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Amaxofobia: miedo a conducir
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Amaxofobia: miedo a conducir

Abrir la puerta, sentarse y ajustar el asiento, revisar los espejos y arrancar. Algo que para muchos puede ser una simple rutina mañanera, puede ser un mundo para muchas personas. Y es que cada vez somos más personas al volante y esto puede llegar a dar mucho miedo. La amaxofobia o miedo a conducir, es considerada una fobia situacional, pero es muy común que se manifieste en personas propensas a la ansiedad, personas con la necesidad de tenerlo todo bajo control o aquellas con baja autoestima. ¿Qué es la amaxofobia? La amaxofobia es el miedo o aprensión a conducir un vehículo. Puede ser tanto al hecho de conducir en general o en situaciones concretas que se dan durante la conducción, como rotondas, atascos o conducir de noche. Y no es solo cosa de conductores noveles. Según las estadísticas, el 30% de los conductores presentarán este miedo en algún momento. Otra cuestión es durante cuánto tiempo los acompañe en sus viajes. El origen de la amaxofobia puede darse desde los primeros momentos en los que nos ponemos al volante como consecuencia de no saber conducir, en este caso se habla de amaxofobia primaria . Pero también se puede generar como consecuencia de una mala experiencia al volante o un accidente de tráfico, denominándose amaxofobia secundaria . ¿Cómo saber si tienes amaxofobia? ¿Soy incapaz de conducir de noche? ¿Siento como se me acelera el corazón solo con pensar en que tengo que coger el coche? ¿Me da miedo tener que arrancar o aparcar cuesta arriba? Existen muchas preguntas que pueden ayudarte a identificar si sufres de esta fobia específica. Normalmente, las personas que tienen miedo a conducir tratarán de evitar coger el coche, aunque las alternativas en el transporte les incremente considerablemente el tiempo de viaje. Tienen tendencia a limitarse a hacer aquellos trayectos que han podido revisar previamente o que han podido aprenderse de memoria.  Por otro lado, el hecho de conducir puede suponer una carga cognitiva tan elevada que al bajarse del vehículo pueden sentir un grado de agotamiento anormal. Además, algunos de los síntomas que pueden acompañar a la amaxofobia y que pueden ayudar a identificarla incluyen −además de la sensación de ansiedad− sudoración, rigidez, taquicardia, problemas gastrointestinales y dificultades para dormir el día anterior a un trayecto, si este ha sido planificado. ¿Cómo ayudar a una persona con amaxofobia? Como ya hemos visto, sufrir amaxofobia es algo que le puede suceder a cualquiera. Si conoces a alguien que tenga miedo a conducir es importante que se sienta apoyado. Al fin y al cabo, conducir conlleva riesgos, aunque sean mínimos. Te ofrecemos una serie de consejos que pueden ayudar a la hora de gestionar este miedo: Escucha cuales son las preocupaciones que le generan el miedo al conducir. El hecho de sentirse escuchados, sin juicio, ayudará a que se relajen. Apóyale si decide buscar alternativas que impliquen no coger el coche. O ofrécete si te es posible. No les des indicaciones a menos que lo hayáis hablado previamente. Si das indicaciones trata de que sean específicas. Evita decir “cuidado” o “mira”. Solo conseguirás que se pongan más nerviosos. Cuando el miedo a conducir es grave es recomendable acudir al psicólogo. Las taquicardias, la sensación de falta de aire o los temblores dificultan la conducción del vehículo por lo que es necesario aprender a gestionar estas situaciones antes de tratar de retomar la conducción. Afrontamiento progresivo La intervención recomendada para superar el miedo a conducir es la terapia psicológica, donde el terapeuta analiza las situaciones, pensamientos y síntomas físicos que contribuyen al miedo a conducir para luego exponernos a él de forma progresiva. El afrontamiento progresivo consiste en exponernos gradualmente a aquello que nos genera rechazo. Con el apoyo del terapeuta y, dependiendo del caso, una autoescuela. Se le ofrece al paciente una exposición planificada, donde se tenga en cuenta aquello que le preocupa y los síntomas que presente. Para empezar esta intervención se escogen aquellas situaciones menos estresantes. Conforme se van superando las sensaciones de incomodidad se procede a enfrentar las situaciones que producen un mayor rechazo por parte del paciente. Debe ser un trabajo continuo, ya que la ansiedad es difícil de doblegar. La terapia para la amaxofobia normalmente tiene un componente que se realiza en grupo, donde cada persona pueda exponer su experiencia y aprender de otros. Pero es importante que exista un componente individualizado a la hora de exponernos. La terapia psicológica grupal (o individual) consiste en la exposición por parte del psicoterapeuta a las ideas disfuncionales que pueden ayudar a entender la naturaleza de la fobia a conducir. En ella se manejan conceptos como el estrés postraumático y exponen estrategias para afrontar el problema, incluyendo: Técnicas de relajación. Focalización de la atención o mindfulness. Manejo de los pensamientos negativos y los sentimientos de culpa. Afrontamiento gradual de la amaxofobia. La exposición a conducir, inicialmente puede ser simplemente subirnos al coche y encender el motor, para posteriormente conducir en un circuito cerrado o con un coche de autoescuela. De este modo, dependiendo del caso, será necesario la colaboración entre el psicólogo y un profesional de la conducción. Es importante abordar cuanto antes esta fobia, pues lo normal es que cada vez sean más incapacitantes para las personas que las sufren, ya que cada vez habrá más situaciones que den miedo y cada vez nos costará más enfrentarlas. ¿Qué causa el miedo a conducir? Existen multitud de causas para el miedo a conducir. Podemos haber tenido un accidente que nos impactase demasiado, una situación al volante de la que se haya derivado un ataque de ansiedad o incluso haberlo generado por experiencias que hemos escuchado de otras personas. Lo realmente llamativo de esta fobia es que se trata de un miedo exagerado, pues las personas que las sufren suelen magnificar los riesgos e infravalorar sus propias capacidades, en este caso a la hora de conducir. En cualquier caso, es necesario aclarar que la amaxofobia no depende de la pericia a la hora de conducir de la persona afectada, sino de un conjunto de sensaciones de peligro. Es normal que un conductor novato o alguien que no conduce desde hace tiempo sienta aprensión y cierto miedo a la hora de conducir. Lo que decidirá que padezcamos de amaxofobia es que no nos expongamos a estos miedos con éxito.
¿Qué es la psicoterapia y qué beneficios aporta?
Artículo especializado

¿Qué es la psicoterapia y qué beneficios aporta?

La psicoterapia es el proceso terapéutico que usan los profesionales de la salud mental, para ayudarnos a superar aquellas situaciones que suponen un riesgo para nuestro desarrollo vital, salud emocional y bienestar general (ansiedad, estrés, depresión, duelo, etc.). El psicoterapeuta es el profesional de la salud −principalmente, psicólogo y psiquiatra− especializado en abordar los diferentes trastornos psicopatológicos y abordar sus síntomas. Su formación le permite mediante el uso de distintas técnicas modificar conductas indeseadas, ayudar a mejorar procesos cognitivos y enseñar a gestionar las emociones. Dependiendo de nuestras necesidades y la de nuestro entorno, el psicoterapeuta puede intervenir a nivel individual para permitirnos superar traumas y problemas personales, ayudar a nuestros pequeños y adolescentes, así como apoyar a familias y a parejas en la gestión de su día a día de pendiendo de su área de trabajo. ¿Qué es la psicoterapia? La psicoterapia, es el tratamiento que tiene como objetivo modificar los pensamientos, las creencias y las conductas que son desadaptativas para el desarrollo del individuo. Establece pautas y objetivos para mejorar o mantener la salud mental. No es necesario tener un trastorno para empezar tu terapia. Cualquier problema de nuestra vida cotidiana en la que necesitemos apoyo y no veamos una salida clara o no sepamos qué hacer, pueden ser abordados en consulta. Desde luego, tener ansiedad, estado de ánimo bajo, miedos irracionales, problemas alimenticios, autoestima o una adicción suelen ser factores determinantes para emprender un proceso terapéutico. Pero existen muchos otros motivos que te pueden impulsar a buscar una intervención psicológica. Entre ellos, la superación de hechos traumáticos, la muerte de un ser querido o un divorcio. O simplemente aprender a gestionar el estrés cotidiano. Beneficios de la psicoterapia Cada vez somos más conscientes que los problemas psicológicos pueden afectar a nuestra salud física. Lo que ha permitido romper el tabú que suponía ir al psicólogo o psiquiatra. Las técnicas de intervención que se usan en psicoterapia han demostrado científicamente mejorar la calidad de vida de las personas. Algunos de los beneficios más destacables de la psicoterapia son: Mejor manejo de las emociones. Desarrollando nuestra inteligencia emocional logramos ser más empáticos y resilientes. Gestión del estrés y resolución de conflictos . Mediante la incorporación de técnicas para el control del estrés, somos capaces de mejorar nuestra tolerancia ante la frustración y optimizar el trabajo bajo presión. Motivación para conseguir los objetivos . El psicoterapeuta, nos ayuda a mejorar nuestra motivación de logro. Enfocándonos y comprometiéndonos con nuestros objetivos. Acceder a un mayor autoconocimiento . El ritmo de vida actual nos impide profundizar en nosotros mismos, en el “porqué” de nuestro comportamiento e intereses. La psicoterapia nos da acceso a nuestro inconsciente, y nos permite conocer nuestras fortalezas, creencias y valores personales. Desarrollo de habilidades sociales . Mejorar nuestra capacidad de comunicación asertiva, incrementa nuestra habilidad para desenvolvernos en nuestro entorno y hacer valer nuestras necesidades en frente de los demás. Aumentar la calidad de vida . La resolución de los problemas psicológicos y la mejora de nuestra relación con nuestro entorno y con los demás determinará una mayor calidad de vida y una vida más plena. Tipos de psicoterapia Hay un amplio abanico de abordajes psicoterapéuticos, todos ellos, con sus respectivas técnicas de intervención. Cada enfoque se aproxima a la problemática de una manera distinta. El psicoterapeuta se debe adaptar a las características y necesidades de cada paciente a la hora de elegir entre ellas. Dentro de todas las opciones de psicoterapia, las más habituales incluyen: Psicoterapia cognitiva-conductual Se centra en la intervención en aquellos síntomas que generan malestar en el individuo o grupo mediante técnicas de modificación de conducta y pensamiento. Usa técnicas de reestructuración cognitiva, para trabajar los pensamientos y creencias disfuncionales. Establece pautas y técnicas de relajación para reducir la ansiedad y propone planes de activación conductual para facilitar el cambio. Psicoterapia contextual Se centra en establecer direcciones vitales con las que comprometernos. Usa técnicas de atención plena y mindfulness para centrarnos en el momento presente y distanciarnos de nuestros problemas. Lo que permite empoderar a la persona para que disfrute del día a día, trabajando en aquellas áreas vitales para su crecimiento. Terapia psicoanalítica El psicoanálisis trabaja con el contenido verbal como medio para acceder al inconsciente, haciendo conscientes nuestros pensamientos y emociones mas profundos. Nos permite conocer el “porqué” de nuestro contenido interior a través de la interpretación de nuestro lenguaje como “símbolo” de nuestro “yo” interno. Terapia familiar sistémica Este enfoque considera a cada individuo como un componente del “sistema” familiar, donde cada miembro cumple una función y tiene relevancia.  Analizando la función de cada persona dentro de su entorno y como se vincula con él, se logra reestructurar los lazos familiares disfuncionales y se alcanza una consciencia de familia y apoyo más enriquecedor para las personas que la componen.
Personas altamente sensibles: tipos y características
Artículo especializado

Personas altamente sensibles: tipos y características

En la actualidad, se da gran relevancia a cómo manejamos las emociones. Es importante valorar como nos sentimos y la importancia de ello para nuestra vida. Además, es evidente que cada persona tiene un grado distinto de emocionalidad y una capacidad distinta para gestionar sus emociones. Hay personas que debido a su capacidad empática y a sus experiencias vitales son personas altamente sensibles, lo que por un lado se puede considerar una virtud. Y aunque les permite una mayor vinculación, también supone que los acontecimientos del día a día les afecten con mayor intensidad. Las personas altamente sensibles, suelen ser personas inteligentes y presentan una serie de características que las convierten en especiales y peculiares. Características de las personas altamente sensibles o PAS El término ‘Persona Altamente Sensible’ (PAS) hace referencia a la persona que es más susceptible frente a los estímulos con gran carga emotiva o que generan mucho estrés. Son personas “esponja” pues se imbuyen de todo lo que les rodea, debido a una capacidad empática extraordinaria. Esto a veces puede sobrecargar su sistema cognitivo por la cantidad de información que tratan de procesar. Esto puede suponer que se saturen o se cansen emocionalmente de forma más rápida que otras personas. Así mismo, presentan una mayor capacidad de respuesta emocional. Son capaces de apoyar y comprender a su entorno de una manera más precisa. En definitiva, son el mejor amigo que alguien puede tener. Esta forma de vivir las emociones se traduce en una empatía muy desarrollada hacía las personas, pero también hacia los animales y la naturaleza en general. Ser una persona altamente sensible es una característica personal y no implica padecer un trastorno psicopatológico. Sin embargo, si nos sucede a nosotros es importante saber por qué, para poder gestionarlo de la mejor manera. Algunas estimaciones sitúan este rasgo de personalidad en el 20% de la población. ¿Cómo puede la psicología ayudar a una persona altamente sensible? Con personas PAS puede ser necesario aprender técnicas de gestión emocional, que nos permitan desarrollar la inteligencia emocional. Les pueden ayudar a comprender mejor sus diferencias con los demás y de qué manera valorar sus virtudes. De la misma manera, se trata de personas que necesitan sentirse escuchadas y desahogarse para procesar toda esa carga emocional que recogen en su “mochila”. Por esto, un acompañamiento por parte de un profesional de la psicología puede ser de gran valor para este tipo de personas, sin que eso suponga estar “enfermo”. Rasgos de personalidad PAS Las personas altamente sensibles poseen ciertos rasgos que las distinguen fácilmente: Las personas altamente sensibles necesitan más tiempo para adaptarse a los cambios. Pues necesitan detenerse a procesar toda la información que les llega. Presentan una alta sensibilidad al dolor, físico y emocional. Lo que a veces puede llevar a tener sensaciones de no poder con todo. Tienen dificultad para soportar olores, sonidos o luces intensas, que les puede provocar sensaciones desagradables y malestar físico. Necesitan momentos de soledad para reencontrarse con ellas mismas y alejarse de los estímulos excesivos del mundo exterior. Les cuesta gestionar una carga de trabajo elevada. Por lo que es recomendable establecer prioridades y centrarse en dar pequeños pasos para llegar a una solución. Presentan una tendencia excesiva a empatizar con los problemas emocionales de los demás. A asumir en su mochila emocional cargas que no son suyas. Suelen tener una especial sensibilidad hacia el arte y la creatividad, apreciando especialmente la belleza en todos los ámbitos y disfrutando de manera mas viva de este tipo de experiencias. Tienen un gran compromiso con sus valores personales y les es difícil no respetarlos sin llegar a sentirse mal por ello. Se sienten más cómodos en grupos pequeños o entorno donde no reciben muchas peticiones. Presentan una gran dificultad para gestionar las críticas, ya que terminan sintiéndose culpables. Suelen tener una gran capacidad intuitiva. Presentan una tendencia a somatizar el estrés a nivel muscular, e incluso con otro tipo de somatizaciones como migrañas o problemas gastrointestinales. Cómo identificar a una persona altamente sensible Suele ser bastante sencillo identificar una PAS, como consecuencia de su especial modo de comportarse. Algunos rasgos que te pueden servir para identificarlas y poder comprenderlas incluyen: Se sienten superadas si tienen muchas tareas pendientes. Los ambientes con gran carga sensorial (ruidos y olores) les resultan poco tolerables. No llevan bien que las observen, las critiquen ni sentirse bajo presión. Se sienten profundamente conmovidas por las artes. Reconocen el malestar de los demás y son capaces de ponerse en el lugar del otro. Necesitan parar para recuperarse cuando se sienten abrumadas o exhaustas. Tienen una vida interior rica y compleja que a veces necesitan compartir con los demás. Las personas altamente sensibles aprecian con facilidad las sutilezas que para otros pasan desapercibidas. Esta capacidad extraordinaria para experimentar sensaciones y emociones las convierte en personas con una vida interior a menudo poco comprendida. Si conoces a alguien que coincida con estos criterios, te invitamos a que te sientes y los escuches, ellos te lo agradecerán enormemente y tu podrás aprender una forma distinta de valorar tu entorno.
Síndrome del impostor: ¿qué es y cuáles son sus causas?
Artículo especializado

Síndrome del impostor: ¿qué es y cuáles son sus causas?

Todos tenemos un comentarista dentro de nosotros, una voz que comenta cada “jugada” que realizamos. Ese comentarista suele ser muy crítico con nuestro desempeño, más incluso que algunas personas que nos encontramos afuera. Cuando nos dejamos llevar por ese cúmulo de pensamientos, a veces nos impiden desempeñar nuestro trabajo adecuadamente, teniendo lugar lo que se conoce coloquialmente como el síndrome del impostor. Este síndrome, puede influenciar nuestras decisiones, repercutir en nuestro trabajo y afectar a la concepción que tenemos de nosotros mismos. ¿Qué es el síndrome del impostor? Es el conjunto de sensaciones que tenemos todos, independientemente de si acabamos de finalizar los estudios, hemos comenzado en un nuevo puesto laboral, o si llevamos años en el mismo. En todas esas situaciones podemos sentir que no sabemos nada. El síndrome del impostor o síndrome del farsante viene definido como el miedo irracional que una persona sufre al temer “ser un fraude”. Da igual, lo bien que hagamos nuestro trabajo, o lo mucho que sepamos sobre un tema, nuestra emoción predominante es la falta de valía. Este síndrome puede darse en todas las personas, pero es más frecuente en personas con gran autoexigencia y perfeccionismo o en personas que están dando sus primeros pasos en un sector determinado. Es muy común en estos casos que, aunque haya un 99% de éxito en nuestro trabajo, nuestro “comentarista” solo nos permita ver ese 1% que no hemos podido conseguir. Ese ínfimo porcentaje de error es el que realmente creemos que va a determinar nuestra valía. Las personas que padecen el síndrome del impostor rechazan todas las pruebas que justifican sus éxitos. Normalmente se atribuyen a la suerte o se normalizan como si no fueran gran cosa. Consecuencias de padecer el síndrome del impostor Las consecuencias de dejarnos llevar por ese 1% es que, poco a poco, empezaremos a dejar de valorar nuestro trabajo, pues no somos capaces de ver los aspectos positivos. Esta situación afecta negativamente a largo plazo a nuestra autoestima y, por su puesto, a nuestra carrera profesional. A veces tendremos pensamientos de no estar a la altura del cargo, pendiente de los posibles errores que podamos cometer. Ocurrirá lo que en psicología denominamos profecía autocumplida, es decir, si partimos pensando que no somos capaces, nos acabaremos autosaboteando para confirmar nuestra carencia de habilidad. Causas del síndrome del impostor Las causas que pueden llevar a padecer el síndrome del impostor son diversas y muchas de ellas se relacionan con la personalidad de cada individuo. Entre ellas, caben destacar: Compararnos con otros . A veces, tratamos de valorar nuestro rendimiento fijándonos en otras personas, que tienen situaciones personales y profesionales distintas. Realmente no es justo intentar compararnos con otros cuando puede que incluso no tengamos los mismos objetivos dentro de la profesión. Autoexigencia y perfeccionismo . Muchas veces, dar el máximo no será suficiente. Siempre habrá algo mejorable y que nos haga sentir incómodos. Si nos centramos en esos detalles es difícil llegar a realizar criticas constructivas y analizar mejoras. Miedo al fracaso . Muchas veces tendemos a magnificar las consecuencias de fracasar, lo que termina siendo más preocupante que el propio fracaso en sí. En otras culturas, el fracaso se valora positivamente pues implica una oportunidad de ganar experiencia y mejorar. Baja autoestima . Si valoramos negativamente nuestro trabajo, estamos valorándonos negativamente a nosotros mismos, lo que puede terminar derivando en un problema para nuestra salud mental. Altas exigencias del entorno . Es común que en sectores donde hay que enfocarse en las ventas o en cumplir objetivos se genere este síndrome, pues es el propio entorno el que te “sanciona” cuando no logras unos resultados determinados. ¿Cómo puede ayudarnos la psicología a entender el síndrome del impostor? En psicología, dependiendo del marco teórico que utilice el psicoterapeuta, el síndrome se puede enfocar de distintas formas. En cualquier caso, la primera pregunta que hay que formularse es: ¿cuánto tiempo y energía vas a dedicar a discutir con este comentarista indeseado? Los psicólogos −a través de la psicoeducación, las técnicas para reducir la ansiedad, el trabajo en la autoestima y el estudio de los sesgos cognitivos, entre otros− luchamos contra estos sentimientos, ofreciendo pruebas de nuestra propia valía, permitiendo empoderar a la persona. La mejor prueba de tu valía son tus actos, no tus pensamientos. No permitas que tus pensamientos tomen las riendas de tu vida. Los pensamientos no deciden, no actúan, los pensamientos solo son capaces de opinar. Tu eres el que decide si te vas a quedar discutiendo con ellos o si vas a tratar de hacer cosas que te permitan tener una vida plena. Si necesitas ayuda para “combatir” este síndrome contacta con un profesional, mientras tanto te dejamos algunos consejos: En primer lugar, es importante identificar aquellas sensaciones desagradables y en qué circunstancias se originan. Hay que estar atento para identificar los pensamientos irracionales relacionados con las propias habilidades o aptitudes profesionales. Acepta tus defectos y reafirma tus virtudes. Todos tenemos fortalezas y virtudes que necesitamos desarrollar y debilidades que necesitamos modificar. Vigila tu dialogo interior. Suficiente tenemos con tratar de lidiar con el día a día, como para andar criticándonos a nosotros mismos. Cambia tus “no soy capaz” o tus “no valgo” por frases que te permitan tener puntos de mejora. Por ejemplo, −No he sido capaz de sacar este proyecto adelante, por “X” motivo. En el futuro puedo hacer “Y” para mejorar. Valora y recompensa tus éxitos. De la misma manera que nos podemos sentir mal cuando erramos, tenemos que premiarnos cuando hacemos las cosas bien. En definitiva, en el mundo tan competitivo en el que vivimos es muy habitual que en alguna ocasión aparezcan sentimientos relacionados con el síndrome del impostor. Cuando esto sucede, nunca está demás realizar una consulta y recibir ayuda de un profesional cualificado para superarlo.
Problemas psicológicos en el entorno laboral
Artículo especializado

Problemas psicológicos en el entorno laboral

La proliferación de los riesgos psicológicos en el entorno laboral es una de las mayores fuentes relacionadas con el deterioro de la salud de los trabajadores. En este sentido, el estrés que se puede derivar de unas condiciones laborales no adecuadas ha sido identificado como uno de los riesgos emergentes más importantes en el ámbito laboral. Entre otros factores, la precariedad del empleo, junto con unas condiciones demasiado exigentes son factores que incrementan la aparición de estrés. Sin embargo, la prevención, detección y tratamiento de los problemas de salud psicológica en el ámbito laboral no es tarea sencilla debido a su carácter multidimensional en el que intervienen factores relacionados con la empresa, la sociedad y con las características individuales del trabajador afectado. Problemas habituales en el ámbito laboral El estrés en el trabajo se ha convertido en una de las principales causas de incapacidad laboral en los países desarrollados. De este modo, el estrés afecta a casi uno de cada tres trabajadores en la Unión Europea, incluyendo nuestro país. Las experiencias estresantes en el entorno laboral, incluyendo unas exigencias excesivas o situaciones de precariedad pueden afectar a los trabajadores de diferente manera, propiciando mayoritariamente un peor desempeño laboral y un empeoramiento de su estado de salud. Reacciones y síntomas del estrés laboral Las malas condiciones de trabajo, el agotamiento emocional y la falta de realización personal puede culminar con situaciones de estrés crónico en el ámbito laboral. En esos casos la salud de los trabajadores puede verse alterada de forma significativa. Las reacciones y cambios fisiológicos que se producen en el organismo motivadas por el estrés están enfocadas a mantener el estado de alerta ante una supuesta amenaza: Secreción de adrenalina y cortisol, lo que acelera el ritmo cardiaco y espesa la sangre para facilitar la cicatrización de eventuales heridas. La respiración se vuelve rápida y profunda para incrementar la provisión de oxígeno. Aumenta la tensión arterial. Se potencia el riego sanguíneo en los músculos para aumentar su fuerza y agilidad. Se segregan endorfinas con efecto calmante que reducen la percepción del dolor. Se moviliza glucosa y grasa. Las pupilas se contraen para agudizar la vista. Todas estas reacciones mantenidas excesivamente en el tiempo −por ejemplo, por causa de un problema laboral− pueden perturbar a quien las experimenta y perder su efecto beneficioso originario. En esta situación pueden aparecer palpitaciones, sensación de presión en el tórax, pérdida de apetito, flatulencia, calambres, diarrea, impotencia, desarreglos del ciclo menstrual, tensión muscular, dolor de cabeza y erupciones cutáneas. El equilibrio emocional también se ve afectado, lo que puede derivar en cambios de humor repentinos, incapacidad de expresar las propias emociones y de mostrar empatía por los demás, fatiga, problemas de concentración, irritabilidad, insomnio, entre otros síntomas. Igualmente, la exposición a estados de estrés durante periodos prolongados provoca un deterioro de la salud. Se debilita el sistema inmunitario predisponiendo a las infecciones y favoreciendo la aparición de enfermedades. Precariedad laboral La precariedad laboral se relaciona con la aparición de problemas psicológicos y de salud mental. Algunos de ellos se relacionan con episodios de ansiedad, miedo recurrente y afectación del estado de ánimo y cuadros depresivos. Por otro lado, los empleos precarios o los casos de desempleo no determinan solamente la escasez de recursos económicos. También provocan que las personas afectadas vean mermada su autoestima y experimenten sentimientos intensos de inseguridad y frustración. Teletrabajo El teletrabajo surgió como forma de flexibilización de la jornada laboral y como complemento al trabajo presencial. El teletrabajo puede incidir positivamente en el bienestar laboral a través de un aumento de la autonomía y una mejora en la conciliación con la vida familiar. Sin embargo, el teletrabajo impuesto como consecuencia de la pandemia de la COVID-19 pudo producir algunos efectos contrarios, reduciendo la autonomía con repercusiones negativas por la incertidumbre de la situación. En este contexto, el teletrabajo también puede determinar una autopercepción de aislamiento y soledad. Como principal consecuencia, puede percibirse un estado de ánimo bajo, con un mayor riesgo de episodios de estrés y ansiedad. Algunas recomendaciones que pueden ser eficaces para un mejor teletrabajo incluyen: Disponer de un espacio adecuado y bien acondicionado. Establecer un horario estable, dentro de la flexibilidad. Establecer pequeños descansos de forma periódica. Mantener un contacto constante con compañeros y supervisores. Utilizar técnicas de relajación. Usar técnicas encaminadas a regular la respuesta emocional, de afrontamiento y de solución de problemas. Prevención y soluciones en el ámbito laboral Las empresas y organizaciones deben establecer los sistemas de control y supervisión adecuados encaminados a detectar los potenciales casos de riesgo laboral psicológico y ponerles solución. Desde la perspectiva del trabajador, es importante establecer un canal de comunicación fluido y sincero con los responsables de la empresa para poder ajustar adecuadamente las expectativas profesionales y tener acceso a elementos motivadores, incluyendo la formación continuada y otros incentivos como un desarrollo de la carrera profesional según criterios objetivos y evaluables. Actuaciones a nivel individual Cuando un trabajador se ve afectado por un trastorno psicológico de origen laboral se pueden establecer medidas a nivel individual. En este sentido, la psicoterapia cognitivo-conductual puede ofrecer las estrategias adecuadas que ayuden al trabajador a neutralizar las consecuencias negativas de esa experiencia. Las técnicas que han mostrado ser especialmente útiles a este nivel incluyen: Regulación de la respuesta emocional mediante estrategias cognitivo-conductuales. Herramientas de afrontamiento. Estrategias de solución de problemas. Entrenamiento en asertividad y habilidades sociales. Programas de entrenamiento en gestión eficaz del tiempo. Técnicas de relajación. Aumento del apoyo social dentro y fuera del trabajo. Tratamiento especializado en caso de  mobbing tanto para la víctima como para el acosador. En Savia ponemos a tu disposición las Videoconsultas de Psicología con acceso sencillo e inmediato para todos los pacientes. Bibliografía Mingote JC, et al. El trabajador con problemas de salud mental. Pautas generales de detección, intervención y prevención. Med Segur Trab 2011; 57(supl 1): 188-205. Doi: 10.4321/S0465-546X2011000500012 . Ley 31/1995 de 8 de noviembre de 1995 de prevención de Riesgos Laborales . Carolan S, Harris PR, Cavanagh K. Improving Employee Well-Being and Effectiveness: Systematic Review and Meta-Analysis of Web-Based Psychological Interventions Delivered in the Workplace. J Med Internet Res 2017 Jul 26; 19(7): e271. Doi: 10.2196/jmir.7583 . Rugulies R, Aust B. Work and mental health: what do we know and how can we intervene? Scand J Work Environ Health 2019; 45(6): 529-532. Doi: 10.5271/sjweh.3856 . Oficina Internacional del Trabajo. Riesgos psicosociales, estrés y violencia en el mundo del trabajo. Ginebra, 2016; Volumen 8, Nº 1-2. ISSN 2076-9865
Estrés y ansiedad en la base de los problemas psicológicos
Artículo especializado

Estrés y ansiedad en la base de los problemas psicológicos

Según la OMS, la salud mental es un componente integral y esencial de la salud que se define no solo por la ausencia de trastornos mentales. El ritmo de vida de nuestro tiempo unido a la situación pandémica de la COVID-19 está determinando que el estrés y la ansiedad sean dos elementos comunes para muchas personas. Aunque el estrés puede constituir un estímulo activador positivo, cuando las situaciones de estrés son continuadas en el tiempo −especialmente en personas vulnerables− pueden aparecer los problemas de ansiedad . Poder contar con un servicio de consulta psicológica en el momento que se necesite y que sea eficiente es la mejor manera para poder combatir la ansiedad y el estrés. Qué es el estrés El estrés es una reacción que nos prepara para satisfacer una demanda exterior en las mejores condiciones físicas y mentales. Los agentes estresantes agudos son exigencias puntuales que generan una respuesta inmediata y que no suelen determinar la aparición de problemas sostenidos en el tiempo. Por el contrario, los agentes que provocan estrés crónico pueden llevar al agotamiento, la debilidad y al deterioro de la salud. Dentro de estos factores se pueden distinguir entre agentes estresantes internos (presiones, exigencias y obligaciones autoimpuestas) y agentes estresantes externos (ambiente laboral negativo, problemas conyugales, pérdida de un ser querido, cambio de ciudad, etc.). Por otro lado, existen condicionantes individuales que determinan que una situación concreta pueda generar una reacción de estrés negativo para unas personas y para otras no. De este modo, las demandas de la situación dependen de la valoración subjetiva que lleva a cabo cada individuo. Qué es la ansiedad La ansiedad es una reacción que surge frente a una situación estresante o una potencial amenaza. Una reacción aguda de ansiedad no tiene por qué ser patológica, sino que puede ser adaptativa, preparando al organismo para que pueda enfrentarse con éxito a esa situación exigente. Se trata de una emoción natural que guarda algunas similitudes con otras reacciones emocionales, tales como la alegría, el enfado, la tristeza, el miedo, etc. Esta reacción emocional puede observarse en tres niveles diferentes: A nivel cognitivo-subjetivo, la ansiedad se caracteriza por sentimientos de malestar y preocupación. A nivel fisiológico, la ansiedad produce la activación de diferentes sistemas, como el sistema nervioso autónomo, el sistema endocrino y el sistema inmune. Los cambios más evidentes incluyen el aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, sudoración, tensión muscular, molestias gastrointestinales, etc. La persistencia de estos cambios fisiológicos puede acarrear una serie de desórdenes psicofisiológicos transitorios, tales como dolores de cabeza, insomnio por ansiedad, contracturas musculares, disfunciones gástricas, etc. A nivel motor y de comportamiento, la ansiedad se manifiesta como inquietud, hiperactividad, movimientos repetitivos, evitación, consumo de sustancias, llanto, etc. Los niveles más altos de ansiedad se encuentran en individuos que padecen los llamados trastornos de ansiedad , entre los que se encuentran: Ataques de pánico o crisis de ansiedad. Fobia social. Trastorno obsesivo-compulsivo. Trastorno por estrés postraumático. La ansiedad también puede aparecer en muchos otros trastornos psicológicos: Trastornos del estado de ánimo como depresión o distimia. Depresión y ansiedad a menudo aparecen de forma conjunta. Adicciones (alcohol, derivados del cannabis, cocaína, heroína, etc.). Trastornos alimentarios (anorexia y bulimia). Trastornos del sueño. Trastornos sexuales. Por otro lado, la ansiedad también puede estar presente en una serie de trastornos psicofisiológicos sin quedar claro si se trata de la causa o el efecto: Trastornos cardiovasculares. Trastornos gastrointestinales (colon irritable, úlcera, etc.). Trastornos respiratorios (asma). Trastornos dermatológicos (psoriasis, acné, eczema). Dolor crónico. Trastornos relacionados con el sistema inmune (enfermedades reumáticas, cáncer, etc.). La conexión entre estrés y ansiedad En muchas ocasiones los términos ansiedad y estrés se utilizan como sinónimos. Sin embargo, la ansiedad es o puede ser consecuencia del estrés. De este modo, el estrés es un proceso en el cual el individuo se enfrenta a una situación demandante que puede desencadenar una reacción de ansiedad. Desde el punto de vista de la percepción del propio individuo, las situaciones que pueden desembocar en episodios de ansiedad son situaciones amenazantes, reales o supuestas. Tratamiento del estrés y la ansiedad Existen dos posibles soluciones para hacer frente al estrés: o bien se suprime la situación que lo causa o bien se modula y controla la ansiedad que estas situaciones provocan. De este modo, para calmar la ansiedad se puede recurrir a los medicamentos ansiolíticos bajo prescripción médica y de manera controlada, ya que pueden crear dependencia. Dentro de estos, los más comunes son las benzodiazepinas. Estas suelen tener un efecto ansiolítico e hipnótico, si bien sus efectos adversos, incluyendo elevados niveles de adicción y tolerancia, hacen que se deba restringir su uso. Otros medicamentos que se pueden prescribir en casos de ansiedad incluyen los antidepresivos, destinados genéricamente a la prevención de nuevos episodios de ansiedad. Por otro lado, en situaciones más específicas como la ansiedad que aparece antes de que un paciente se tenga que someter a una intervención quirúrgica, pueden ser de ayuda otros medicamentos, como la melatonina. También se puede tratar con terapia psicológica para aprender a controlar las situaciones de estrés y los síntomas derivados. En primer lugar, para valorar si un paciente sufre estrés, este debe realizar una entrevista con un psicólogo. Cuando la ansiedad se convierte en patológica, con la aparición de los trastornos de la ansiedad, la psicoterapia ha mostrado ser efectiva en su control, especialmente por medio de técnicas cognitivo-conductuales −cuya base se sitúa en trabajar el comportamiento humano a través de la interacción entre pensamientos, acciones y sentimientos−. El propósito de la intervención psicoterapéutica es ayudar al paciente a modificar conductas y fomentar métodos para el desarrollo personal que le servirán para manejar las situaciones desencadenantes de los episodios de ansiedad. En definitiva, la terapia de elección para calmar la ansiedad y combatir el estrés y la ansiedad, junto a otros trastornos psicológicos, es siempre la psicoterapia. Con Savia, accede de forma rápida y sencilla a una videoconsulta de psicología desde tu hogar y siempre que lo necesites. Bibliografía Salud Mental: Fortalecer nuestra respuesta. Consultado: 20/11/2021 . Bandelow B, Michaelis S, Wedekind D. Treatment of anxiety disorders. Dialogues Clin Neurosci 2017;19(2): 93-107. Doi: 10.31887/DCNS.2017.19.2/bbandelow . Madsen BK et al. Melatonin for preoperative and postoperative anxiety in adults. Cochrane Database Syst Rev. 2020 Dec 8;12(12):CD009861. Doi: 10.1002/14651858.CD009861.pub3 Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés. Trastornos asociados con altos niveles de ansiedad. Consultado: 19/11/2021 .
¿Sabes cuándo acudir al psicólogo? Charlando sobre bienestar emocional en el primer podcast de Savia
Artículo especializado

¿Sabes cuándo acudir al psicólogo? Charlando sobre bienestar emocional en el primer podcast de Savia

Durante la pandemia y el confinamiento por el coronavirus han aumentado considerablemente los casos de malestar psicológico, especialmente los síntomas relacionados con ansiedad y depresión. Incluso, tras más de un año desde el fin del confinamiento y la etapa más dura de la pandemia, todavía se siguen apreciando las secuelas sobre el bienestar psicológico de muchas personas. Sobre este y otros temas relacionados con la salud psicológica y el bienestar emocional hemos podido charlar en el podcast de Savia con la Psicóloga Clínica Silvia Tena , colaboradora en el Centro de terapia de Rafael Santandreu. Además, ha podido responder a las consultas que le formularon varios usuarios sobre temas diversos: El miedo a salir de casa por el confinamiento y la pandemia covid. La dependencia emocional con la pareja. La cuestión de cuándo es conveniente acudir al psicólogo en el contexto de los problemas en el bienestar psicológico. Las dudas sobre el cambio laboral de una profesional sanitaria a raíz de la pandemia. Vencer la timidez y la inseguridad para poder mejorar las relaciones sociales. Cómo encontrar la motivación para encontrar trabajo. Se puede acceder al podcast íntegro con las respuestas Podcast en Spotify | Podcast en Apple | Podcast en Podimo | Podcast en ivoox Avances en psicología: consultas online En estos tiempos convulsos para la salud psicológica y el bienestar emocional, un avance sustancial que ha experimentado la psicología es la posibilidad de llevar a cabo las consultas de forma online. Poder contactar con un psicólogo por videoconsulta permite un acceso inmediato al asesoramiento psicológico. Entre las ventajas y beneficios que supone la psicología online destacan: La comodidad de estar en casa para realizar la sesión, en un ambiente relajado y tranquilo. Un mayor acceso a la psicoterapia por la disponibilidad y flexibilidad de los servicios, con una mayor facilidad de horario.  El acceso anónimo a la terapia psicológica, potenciando la privacidad y la seguridad para los pacientes. Una atención más personalizada que permite un mejor control y seguimiento del paciente. La consulta psicológica online se muestra especialmente útil en pacientes que han sido recientemente sometidos a una intervención quirúrgica, que padecen enfermedades crónicas y que tienen problemas de movilidad, entre otros. Las consultas no presenciales permiten reducir el gasto de dinero y tiempo debido al desplazamiento.  Finalmente, la psicoterapia a distancia puede brindar una asistencia adecuada en situaciones de urgencia.  Las estrategias y técnicas utilizadas en las consultas psicológicas online suelen ser las mismas que en la terapia presencial. De este modo, su eficacia y efectividad es similar, variando únicamente la vía de comunicación utilizada y su inmediatez.  Además de los temas tratados en la entrevista con Silvia Tena, otros temas en los que la terapia psicológica online ha mostrado su utilidad son: La terapia de familia.  Los trastornos alimentarios, de adicción y la ludopatía. Los trastornos de ansiedad. La autoestima. La depresión y los trastornos del estado de ánimo. Las habilidades sociales y desarrollo personal. Problemas laborales y síndrome de burn out . Los problemas de autocontrol, miedos y fobias. Problemas sexuales. Etc. En Savia ya está accesible la videoconsulta psicológica , el nuevo servicio de la plataforma de salud digital de MAPFRE para el mejor cuidado de la salud mental y emocional. Cuida tu bienestar emocional desde cualquier sitio de forma inmediata con la videoconsulta psicológica de Savia . Bibliografía CIS. Encuesta sobre la salud mental de los españoles durante la pandemia de la COVID-19. Febrero de 2021 . Eguia H et al. Consulta no presencial en tiempos de coronavirus: información para médicos de Atención Primaria. Semergen 2020; 46(8): 560-565. Doi: 10.1016/j.semerg.2020.08.005 . Joint Task Force for the Development of Telepsychology Guidelines for Psychologists. Guidelines for the practice of telepsychology. Am Psychol 2013; 68(9): 791-800. Doi: 10.1037/a0035001 .  Stoll J, Müller JA, Trachsel M. Ethical Issues in Online Psychotherapy: A Narrative Review. Front Psychiatry 2020; 10:993. Doi: 10.3389/fpsyt.2019.00993 . 
Psicología online: beneficios de la terapia a distancia
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Psicología online: beneficios de la terapia a distancia

Desde hace tiempo, la salud digital o la aplicación de tecnologías digitales de la información y las comunicaciones en el ámbito de la salud es un campo destacado en constante evolución y crecimiento cuyo objetivo es dar mejor respuesta a las necesidades sanitarias. Ya en 2018, la Resolución de la Asamblea Mundial de la Salud sobre Salud Digital fue aprobada por unanimidad por los estados miembros de la OMS, reconociendo el valor de las tecnologías digitales para contribuir al avance de la asistencia sanitaria. Posteriormente, la pandemia de la COVID-19, el confinamiento y las limitaciones de acceso a los sistemas de salud dieron un espaldarazo definitivo a la asistencia sanitaria a distancia. Pero la salud online, especialmente las consultas psicológicas online, están aquí para quedarse, por los múltiples beneficios que han podido mostrar hasta la fecha. Psicología online La psicología online se aprovecha de las posibilidades que ofrece internet y las nuevas herramientas de comunicación disponibles para hacer de la atención psicológica un acto más sencillo e inmediato. En cuanto a las estrategias y técnicas que utilizan las consultas psicológicas online, básicamente se trata de las mismas que se utilizan en la terapia tradicional. De este modo, su eficacia y efectividad es similar, variando únicamente la vía de comunicación utilizada: la videoconferencia y también el teléfono y el chat. La psicoterapia o psicología online incluye diversas variantes terminológicas, incluida la telepsicología, la psiquiatría online, el asesoramiento conductual online, la terapia por Internet, terapia en línea, ciberpsicología y salud mental online, entre otras. Estos términos pueden diferir ligeramente según el contexto profesional o la modalidad tecnológica que se utilice. En Savia puedes acceder a distintas especialidades de psicología online con los mejores profesionales, expertos en áreas muy concretas. La consulta psicológica online: fases La consulta psicológica online se estructura de igual forma que la consulta presencial. Para ello, se realiza en primer lugar un análisis y evaluación del paciente. A continuación, se procede a establecer la terapia más adecuada y un planteamiento de metas y objetivos acorde a la evolución esperada del paciente. Con la puesta en marcha de la terapia y las estrategias establecidas por el psicólogo online se hará frente al trastorno psicológico diagnosticado. Finalmente, se llevará a cabo el seguimiento y evaluación de los objetivos conseguidos para poner fin o establecer otras modalidades de psicoterapia alternativas. A quién va dirigida Las sesiones de psicología online son adecuadas para todo tipo de personas, especialmente para las que valoran todas las ventajas de la terapia online, incluyendo la comodidad y el ahorro de tiempo y dinero. También están especialmente indicadas en personas que viajan con frecuencia, han cambiado de ciudad, o padecen trastornos psicológicos que les supone una dificultad a la hora de realizar una terapia presencial, como fobia social, agorafobia, etc. Beneficios de la psicología online Dentro de los servicios digitales de Savia , la psicología online es uno de los más destacados. Ello es debido a que determina muchas ventajas y beneficios en el proceso terapéutico, empezando por la propia comunicación entre psicólogo y paciente. Los estudios llevados a cabo muestran que tanto los pacientes como los terapeutas parecen estar satisfechos con el uso de la psicoterapia online, de ahí el aumento progresivo de su utilización. La terapia psicológica por videoconsulta es una herramienta terapéutica útil para mejorar la salud mental y física, elevando el nivel de bienestar de los pacientes. Entre las ventajas y beneficios que en cualquier época y para cualquier persona puede tener la psicología online destacan: Al ser online, permite la comodidad de estar en casa para realizar la sesión, en un ambiente relajado y tranquilo. Determina un mayor acceso a la psicoterapia por la disponibilidad y flexibilidad de los servicios, con una mayor facilidad de horario. Permite llegar a pacientes en cualquier lugar y más allá de las fronteras. Permite acceder a la psicoterapia de forma anónima, reduciendo el estigma y potenciando el sentido de privacidad que a muchos pacientes puede hacerles sentir más seguros. La consulta psicológica online brinda la posibilidad de adaptar los servicios a pacientes específicos, ofreciendo una atención más personalizada. Mejora el control del paciente y lo empodera, lo que redunda en una mayor adherencia y cumplimiento del tratamiento. Diversos estudios muestran también resultados positivos de este tipo de consulta con pacientes que han sido recientemente operados, con enfermedades crónicas, con problemas de movilidad y con problemas de salud mental muy discapacitantes, entre otros. Las consultas no presenciales o remotas también ofrecen otras ventajas potenciales a los pacientes, como reducir el gasto y el inconveniente de trasladarse de un lugar a otro. Además, dan la posibilidad de acceder a la atención de forma oportuna y cuando sea necesaria. Finalmente, la psicoterapia a distancia puede brindar una asistencia adecuada en situaciones de urgencia. Problemas psicológicos a tratar Prácticamente todos los trastornos y problemas psicológicos son abordables por un psicólogo online: Terapia de familia, trastornos alimentarios, adicción y ludopatía, trastornos de ansiedad, autoestima, depresión , estados de ánimo, terapia de pareja, habilidades sociales, desarrollo personal, problemas laborales, trastornos somáticos, autocontrol, desarrollo personal, miedos y fobias, problemas sexuales, etc. En Savia puedes acceder al servicio de Psicología online especializada y elegir al profesional que mejor se adapte a tus necesidades. Bibliografía Organización Mundial de la Salud. WHO guideline: recommendations on digital interventions for health system strengthening. 2019. Consultado: 09/09/2021 . Eguia H et al. Consulta no presencial en tiempos de coronavirus: información paramédicos de Atención Primaria. Semergen 2020; 46(8): 560-565. Doi: 10.1016/j.semerg.2020.08.005 . Joint Task Force for the Development of Telepsychology Guidelines for Psychologists. Guidelines for the practice of telepsychology. Am Psychol 2013; 68(9): 791-800. Doi: 10.1037/a0035001 . Stoll J, Müller JA, Trachsel M. Ethical Issues in Online Psychotherapy: A Narrative Review. Front Psychiatry 2020; 10:993. Doi: 10.3389/fpsyt.2019.00993 .
Secuelas psicológicas por la pandemia de la COVID-19
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Secuelas psicológicas por la pandemia de la COVID-19

A punto de cumplirse un año desde que fue declarada la pandemia de la COVID-19 , empiezan a abrirse unas perspectivas esperanzadoras gracias a la vacunación . Se trata de la luz al final del túnel después de muchos contagios, vidas perdidas, cierres de empresas y restricciones causadas por el coronavirus. Por todo ello, una de las consecuencias de la pandemia es su impacto sobre la salud mental y el bienestar en forma de cansancio y consecuencias psicológicas en la mayor parte de la población, pero muy especialmente en el personal sanitario. ¿Tienes dudas?  Regístrate ahora en Savia  y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta. Efectos psicológicos de la pandemia para la población La declaración del estado de alarma, el confinamiento y las restricciones que se han sucedido después, han modificado drásticamente la vida de la población, lo que ha supuesto una amplia gama de impactos psicosociales. Los estudios llevados a cabo en China, Italia y España sobre la COVID-19 durante el primer trimestre de 2020 mostraron niveles aumentados de síntomas depresivos , ansiedad y estrés , afectando a una de cada tres/seis personas. También estudios posteriores en Suecia mostraron cifras comparables en tasas de depresión y ansiedad, uniendo otros síntomas como el insomnio , que llegó a afectar al 38% de las personas. No existen precedentes cercanos de pandemias como la actual, pero en epidemias como la del SARS-CoV-1 surgida en el sudeste asiático en 2003, las personas que se vieron afectadas por cuarentenas y otras medidas restrictivas, presentaron secuelas psicológicas meses después de haber sido controlada la infección. De este modo, en el caso de la COVID-19 podrían persistir también las secuelas psicológicas una vez superada la pandemia. Causas de los síntomas psicológicos Los principales motivos del aumento de los casos de ansiedad, depresión o estrés son diversos. Entre ellos destacan: La propia infección. El duelo por pérdida de familiares y amigos. La incertidumbre económica y el desempleo. El confinamiento y las restricciones de movilidad. Las limitaciones y carencias del sistema de salud provocadas por la pandemia. Personas más vulnerables Entre las características de los individuos más expuestos a los efectos psicológicos negativos de la pandemia se encuentra el sexo femenino , ya que las mujeres son las que suelen tener ocupaciones con un mayor riesgo (trabajos en tiendas, supermercados, cuidados, atención sanitaria en primera línea, etc.). También las personas jóvenes parecen mostrar más predisposición, por la mayor interferencia de la pandemia y sus restricciones en el estilo de vida y la sociabilidad, factores fundamentales en el desarrollo psicosocial en edades tempranas. De igual modo, las personas que han perdido su trabajo o que han sufrido un mayor impacto económico debido a la pandemia también han tenido más predisposición a presentar síntomas psicológicos. Finalmente, las personas mayores , especialmente durante el confinamiento, han vivido la soledad, la pérdida y el deterioro funcional. Además, los mayores que vivían en residencias se han visto sometidos a un mayor riesgo y a más estrés , por la proliferación de brotes de la infección en estos centros. Patología psiquiátrica en pacientes con COVID-19 Además del tracto respiratorio, en el que causa los síntomas más visibles, la infección por coronavirus puede afectar a diversos órganos y sistemas , incluyendo al sistema nervioso central . Esto puede dar lugar a la aparición de alteraciones psiquiátricas. Los limitados estudios que se han llevado a cabo señalan la aparición de moléculas proinflamatorias en el cerebro, con un paisaje neuroquímico alterado y una remodelación patológica de las redes neuronales. Estos cambios orgánicos, que surgen junto con el estrés ambiental causado por las experiencias hospitalarias, los miedos pandémicos y las restricciones sociales, pueden dar lugar a la aparición de patologías neuropsiquiátricas como depresión, trastorno bipolar, psicosis, trastorno obsesivo-compulsivo y estrés postraumático. De este modo, las secuelas neuropsiquiátricas de la COVID-19 representan un serio desafío clínico que debe considerarse en los pacientes que han superado la enfermedad. ¿Tienes dudas?  Regístrate ahora en Savia  y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta. Efectos psicológicos en los profesionales sanitarios Los trabajadores sanitarios deben considerarse un grupo muy expuesto durante la pandemia, con mayor riesgo de padecer síntomas psicológicos. De nuevo, los estudios de pandemias anteriores, como los del SARS-CoV-1, ya constataron el riesgo de los trabajadores de la salud de sufrir síntomas de ansiedad y depresión, al igual que los estudios que ya se han llevado a cabo en el caso de la COVID-19. Una recopilación de estudios publicada en la revista Journal of Affective Disorders realizado con profesionales sanitarios expuestos a diferentes pandemias de coronavirus (SARS, MERS y COVID-19) muestra que más de la mitad sintieron preocupación por su propia salud y tuvieron miedo. Entre sus mayores preocupaciones estaba el colapso del sistema nacional de salud, las medidas de protección insuficientes y poder infectarse ellos mismos o infectar a familiares y compañeros. De igual modo, más de una tercera parte de los sanitarios sufrieron de insomnio, estrés y síndrome de burnout laboral. Otros síntomas psicológicos experimentados por el personal sanitario (en un 20-30% de los casos) incluyen episodios de ansiedad, síntomas depresivos y estrés postraumático. De cara al futuro Es importante poder establecer las medidas adecuadas para prevenir y minimizar las secuelas psicológicas causadas por la pandemia en el futuro. Entre ellas, el sistema sanitario debería mejorar la atención a los grupos de más riesgo como mujeres, jóvenes y personas con problemas de salud. También se debería llevar a cabo una mejor planificación y contar con los recursos humanos suficientes para aliviar la presión sobre los profesionales sanitarios. En cuanto a las medidas individuales es recomendable conservar los aspectos positivos del día a día: descansar, mantener hábitos de vida saludables, la práctica de actividades de ocio y potenciar una mayor flexibilidad psicosocial o resiliencia . En cualquier caso, es importante recurrir a la ayuda profesional cuando sea necesario. Finalmente, disponer de una información objetiva y fiable sobre la pandemia se cuenta como un factor importante para minimizar los temores y las posibles secuelas psicológicas de la pandemia. Por eso, quédate en Savia . ¿Tienes dudas?  Regístrate ahora en Savia  y habla gratis con nuestros especialistas médicos por chat o videoconsulta. Bibliografía Organización Mundial de la Salud. Cuidar nuestra salud mental . Vindegaard N, Benros ME. COVID-19 pandemic and mental health consequences: Systematic review of the current evidence. Brain Behav Immun 2020; 89: 531-542. doi: 10.1016/j.bbi.2020.05.048 . McCracken LM et al. The role of psychological flexibility in the context of COVID-19: Associations with depression, anxiety, and insomnia. Journal of Contextual Behavioral Science 2021; 19: 28-35. Doi: 10.1016/j.jcbs.2020.11.003 . Steardo L Jr, Steardo L, Verkhratsky A. Psychiatric face of COVID-19. Transl Psychiatry 2020; 10(1): 261. doi: 10.1038/s41398-020-00949-5 . Rodríguez-Rey R, Garrido-Hernansaiz H, Collado S. Psychological Impact and Associated Factors During the Initial Stage of the Coronavirus (COVID-19) Pandemic Among the General Population in Spain. Frontiers in Psychology 2020; 11: 1540. DOI=10.3389/fpsyg.2020.01540 . Salazar de Pablo G, Vaquerizo-Serrano J, Catalan A, Arango C, Moreno C, Ferre F, Shin JI, Sullivan S, Brondino N, Solmi M, Fusar-Poli P. Impact of coronavirus syndromes on physical and mental health of health care workers: Systematic review and meta-analysis. J Affect Disord. 2020 Oct 1;275:48-57. doi: 10.1016/j.jad.2020.06.022. Epub 2020 Jun 25. PMID: 32658823; PMCID: PMC7314697 .
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Trastorno Obsesivo Compulsivo
Enfermedad

Trastorno Obsesivo Compulsivo

¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo? El trastorno obsesivo compulsivo es un tipo de desorden de ansiedad que se caracteriza por la aparición de pensamientos repetitivos no deseados y compulsiones excesivas e irracionales generando inquietud, ansiedad y temor . Dentro de los problemas de ansiedad, es uno de los trastornos que se presentan con mayor frecuencia y, muchas veces, altera las relaciones sociales, de trabajo y estudio. Se manifiesta de forma frecuente en la infancia y la adolescencia con una evolución progresiva. Es una enfermedad común y crónica que si no se trata adecuadamente puede afectar a la calidad de vida de la persona que lo padece. Tipos de trastorno obsesivo compulsivo Existen tres tipos de trastorno obsesivo-compulsivo: Trastorno obsesivo-compulsivo relativo a los pensamientos obsesivos. Trastorno obsesivo-compulsivo relativo a conductas obsesivas. Trastorno obsesivo-compulsivo relativo tanto a los pensamientos obsesivos como a las conductas obsesivas. Otros trastornos obsesivo-compulsivo (TOC) frecuentes son: TOC de relaciones/amor: obsesiones y dudas constantes sobre relaciones, frecuentemente hacia la pareja. TOC sexual: pensamientos y obsesiones sobre su sexualidad y conducta sexual hacia los demás. TOC religioso: miedo profundo a pecar, blasfemar, a no ser lo suficientemente “buena persona”, tienen dudas sobre si sus acciones son por voluntad propia o voluntad de Dios. TOC de contaminación: miedo excesivo a la contaminación o contagio de alguna enfermedad, por lo que se desencadena una obsesión por la limpieza e higiene personal. TOC agresivo: pensamiento convertido en obsesión acerca de que el paciente puede hacerle daño a las personas que lo rodean. TOC de perfección, orden y simetría: obsesión y compulsión sobre la forma rígida y correcta con que debería ser o hacer algo, obsesiones sobre el orden y clasificación de las cosas. TOC somáticos: pensamientos obsesivos sobre su salud. Causas del trastorno obsesivo compulsivo No se conocen las causas exactas del trastorno obsesivo compulsivo, pero se han identificado algunos factores entre los cuales se encuentran alteraciones en el lóbulo frontal, factores genéticos o alteraciones en la secreción de serotonina. La mayoría de veces puede ser una combinación de causas y un factor desencadenante que origina la aparición de los síntomas. Síntomas del trastorno obsesivo compulsivo Entre los síntomas generales se encuentran la sensación de angustia, agitación, nerviosismo, mareos, taquicardia, insomnio, cefalea, náuseas, sequedad de la boca, visión borrosa, sudoración, parestesias, sensación de desrealización y despersonalización . Las obsesiones se manifiestan con ideas, impulsos y pensamientos repetitivos que causan miedo y ansiedad . Las compulsiones tienen como síntomas las conductas repetitivas, rígidas y estructuradas que tratan de controlar las obsesiones . Tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo El tratamiento se basa principalmente en dos vertientes, farmacológico y conductual. Tratamiento farmacológico: los antidepresivos de la clase de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina son los únicos antidepresivos recomendados en conjunto con terapia conductual para el tratamiento de este síndrome. Es importante recalcar que entre las limitaciones del tratamiento se encuentra el hecho de que al omitir el mismo, los síntomas vuelven a aparecer por lo que deben ingerirlo de por vida. Tratamiento cognitivo conductual: este ha demostrado menor índice de recaídas que el tratamiento farmacológico. Existen diferentes métodos, entre los cuales destacan la exposición con prevención de respuesta en el que se utilizan rituales neutralizadores o la terapia de aceptación, compromiso en el que el objetivo es la aceptación de las sensaciones de ansiedad para que esta no interfiera en su vida. Actualmente, es cada vez más frecuente utilizar también el mindfulness o técnica de atención plena como tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo, permitiendo reconocer las experiencias internas para no magnificarlas, sino más bien aceptarlas, resistiéndose a cambiarlas por compulsiones. Pruebas complementarias del trastorno obsesivo compulsivo Aunque no existe una prueba específica para diagnosticar este trastorno , el médico especialista, después de realizar pruebas o test de salud mental, puede sugerir alguna prueba especial como puede ser un electroencefalograma, resonancia magnética cerebral, niveles de serotonina o pruebas hormonales para poder confirmar diagnósticos diferenciales. Factores desencadenantes del trastorno obsesivo compulsivo Existen muchas teorías sobre qué desencadena este trastorno. La más aceptada es que pueden existir factores genéticos o físicos que predisponen al individuo a padecer esta enfermedad, y sea un factor ambiental el detonante en la aparición de los síntomas. Algunos de los detonantes pueden ser: Enfermedades agudas o crónicas Fallecimiento de personas queridas Abandono Víctimas de abuso físico, sexual o emocional Cambios significativos en los que no existe sentido de control, como puede ser cambios de país en niños Niveles de estrés excesivos Factores de riesgo del trastorno obsesivo compulsivo. Los factores de riesgo de esta enfermedad son los mismos factores desencadenantes . Complicaciones del trastorno obsesivo compulsivo El trastorno obsesivo compulsivo se puede complicar con depresión, problemas en su entorno social y familiar hasta casi presentar un aislamiento global. Prevención del trastorno obsesivo compulsivo No existe manera de prevenir la enfermedad con alguna medida farmacológica conductual , pero es importante al momento de presentar los síntomas, acudir al especialista oportunamente para su tratamiento. Especialidades a las que pertenece El trastorno obsesivo compulsivo pertenece a la especialidad de psiquiatría y psicología , aunque también en ocasiones puede colaborar neurología. Preguntas frecuentes ¿Qué son los pensamientos obsesivos? Son pensamientos recurrentes, persistentes e intrusivos que causan ansiedad en un individuo con preocupación excesiva sobre un problema de la vida real.   ¿Qué es una persona bipolar? Es una persona con una enfermedad mental en la cual existen marcados y extremos estados de ánimo como pasar de la alegría a la tristeza sin razón aparente. ¿Qué es la rumiación mental? Es un tipo de pensamiento estático y cerrado sobre un tema en el que la persona es incapaz de eliminar el proceso repetitivo de pensamiento, con lo cual hace que crezcan los niveles de ansiedad. ¿Qué son los trastornos disociativos? Son trastornos mentales en los cuales existe falta en la continuidad de los pensamientos, acciones e identidad, ocasionando problemas con su reconocimiento como persona y en su entorno de forma involuntaria.    ¿Qué es la escisión en psicología? La escisión en psicología es la división o separación del pensamiento entre lo bueno y lo malo . Es considerado un mecanismo de defensa, el cual se manifiesta por la incapacidad que tiene el individuo para percibir ciertos componentes positivos y negativos de una situación.
Anorexia Nerviosa
Enfermedad

Anorexia Nerviosa

¿Qué es la anorexia nerviosa? La anorexia nerviosa o, anorexia, como se la denomina comúnmente, es un trastorno de desorden alimentario cuya principal característica recae en tener un peso extremadamente bajo (por debajo de lo que se considera saludable), a consecuencia de la propia restricción alimentaria del individuo por miedo a engordar. La persona anoréxica tiene una percepción distorsionada de su peso y su cuerpo, lo que la lleva a evitar el aumento de peso, ingiriendo menos cantidad de comida, provocando el vómito después de comer, o tomando laxantes o diuréticos. La anorexia es una enfermedad común grave que, aunque puede presentarse a cualquier edad, es más frecuente en mujeres adolescentes de clase social media y media-alta, también es común en bailarinas, gimnastas y modelos. Tipos de anorexia Existen dos tipos distintos de anorexia: Tipo restrictivo : es una anorexia o bajada drástica de peso ocasionada por la restricción de comidas y la realización intensa de ejercicio. Tipo bulímico : también denominado purgativo o compulsivo. La reducción de peso se consigue provocando vómitos o ingiriendo laxantes después de darse atracones de comida. Causas de la anorexia nerviosa La anorexia nerviosa puede desencadenarse por la combinación de diferentes factores genéticos, psicológicos y socioculturales como: Depresión. Ansiedad. Obesidad. Pérdidas afectivas. Trastorno obsesivo compulsivo. Insatisfacción personal o corporal. Sucesos traumáticos. Sentimiento de perfeccionismo. Antecedentes familiares. Cultura del país con respecto a los patrones de belleza. Presión por parte de grupos sociales. Síntomas de la anorexia nerviosa Los síntomas de la anorexia a menudo pueden pasar desapercibidos durante bastante tiempo porque el propio enfermo los trate de ocultar. Algunos síntomas físicos presentados son: delgadez extrema, cansancio, mareos, desmayos, ausencia de menstruación, piel seca, dolor de abdomen , presión arterial baja, deshidratación, sensación de frío constante, callosidades en los nudillos por la provocación de los vómitos, anemia, estreñimiento, caída del cabello, problemas dentales y arritmias, entre otros. En cuanto a los síntomas emocionales y de conducta, puede presentarse un régimen estricto o saltarse las comidas poniendo excusas, preocupación por los alimentos, sobre todo los de alta carga calórica, mentir acerca de la comida, acudir al baño siempre inmediatamente después de comer para provocar los vómitos, miedo a engordar, quejarse del aspecto y peso, distorsión de la imagen corporal , irritabilidad, tristeza , falta de apetito sexual, vestirse con muchas capas de ropa, mirarse continuamente al espejo, aislamiento social, baja autoestima…etc. Tratamiento de la anorexia nerviosa El tratamiento más urgente de la anorexia nerviosa es la r ealimentación para intentar alcanzar cuanto antes un aumento del peso (es posible que se necesite una sonda nasogástrica para recibir los alimentos). Educación nutricional para volver a coger buenos hábitos alimenticios y tratar de recuperar la normalidad biológica en los indicadores sanguíneos y regreso de la menstruación. Posteriormente, se tratan de resolver los problemas psicológicos con un psicoterapeuta o grupo de apoyo. Es un proceso largo, ya que primero hay que hacer entender al paciente que tiene una enfermedad y luego proceder a mejorar su autoestima y el resto de problemas psíquicos que se presenten. Si la desnutrición o los desórdenes psíquicos son graves, se debe hospitalizar al paciente para controlar los signos vitales, la deshidratación y otras afecciones, aunque el tratamiento continúe después en el domicilio. También pueden prescribirse algunos medicamentos antidepresivos como parte de ayuda complementaria al tratamiento. Pruebas complementarias de la anorexia nerviosa Algunas pruebas son determinantes para el diagnóstico y ayudan a determinar si existen otras complicaciones derivadas de la anorexia: Análisis de sangre con hemograma completo: para hacer un recuento de la células sanguíneas, medir la cantidad de albúmina y electrolitos, y comprobar la función hepática, renal y tiroidea. Análisis de orina. Evaluación psicológica. Radiografías o pruebas de densidad ósea. Electrocardiografía. Factores desencadenantes de la anorexia nerviosa Algunos de los factores que pueden desencadenar la anorexia nerviosa son el exaltamiento de la delgadez en la mujer que promueve l a cultura occidental y la presión de determinados grupos sociales , algunos actos, como ponerse a dieta, cambiar de casa o de instituto, terminar una relación sentimental, la muerte de un familiar y el estrés emocional. Factores de riesgo de la anorexia nerviosa Las niñas y mujeres adolescentes son más propensas a sufrir esta enfermedad. El paciente que haya tenido un pariente que ha sufrido anorexia en alguna ocasión, corre más riesgo de padecerla por los cambios en los genes específicos y, si ya se ha padecido anorexia previamente o no se reconoce el problema, también es más fácil sufrir recaídas. Complicaciones de la anorexia nerviosa La anorexia puede tener muchas complicaciones, algunas de ellas especialmente graves: No reconocer la enfermedad y convertirla en un estilo de vida. Disminución de glóbulos blancos y aparición de infecciones. Pérdida del conocimiento. Arritmias. Convulsiones. Deshidratación. Debilitamiento de los huesos. Caries dental. Fallecimiento. Prevención de la anorexia nerviosa Algunas recomendaciones útiles para prevenir la anorexia son: Tener buenos hábitos alimentarios: comer siguiendo unos horarios preestablecidos, hacerlo sentado…etc. No aislarse socialmente. Mantener la comunicación con la familia. Evitar mirarse al espejo con frecuencia. Eludir la báscula y pesarse constantemente. Acudir a psicoterapia individual, familiar o con grupos de apoyo. Especialidades a las que pertenece la anorexia nerviosa El diagnóstico y tratamiento de la anorexia nerviosa es multidisciplinar, normalmente es realizado de forma coordinada por la los especialistas en medicina familiar, medicina interna, psiquiatría, psicología, endocrinología y ginecología. Preguntas frecuentes: ¿Cuáles son los tipos de anorexia? En los tipos de anorexia nerviosa se puede diferenciar un subtipo restrictivo , en el cual el enfermo disminuye de peso mediante dietas, una restricción alimentaria y la realización de ejercicio físico intenso o, un subtipo bulímico , compulsivo o purgativo, en el que el enfermo recurre a atracones de comida para después desprenderse de lo comido provocándose vómitos o tomándose laxantes. ¿Qué tipo de enfermedad es la anorexia? La anorexia es un trastorno de la conducta alimentaria, habitualmente con origen neurótico o psiquiátrico. ¿Cuáles son las principales causas de la anorexia? Las principales causas de la anorexia tienen un origen psicológico (trastornos obsesivos, depresión, insatisfacción personal…), s ociocultural (patrones de belleza establecidos en países occidentales y presión de grupos sociales a los que pertenece el individuo) y/o genético (antecedentes en familiares de primer grado). ¿Qué es la anorexia nerviosa purgativa? La anorexia nerviosa purgativa consiste en darse atracones de comida para posteriormente purgarse o eliminar los alimentos ingeridos mediante la toma de diuréticos, laxantes o la provocación auto inducida de vómitos. ¿Qué es la bulimia? La bulimia es un trastorno de la conducta alimentaria consistente en la toma recurrente y descontrolada de grandes cantidades de comida (atracones), que después provocan en el enfermo un fuerte sentimiento de vergüenza o culpabilidad , derivando en la auto provocación de vómitos o la toma de laxantes para tratar de eliminar los alimentos y calorías ingeridos.  
Terrores Nocturnos
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Terrores Nocturnos

¿Qué son los terrores nocturnos? Los terrores nocturnos son un trastorno que provoca una reacción de gran temor o miedo fuerte durante el sueño , en la fase no REM (la cual hace referencia a Rapid Eyes Movement, movimiento rápido de ojos). Son similares a las pesadillas, pero los terrores nocturnos resultan inconsolables. También se les conoce como miedos del sueño o pavor nocturno. Son frecuentes en niños de 3 a 7 años y son más habituales durante las primeras horas de sueño. Suele ser más probable padecerlos si existen antecedentes familiares o si se sufre estrés o tensión emocional. Son procesos comunes que se producen frecuentemente y se consideran leves. Causas de los terrores nocturnos Existen diferentes factores que pueden causar los terrores nocturnos: Ausencia de sueño o cansancio severo. Estrés o tensión emocional. Cambio de entorno o viajes. Consumo de algunos medicamentos o drogas. Origen hereditario. Desarrollo inmaduro del cerebro. Fiebre o enfermedad. Síntomas de los terrores nocturnos Durante los terrores nocturnos, un niño grita con angustia, llora desconsoladamente, puede incorporarse en la cama, sentarse, levantarse, caminar, puede mirar fijo con los ojos muy abiertos, sudar si está muy agitado e hiperventilar y puede volverse agresivo. Normalmente sigue dormido durante los síntomas y al día siguiente no recuerda nada. Los síntomas suelen ser difíciles de consolar y duran entre 10 y 20 minutos habitualmente. Un adulto sí puede recordar algo del episodio al día siguiente. Tratamiento para los terrores nocturnos No hay tratamiento para los terrores nocturnos, desaparecen con el tiempo, pero se recomienda consolar al niño sin despertarle. Algunas medidas que podemos llevar a cabo son: r educir su estrés, procurar llevar rutinas de sueño (haciendo los mínimos cambios posibles en sus horarios y en su entorno), y tomar medidas de seguridad en el dormitorio para evitar lesiones. En algunos casos se aconseja acudir a sesiones de psicoterapia. En terrores nocturnos severos pueden prescribirse medicamentos psicotrópicos con efectos sedantes como el Benzodiacepina . Pruebas complementarias del tratamiento de terrores nocturnos Este trastorno del sueño no necesita pruebas complementarias, pero si los terrores nocturnos se vuelven frecuentes se puede realizar una prueba del sueño (polisomnografía). Esta técnica consiste en observar el sueño del paciente durante la noche mediante electrodos que recogen la actividad cerebral, frecuencia cardíaca, movimientos del cuerpo, respiración, ronquidos, etc. Grabando y mostrando los resultados en forma de gráficos sobre papel u ordenador. Factores desencadenantes de los terrores nocturnos Pueden ser factores desencadenantes de los terrores nocturnos el cansancio acumulado, una enfermedad, cualquier ruido y el estrés continuado. Factores de riesgo de los terrores nocturnos Los terrores nocturnos son más frecuentes si se tienen familiares con antecedentes o si se padecen trastornos de ansiedad. Complicaciones de los terrores nocturnos Algunas complicaciones que pueden derivarse de los terrores nocturnos son: Lesiones. Insomnio. Somnolencia diurna. Cansancio y dificultad para hacer las tareas diarias. Sentimiento de vergüenza. Malestar y alteraciones del sueño de toda familia. Prevención de los terrores nocturnos Para prevenir los terrores nocturnos es imprescindible mejorar los hábitos de sueño : irse a dormir siempre a la misma hora, no cenar muy tarde, utilizar la cama solo para acostarse, realizar alguna actividad relajante antes de ir a dormir (como leer un cuento o escuchar música clásica), llevar una dieta equilibrada…etc. Aunque no está comprobada, algunas personas utilizan la técnica denominada “despertar con horario” o “despertar programado”, que consiste en desvelar suavemente a la persona 15 minutos antes de la hora habitual a la que suele sufrir los terrores para tratar de evitarlos. Especialidades a las que pertenece los terrores nocturnos Los terrores nocturnos pertenecen a las especialidades médicas de psicología, psiquiatría y unidades de medicina del sueño, donde intervienen neurólogos. Preguntas frecuentes: ¿Cuándo empiezan las pesadillas en los bebés? Los bebés pueden tener pesadillas a partir de los dos años de edad, o incluso antes. ¿Qué es la somniloquia? La somniloquia es una alteración del sueño que consiste en hablar mientras se duerme . ¿Qué hacer cuando alguien tiene terrores nocturnos? Los terrores nocturnos desaparecen solos. Cuando un niño padece un terror nocturno se le puede consolar , pero sin tocarle si permanece dormido, solo permaneciendo a su lado, y se debe acudir a él sin hacer mucho ruido ni encender demasiadas luces. Si se despierta, se le puede abrazar e intentar calmar. A quien padece terrores nocturnos no se le debe despertar y se recomienda mantener asegurada la habitación (cerrar ventanas, retirar objetos del suelo, etc), para prevenir accidentes o lesiones si la persona con terrores nocturnos se levanta. ¿A qué edad comienzan los terrores nocturnos? Los terrores nocturnos suelen aparecer a los tres años de edad y desaparecer alrededor de los 11 años. ¿Qué es jactatio? El jactatio es un trastorno propio de la infancia consistente en realizar movimientos repetitivos de la cabeza o de todo el cuerpo durante el sueño.
Síndrome de fatiga crónica
Enfermedad

Síndrome de fatiga crónica

¿Qué es el síndrome de fatiga crónica? El síndrome de fatiga crónica, también conocido como surmenage o encefalomielitis miálgica, es un trastorno complejo caracterizado por fatiga extrema que no puede atribuirse a ninguna enfermedad preexistente. La fatiga puede empeorar con la actividad física o mental, pero no mejora con el descanso y los síntomas pueden durar al menos 6 meses . Las personas con esta enfermedad no son capaces de realizar sus actividades cotidianas. A menudo, pueden ser confinadas a una cama. Es más común en mujeres que en hombres. Es más frecuente la aparición entre adultos jóvenes y personas de mediana edad , que en niños y ancianos. Es una enfermedad común, no es grave , pero puede afectar la calidad de vida de las personas que la padecen. Tipos de síndromes de fatiga crónica No se conocen variantes de esta enfermedad. Causas del síndrome de fatiga crónica Se desconoce la causa exacta del síndrome de fatiga crónica. Puede ser resultado de más de una causa. Por ejemplo, que dos o más causas posibles trabajen juntas para desencadenar la enfermedad. Debido a que algunas personas desarrollan el síndrome de fatiga crónica después de tener una infección viral , los investigadores se preguntan si es posible que sean los virus los que desencadenan el trastorno. Entre los virus sospechosos se encuentran el virus de Epstein-Barr, el virus del herpes humano 6 y los virus de la leucemia del ratón. Todavía no se ha encontrado un vínculo concluyente . El sistema inmunitario de las personas que tienen síndrome de fatiga crónica parece estar levemente afectado , pero no está claro si este deterioro es suficiente como para causar efectivamente este trastorno. Los científicos han constatado que las personas con síndrome de fatiga crónica a veces producen menos hormonas del estrés , como el cortisol, lo que puede afectar al sistema inmunitario. Síntomas del síndrome de fatiga crónica Los síntomas del síndrome de fatiga crónica incluyen: Fatiga. Pérdida de memoria o concentración. Dolor de garganta. Dolor articular o muscular sin causa aparente. Agrandamiento de los ganglios linfáticos del cuello o las axilas. Sueño no reparador. Dolores de cabeza. Agotamiento extremo que dura más de 24 horas después de realizar ejercicio físico o mental. Problemas para dormir. Tratamiento para el síndrome de fatiga crónica No existe una cura para el síndrome de fatiga crónica. El tratamiento se enfoca en el alivio de los síntomas . Algunas opciones de tratamientos incluyen: Técnicas de manejo del sueño. Medicamentos para reducir el dolor, la molestia y la fiebre como abalgesico y antiflmatorios. Medicamentos para tratar la ansiedad (ansiolíticos). Fisioterapias. Alimentación saludable. Medicamentos para tratar la depresión (antidepresivos). Control del estrés. Entre otras opciones de tratamientos. Pruebas complementarias del tratamiento del síndrome de fatiga crónica Ninguna prueba individual puede confirmar un diagnóstico de síndrome de fatiga crónica. El diagnóstico para este trastorno es clínico , se realiza a través de la historia clínica y del examen físico . Las exploraciones complementarias (análisis, técnicas de diagnóstico por la imagen, etc, las cuales sirven para descartar otras enfermedades, pero no son necesarias para hacer el diagnóstico (sólo para excluir otras causas). Factores desencadenantes del síndrome de fatiga crónica No se conoce un factor específico que pueda desencadenar este síndrome. Factores de riesgo del síndrome de fatiga crónica Entre los factores que aumentan el riesgo de tener el síndrome están: La edad, es más frecuente en adultos jóvenes y mediana edad , que en niños o personas mayores. Las mujeres son más propensas a tener este trastorno. El estrés . Las personas de raza blanca reciben este diagnóstico más que las personas de otras razas u orígenes étnicos . Entre otros factores. Complicaciones del síndrome de fatiga crónica Las complicaciones pueden incluir : Aislamiento social. Depresión. Restricciones en el estilo de vida. Aumento en las ausencias laborales. Efectos secundarios de los medicamentos o tratamientos. Prevención del síndrome de fatiga crónica No existen formas de prevenir este trastorno. Pero se puede recomendar : Seguir una alimentación saludable y equilibrada. Realizar deportes o ejercicios de forma continua. Dormir y descansar adecuadamente. Especialidades a las que pertenece el síndrome de fatiga crónica Las especialidades médicas a la que pertenece el síndrome de fatiga crónica son la medicina familiar general , reumatología en combinación con psicología y/o psiquiatría . Preguntas frecuentes ¿Cuáles son las causas de la fatiga? Existen muchas causas de la fatiga, las más frecuentes son : anemia, dolor, falta de descanso o sueño suficiente, depresión, alteración de las glándulas tiroides, exceso de actividad o de trabajo, estrés, preocupación, consumo de alcohol y/o drogas, y diferentes enfermedades, cáncer, fibromialgia, entre otras. ¿Qué es el surmenage? El surmenage, también conocido como síndrome de fatiga crónica, es un trastorno complejo caracterizado por fatiga extrema que no puede atribuirse a ninguna enfermedad preexistente, que se relaciona con un agotamiento mental producido por algunas situaciones o producto de muchas responsabilidades, exceso de trabajo y actividades y problemas simultáneos. ¿Qué es el surmenage intelectual? El surmenage o colapso intelectual es un agotamiento por sobrecarga y por exceso de trabajo , que causa fatiga, ansiedad, depresión, cansancio y trastornos de sueño. ¿Qué es el colapso psicológico? El colapso psicológico es la disminución o paralización importante del ritmo de una actividad que ocurre por llevar mucho tiempo bajo presión, la mente se bloquea, lo cual conlleva a depresión, ansiedad, crisis nerviosas y privación de sueño. Esto puede causar muchos síntomas y reacciones emocionales en las personas que lo padecen . ¿Qué es una crisis emocional? La crisis emocional es un conjunto de reacciones físicas , pensamientos y emociones que se presentan ante una situación que pone en peligro o que amenaza la integridad de las personas y que en ocasiones no se pueden controlar.