  la infección en la salud, la pandemia puede afectar nuestra salud física o emocional de manera indirecta de múltiples formas. Así nuestra salud se puede ver afectada por las dificultades para establecer relaciones o encontrar apoyos sociales, un menor acceso a los recursos sanitarios, posibles dificultades laborales y económicas, problemas derivados del confinamiento y de las limitaciones para salir de casa, incluyendo problemas de pareja, o por la pérdida de buenos hábitos saludables como la alimentación sana o el ejercicio físico regular. ¿Tienes dudas?  Regístrate ahora  en Savia y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta. En la “nueva normalidad” , que ha llegado tras la primera oleada de la pandemia, se están dando patologías que afectan nuestra salud física y emocional que pueden requerir la ayuda de algún profesional sanitario. Respecto a la salud emocional , cuando se produce un hecho traumático o un acontecimiento vital impactante , como puede ser la infección por coronavirus o la pérdida de algún ser querido, habitualmente la respuesta psicológica al acontecimiento sucede en tres etapas: Una primera fase de ‘respuesta inmediata’ , que se caracteriza por la presencia de emociones intensas y cierta sensación de pérdida de control. En una segunda fase , todavía aguda, se intenta asimilar la experiencia traumática pero predomina una atención centrada en el suceso y sus consecuencias . Se presentan emociones “intrusivas” como la rabia , el miedo o la culpa , e ideas anticipatorias y de indefensión. Se puede producir una desorganización del estilo de vida anterior en mayor o menor medida. Esta fase puede durar varios meses. Finalmente, tras el paso del tiempo se entra en tercera fase de integración y normalización del curso de la vida , sin que esta quede marcada o limitada por la experiencia acontecida. Con más o menos dificultades, la mayoría de las personas alcanzará la tercera fase y logrará superar el problema. Sin embargo,  algunas personas pueden afrontar la situación de una manera inadecuad a y acabar desarrollando un comportamiento disfuncional, que se puede prolongar mucho en el tiempo, por lo que es recomendable que encuentren ayuda profesional de manera temprana. ¿Tienes dudas?  Regístrate ahora  en Savia y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta. Los psicólogos nos indican que hay determinados factores de cada persona que pueden hacer que sean especialmente vulnerables a las situaciones traumáticas. La vulnerabilidad será mayor si se acumulan algunas de las siguientes circunstancias: Acumulación de varias fuentes de estrés al mismo tiempo (enfermedad, cuidado de otras personas, pérdida de la fuente de ingresos, incertidumbre sobre el futuro, etc.). Pérdida de personas allegadas , con pérdida de relaciones sociales significativas. Otras experiencias o fuentes de estrés anteriores que se acumulan a la actual. Inestabilidad o fragilidad emocional Escaso apoyo social en el entorno próximo. Recursos económicos Preexistencia de un déficit en las habilidades que permiten el afrontamiento de la situación , como las habilidades para la relación social, o la habilidad para resolver problemas. El comportamiento disfuncional asociado a un hecho traumático puede asociarse  a un empobrecimiento de la experiencia vital , una pérdida de autoestima , una visión negativa de uno mismo, de los demás o del futuro, depresión , aislamiento social , consumo de sustancias , etc. Todas estos sentimientos y situaciones tiende a autoperpetuarse y pueden interfiere de forma muy significativa en los planos social, familiar o laboral. La ayuda profesional por parte de un psicólogo puede normalizar la reacción al evento vital . El psicólogo cuenta con numerosas estrategias que pueden ayudar a superar el problema de manera satisfactoria, y afrontar situaciones futuras con más herramientas para que no se vuelva a producir. Por otra parte, la “nueva normalidad” también se asocia a problemas inesperados desde el punto de vista físico . Las personas que han superado la enfermedad pueden sufrir secuelas físicas en diversos órganos y sistemas secundarias a la infección. Preocupan principalmente las secuelas a nivel del pulmón , por la posibilidad de desarrollar una fibrosis pulmonar tras una neumonía grave. Esta complicación, afortunadamente no muy frecuente, el tejido pulmonar se sustituye por un tejido cicatricial que dificulta la respiración.  Además se ha descrito un riesgo incrementado de trombosis y de problemas de coagulación tras la infección, y de malnutrición tras una enfermedad prolongada. Los pacientes que ha sufrido un ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) también sufren complicaciones concretas por esta circunstancia destacando la debilidad muscular tras la inmovilidad prologada. Otros problemas que estamos viendo con frecuencia son problemas cutáneos derivados del uso prolongado de las mascarillas o del uso frecuente de gel hidroalcohólico, el cual puede llegar a irritar la piel, especialmente si existen patologías cutáneas preexistentes. Finalmente, el confinamiento y las limitaciones en la movilidad pueden hacer que se pierda hábitos de vida saludables como la práctica de ejercicio físico moderado de manera regular o el seguimiento de una dieta saludable, además de un incremento en el número de personas con sobrepeso , o que consumen sustancias dañinas como el tabaco o el alcohol . En definitiva, la “nueva normalidad” puede asociarse a numerosos problemas  tanto físicos como emocionales . Profesionales como los psicólogos ,   nutricionistas , entrenadores personales o médicos generales pueden ser un gran apoyo durante la pandemia. ¿Tienes dudas?  Regístrate ahora  en Savia y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta. Para saber más: Madrid Salud. Programa de promoción de la Salud Mental. El impacto Emocional de la Pandemia por COVID-19. Una guía de consejo psicológico. http://madridsalud.es/wp-content/uploads/2020/06/GuiaImpactopsicologico.pdf Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Web de Estilos de Vida Saludable: https://estilosdevidasaludable.sanidad.gob.es/
Aspectos positivos y negativos del teletrabajo
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Aspectos positivos y negativos del teletrabajo

El teletrabajo ha puesto en primer plano la idea de que el trabajo ya no está vinculado a un lugar, sino a una tarea. Desde hace una década, el trabajo en el propio domicilio lleva cobrando fuerza en todo el mundo, y España no es una excepción. Además, por causa de la crisis del coronavirus, el teletrabajo ha adquirido una relevancia obligada. De repente, miles de trabajadores salen de la cama para entrar en oficinas improvisadas en sus salas de estar. Algunas estimaciones apuntan a que cerca de un 35% de los trabajadores han estado teletrabajando durante la pandemia en España. Por otro lado, en una encuesta reciente realizada por el Banco de España a un grupo de empresas, prácticamente el 80% de la muestra aumentó su nivel de teletrabajo, con el fin de que su actividad se resintiera lo menos posible debido a la crisis sanitaria. En cualquier caso, el teletrabajo supone aspectos beneficiosos tanto para las empresas como para el trabajador, aunque también existen cuestiones que pueden considerarse menos positivas. ¿Necesitas una consulta presencial con un psicólogo?  Encuentra un psicólogo cerca de ti. Si tienes dudas también puedes  hablar gratis por Chat  con uno de nuestros psicólogos. Trabajo, sociedad e individuo El trabajo ha existido siempre. Sin embargo, dista mucho el trabajo de las sociedades cazadoras-recolectoras del concepto de trabajo actual. En las primeras, el trabajo era el esfuerzo que permitía sobrevivir en el día a día. En la actualidad, el trabajo es un concepto más amplio en el que se conjugan aspectos puramente materiales, pero también simbólicos. En este sentido, a través del trabajo la persona no sólo realiza actividades productivas, sino que también se desarrolla a nivel psicosocial. El trabajo es un fenómeno fruto de interacciones complejas e intercambios interpersonales que tiene un significado en función del valor que se le otorga, los resultados que determina y el estatus que merece para la sociedad. De este modo, el trabajo configura la identidad personal y afecta a la estratificación social y a la autopercepción que las personas tienen de sí mismas. Desde la Revolución Industrial, a partir de la cual aparece el trabajo en su sentido moderno, se han ido produciendo numerosos avances (reducción de la jornada, derecho a vacaciones, etc.) que han supuesto un aumento en la confortabilidad y la calidad de vida de la población. Una nueva evolución de este concepto la configura el teletrabajo . El teletrabajo en España En 2018, el 13,5% de los ocupados de entre 15 y 64 años trabajaban a distancia en la Unión Europea, según datos de Eurostat. En general, en los países del norte de Europa existe un mayor arraigo del teletrabajo, mientras que, en los países del sur y del este, esta práctica se utiliza con menos frecuencia. En España, según la Encuesta de Población Activa, el porcentaje de ocupados que, al menos ocasionalmente, teletrabajan fue del 8,3 % en 2019, lo que representa un crecimiento de 2,4% en los últimos 10 años. Por tipo de ocupación, el trabajo a distancia es más frecuente entre los autónomos, en las empresas pequeñas y entre las ocupaciones cualificadas. Por otra parte, todavía es una forma de trabajar poco utilizada en algunas ramas de actividad que podrían haberse visto favorecidas por los nuevos avances tecnológicos, como las manufacturas, la Administración Pública, el transporte y el almacenamiento, las actividades administrativas, el comercio y otros servicios. Por tipo de trabajador, el trabajo no presencial es más habitual entre personas de entre 35 y 65 años y entre trabajadores con formación universitaria. Un análisis de las características intrínsecas de cada ocupación permite estimar que el 30 % de los ocupados podría teletrabajar, al menos ocasionalmente, por lo que aún existe un amplio margen de mejora en el uso de esta modalidad de trabajo. ¿Necesitas una consulta presencial con un psicólogo?  Encuentra un psicólogo cerca de ti. Si tienes dudas también puedes  hablar gratis por Chat  con uno de nuestros psicólogos. Teletrabajo desde la perspectiva de las empresas Es comprensible cierta controversia sobre el teletrabajo, ya que supone un cambio radical con respecto a cómo las empresas han funcionado históricamente, en un contexto en el que los empleadores frecuentemente se ven a sí mismos más capaces de “controlar” a sus empleados cuando están físicamente en las instalaciones de la empresa. Por el contrario, algunos de los beneficios que se atribuyen al teletrabajo incluyen mayor satisfacción laboral, menor absentismo y menor intención de abandono. Además, las empresas que incluyen el teletrabajo ejercen una mayor atracción y retención del talento, junto con un ahorro energético y una disminución de la movilidad, lo que se asocia con efectos de disminución de la contaminación. A nivel sociodemográfico el teletrabajo puede contribuir a un potencial desarrollo de áreas geográficas despobladas. El teletrabajo como herramienta útil para fomentar el bienestar Entre los efectos observados en los estudios que se han llevado a cabo sobre el teletrabajo, se encuentra el fomento de la autonomía y la mejora de la conciliación familiar. Además, aumenta la satisfacción laboral, disminuye las intenciones de abandono de la empresa y disminuye el estrés laboral. Duración Parece existir un umbral de tiempo dedicado al teletrabajo, a partir del cual el rendimiento laboral decrece. De este modo, las investigaciones sugieren que el teletrabajo puede ser más beneficioso en términos de resultados organizacionales cuando se practica en un grado moderado. Es decir, cuando existe un equilibrio entre el trabajo presencial y la conexión virtual. Aunque el teletrabajo más prolongado ha sido asociado con una mejor relación con los dirigentes, se observa una menor calidad en la relación con los compañeros de trabajo. A su vez, la mejora en la relación entre trabajo y familia se asocia positivamente con la satisfacción laboral de los teletrabajadores. Estos cambios se vuelven más pronunciados a medida que el teletrabajo alcanza niveles más altos. Adicionalmente, un mayor alcance del teletrabajo se ha asociado con el compromiso organizacional y con una menor intención de abandonar la organización. Tipo de proyectos El tipo de trabajo y los proyectos que desarrollan también son factores que pueden condicionar el éxito del teletrabajo. De este modo, en las ocupaciones vinculadas a proyectos con ciertos ciclos de vida, la interacción presencial puede ser particularmente útil durante las primeras fases de los proyectos. Supervisión La supervisión y monitorización del teletrabajo se ha mostrado como un elemento importante para su éxito. De este modo, los estudios con individuos que presentaron un elevado nivel de supervisión a la hora de teletrabajar muestran unos niveles más altos de compromiso, satisfacción en el trabajo y desempeño laboral de los trabajadores. Relación trabajo-familia El trabajo desde casa puede aumentar la cantidad de responsabilidad familiar asumida por el trabajador, lo que aumenta las oportunidades de interferencias entre familia y trabajo. Por lo tanto, puede ser importante para las personas que trabajan desde casa establecer límites claros y realistas en cuanto a la relación con los familiares, especialmente los hijos. Por otro lado, en determinadas circunstancias, el trabajo presencial puede servir como elemento amortiguador que permite distanciarse de las tensiones domésticas. De este modo, algunos estudios muestran que ciertos empleados pueden mostrar más estrés relacionado con el teletrabajo. Desempeño y estrés Además de las actitudes laborales favorables, el teletrabajo se asocia con un estrés laboral significativamente menor y un desempeño o rendimiento más positivo y una mayor capacidad para innovar. Posibles efectos negativos del teletrabajo forzado El teletrabajo surgió como forma de flexibilización de la jornada laboral y como complemento al trabajo presencial. El teletrabajo incide en el bienestar laboral a través de, básicamente, la autonomía y la conciliación. Por lo tanto, el teletrabajo forzado por la crisis sanitaria de la COVID-19 puede reducir la autonomía, repercutir negativamente en la conciliación −especialmente en el caso de que toda la familia esté en casa teletrabajando y teleestudiando− con un aumento asociado de estrés por la incertidumbre y novedad de la situación. Recomendaciones para un teletrabajo más eficiente Los problemas relacionados con el teletrabajo deben abordarse desde dos puntos de vista, el de la empresa y el individual. En cuanto a la empresa, las estrategias organizacionales preventivas son esenciales para evitar o reducir los problemas. En este caso, debe haber un conocimiento por parte de la organización que tenga en cuenta las circunstancias específicas de cada puesto de trabajo desde el punto de vista de la prevención del riesgo laboral − haciendo especial hincapié en los potenciales focos de estrés − estableciendo las medidas de apoyo y supervisión adecuadas. A nivel individual, el apoyo psicológico puede ofrecer estrategias adecuadas al trabajador que le permita eliminar o mitigar las fuentes de estrés y neutralizar las consecuencias negativas de esas experiencias. Algunas recomendaciones que pueden ser eficaces para un mejor teletrabajo son: Disponer en casa de un espacio propio adecuado (disposición, espacio, iluminación, etc.). Dentro de la flexibilidad, establecer un horario estable y planificar bien las tareas. Establecer periodos regulares de descanso. Planificar de forma realista y sincronizar las obligaciones familiares. Mantener una comunicación fluida y constante con los compañeros y supervisores. Utilizar técnicas dirigidas a regular la respuesta emocional, técnicas de afrontamiento y de solución de problemas. ( Puedes consultar por chat con un Psicólogo ) Pueden ser útiles los programas de entrenamiento en gestión eficaz del tiempo. Usar de forma periódica técnicas de relajación. Cultivar la interacción social dentro y fuera del trabajo.   El teletrabajo era percibido como un beneficio valioso antes de la irrupción de la COVID-19. Es probable que muchas personas después de la pandemia sigan trabajando desde casa al menos un día a la semana, lo que se puede considerar como un logro positivo. ¿Necesitas una consulta presencial con un psicólogo?  Encuentra un psicólogo cerca de ti. Si tienes dudas también puedes  hablar gratis por Chat  con uno de nuestros psicólogos. Bibliografía Allen TD, Golden TD, Shockley KM. How Effective Is Telecommuting? Assessing the Status of Our Scientific Findings. Psychological Science in the Public Interest 2015; 16 (2): 40-68. Anghel B, Cozzolino M, Lacuesta A. El teletrabajo en España. Artículos Analíticos. Banco de España 2020. Olen H. Telecommuting is not the future. Washington Post 2020, 21 May: https://www.washingtonpost.com/opinions/2020/05/20/telecommuting-is-not-future/
La “nueva normalidad” en tiempos de coronavirus y los niños: ¿cómo afrontar la vuelta al cole?
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La “nueva normalidad” en tiempos de coronavirus y los niños: ¿cómo afrontar la vuelta al cole?

Por desgracia, el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 está presente en todas las conversaciones, afecta nuestra vida y nuestras rutinas de múltiples maneras, y es motivo diario de preocupación. Los niños y niñas perciben la preocupación que se genera tanto en los adultos a su cargo como en la sociedad en general. Por ello, es importante cuidar su salud física y emocional en la “nueva normalidad” , y no descuidar medidas encaminadas a mantener su salud como la vacunación infantil o el seguimiento de hábitos saludables . Para que nuestros hijos e hijas afronten la nueva situación de manera correcta es necesario hablar con ellos con sinceridad y explicarles la situación sin alarmismo pero de una manera rigurosa, y en un lenguaje comprensible. Esto les puede ayudar a entender qué está pasando , hacer que se sientan más seguros , y  superar algunos de los miedos que puedan presentar. ¿Tienes dudas?  Regístrate ahora  en Savia y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta. Algunas recomendaciones para hablar con los niños son las siguientes: Hay que comenzar por estar bien informado . Se puede acudir a fuentes de información fiable como las páginas web del Ministerio de Sanidad o de las distintas Comunidades Autónomas . También las Sociedades Científicas de las distintas ramas de la medicina ofrecen información específica para pacientes con alguna patología concreta (por ejemplo, niños con asma, inmunodeprimidos, etc.). Tras conocer los datos verdaderos y las recomendaciones oficiales ya estamos preparados para hablar con nuestros hijos y darles el apoyo que necesitan. Para comenzar una conversación hay que elegir un momento en el que los niños probablemente quieran hablar, como durante las comidas. Hay que preguntarles qué saben ya del tema, y sobre todo qué dudas o preocupaciones tienen. Estas dudas, miedos o incertidumbres pueden guiar la conversación. Cuando se habla con los niños hay que escucharlos de forma activa y responder a sus preguntas o dudas con información veraz y de una manera que puedan entender. Es probable que no se tengan todas las respuestas, en ese caso hay que ser sincero y buscar la información en fuentes oficiales. También hay que comentarles que hay muchos rumores e información errónea, y que no pueden creer todo lo que lean o escuchen. Es importante hablar con los niños con frecuencia para detectar nuevas dudas y ver cómo están afrontando la situación. Al ser una pandemia tan cambiante, se puede ofrecer información actualizada sobre el virus o sobre las recomendaciones para su prevención, en un lenguaje cercano y comprensible. Siempre hay que animar a los niños a que expresen sus sentimientos y decirles que es normal que estén afectados o preocupados. También hay que animarles para que consulten siempre que tengan alguna pregunta o duda. Respecto al contenido de las conversaciones , se puede aclarar al niño qué es el coronavirus , las consecuencias en la salud y la forma de transmisión . Se puede comentar que en los niños pueden tener la enfermedad sin sentirse mal o tener solo síntomas leves parecidos a los de un resfriado. También se puede hablar del gran esfuerzo que se está haciendo para superar la situación, y que los expertos están haciendo un gran trabajo para prevenir la enfermedad o curarla sin complicaciones en caso de que se produzca.  En cualquier caso, además de hablar con los niños, hay que tomar medidas prácticas , que pueden ser útiles tanto en su vida familiar como en la vuelta al colegio. Hay que animarles a que se laven las manos con frecuencia y de manera correcta , especialmente cuando vuelven a casa, antes de las comidas, y después de toser, de estornudar, o de sonarse la nariz. Para ello, es importante demostrarles cómo hay que lavarse bien las manos , incluyendo todos los dedos y espacios interdigitales, y durante al menos 40-60 segundos. También deben conocer que cuando se tose o estornuda hay que hacerlo en un pañuelo desechable , y luego tirarlo a la basura, o cómo toser en el ángulo del codo. Igualmente, hay que destacar con ellos la importancia del distanciamiento social y el uso correcto de la mascarilla, las cuales deben estar homologadas y ser adecuada para su edad. Deben aprender que hay que evitar el contacto cercano con las personas que no viven en casa, aunque no parezcan que están enfermas. Además, en lugar de chocar la mano, tocarse los puños, o abrazar a las personas que no viven en casa, es mejor sonreír y saludar con un movimiento de la mano . ¿Tienes dudas? Regístrate ahora  en Savia y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta.   Por otra parte, hay otras medidas que se pueden tomar para ayudar a los niños a afrontar la situación:   Hay que mantener la calma , pues los niños siguen el ejemplo de los adultos para saber cómo reaccionar. También hay que tener paciencia y mostrarles apoyo y cariño incondicional. El mantenimiento de rutinas ayuda a los niños a predecir cuál es el plan y tener una sensación de control de la situación. Se puede limitar el acceso a las noticias sobre coronavirus, que puede llegar a ser agobiante, o el acceso a redes sociales o a información que puede ser falsa. El hecho de que se recomiende pasar más tiempo en casa es una oportunidad para ser creativo en cuanto a maneras para divertirse , pasar más tiempo con los seres queridos , mantener la actividad física en familia, y disfrutar con contactos sociales de manera virtual . Hay que evitar los gestos de discriminación o rechazo hacia otras personas afectadas, tratar de usar el sentido del humor para afrontar las situaciones, y ofrecer mensajes de confianza y esperanza , pues en el fondo la situación es temporal y “de todo se sale”. También es importante que nos cuidemos los adultos : dormir lo suficiente, hacer ejercicio físico, seguir una dieta saludable y buscar asesoramiento psicológico en caso necesario. Mantenernos sanos también es una manera de ayudar a nuestros hijos. Otra duda que surge con frecuencia es la vacunación de los niños durante a pandemia. Es muy importante que los niños reciban todas las vacunas contempladas en el calendario de vacunación en el momento que le corresponden para obtener protección en este momento y en el futuro. La infección por coronavirus no presenta ningún riesgo específico relacionado con las vacunas o con la vacunación. Hay que seguir las instrucciones de las autoridades sanitarias para saber dónde y cuándo se administran las vacunas. Si los s ervicios de vacunación se interrumpieran temporalmente , hay que asegurarse de que los niños se ponen al día con las dosis no administradas lo antes posible una vez que se reanuden los servicios. En cualquier caso, todas las dudas sobre la salud física o emocional de los niños y niñas se pueden resolver fácilmente consultado con un pediatra o con un psicólogo , lo que puede hacerse de manera presencial o telemática. En caso de notar que los niños presentan cualquier trastorno, como problemas persistentes con el sueño , dificultad para concentrarse , falta de esperanza , tristeza excesiva , o simplemente que parece que se preocupan demasiado por la situación, es el momento de buscar el asesoramiento de un profesional. ¿Tienes dudas? Regístrate ahora  en Savia y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta.
Embarazo psicológico
Artículo especializado

Embarazo psicológico

¿Qué es el embarazo psicológico? El embarazo psicológico es la situación en la cual, sin tener un embrión real, la mujer presenta síntomas similares a un embarazo, tales como náuseas, vómitos, mareos e incluso aumento del perímetro abdominal. Es una situación que se suele producir por situaciones de estrés relacionadas con el deseo o el miedo a tener hijos. No está relacionado con la edad de la paciente ni con alteraciones hormonales o ginecológicas, es una enfermedad de origen mental. ¿Tienes dudas? Regístrate ahora en Savia y habla gratis con nuestro médico especialista en Ginecología. ¿Por qué se produce el embarazo psicológico? Esta patología se produce en mujeres que tienen una s ituación psicológica de gran estrés en relación con el embarazo, ya sea por no conseguir un embarazo por medios naturales, o bien, en mujeres adolescentes con un gran miedo a quedarse embarazadas. Eso da lugar a una situación en el organismo en el que se produce una amenorrea (falta de regla) y, asociada a ella, un aumento del perímetro abdominal como si de un embarazo real se tratara. ¿Cómo se puede diferenciar un embarazo psicológico de un embarazo normal? En un embarazo psicológico las pruebas de embarazo son negativas; además, si se realiza una ecografía no presenta aumento del tamaño uterino ni presencia de embrión en el mismo. Al mismo tiempo se conoce la situación de estrés por la cual la mujer pasa. A nivel de síntomas, no es posible diferenciarlo , ya que la mujer presenta los típicos síntomas de embarazo con amenorrea, vómitos, náuseas, aumento del perímetro abdominal e, incluso, turgencia mamaria. Síntomas del embarazo psicológico Los síntomas del embarazo psicológico son amenorrea, aumento del perímetro abdominal, turgencia mamaria, náuseas y vómitos matutinos. Estos síntomas de embarazo se asocian con situaciones de estrés por el temor o deseo del embarazo y puede ir acompañado de una situación de depresión de base. Causas del embarazo psicológico Las causas del embarazo psicológico están relacionadas con situaciones de miedo y ansiedad ante un embarazo, ya sea por deseo del mismo sin conseguirlo o, por el contrario, por un miedo intenso a quedarse embarazada . Tiene como base también situaciones de depresión y ansiedad, y puede asociarse a otros trastornos mentales más graves. Tratamiento del embarazo psicológico El tratamiento del embarazo psicológico consta de una primera parte en la que se trata de demostrar a la paciente que no está embarazada. Tras ello, va a necesitar un tratamiento psicológico adecuado, que le permita aceptar la situación y, en muchos casos, tratamiento farmacológico antidepresivo que puede ser el fundamento sobre el cual se de el embarazo psicológico. Es necesario la comprensión del entorno de esta situación, no culpabilizando a la paciente de la misma para lograr una mejoría tanto del momento agudo, como del estado a largo plazo. ¿Tienes dudas? Regístrate ahora en Savia y habla gratis con nuestro médico especialista en Ginecología. Pruebas para detectar el embarazo psicológico Las pruebas para detectar un embarazo psicológico son de negatividad, esto es, se trata de demostrar que, a pesar de los síntomas, la paciente no se encuentra embarazada. En primer lugar, es necesario hacer una prueba de embarazo, que dará negativa, pudiendo ser necesaria su realización en sangre . Posteriormente, se puede realizar una prueba de imagen, como una ecografía, que demostrará que no existe feto en el útero. Esta prueba puede ser necesaria repetirla si la mujer acude diciendo que está de pocas semanas, para confirmar que efectivamente no se encuentra embarazada. Preguntas frecuentes ¿A qué edad es más frecuente un embarazo psicológico? Un embarazo psicológico se puede da a cualquier edad, incluso se describen casos en mujeres que han sufrido una histerectomía (operación en la que se extirpa el útero). Depende de la situación de ansiedad de la paciente en lo relativo a un posible embarazo o la dificultad para conseguir el mismo, y esto se puede dar en cualquier momento de la edad fértil de la mujer. ¿Tener un embarazo psicológico hace más difícil tener un embarazo normal? No, tener un embarazo psicológico no dificulta tener con posterioridad otros embarazos absolutamente normales. Lo único que indica es que hay una gran ansiedad en relación a la gestación , que es mejor tratar de forma adecuada antes de pensar en tener un embarazo normal. ¿Es muy frecuente el embarazo psicológico? El embarazo psicológico es una patología muy poco frecuente , no llega a uno de cada 22.000 nacidos. Es, por tanto, una situación que se produce en muy pocas ocasiones. ¿Tienes dudas? Regístrate ahora en Savia y habla gratis con nuestro médico especialista en Ginecología.
Terapia de Pareja
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Terapia de Pareja

Existen muchos tipos de problemas, y cada uno tiene una forma específica de solución . Cuando se nos estropea la moto, la llevamos a reparar a un mecánico de motos y no a un mecánico de coches. Si bien un mecánico de coches podría ayudarnos a repararla más que, por ejemplo, un carnicero, de la misma manera, los problemas de pareja hay que trabajarlos en pareja, y no de forma individual. Ambos miembros son parte del problema y, por tanto, también de la solución. Aunque habitualmente cuesta más ir a terapia de pareja que al mecánico (incluso cuando el malestar que nos genera una moto estropeada es mucho menor que una pareja en crisis), lo cierto es que la terapia de pareja cada vez está más demandada en nuestra sociedad y en los últimos años han aumentado considerablemente el número de consultas. ¿En qué consiste? La terapia de pareja es un asesoramiento psicoterapéutico con un experto en dinámicas relacionales para mejorar un problema o situación difícil dentro de la pareja. Uno (o ambos miembros de la pareja) siente un malestar importante que dificulta el día a día. Las dificultades en la c omunicación suele ser el común denominador. El objetivo fundamental es resolver los problemas interpersonales dentro de la relación y sentirse más a gusto con el otro y con uno mismo.  Una pareja sana no es la que no tiene problemas, sino la que sabe cómo manejarlos, enfrentándose y flexibilizándose. Es importante considerar que la terapia de pareja no sólo está indicada para recuperar una relación , sino que también es útil para gestionar una ruptura de la forma menos conflictiva posible, cuando esa es la decisión más adecuada. ¿Cuándo consultar? No hay unos parámetros claros que indiquen cuándo debería consultarse. Lo recomendable es que ambos sientan que necesitan aliviar el malestar , con objetivos similares y motivación para solucionar. Si bien lo ideal sería que la terapia no se postergara, la mayoría de las parejas convive una media de entre cinco y seis años con el problema antes de acudir a terapia. ¿Cuántas sesiones son necesarias? Dependerá del problema, el momento en que se encuentre, la motivación para resolverlo , las capacidades que despliegue cada miembro, etc. En ocasiones, una intervención breve, muy focalizada y que desatasque ciertos puntos puede cambiar el rumbo de la relación en tan solo un par de sesiones. ¿Cuáles son los motivos de consulta más habituales? Las discusiones, rutina, dificultades sexuales, dependencia, celos, infidelidad, dificultades en la convivencia, problemas con las familias de origen, diferencias en la crianza de los hijos, situaciones difíciles específicas (duelo o enfermedad de alguien cercano), etc. son algunas de las demandas más habituales de terapia de pareja . El denominador común de todas ellas suele ser las dificultades en la comunicación. Habitualmente los miembros de la pareja tienen a polarizarse en las opiniones, alejándose aún más a cada intento de diálogo y afianzándose en la rigidez en vez de en la flexibilidad. ¿Duración y frecuencia? Habitualmente se empieza con una sesión de una hora y media de duración cada 15 días , aunque esto puede variar en función del problema o el modelo terapéutico. ¿Existen tipos diferentes de terapia? Sí, hay diferentes modelos u orientaciones teóricas, que entienden y manejan los problemas de maneras diferentes. El modelo más reconocido es el sistémico , aunque también existen otros muy habituales y efectivos, como el cognitivo- conductual , el psicodinámico , el humanista , etc . ¿Y si uno de los miembros de la pareja no quiere ir a terapia? Antes de nada, sería indicado entender por qué el 50% de la relación no quiere consultar (¿ha tirado la toalla?, ¿no percibe que haya un problema?, ¿no quiere expresar la intimidad ante un tercero?, etc.), ya que según cuál sea la respuesta también podemos ver si es posible o no reconstruir la pareja. Si hay posibilidades de solución, se puede pedir a la parte que no quiere asistir que acompañe a la que sí, aunque sólo sea para estar presente y escuchar lo que se tiene que decir. Habitualmente, el miembro que en principio no deseaba ir, acaba mostrando su punto de vista e involucrándose. ¿Qué ayuda a producir el cambio? Es fundamental reforzar la empatía entre los miembros de la pareja de forma que puedan realmente entender las necesidades del otro, atendiendo las responsabilidades propias y comunes, así como potenciar la escucha activa, abandonando los monólogos y cultivando los diálogos. Para ello puede ser de utilidad instruir en nuevas pautas comunicacionales que potencien el vínculo y la reciprocidad, para así reforzar las bases de la ilusión y potenciar un proyecto común. En ocasiones pueden darse actividades para realizar fuera de sesión y así afianzar los cambios. ¿Qué efectividad tienen? Datos clínicos concluyen que alrededor del 75% de las parejas que consultan mejoran tras la terapia. El porcentaje aumenta si se aborda el problema en un estadio inicial.
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
Artículo especializado

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

Atención, porque niños (o adultos) considerados socialmente como unos “veletas”, “oveja descarriada” o “cabeza loca”, pueden esconder el diagnóstico de un TDAH . Aunque el cuadro clínico se conoce “desde siempre” a lo largo de la historia de la Humanidad, las bases científicas del conocimiento de sus peculiaridades clínicas se establecieron a principios del siglo XX. El TDAH había sido considerado como un cuadro que predominaba ampliamente en los varones , pero esta teoría va perdiendo fuerza a medida que pasa el tiempo y, actualmente, se estima que su prevalencia es muy similar en ambos sexos, si bien en los varones parece predominar la hiperactividad y en las mujeres el déficit de atención. Qué es Desde la reciente publicación de la edición actualizada del “Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5)”, se considera un TDAH cuando se cumplen los siguientes criterios diagnósticos : Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo, que se caracteriza por (1) y/o (2): 1. Inatención: seis (o más) de los siguientes síntomas (observados con frecuencia) se han mantenido durante al menos seis meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente las actividades sociales y académicas/laborales (Nota: los síntomas no son sólo una manifestación del comportamiento de oposición, desafío, hostilidad o fracaso en la comprensión de tareas o instrucciones). (Para adolescentes mayores y adultos se requiere un mínimo de cinco de los siguientes síntomas). Falla en prestar la debida atención a detalles o por descuido se cometen errores en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades. Tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas (por ejemplo, tiene dificultad para mantener la atención en clases, conversaciones o la lectura prolongada). Parece no escuchar cuando se le habla directamente (por ejemplo, parece tener la mente en otras cosas, incluso en ausencia de cualquier distracción aparente). No sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares, los quehaceres o los deberes laborales (por ejemplo, inicia tareas, pero se distrae rápidamente y se evade con facilidad). Tiene dificultad para organizar tareas y actividades (por ejemplo, dificultad para gestionar tareas secuenciales; dificultad para poner los materiales y pertenencias en orden; descuido y desorganización en el trabajo; mala gestión del tiempo; no cumple los plazos). Evita, le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (por ejemplo, preparación de informes, completar formularios, revisar artículos largos, etc.). Pierde cosas necesarias para tareas o actividades (por ejemplo, materiales escolares, billetero, llaves, papeles del trabajo, gafas, móvil…). Se distrae con facilidad por estímulos externos (en adolescentes mayores y adultos puede incluir pensamientos no relacionados). Olvida las actividades cotidianas (como devolver las llamadas, pagar las facturas, acudir a las citas). 2. Hiperactividad e impulsividad : seis (o más) de los siguientes síntomas (observados con frecuencia) se han mantenido durante al menos seis meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente a las actividades sociales y académicas/laborales. (Nota: ídem a la anterior). (Ídem para adolescentes mayores y adultos). Juguetea con o golpea las manos o los pies o se retuerce en el asiento. Se levanta en situaciones en que se espera que permanezca sentado (por ejemplo, en la clase, en la oficina o en otras situaciones). Corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado. (En adolescentes o adultos puede limitarse a estar inquieto). Es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en actividades recreativas. Está “ocupado,” actuando como si “lo impulsara un motor” (por ejemplo, es incapaz de estar o se siente incómodo estando quieto durante un tiempo prolongado, como en restaurantes, reuniones, etc.). Habla excesivamente. Responde inesperadamente o antes de que se haya concluido una pregunta (por ejemplo, termina las frases de otros, no respeta el turno de conversación). Le es difícil esperar su turno (por ejemplo, mientras espera en una cola). Interrumpe o se inmiscuye con otros (por ejemplo, se mete en las conversaciones, juegos o actividades; puede empezar a utilizar las cosas de otras personas sin esperar o recibir permiso; en adolescentes y adultos, puede inmiscuirse o adelantarse a lo que hacen otros). Cómo se trata El tratamiento de los niños y jóvenes con TDAH conlleva : Prestar una información adecuada acerca del cuadro clínico a los padres, siempre intentando tranquilizar, relajar y motivar al entorno familiar para facilitar el sacarlos adelante. También incluiría el negar cualquier tipo de culpabilidad en su aparición tanto a padres como profesores. Reafirmar que el niño lleva el cuadro en su constitución y tampoco es culpable del mismo. Hay que recalcar que el cuadro persiste siempre, pero que ello no impide que la mayoría de los niños que lo padecen sean personas normales. Hay que informar de que la mejor medicina para ellos es la paciencia, la comprensión, la ayuda y la firmeza de criterio. Desde el punto de vista farmacológico, hay que saber que las sustancias estimulantes (el metilfenidato es el fármaco de elección) suelen calmarles y los tranquilizantes les ponen más nerviosos.
Ansiolíticos, Abordaje de la Ansiedad
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Ansiolíticos, Abordaje de la Ansiedad

Antes de profundizar en el manejo terapéutico de la ansiedad vamos a hacer un breve repaso de esta patología, que constituye un motivo de consulta muy frecuente en la consulta médica y el problema de salud mental más prevalente, siendo más frecuente en las mujeres . Qué es la ansiedad La ansiedad es una respuesta anticipatoria ante una situación no controlada. Partamos de la premisa de que todos presentamos situaciones de ansiedad, aunque puede ocurrir que superen nuestra capacidad adaptativa y es entonces cuando la situación se convierte en patológica. El individuo reacciona con una sensación de malestar generalizado que puede manifestarse de muy diferentes maneras (síntomas somáticos, emocionales e incluso conductas evitativas). Implica una afectación de la calidad de vida de la persona afecta. Se desencadena ante una situación suficientemente estresante como para desbordar o descompensar la respuesta fisiológica convencional. Por ello, puede aparecer ante cualquier circunstancia y manifestarse con diferentes formas de presentación. En función de su intensidad o duración puede ser precisa la intervención, ya sea farmacológica y/o psicológica . Qué síntomas presenta Es importante valorar los síntomas descritos por el paciente (físicos o psicológicos) para llegar al correcto diagnóstico . De entre los síntomas físicos mencionaremos como más frecuentes: sudoración, taquicardia, sequedad de boca, mareo, inestabilidad, sensación de falta de aire, temblor…. De entre los síntomas psicológicos los más relevantes serían: preocupación excesiva, irritabilidad, cambios de humor, miedo, dificultad en la concentración… Para llegar al diagnóstico de trastorno de ansiedad, la herramienta más relevante es el interrogatorio médico en el cual se indagarán detalladamente los síntomas y los posibles desencadenantes. El abordaje inicial suele realizarse mediante tratamiento médico para controlar los síntomas que presente el paciente a corto plazo . Por supuesto, debe tratarse la causa desencadenante, si se conoce, para lo cual se recurre normalmente a la terapia psicológica (técnicas de relajación, terapia de apoyo y enfrentamiento…). Cómo se tratan estos síntomas Es muy importante tratar los síntomas que provocan el malestar y asegurarnos del bienestar de la persona para lo que contamos inicialmente con el tratamiento farmacológico que comenzaremos lo antes posible para evitar la progresión de esos síntomas.  Es frecuente el empleo de una terapia combinada en el tratamiento del trastorno de ansiedad. Con los fármacos ansiolíticos conseguiremos controlar los síntomas físicos y mejorar el descanso nocturno. Con la psicoterapia interferiremos en el cambio de patrones conductuales ante las situaciones desencadenantes de ansiedad. Cómo se utilizan los ansiolíticos El tratamiento farmacológico de los trastornos de ansiedad va dirigido a la prevención de las crisis de ansiedad y a la atenuación de los síntomas agudos. En ocasiones, precisaremos más de un fármaco para controlar el cortejo de síntomas. Para controlar la situación basal de la persona y evitar la aparición de crisis solemos indicar un tratamiento antidepresivo (cuya eficacia se hace manifiesta aproximadamente a las cuatro semanas de iniciado el tratamiento). Puede emplearse un fármaco ansiolítico e incluso ambos combinados. Las benzodiazepinas El tratamiento ansiolítico estrella serían las benzodiazepinas cuyo efecto se evidencia a las pocas horas de iniciar el tratamiento. Existen tipos muy diferentes de benzodiazepinas, básicamente las de vida media corta y más rápido inicio de acción, y las de vida media larga de efecto menos intenso, pero más mantenido. La elección dependerá de los síntomas a tratar. Asimismo, las de vida media larga suelen precisar menos tomas al día y suelen provocar menos deprivación al retirar el tratamiento, pero ocasionan más somnolencia y sedación diurna. Resultados Es fundamental controlar y tutelar la duración el tratamiento. Al prescribir un tratamiento el médico debe realizar un seguimiento evolutivo. La mejoría clínica suele evidenciarse de forma franca a las cuatro semanas de tratamiento. Normalmente se recomiendan unas semanas más de tratamiento y, en caso de que los síntomas estén controlados, es cuando debe valorarse la disminución progresiva de dosis hasta cesar por completo el tratamiento. Es muy importante conocer el llamado síndrome de la retirada de benzodiazepinas que aparece ante la suspensión brusca del tratamiento en caso de tratamientos de larga duración. Se caracteriza por la aparición de unos determinados síntomas como temblor, fotofobia, insomnio, agitación… Suele aparece a las 24-48 horas de la deprivación farmacológica y sus efectos pueden llagar a durar una semana. A pesar de que la ansiedad en una patología frecuente, precisa de un seguimiento evolutivo exquisito. Por favor, sigue el tratamiento indicado por tu médico y acude a los controles periódicos.  No dudes en consultar cualquier inquietud o efecto adverso que detectes, y no te quedes nunca con la duda .
Actuar en Ataques de Ansiedad
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Actuar en Ataques de Ansiedad

La ansiedad es la respuesta que da el organismo cuando tiene que enfrentarse a situaciones estresantes . Es una respuesta normal del cuerpo, que se activa cuando la mente percibe una situación amenazante para el individuo. De hecho, mucha gente busca experimentar estas sensaciones y disfruta esa respuesta de estrés, en actividades como el paracaidismo, puénting, etc. Por lo que una respuesta al estrés en sí no es algo malo, sino el mecanismo de supervivencia del cuerpo. El problema aparece cuando el organismo activa, sin avisar, y en muchas ocasiones sin causa aparente, esta respuesta de estrés y se produce lo que conocemos como un ataque de ansiedad, en el que el cuerpo reacciona como si hubiera un peligro, pero en este caso no es real y la persona siente que está fuera de control cuando realmente no es así. ¿Qué puede desencadenar un ataque de ansiedad? El pensamiento ansioso (ataque de ansiedad voluntario): cuando pensamos que algo malo va a pasar estamos generando un peligro irreal, que la mente detecta como una amenaza real para el individuo y el cuerpo se ve obligado a reaccionar en consecuencia.   El estrés acumulado (ataque de ansiedad involuntario): cuando aparecen los síntomas debido al exceso de estrés real acarreado. ¿Cuáles son los síntomas característicos de un ataque de ansiedad? Palpitaciones o sacudidas del corazón. Sensación de asfixia o dificultad para respirar. Sudoración intensa o escalofríos. Temblores. Sensación de atragantarse. Nauseas o molestias abdominales. Dolor en el pecho. Parestesias: sensación de adormecimiento u hormigueo en manos, pies, partes de la cara, etc. Mareos y sensación de desmayo. Despersonalización: Sensación de irrealidad, como si nos viéramos a nosotros mismos en una película sin ser capaces de reconocer nuestro propio cuerpo. Miedo a perder el control, a morir o a volverse loco. A pesar de que estos síntomas producen una angustia elevada o, incluso en muchas ocasiones, lleva a la persona a “creerse morir” , una vez se ha desencadenado un ataque de ansiedad hay algunas cosas que podemos hacer para detenerlo o reducir sus síntomas. Vence un ataque de ansiedad ¿Qué hacer y cómo actuar ante un ataque de ansiedad? Conoce tu ataque de ansiedad: comprende qué es una crisis de ansiedad, qué la está causando y cómo responde tu cuerpo tanto a nivel psicológico (pensamientos), emocional (sentimientos) y fisiológico (síntomas). Saber a lo que te enfrentas, hace que el ataque ya no sea algo desconocido que pueda darte miedo, y si eliminas tu miedo -una de las principales causas de que una crisis se repita-, el ataque de ansiedad acaba desapareciendo. Evita pensar que te va a suceder algo malo: cuanto más centres tu pensamiento en que la ansiedad experimentada va a causarte algo malo, más síntomas tendrás. Si mantienes el peligro irreal a nivel mental, el cuerpo seguirá necesitando reaccionar para protegerte. Repítete que los síntomas no son más que una reacción al estrés : Los síntomas ansiosos no son amenazantes ni peligrosos para tu organismo, simplemente tu cuerpo hace aquello que se supone que debe hacer ante un peligro. El cuerpo está preparado para aguantar tal intensidad sintomática sin que salgas dañado. Recuerda que todos los ataques de ansiedad terminan : una crisis de ansiedad dura entre 15 minutos y media hora, y los síntomas alcanzan su máximo a los 10 minutos de empezar. Debes intentar mantenerte tranquilo hasta que el cuerpo se recupere de la respuesta de estrés, lo que significa que sentirás los cambios en tu cuerpo, pero sabiendo que desaparecerán cuando el cuerpo se recupere. Distrae tu atención : la mayoría de los ataques de ansiedad se producen por pensar demasiado, ansiosamente. Si conseguimos romper la cadena de patrones de pensamiento introduciendo alguna distracción (contar, llamar a un amigo, jugar a un juego, leer un libro…), los síntomas desaparecerán. No tiene efecto si mientras realizas la actividad continúas pensando en aquello que desencadena el ataque; lo importante es que seas capaz de centrarte en esa actividad. Intenta respirar de forma consciente: inspirar con tranquilidad durante varios segundos y luego expirar también de forma lenta, produce un efecto tranquilizador. Evita respirar de forma superficial, intensa y rápida (hiperventilación) ya que agrava la sintomatología ansiosa, genera un aumento de la sensación de ahogo y facilita el camino hacia el ataque de pánico. Relaja tu cuerpo: la relajación muscular progresiva hace que el cuerpo se agote más rápido y que expulse las hormonas del estrés, lo que provoca que los sentimientos ansiosos asociados desaparezcan.
El Efecto de las Redes Sociales en la Salud Mental
Artículo especializado

El Efecto de las Redes Sociales en la Salud Mental

Si apagamos el ordenador, podemos coger la tablet, y si ésta se queda sin batería, siempre nos queda la opción de recurrir al móvil. Las redes sociales forman parte de nuestra vida y su utilización aumenta año tras año. Los seres humanos somos seres sociales, criaturas destinadas a vivir en sociedad y con un cerebro programado para funcionar como miembros de un grupo social. Nos agrupamos para sobrevivir, y es por ello que las redes sociales han tenido y siguen teniendo tanto éxito, pues satisfacen una de las necesidades básicas de la Humanidad, la comunicación, y refuerzan el instinto de supervivencia al formar parte de una comunidad. Es en plataformas como Twitter, Facebook e Instagram, donde también hoy en día formamos y construimos relaciones, configuramos nuestra propia identidad, y nos expresamos y conocemos el mundo que nos rodea. Pero, ¿hemos valorado suficientemente qué riesgos supone?, ¿tiene algún beneficio esta revolucionaria manera de conectar entre nosotros? Uso problemático de las redes y efectos negativos en la salud mental Vaguebooking: es una forma de escribir poco clara e inquietante, que se utiliza en publicaciones para preocupar a los usuarios que las leen y captar su atención. Ej. “ Hoy no puedo más ”, “ Estoy tan cabreada… ” “ ¿Por qué? Sólo yo…” O signos de interrogación consecutivos para que los seguidores pregunten qué sucede. Riesgos asociados Soledad. Pensamientos suicidas. Depresión. Egocentrismo. FOMO: son las iniciales de “ fear of missing out” , que se puede traducir por “miedo a perderse algo” . La expresión describe una nueva forma de ansiedad, surgida con la aparición del móvil y las redes sociales, que se caracteriza por la necesidad compulsiva de estar constantemente conectado a lo que hacen los demás, para no perderse nada y estar presente en el momento del evento. Riesgos asociados Adicción. Ansiedad. Problemas en los hábitos de sueño (hay investigadores que creen que las luces LED de estos dispositivos interfieren con los mecanismos cerebrales que producen la melatonina, la hormona del sueño). TOC (trastorno obsesivo compulsivo). Bajo rendimiento académico. Ciberbullyng y Sexting (compartir contenido de carácter sexual): las redes sociales presentan oportunidades para aquellos que quieren continuar con su abuso incluso cuando no están cerca físicamente del individuo. Riesgos asociados Depresión. Ansiedad. Insomnio. Problemas alimentarios. Pensamientos y conductas suicidas. Bajo rendimiento académico. Comparaciones : la difusión de imágenes manipuladas en las plataformas de redes sociales puede perpetuar expectativas poco realistas con las que compararse constantemente. Riesgos asociados Autoestima y autoimagen negativas. Trastornos depresivos como la distimia (depresión leve persistente confundida en muchas ocasiones con pesimismo o negativismo). Trastornos de la imagen corporal como el trastorno dismórfico (preocupación fuera de lo normal por algún defecto real o imaginado de la autoimagen), vigorexia, anorexia, etc. Envidia, rivalidad. Seguimiento pasivo: los usuarios que no suelen publicar, pero utilizan la red para “vigilar” al resto de usuarios, suelen experimentar emociones negativas que acaban dañando su salud mental. Riesgos asociados Sentimientos de envidia. Trastornos depresivos. Rabia, cólera e ira. Sustitución “del mundo real”: Las redes sociales brindan la oportunidad, a muchas personas con ansiedad social, de resolver su incapacidad para relacionarse con otras personas cara a cara. Esta sustitución, todavía desalienta más las interacciones sociales fuera de la red y se agrava el problema. Riesgos asociados Aislamiento. Soledad. Personalidad antisocial. Problemas familiares y de pareja. Uso de las redes y efectos positivos en la salud mental Autoexpresión: los usuarios que utilizan las redes sociales para explorar y expresarse, sobre todo los jóvenes y adolescentes que se encuentran en pleno desarrollo psicoemocional, pueden encontrar en este espacio, mediante la creación de un perfil con imágenes, videos y palabras que expresen cómo se identifican con el mundo y cuales son sus intereses, un lugar donde armar un “catálogo ” que los represente mostrando la mejor versión de ellos mismos. Beneficios asociados Construcción de identidad. Aumento de la autoestima. Aumento del nivel de conciencia. Construcción de capital social: las redes sociales brindan la oportunidad de mantener el contacto con personas queridas que están en diferentes partes del mundo y facilitan el poder realizar nuevos amigos. Beneficios asociados Reducción de los sentimientos de soledad. Construcción de comunidades: para las personas con problemas de salud mental que tienen dificultades para encontrar apoyo en su entorno, las redes sociales pueden actuar como una herramienta útil , brindando la posibilidad de compartir sus experiencias con otras personas con las que pueden empatizar y relacionarse. También, grupos que en el mundo real son una minoría, encuentran en las comunidades en línea, una red segura de apoyo a pesar de la separación geográfica, como por ejemplo la comunidad LGTBI o las minorías étnicas.   Beneficios asociados Apoyo emocional. Fortaleza y asertividad. Construcción de identidad. Esperanza. Aprendizaje de nuevas estrategias. Incremento de la capacidad para expresarse.  
Ejercicios Para Trabajar Tus Habilidades Sociales
Artículo especializado

Ejercicios Para Trabajar Tus Habilidades Sociales

Suele pasar que el “piensa en positivo” no funciona, y el “ sé tú mismo ”, tampoco. ¿Quién no se ha sentido inadecuado alguna vez en una reunión social? ¿Quién no se ha visto superado en una situación tensa y no ha sabido responder o ha respondido de la peor de las maneras?  ¿La buena noticia? Las habilidades sociales se entrenan. Y lo que se entrena, se aprende. ¿Qué son las habilidades sociales? Las habilidades sociales (HHSS) son conductas específicas que permiten dar respuestas eficaces en diferentes situaciones sociales. Si bien es cierto que hay circunstancias que pueden haber dificultado que la persona desarrolle habilidades (como una familia disfuncional, situaciones de acoso escolar, experiencias traumáticas que conduzcan al aislamiento), el hecho de ser, como decía Aristóteles, animales sociales por naturaleza, nos programa para tener una tendencia hacia lo social y con el entrenamiento adecuado las habilidades sociales se acaban integrando de forma natural. Dicho en otras palabras, es un aprendizaje que, si no se nace, se hace. No es que seas así, es que actúas así. ¿Qué hay tras la falta de habilidades sociales? La falta de habilidad se puede explicar desde dos ángulos diferentes: La persona tiene las habilidades necesarias, pero no las puede desarrollar debido a que le inhibe la ansiedad o le limitan ciertos pensamientos o creencias. La persona no ha desarrollado en su repertorio conductual las estrategias sociales para poder relacionarse adecuadamente. Será este el tipo de dificultades en que nos centraremos. Lo visible Recurre a clásicos : Para iniciar una conversación, utiliza la sonrisa como tu mejor aliada. Mira a los ojos , genera conexión directa con el otro. Haz preguntas abiertas , como “¿qué te gusta hacer? ”, en vez de preguntas cerradas (que se responden con sí/no) como “¿te gusta la lectura? ”. Tenemos dos orejas y una boca para escuchar el doble que hablamos. Haz pequeñas autorrevelaciones que indiquen algo personal. Es el inicio de la cercanía. Respeta los silencios como parte natural del diálogo y utilízalos como transición a un nuevo tema: “ a propósito de lo que comentábamos antes…” o “ por cierto, algo que no hemos hablado… ”. Crea sintonía: escuchar con atención a tu interlocutor adoptando y reflejando aspectos de su conducta no-verbal (gestos, miradas, expresiones, posturas…) y para-verbal (tono de voz, velocidad del habla, énfasis…). Si “espejamos” suavemente la conducta del otro, se sentirá más próximo a nosotros. Presta atención a tu posición : una forma de ganar seguridad es adoptando la denominada “postura de poder” que implica tener la cabeza erguida, los hombros hacia atrás y los brazos extendidos o apoyados en las caderas. Se ha demostrado que mantenerla tiene efectos significativos a nivel hormonal (aumento de testosterona y disminución del cortisol, la hormona del estrés) y conductual. Lo invisible Dirige tu atención : cuando uno se está sacando el carné de conducir ve coches de autoescuela por todos lados. No es que haya más coches de autoescuela entonces, sino que estás focalizando tu atención hacia ellos. De igual manera, según si focalizas tu atención hacia los aspectos positivos o negativos de una situación vas a tener emociones positivas o negativas y por tanto vas a poder manejarte mejor o peor. Empieza a ser amable contigo : transforma tus mensajes internos negativos en sentimientos y necesidades. Es importante poder pasar del “ no valgo para nada ” al “¿qué necesito transformar de mí? ”. Aprende a hablarte a ti mismo como le hablarías a alguien a quien quieres. Entre lo visible y lo invisible: la interacción Cultiva tu empatía : la auténtica empatía no es sólo ponerte en los zapatos del otro, sino ponerte en los zapatos del otro desde su propia perspectiva del mundo, desde su ser más profundo. Puede ayudar estar plenamente presente en el momento sin juzgar lo que nos cuentan, intentando entender qué necesita el otro, qué siente, qué le está provocando esa situación… Relativiza el punto de vista: en PNL (Programación Neurolingüística: modelo de comunicación que describe la dinámica entre la mente (neuro) y el lenguaje (lingüístico) y cómo la relación entre ambos afecta a nuestro cuerpo, nuestras emociones y nuestro comportamiento) existe lo que se denominan las tres posiciones perceptuales: Primera posición : la atención está en lo que yo he sentido, pensado, visto y escuchado en una interacción. Segunda posición : lo que creo que el otro sintió, pensó, vio y escuchó el otro en esa interacción. Tercera posición : cuando la atención se aleja como un zoom viendo la escena de una forma global y aumentando la comprensión de la interacción social. Sé asertivo : en un continuo donde en un extremo estaría la agresividad, y en otro la pasividad (no actuar), la asertividad estaría justo en el centro. Tiene que ver con el saber intercambiar la información necesaria para llegar a acuerdos de forma pacífica. Aprende a disculparte: significa reconocer los sentimientos del otro, pero no es solamente decir “lo siento”. La auténtica disculpa se compone de tres partes: Lo siento, No debería haber hecho /dicho …, entiendo que sientas … Lo que harás para no repetirlo. Evita los conflictos innecesarios . Una técnica fundamental cuando ser asertivo no hace que el interlocutor rebaje sus exigencias es la técnica del disco rayado: se basa en repetir una y otra vez lo principal de lo que queremos expresar, dejando de atender las partes de la conversación que no nos interesan. Por ejemplo, para responder ante la insistencia de alguien. El mensaje se puede repetir de forma exacta o con pequeñas variaciones. Ej.: “no, muchas gracias”, “no, te lo agradezco”, “no, muy agradecido”. Influye en los otros . El reforzamiento tipo sándwich es una manera de expresar desacuerdo y pedir un cambio de conducta en el otro. Implica presentar una idea negativa entre dos positivas. Ej. Alguien te pregunta si quieres ir al teatro pero tú lo aborreces. “Me apetece mucho hacer algo contigo (+), pero no me gusta el teatro demasiado (-), seguro que encuentras a alguien que vaya contigo (+)”. Aprende a hacer críticas : la aserción negativa de ataque es una estrategia comunicativa en la que antes de decir lo que creemos que le va a molestar al otro, verbalizamos anticipadamente nuestro temor a que le moleste o le irrite. Ej. “ No pienses que me caes mal, pero no me gusta prestar mis cosas”. EJERCICIO: LA TÉCNICA DEL MODELADO Elige una persona que tenga una competencia social que te gustaría tener. Obsérvala atentamente en su forma de actuar y tómala como modelo. Cuando se produzca una situación que requiera esa habilidad por tu parte, imita a esa persona como si fueras un actor representando un papel. Intenta pensar, sentir y actuar como pensaría, sentiría y actuaría esa persona. Después analiza qué te ha salido bien en tu nueva forma de manejar la situación y qué sería mejorable. Y vuelve a empezar. Repítelo hasta hacerlo tuyo. Experimentarse a uno mismo haciendo las cosas de forma diferente hace que nos pensemos y nos sintamos diferente. Éste es el inicio del cambio. ¿Una última recomendación? Ejercita tu carisma, entrena cada vez habilidades más exigentes para ti. Surfea cada vez olas más altas.
Trastornos Mentales y Salud Física
Artículo especializado

Trastornos Mentales y Salud Física

Hace ya tiempo que tanto en la clínica médica como en la psicológica se ha incorporado un modelo alejado del clásico dualismo cartesiano que postulaba una separación entre el concepto de mente y el de cuerpo. Hoy en día, tanto médicos como psicólogos sabemos que no existe padecimiento físico sin repercusiones psicológicas ni padecimiento psicológico que no incida en el cuerpo. Desde las investigaciones que hizo Freud sobre las Histerias de conversión (trastornos físicos sin base orgánica) numerosos son los estudios que se han hecho con el objetivo de entender mejor la relaciones entre la sintomatología física y la psicológica. La gran ventaja con la que contamos hoy es el avance que ha tenido lugar en las neurociencias , lo que nos permite estudiar con avanzadas técnicas científicas los postulados de todos aquellos que se interesaron por la psicosomática en el pasado. Veamos qué dice la investigación reciente En 1981 , un científico llamado Rober Ader publicó un libro llamado “ Psiconeuroinmunología ” . Esta publicación tuvo tanta repercusión en la comunidad científica que se estableció una disciplina científica con el mismo nombre. Posteriormente se creó una revista llamada “Brain, Behavior and Inmunity”, que publica artículos sobre esta disciplina hasta y que sigue activa a dia de hoy. Esta disciplina tiene como premisa que existe una interrelación entre los mecanismos nerviosos, endocrinos e inmunológicos , plasmándose la influencia psicológica a través de los mecanismos nerviosos y endocrinos. De este modo, se estudia la relación entre padecimientos psicológicos y su incidencia en el cuerpo a través del sistema nervioso y endocrino. Una gran parte de estas investigaciones tiene como foco la influencia del estrés en el sistema inmunológico. Se puede observar, en muchos de estos estudios, cómo el sistema inmunológico no sólo reacciona a estímulos biológicos, sino que factores psicosociales también inciden en él. Sucesos vitales que pueden vulnerar el sistema inmunológico Este es un pequeño listado de algunos de los factores ambientales que pueden afectar, debido al estrés que provocan, a nuestra salud física: Divorcio u otra situación de pérdida , si devienen estresantes pueden acabar pasando factura en el organismo Época de exámenes Desempleo Privación de sueño Sucesos vitales que impliquen una vivencia sostenida de sufrimiento mental con estrés Hoy en día existe suficiente evidencia como para afirmar que dichos factores reducen la eficacia de nuestro sistema inmunológico (Khansari, Mugo y Faith, 1990). Enfermedades médicas, resultado de factores psicológicos Cuando se considera que una enfermedad médica es originada o influida por causas psicológicas hablamos de trastorno psicosomático. A continuación, ofrecemos un listado de ejemplo de trastornos físicos que pueden tener una influencia o incluso una causa psicológica: Sistema cutáneo : herpes, psoriasis, dermatitis atópica, eccema dishidrótico, urticaria, acné vulgar, alopecia areata, liquen plano. Sistema endocrino : híper e hipotiroidismo, dismenorrea, hipoandrogenismo masculino Sistema gastrointestinal : dispepsia, aerofagia, síndrome del intestino irritable, ulcera péptica, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn. Sistema cardiovascular: hipertensión arterial, arritmias cardíacas, infarto de miocardio Sistema locomotor-muscular: cefaleas, artritis reumatoide, fibromialgia. Sistema respiratorio : asma. Sistema urogenital: Retención aguda de orina, polaquiuria, cistitis, prostatitis. Sistema inmunitario : ciertas infecciones, algunos tipos de incompetencia inmunológica, ciertas alergias. El modelo Cognitivo-Conductual focaliza la investigación de los trastornos psicosomáticos en la aparición del estrés y sus consecuencias sobre el organismo. Personalidades con tendencia a enfermar físicamente por causas psicológicas Desde el psicoanálisis se han estudiado mucho los trastornos psicosomáticos. Los investigadores Marty y M’uzan acuñaron el término “ personalidad operatoria ” que más tarde fue redefinido por Sifneos como “ personalidad alexitímica ” . Hoy en día ambos términos son utilizados por psicólogos y psicoterapeutas de diferentes orientaciones teóricas. Este tipo de personas podrían ser descritas brevemente por una serie de características que mencionamos a continuación: Normalidad psicológica aparente. Socialización aparente. Un mundo de fantasía muy pobre, es decir, poca capacidad para imaginar y fantasear. Escasa capacidad para hablar de los propios sentimientos y motivaciones. Función onírica muy pobre o inexistente, es decir, incapacidad o dificultades para soñar. Una capacidad de abstracción muy escasa. Escasa capacidad para la formación de símbolos y un pensamiento muy ligado a lo concreto. Según los autores que definieron estos tipos de personalidad, dichas personas serían propensas a expresar sus conflictos internos a través del cuerpo, por ejemplo, en lugar de deprimirse frente a una situación de pérdida, mostrarían un cuerpo que enferma.   Conclusión Hoy en día la influencia psicológica en ciertas enfermedades físicas es un hecho aceptado en la comunidad científica internacional más allá de la perspectiva teórica desde donde se enfoque. Hay consenso en considerar que en cada caso pueden intervenir una multiplicidad de factores que empiezan en los propios rasgos de personalidad, pasan por las vulnerabilidades psico-biológicas y terminan en los factores ambientales y sociales. Los humanos somos parte de un sistema y somos un sistema en sí mismo, y sólo con un enfoque que nos lleve a tomar conciencia lo más ampliamente posible sobre aquellas fuerzas visibles que nos hacen enfermar y sobre aquellas invisibles podremos acercarnos más a una mayor calidad de vida.
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Trastorno Obsesivo Compulsivo
Enfermedad

Trastorno Obsesivo Compulsivo

¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo? El trastorno obsesivo compulsivo es un tipo de desorden de ansiedad que se caracteriza por la aparición de pensamientos repetitivos no deseados y compulsiones excesivas e irracionales generando inquietud, ansiedad y temor . Dentro de los problemas de ansiedad, es uno de los trastornos que se presentan con mayor frecuencia y, muchas veces, altera las relaciones sociales, de trabajo y estudio. Se manifiesta de forma frecuente en la infancia y la adolescencia con una evolución progresiva. Es una enfermedad común y crónica que si no se trata adecuadamente puede afectar a la calidad de vida de la persona que lo padece. Tipos de trastorno obsesivo compulsivo Existen tres tipos de trastorno obsesivo-compulsivo: Trastorno obsesivo-compulsivo relativo a los pensamientos obsesivos. Trastorno obsesivo-compulsivo relativo a conductas obsesivas. Trastorno obsesivo-compulsivo relativo tanto a los pensamientos obsesivos como a las conductas obsesivas. Otros trastornos obsesivo-compulsivo (TOC) frecuentes son: TOC de relaciones/amor: obsesiones y dudas constantes sobre relaciones, frecuentemente hacia la pareja. TOC sexual: pensamientos y obsesiones sobre su sexualidad y conducta sexual hacia los demás. TOC religioso: miedo profundo a pecar, blasfemar, a no ser lo suficientemente “buena persona”, tienen dudas sobre si sus acciones son por voluntad propia o voluntad de Dios. TOC de contaminación: miedo excesivo a la contaminación o contagio de alguna enfermedad, por lo que se desencadena una obsesión por la limpieza e higiene personal. TOC agresivo: pensamiento convertido en obsesión acerca de que el paciente puede hacerle daño a las personas que lo rodean. TOC de perfección, orden y simetría: obsesión y compulsión sobre la forma rígida y correcta con que debería ser o hacer algo, obsesiones sobre el orden y clasificación de las cosas. TOC somáticos: pensamientos obsesivos sobre su salud. Causas del trastorno obsesivo compulsivo No se conocen las causas exactas del trastorno obsesivo compulsivo, pero se han identificado algunos factores entre los cuales se encuentran alteraciones en el lóbulo frontal, factores genéticos o alteraciones en la secreción de serotonina. La mayoría de veces puede ser una combinación de causas y un factor desencadenante que origina la aparición de los síntomas. Síntomas del trastorno obsesivo compulsivo Entre los síntomas generales se encuentran la sensación de angustia, agitación, nerviosismo, mareos, taquicardia, insomnio, cefalea, náuseas, sequedad de la boca, visión borrosa, sudoración, parestesias, sensación de desrealización y despersonalización . Las obsesiones se manifiestan con ideas, impulsos y pensamientos repetitivos que causan miedo y ansiedad . Las compulsiones tienen como síntomas las conductas repetitivas, rígidas y estructuradas que tratan de controlar las obsesiones . Tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo El tratamiento se basa principalmente en dos vertientes, farmacológico y conductual. Tratamiento farmacológico: los antidepresivos de la clase de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina son los únicos antidepresivos recomendados en conjunto con terapia conductual para el tratamiento de este síndrome. Es importante recalcar que entre las limitaciones del tratamiento se encuentra el hecho de que al omitir el mismo, los síntomas vuelven a aparecer por lo que deben ingerirlo de por vida. Tratamiento cognitivo conductual: este ha demostrado menor índice de recaídas que el tratamiento farmacológico. Existen diferentes métodos, entre los cuales destacan la exposición con prevención de respuesta en el que se utilizan rituales neutralizadores o la terapia de aceptación, compromiso en el que el objetivo es la aceptación de las sensaciones de ansiedad para que esta no interfiera en su vida. Actualmente, es cada vez más frecuente utilizar también el mindfulness o técnica de atención plena como tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo, permitiendo reconocer las experiencias internas para no magnificarlas, sino más bien aceptarlas, resistiéndose a cambiarlas por compulsiones. Pruebas complementarias del trastorno obsesivo compulsivo Aunque no existe una prueba específica para diagnosticar este trastorno , el médico especialista, después de realizar pruebas o test de salud mental, puede sugerir alguna prueba especial como puede ser un electroencefalograma, resonancia magnética cerebral, niveles de serotonina o pruebas hormonales para poder confirmar diagnósticos diferenciales. Factores desencadenantes del trastorno obsesivo compulsivo Existen muchas teorías sobre qué desencadena este trastorno. La más aceptada es que pueden existir factores genéticos o físicos que predisponen al individuo a padecer esta enfermedad, y sea un factor ambiental el detonante en la aparición de los síntomas. Algunos de los detonantes pueden ser: Enfermedades agudas o crónicas Fallecimiento de personas queridas Abandono Víctimas de abuso físico, sexual o emocional Cambios significativos en los que no existe sentido de control, como puede ser cambios de país en niños Niveles de estrés excesivos Factores de riesgo del trastorno obsesivo compulsivo. Los factores de riesgo de esta enfermedad son los mismos factores desencadenantes . Complicaciones del trastorno obsesivo compulsivo El trastorno obsesivo compulsivo se puede complicar con depresión, problemas en su entorno social y familiar hasta casi presentar un aislamiento global. Prevención del trastorno obsesivo compulsivo No existe manera de prevenir la enfermedad con alguna medida farmacológica conductual , pero es importante al momento de presentar los síntomas, acudir al especialista oportunamente para su tratamiento. Especialidades a las que pertenece El trastorno obsesivo compulsivo pertenece a la especialidad de psiquiatría y psicología , aunque también en ocasiones puede colaborar neurología. Preguntas frecuentes ¿Qué son los pensamientos obsesivos? Son pensamientos recurrentes, persistentes e intrusivos que causan ansiedad en un individuo con preocupación excesiva sobre un problema de la vida real.   ¿Qué es una persona bipolar? Es una persona con una enfermedad mental en la cual existen marcados y extremos estados de ánimo como pasar de la alegría a la tristeza sin razón aparente. ¿Qué es la rumiación mental? Es un tipo de pensamiento estático y cerrado sobre un tema en el que la persona es incapaz de eliminar el proceso repetitivo de pensamiento, con lo cual hace que crezcan los niveles de ansiedad. ¿Qué son los trastornos disociativos? Son trastornos mentales en los cuales existe falta en la continuidad de los pensamientos, acciones e identidad, ocasionando problemas con su reconocimiento como persona y en su entorno de forma involuntaria.    ¿Qué es la escisión en psicología? La escisión en psicología es la división o separación del pensamiento entre lo bueno y lo malo . Es considerado un mecanismo de defensa, el cual se manifiesta por la incapacidad que tiene el individuo para percibir ciertos componentes positivos y negativos de una situación.
Anorexia Nerviosa
Enfermedad

Anorexia Nerviosa

¿Qué es la anorexia nerviosa? La anorexia nerviosa o, anorexia, como se la denomina comúnmente, es un trastorno de desorden alimentario cuya principal característica recae en tener un peso extremadamente bajo (por debajo de lo que se considera saludable), a consecuencia de la propia restricción alimentaria del individuo por miedo a engordar. La persona anoréxica tiene una percepción distorsionada de su peso y su cuerpo, lo que la lleva a evitar el aumento de peso, ingiriendo menos cantidad de comida, provocando el vómito después de comer, o tomando laxantes o diuréticos. La anorexia es una enfermedad común grave que, aunque puede presentarse a cualquier edad, es más frecuente en mujeres adolescentes de clase social media y media-alta, también es común en bailarinas, gimnastas y modelos. Tipos de anorexia Existen dos tipos distintos de anorexia: Tipo restrictivo : es una anorexia o bajada drástica de peso ocasionada por la restricción de comidas y la realización intensa de ejercicio. Tipo bulímico : también denominado purgativo o compulsivo. La reducción de peso se consigue provocando vómitos o ingiriendo laxantes después de darse atracones de comida. Causas de la anorexia nerviosa La anorexia nerviosa puede desencadenarse por la combinación de diferentes factores genéticos, psicológicos y socioculturales como: Depresión. Ansiedad. Obesidad. Pérdidas afectivas. Trastorno obsesivo compulsivo. Insatisfacción personal o corporal. Sucesos traumáticos. Sentimiento de perfeccionismo. Antecedentes familiares. Cultura del país con respecto a los patrones de belleza. Presión por parte de grupos sociales. Síntomas de la anorexia nerviosa Los síntomas de la anorexia a menudo pueden pasar desapercibidos durante bastante tiempo porque el propio enfermo los trate de ocultar. Algunos síntomas físicos presentados son: delgadez extrema, cansancio, mareos, desmayos, ausencia de menstruación, piel seca, dolor de abdomen , presión arterial baja, deshidratación, sensación de frío constante, callosidades en los nudillos por la provocación de los vómitos, anemia, estreñimiento, caída del cabello, problemas dentales y arritmias, entre otros. En cuanto a los síntomas emocionales y de conducta, puede presentarse un régimen estricto o saltarse las comidas poniendo excusas, preocupación por los alimentos, sobre todo los de alta carga calórica, mentir acerca de la comida, acudir al baño siempre inmediatamente después de comer para provocar los vómitos, miedo a engordar, quejarse del aspecto y peso, distorsión de la imagen corporal , irritabilidad, tristeza , falta de apetito sexual, vestirse con muchas capas de ropa, mirarse continuamente al espejo, aislamiento social, baja autoestima…etc. Tratamiento de la anorexia nerviosa El tratamiento más urgente de la anorexia nerviosa es la r ealimentación para intentar alcanzar cuanto antes un aumento del peso (es posible que se necesite una sonda nasogástrica para recibir los alimentos). Educación nutricional para volver a coger buenos hábitos alimenticios y tratar de recuperar la normalidad biológica en los indicadores sanguíneos y regreso de la menstruación. Posteriormente, se tratan de resolver los problemas psicológicos con un psicoterapeuta o grupo de apoyo. Es un proceso largo, ya que primero hay que hacer entender al paciente que tiene una enfermedad y luego proceder a mejorar su autoestima y el resto de problemas psíquicos que se presenten. Si la desnutrición o los desórdenes psíquicos son graves, se debe hospitalizar al paciente para controlar los signos vitales, la deshidratación y otras afecciones, aunque el tratamiento continúe después en el domicilio. También pueden prescribirse algunos medicamentos antidepresivos como parte de ayuda complementaria al tratamiento. Pruebas complementarias de la anorexia nerviosa Algunas pruebas son determinantes para el diagnóstico y ayudan a determinar si existen otras complicaciones derivadas de la anorexia: Análisis de sangre con hemograma completo: para hacer un recuento de la células sanguíneas, medir la cantidad de albúmina y electrolitos, y comprobar la función hepática, renal y tiroidea. Análisis de orina. Evaluación psicológica. Radiografías o pruebas de densidad ósea. Electrocardiografía. Factores desencadenantes de la anorexia nerviosa Algunos de los factores que pueden desencadenar la anorexia nerviosa son el exaltamiento de la delgadez en la mujer que promueve l a cultura occidental y la presión de determinados grupos sociales , algunos actos, como ponerse a dieta, cambiar de casa o de instituto, terminar una relación sentimental, la muerte de un familiar y el estrés emocional. Factores de riesgo de la anorexia nerviosa Las niñas y mujeres adolescentes son más propensas a sufrir esta enfermedad. El paciente que haya tenido un pariente que ha sufrido anorexia en alguna ocasión, corre más riesgo de padecerla por los cambios en los genes específicos y, si ya se ha padecido anorexia previamente o no se reconoce el problema, también es más fácil sufrir recaídas. Complicaciones de la anorexia nerviosa La anorexia puede tener muchas complicaciones, algunas de ellas especialmente graves: No reconocer la enfermedad y convertirla en un estilo de vida. Disminución de glóbulos blancos y aparición de infecciones. Pérdida del conocimiento. Arritmias. Convulsiones. Deshidratación. Debilitamiento de los huesos. Caries dental. Fallecimiento. Prevención de la anorexia nerviosa Algunas recomendaciones útiles para prevenir la anorexia son: Tener buenos hábitos alimentarios: comer siguiendo unos horarios preestablecidos, hacerlo sentado…etc. No aislarse socialmente. Mantener la comunicación con la familia. Evitar mirarse al espejo con frecuencia. Eludir la báscula y pesarse constantemente. Acudir a psicoterapia individual, familiar o con grupos de apoyo. Especialidades a las que pertenece la anorexia nerviosa El diagnóstico y tratamiento de la anorexia nerviosa es multidisciplinar, normalmente es realizado de forma coordinada por la los especialistas en medicina familiar, medicina interna, psiquiatría, psicología, endocrinología y ginecología. Preguntas frecuentes: ¿Cuáles son los tipos de anorexia? En los tipos de anorexia nerviosa se puede diferenciar un subtipo restrictivo , en el cual el enfermo disminuye de peso mediante dietas, una restricción alimentaria y la realización de ejercicio físico intenso o, un subtipo bulímico , compulsivo o purgativo, en el que el enfermo recurre a atracones de comida para después desprenderse de lo comido provocándose vómitos o tomándose laxantes. ¿Qué tipo de enfermedad es la anorexia? La anorexia es un trastorno de la conducta alimentaria, habitualmente con origen neurótico o psiquiátrico. ¿Cuáles son las principales causas de la anorexia? Las principales causas de la anorexia tienen un origen psicológico (trastornos obsesivos, depresión, insatisfacción personal…), s ociocultural (patrones de belleza establecidos en países occidentales y presión de grupos sociales a los que pertenece el individuo) y/o genético (antecedentes en familiares de primer grado). ¿Qué es la anorexia nerviosa purgativa? La anorexia nerviosa purgativa consiste en darse atracones de comida para posteriormente purgarse o eliminar los alimentos ingeridos mediante la toma de diuréticos, laxantes o la provocación auto inducida de vómitos. ¿Qué es la bulimia? La bulimia es un trastorno de la conducta alimentaria consistente en la toma recurrente y descontrolada de grandes cantidades de comida (atracones), que después provocan en el enfermo un fuerte sentimiento de vergüenza o culpabilidad , derivando en la auto provocación de vómitos o la toma de laxantes para tratar de eliminar los alimentos y calorías ingeridos.  
Terrores Nocturnos
Enfermedad

Terrores Nocturnos

¿Qué son los terrores nocturnos? Los terrores nocturnos son un trastorno que provoca una reacción de gran temor o miedo fuerte durante el sueño , en la fase no REM (la cual hace referencia a Rapid Eyes Movement, movimiento rápido de ojos). Son similares a las pesadillas, pero los terrores nocturnos resultan inconsolables. También se les conoce como miedos del sueño o pavor nocturno. Son frecuentes en niños de 3 a 7 años y son más habituales durante las primeras horas de sueño. Suele ser más probable padecerlos si existen antecedentes familiares o si se sufre estrés o tensión emocional. Son procesos comunes que se producen frecuentemente y se consideran leves. Causas de los terrores nocturnos Existen diferentes factores que pueden causar los terrores nocturnos: Ausencia de sueño o cansancio severo. Estrés o tensión emocional. Cambio de entorno o viajes. Consumo de algunos medicamentos o drogas. Origen hereditario. Desarrollo inmaduro del cerebro. Fiebre o enfermedad. Síntomas de los terrores nocturnos Durante los terrores nocturnos, un niño grita con angustia, llora desconsoladamente, puede incorporarse en la cama, sentarse, levantarse, caminar, puede mirar fijo con los ojos muy abiertos, sudar si está muy agitado e hiperventilar y puede volverse agresivo. Normalmente sigue dormido durante los síntomas y al día siguiente no recuerda nada. Los síntomas suelen ser difíciles de consolar y duran entre 10 y 20 minutos habitualmente. Un adulto sí puede recordar algo del episodio al día siguiente. Tratamiento para los terrores nocturnos No hay tratamiento para los terrores nocturnos, desaparecen con el tiempo, pero se recomienda consolar al niño sin despertarle. Algunas medidas que podemos llevar a cabo son: r educir su estrés, procurar llevar rutinas de sueño (haciendo los mínimos cambios posibles en sus horarios y en su entorno), y tomar medidas de seguridad en el dormitorio para evitar lesiones. En algunos casos se aconseja acudir a sesiones de psicoterapia. En terrores nocturnos severos pueden prescribirse medicamentos psicotrópicos con efectos sedantes como el Benzodiacepina . Pruebas complementarias del tratamiento de terrores nocturnos Este trastorno del sueño no necesita pruebas complementarias, pero si los terrores nocturnos se vuelven frecuentes se puede realizar una prueba del sueño (polisomnografía). Esta técnica consiste en observar el sueño del paciente durante la noche mediante electrodos que recogen la actividad cerebral, frecuencia cardíaca, movimientos del cuerpo, respiración, ronquidos, etc. Grabando y mostrando los resultados en forma de gráficos sobre papel u ordenador. Factores desencadenantes de los terrores nocturnos Pueden ser factores desencadenantes de los terrores nocturnos el cansancio acumulado, una enfermedad, cualquier ruido y el estrés continuado. Factores de riesgo de los terrores nocturnos Los terrores nocturnos son más frecuentes si se tienen familiares con antecedentes o si se padecen trastornos de ansiedad. Complicaciones de los terrores nocturnos Algunas complicaciones que pueden derivarse de los terrores nocturnos son: Lesiones. Insomnio. Somnolencia diurna. Cansancio y dificultad para hacer las tareas diarias. Sentimiento de vergüenza. Malestar y alteraciones del sueño de toda familia. Prevención de los terrores nocturnos Para prevenir los terrores nocturnos es imprescindible mejorar los hábitos de sueño : irse a dormir siempre a la misma hora, no cenar muy tarde, utilizar la cama solo para acostarse, realizar alguna actividad relajante antes de ir a dormir (como leer un cuento o escuchar música clásica), llevar una dieta equilibrada…etc. Aunque no está comprobada, algunas personas utilizan la técnica denominada “despertar con horario” o “despertar programado”, que consiste en desvelar suavemente a la persona 15 minutos antes de la hora habitual a la que suele sufrir los terrores para tratar de evitarlos. Especialidades a las que pertenece los terrores nocturnos Los terrores nocturnos pertenecen a las especialidades médicas de psicología, psiquiatría y unidades de medicina del sueño, donde intervienen neurólogos. Preguntas frecuentes: ¿Cuándo empiezan las pesadillas en los bebés? Los bebés pueden tener pesadillas a partir de los dos años de edad, o incluso antes. ¿Qué es la somniloquia? La somniloquia es una alteración del sueño que consiste en hablar mientras se duerme . ¿Qué hacer cuando alguien tiene terrores nocturnos? Los terrores nocturnos desaparecen solos. Cuando un niño padece un terror nocturno se le puede consolar , pero sin tocarle si permanece dormido, solo permaneciendo a su lado, y se debe acudir a él sin hacer mucho ruido ni encender demasiadas luces. Si se despierta, se le puede abrazar e intentar calmar. A quien padece terrores nocturnos no se le debe despertar y se recomienda mantener asegurada la habitación (cerrar ventanas, retirar objetos del suelo, etc), para prevenir accidentes o lesiones si la persona con terrores nocturnos se levanta. ¿A qué edad comienzan los terrores nocturnos? Los terrores nocturnos suelen aparecer a los tres años de edad y desaparecer alrededor de los 11 años. ¿Qué es jactatio? El jactatio es un trastorno propio de la infancia consistente en realizar movimientos repetitivos de la cabeza o de todo el cuerpo durante el sueño.
Síndrome de fatiga crónica
Enfermedad

Síndrome de fatiga crónica

¿Qué es el síndrome de fatiga crónica? El síndrome de fatiga crónica, también conocido como surmenage o encefalomielitis miálgica, es un trastorno complejo caracterizado por fatiga extrema que no puede atribuirse a ninguna enfermedad preexistente. La fatiga puede empeorar con la actividad física o mental, pero no mejora con el descanso y los síntomas pueden durar al menos 6 meses . Las personas con esta enfermedad no son capaces de realizar sus actividades cotidianas. A menudo, pueden ser confinadas a una cama. Es más común en mujeres que en hombres. Es más frecuente la aparición entre adultos jóvenes y personas de mediana edad , que en niños y ancianos. Es una enfermedad común, no es grave , pero puede afectar la calidad de vida de las personas que la padecen. Tipos de síndromes de fatiga crónica No se conocen variantes de esta enfermedad. Causas del síndrome de fatiga crónica Se desconoce la causa exacta del síndrome de fatiga crónica. Puede ser resultado de más de una causa. Por ejemplo, que dos o más causas posibles trabajen juntas para desencadenar la enfermedad. Debido a que algunas personas desarrollan el síndrome de fatiga crónica después de tener una infección viral , los investigadores se preguntan si es posible que sean los virus los que desencadenan el trastorno. Entre los virus sospechosos se encuentran el virus de Epstein-Barr, el virus del herpes humano 6 y los virus de la leucemia del ratón. Todavía no se ha encontrado un vínculo concluyente . El sistema inmunitario de las personas que tienen síndrome de fatiga crónica parece estar levemente afectado , pero no está claro si este deterioro es suficiente como para causar efectivamente este trastorno. Los científicos han constatado que las personas con síndrome de fatiga crónica a veces producen menos hormonas del estrés , como el cortisol, lo que puede afectar al sistema inmunitario. Síntomas del síndrome de fatiga crónica Los síntomas del síndrome de fatiga crónica incluyen: Fatiga. Pérdida de memoria o concentración. Dolor de garganta. Dolor articular o muscular sin causa aparente. Agrandamiento de los ganglios linfáticos del cuello o las axilas. Sueño no reparador. Dolores de cabeza. Agotamiento extremo que dura más de 24 horas después de realizar ejercicio físico o mental. Problemas para dormir. Tratamiento para el síndrome de fatiga crónica No existe una cura para el síndrome de fatiga crónica. El tratamiento se enfoca en el alivio de los síntomas . Algunas opciones de tratamientos incluyen: Técnicas de manejo del sueño. Medicamentos para reducir el dolor, la molestia y la fiebre como abalgesico y antiflmatorios. Medicamentos para tratar la ansiedad (ansiolíticos). Fisioterapias. Alimentación saludable. Medicamentos para tratar la depresión (antidepresivos). Control del estrés. Entre otras opciones de tratamientos. Pruebas complementarias del tratamiento del síndrome de fatiga crónica Ninguna prueba individual puede confirmar un diagnóstico de síndrome de fatiga crónica. El diagnóstico para este trastorno es clínico , se realiza a través de la historia clínica y del examen físico . Las exploraciones complementarias (análisis, técnicas de diagnóstico por la imagen, etc, las cuales sirven para descartar otras enfermedades, pero no son necesarias para hacer el diagnóstico (sólo para excluir otras causas). Factores desencadenantes del síndrome de fatiga crónica No se conoce un factor específico que pueda desencadenar este síndrome. Factores de riesgo del síndrome de fatiga crónica Entre los factores que aumentan el riesgo de tener el síndrome están: La edad, es más frecuente en adultos jóvenes y mediana edad , que en niños o personas mayores. Las mujeres son más propensas a tener este trastorno. El estrés . Las personas de raza blanca reciben este diagnóstico más que las personas de otras razas u orígenes étnicos . Entre otros factores. Complicaciones del síndrome de fatiga crónica Las complicaciones pueden incluir : Aislamiento social. Depresión. Restricciones en el estilo de vida. Aumento en las ausencias laborales. Efectos secundarios de los medicamentos o tratamientos. Prevención del síndrome de fatiga crónica No existen formas de prevenir este trastorno. Pero se puede recomendar : Seguir una alimentación saludable y equilibrada. Realizar deportes o ejercicios de forma continua. Dormir y descansar adecuadamente. Especialidades a las que pertenece el síndrome de fatiga crónica Las especialidades médicas a la que pertenece el síndrome de fatiga crónica son la medicina familiar general , reumatología en combinación con psicología y/o psiquiatría . Preguntas frecuentes ¿Cuáles son las causas de la fatiga? Existen muchas causas de la fatiga, las más frecuentes son : anemia, dolor, falta de descanso o sueño suficiente, depresión, alteración de las glándulas tiroides, exceso de actividad o de trabajo, estrés, preocupación, consumo de alcohol y/o drogas, y diferentes enfermedades, cáncer, fibromialgia, entre otras. ¿Qué es el surmenage? El surmenage, también conocido como síndrome de fatiga crónica, es un trastorno complejo caracterizado por fatiga extrema que no puede atribuirse a ninguna enfermedad preexistente, que se relaciona con un agotamiento mental producido por algunas situaciones o producto de muchas responsabilidades, exceso de trabajo y actividades y problemas simultáneos. ¿Qué es el surmenage intelectual? El surmenage o colapso intelectual es un agotamiento por sobrecarga y por exceso de trabajo , que causa fatiga, ansiedad, depresión, cansancio y trastornos de sueño. ¿Qué es el colapso psicológico? El colapso psicológico es la disminución o paralización importante del ritmo de una actividad que ocurre por llevar mucho tiempo bajo presión, la mente se bloquea, lo cual conlleva a depresión, ansiedad, crisis nerviosas y privación de sueño. Esto puede causar muchos síntomas y reacciones emocionales en las personas que lo padecen . ¿Qué es una crisis emocional? La crisis emocional es un conjunto de reacciones físicas , pensamientos y emociones que se presentan ante una situación que pone en peligro o que amenaza la integridad de las personas y que en ocasiones no se pueden controlar.