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Cirugía Ortopédica y Traumatología

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Tendinitis
Enfermedad

Tendinitis

¿Qué es la tendinitis? La tendinitis es la inflamación o la irritación de un tendón (cuerdas fibrosas que unen el músculo al hueso). Los tendones transmiten la energía generada por los músculos para ayudar a mover una articulación. Si bien la tendinitis puede ocurrir en cualquiera de los tendones, es más frecuente alrededor de los hombros, los codos, las muñecas, las rodillas y los talones. La tendinitis suele ser una patología crónica que tiene una alta tasa de reincidencia una vez que se produce y que provoca dolor, además de un aumento de la sensibilidad alrededor de la articulación. Es una lesión común, que si se trata adecuadamente puede evitar daños mayores. Tipos de tendinitis Los tipos de tendinitis incluyen: Tendinitis del hombro: Es una inflamación que ocurre en los tendones de esta articulación causando un dolor muy intenso. Tiene una mayor incidencia en mayores de 40 años, por lo que tiene su origen en el envejecimiento de los tejidos, aunque puede aparecer en personas más jóvenes. Este tipo de tendinitis va asociado a actividades que obligan levantar el brazo por encima de la cabeza. Se caracteriza por un dolor intenso en el hombro que puede surgir de repente o agravarse después del esfuerzo y que dificulta el levantar el brazo sobre la línea de los hombros. La sensación es de que el dolor se irradia por todo el brazo y en algunas ocasiones se pueden sentir hormigueos. Tendinitis del bíceps: La región dolorida es solamente la parte anterior del hombro. Se siente dolor al hacer movimientos por encima de la línea de la cabeza y cuando se levanta el brazo estirado hacia delante. Tendinitis del manguito rotador: Esta parte del cuerpo está compuesta por los tendones del bíceps, subescapular y supraespinoso, y producen dolor en la región anterior y lateral del hombro. Suele empeorar cuando se intenta hacer un movimiento por encima de la línea de la cabeza, por lo que puede ser muy difícil levantar el brazo. Tendinitis del codo (codo de tenista, codo de golfista): Este tipo de tendinitis viene asociada a traumatismos locales unidos a una actividad excesiva que se produce con anterioridad a la degeneración de los tendones por envejecimiento. Se caracteriza por un dolor localizado en el codo que se irradia posteriormente al antebrazo, llegando a ofrecer resistencia. Epicondilitis lateral o codo de tenista: Se produce por la tensión continua sobre los músculos y los tendones extensores del antebrazo, que tienen su origen en el codo. Epicondilitis medial o codo de golfi­sta: Se produce por la flexión forzada de la muñeca puede dañar los tendones que se insertan en el codo. Tendinitis en manos y muñeca: La causa más frecuente suele ser la postura forzada e incorrecta de las manos y muñecas. La afección de un tendón viene condicionada por la actividad que se desarrolle. Se caracteriza por un dolor que puede irradiarse al antebrazo, y que puede llegar a bloquear la mano. Tendinitis del tendón de Aquiles: Esta tendinitis afecta de manera directa al tendón que une el gemelo con el talón. En los jóvenes, suele ser una consecuencia de la realización de actividades deportivas intensas. También puede deberse a un tipo de  calzado que presiona en exceso el talón. Se caracteriza por un dolor que se siente tanto al caminar como al ponerse de puntillas. Tendinitis rotuliana (rodilla de saltador): Afecta a personas que realizan esfuerzos excéntricos y de repetición en el tren inferior sobre el tendón rotuliano. La intensidad del dolor suele ir en aumento y se hace constante, impidiendo realizar las actividades causantes de la misma lesión o actos cotidianos como subir y bajar escaleras. Causas de la tendinitis La tendinitis puede ser causada por una lesión repentina, aunque es mucho más probable que la enfermedad se origine en la repetición de un movimiento en particular a lo largo del tiempo. Muchas personas padecen tendinitis porque sus trabajos o pasatiempos implican movimientos repetitivos, que tensionan los tendones. Otras causas de la tendinitis incluyen: Lesiones deportivas. Una sobrecarga. Pérdida de elasticidad por la edad. Degeneración del tendón. Artritis en una articulación. Piernas de distinta longitud. Síntomas de la tendinitis Los síntomas de la tendinitis incluyen: sensibilidad en la movilización del tendón, dolor que, por lo general, se describe como un dolor sordo, hinchazón leve y dolor durante la noche. La intensificación e incremento del malestar y el dolor empeora con la realización de algún tipo de actividad.   Tratamiento para la tendinitis El tratamiento de la tendinitis requiere el uso de antiinflamatorios y analgésicos con el objetivo de reducir la inflamación y el dolor que causa. No obstante, en algunas ocasiones se debe realizar vendaje compresivo para darle firmeza y protección y reducir la movilidad de la articulación afectada. También suele ser  necesario recurrir a la fisioterapia y ejercicios con el fin de estirar y fortalecer tanto el músculo como el tendón para que vuelva a funcionar con normalidad, además de prevenir nuevas lesiones. Pruebas complementarias del tratamiento de la tendinitis Para el diagnóstico y tratamiento solo es necesario una exploración física. Es posible que el médico pida radiografías u otras pruebas de diagnóstico por imágenes si es necesario descartar otras enfermedades que puedan ser la causa de los síntomas. Factores desencadenantes de la tendinitis No se conoce un factor específico que pueda desencadenar la tendinitis. Factores de riesgo de la tendinitis El principal factor de riesgo de la tendinitis es la edad. A medida que las personas envejecen, sus tendones se vuelven menos flexibles lo que los hace más vulnerables a esta enfermedad. La tendinitis es más frecuente en personas cuyos empleos implican movimientos repetitivos, posiciones incómodas o gran esfuerzo físico. El riesgo aumenta también en personas que practican deportes como: béisbol, baloncesto, golf, running, natación o tenis. Complicaciones de la tendinitis Rotura del tendón: Se trata de una afección mucho más grave que la tendinitis y que tal vez requiera cirugía. Prevención de la tendinitis Para prevenir la tendinitis es necesario: Evitar actividades que provoquen un esfuerzo excesivo para los tendones. Es necesario calentar antes de realizar  algún ejercicio. Evitar movimientos repetitivos que puedan sobrecargar el tronco superior y el inferior. Ejercitar todos los grupos musculares para mantener la flexibilidad y la fortaleza. Mantener una buena hidratación. Especialidades a las que pertenece la tendinitis La tendinitis pertenece a la especialidad de traumatología y ortopedia, es la especialidad médica que se dedica al diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y prevención de lesiones y enfermedades del sistema musculoesquelético del cuerpo humano. Preguntas frecuentes: ¿Qué es la epicondilitis? La epicondilitis o codo de tenista es una lesión por esfuerzo repetitivo en el movimiento de pronación-supinación forzada, en la que se inflaman los tendones de los músculos de la cara externa del codo (los músculos extensores de los dedos y la muñeca, y los supinadores del antebrazo) con un origen común (unión) en el epicóndilo. ¿Qué diferencia hay entre epicondilitis y tendinitis? La diferencia entre tendinitis y epicondilitis no existe ya que la epicondilitis es un tipo de tendinitis caracterizada por la inflamación o la irritación de un tendón. La epicondilitis es la inflamación de los tendones epicondíleos, que son los que unen la musculatura del antebrazo y de la mano con el epicóndilo en la cara lateral externa del codo. ¿Qué es la bursitis? La bursitis es un trastorno doloroso que afecta a las pequeñas bolsas rellenas de líquido (bolsas sinoviales) que proporcionan amortiguación a los huesos, tendones y músculos alrededor de las articulaciones. ¿Cuál es la tendinitis más frecuente? La tendinitis de hombro es la más frecuente, seguida por la tendinitis de codo.
Fascitis Plantar
Enfermedad

Fascitis Plantar

¿Qué es la fascitis plantar? Es la inflamación de la fascia plantar, una banda de tejido elástico que se extiende desde el talón hasta los dedos.  Al caminar mantiene el arco plantar y absorbe y devuelve la energía que se produce durante el impacto del pie en el suelo. Es una enfermedad común que se da en personas no deportistas a partir de los 40 años y en deportistas desde muy jóvenes. Es una enfermedad de tipo leve y es tratada por el traumatólogo y podólogo. Tipos de fascitis Existen varios tipos de fascitis donde destacan: Fascitis Plantar: desgarro por un exceso de tensión en la zona de la fascia del pie, lo que provoca dolor e inflamación.   Fascitis Necrotizante: es un tipo de fascitis se produce por una infección aguda en la fascia que se transmite a todo el tejido cutáneo provocando necrosis. Fascitis Eosinofílica: infección de la fascia que provoca la inflamación del músculo. Causas de la fascitis plantar La fascia plantar, es un ligamento de la planta del pie que tiene una función de amortiguación a la hora de andar o hacer deporte, de manera que genera la parte tensora que permite que tengamos el arco en el pie. Pero esa tensión y estrés en la zona de la fascia puede provocar desgarros, y el estiramiento y desgarro reiterado puede generar que la fascia sufra una inflamación e irritación dando lugar a la fascitis plantar. No obstante, en muchas ocasiones la fascitis plantar no tiene una causa clara. Síntomas de fascitis plantar Al tratarse de una inflamación de la fascia del pie e l principal síntoma que aparece es malestar en la pisada, generando un dolor fuerte y punzante en la parte inferior del pie, próxima al talón de aquiles. El dolor es más intenso cuando se dan los primeros pasos , si el paciente se mantiene mucho tiempo de pie o si durante mucho tiempo ha estado sentado y después de pie. La práctica de ejercicio agrava el dolor, pero tras su realización. Tratamiento para la fascitis plantar Los pacientes que sufren fascitis plantar suelen tener un tratamiento sencillo basado en reposo, hielo frío en la zona local y estiramientos , acompañado de la toma de analgésicos para el dolor y la inflamación. También es conveniente que el paciente acuda a un fisioterapeuta para iniciar algún tipo de terapia o recomendar el uso de algún instrumento como una férula para por la noche de forma que se estire la pierna y el arco del pie mientras el paciente duerme. Si durante muchos meses el dolor persiste y no mejora el médico puede indicar al paciente tratamiento más invasivos como: inyecciones de esteroides, ondas de choque o incluso la cirugía para poder separar del hueso del talón la fascia plantar. Pruebas complementarias del tratamiento de fascitis plantar El diagnóstico de la fascitis plantar se determina mediante una exploración física del pie del paciente. Durante dicha exploración el médico evaluará las diferentes zonas de sensibilidad de manera que si durante la exploración el paciente siente dolor será causa de padecer la fascitis plantar. En muchas ocasiones para cerciorarse el médico solicitará una resonancia magnética o radiografía para ver el hueso del talón del paciente y la fascia plantar, asegurando que el dolor es producido por esta enfermedad. Factores desencadenantes de la fascitis plantar La fascitis plantar suele producirse sin una causa fija al 100%, ya que aparece cuando el talón de aquiles es sometido a un nivel elevado de estrés y tensión, por lo que cualquier actividad o rutina que genere dichos síntomas en el talón es un factor desencadenante de la fascitis plantar. Factores de riesgo de la fascitis plantar Los factores de riesgo que pueden contribuir al desarrollo de una fascitis plantar son la edad, siendo más frecuente padecerla a partir de los 40 años, los pacientes con obesidad , al generar un sobreesfuerzo en el talón de aquiles, personas que deben desempeñar su actividad laboral de pie y los pacientes con anomalías en la forma del pie, tanto un pie plano como un pie con arco elevado. Complicaciones de la fascitis plantar Dolor crónico en el talón. Alteración en la forma de caminar. Daños en rodillas, cadera, espalda, etc. Prevención de la fascitis plantar Adapta el calzado a la actividad a realizar. Masajes fisioterapéuticos. Evita posiciones de pie anómalas. Evita el sobrepeso. Especialidades a las que pertenece la fascitis plantar Los médicos encargados de tratar la fascitis plantar son los especialistas en traumatología y podología. Para ser traumatólogo es preciso cursar el grado en medicina, hacer el examen MIR y una formación como residente en hospital de 5 años. Para ser podólogo es necesario cursar una carrera de grado en podología de 3 años. Preguntas frecuentes ¿Cuánto tiempo tarda en curarse una fascitis plantar? En función del tipo de tratamiento y de la gravedad de la fascitis plantar así será la recuperación. No obstante, suele ser en una media de entre dos y tres semanas. ¿Qué es un espolón calcáneo en el pie? Es la prolongación del hueso del talón en la parte anterior del mismo , que se denomina calcáneo y se produce por un estiramiento excesivo de la fascia plantar. ¿Si tengo fascitis plantar a qué médico acudo? El especialista de los pies es el podólogo , el encargado de hacer un estudio biomecánico de ellos, pero para la fascitis plantar también puedes acudir a un traumatólogo primordialmente.   ¿Qué ejercicios debo hacer para curarme una fascitis plantar? Deberás acudir al especialista para que te realice una tabla con los ejercicios más adecuados para tu caso. Siendo los más frecuentes los estiramientos del pie y la pantorrilla para mejorar la fascia plantar. ¿Cómo es la recuperación de una fascitis plantar? Según cada paciente y el tipo de tratamiento así será la recuperación. Generalmente en dos o tres semanas con reposo, hielo, estiramientos y analgésicos el paciente debe estar recuperado.
Artrosis
Enfermedad

Artrosis

¿Qué es la artrosis? La artrosis o osteoartritis es una enfermedad crónica degenerativa que afecta a las articulaciones. Normalmente, está localizada en las manos, las rodillas, la cadera o la columna vertebral. La artrosis provoca dolor e inflamación, e impide que se puedan realizar con normalidad algunos movimientos tan cotidianos como cerrar la mano, subir escaleras o caminar. Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar artrosis, aunque no se sabe con certeza por qué, y aumenta de forma exponencial a partir de los 50 años. Es una enfermedad común. Tipos de artrosis Los tipos de artrosis pueden clasificarse según la zona afectada: Artrosis de rodilla : es el tipo más frecuente de artrosis. Puede estar relacionada con el envejecimiento y con la genética, y va ligada al desgaste de las diferentes partes que forman la rodilla, o se puede producir por una lesión previa, como puede ser una fractura o una lesión de ligamentos. Suele afectar a deportistas y a personas obesas, ya que el sobreesfuerzo que exigen a sus rodillas es elevado. Artrosis de manos : se origina en una articulación y posteriormente puede extenderse al resto de la mano. Es muy visible ya que suele deformar los dedos. Artrosis de cadera : aquella que afecta a la parte superior de la pierna. Este tipo de artrosis es bastante frecuente, aunque no tanto como la artrosis de rodilla o de mano. El síntoma fundamental es el dolor que se localiza en la zona de la ingle y en la zona interna del muslo. Sin embargo, en ocasiones, el dolor se puede reflejar en la rodilla. Artrosis de columna : este tipo de artrosis puede ser asintomática, por lo que en muchas ocasiones no está diagnosticada y se localiza de forma fortuita al realizar una radiografía por otro motivo. El dolor puede aparecer al realizar actividades mecánicas, como movimientos y sobrecargas en la zona afectada. Además, los cambios de tiempo y de presión suelen agravar el dolor. Causas de la artrosis La artrosis se manifiesta cuando el cartílago que amortigua los extremos de los huesos de las articulaciones se deteriora gradualmente. El cartílago es un tejido firme y deslizante que permite un movimiento articular casi sin fricción. En la artrosis, la superficie resbaladiza del cartílago se torna áspera. Con el tiempo, si el cartílago se desgasta completamente, puedes tener una fricción ósea. Las causas de la enfermedad son múltiples y a menudo aparecen juntas en la misma persona. Las cuales son por herencia, envejecimiento, obesidad, lesiones locales, edad, lesiones en las articulaciones y traumatismos. Síntomas de la artrosis Los síntomas de la artrosis incluyen : dolor, rigidez, deformidad, pérdida de funcionalidad, dolor con palpitación, pérdida de flexibilidad, inestabilidad… etc. Tratamiento de la artrosis El proceso degenerativo de la artrosis no se puede revertir, es decir, que no existe ningún tratamiento para curar la artrosis. Los síntomas se pueden tratar de forma eficaz mediante cambios en el estilo de vida, fisioterapia y otros tipos de terapia, así como con medicamentos y cirugía. En general, hacer ejercicio y tener un peso saludable son las formas más importantes de tratar la artrosis. Un fisioterapeuta puede trabajar para crear un programa de ejercicios individualizado que le fortalecerán al paciente los músculos que rodean las articulaciones, aumentando así la amplitud de movimiento y reduciendo el dolor. En cuanto al tratamiento farmacológico, este ayuda a disminuir los síntomas , se usan los antiinflamatorios no esteroideos ( AINES). Si los tratamientos conservadores no ayudan, se pueden tener en cuenta procedimientos como los siguientes: inyecciones de cortisona, inyecciones para lubricación, realineación de huesos, reemplazo articular… etc. Pruebas complementarias del tratamiento para la artrosis Para el diagnóstico y tratamiento de la artrosis es necesario realizar una exploración física . Durante la misma, el médico examinará detenidamente la articulación afectada, comprobará si hay dolor con la palpación, hinchazón o enrojecimiento, y probará la amplitud de movimiento de la articulación. Se pueden indicar también pruebas como: radiografías, resonancia magnética, análisis del líquido articular, análisis de sangre… etc. Factores desencadenantes de la artrosis No se han registrado factores desencadenantes para la artrosis. Factores de riesgo de la artrosis Los factores de riesgo de la artrosis incluyen : edad adulta avanzada, el sexo (las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar artrosis), lesiones en las articulaciones, genética, ya que algunas personas heredan una tendencia a desarrollar artrosis, deformidades en los huesos, obesidad… etc. Complicaciones de la artrosis Las complicaciones de la artrosis incluyen: Dolor intenso. Rigidez de las articulaciones. Incapacidad de trabajar. Prevención de la artrosis Para prevenir la artrosis es necesario: No sobrecargar una articulación. Mantener un peso corporal normal. Fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones. Realizar actividades físicas. Especialidades a las que pertenece la artrosis El médico que se especializa en el diagnóstico y el tratamiento de la artrosis es el reumatólogo , que se encarga de estudiar las enfermedades del aparato locomotor: huesos, articulaciones, músculos, ligamentos y tendones. Preguntas frecuentes ¿En qué se diferencian artritis y artrosis? La mayor diferencia entre artritis y artrosis es que la primera puede surgir a partir de otras causas no degenerativas como una infección, un traumatismo o una enfermedad autoinmune. La artrosis u osteoartritis está relacionada con el desgaste y envejecimiento de las articulaciones. ¿Es hereditaria la artrosis? Se sospecha que puede tener una predisposición genética . Sin embargo, por el momento, solo se ha demostrado científicamente que se puede heredar la artrosis de los dedos de las manos, y en las rodillas. ¿Cuáles son las zonas del cuerpo más propensas a la artrosis? Las rodillas, las manos y las caderas son las zonas del cuerpo más propensas a la artrosis. ¿Los cambios del clima afectan a la gente con artrosis? Los cambios climáticos repentinos pueden hacer que aumente el dolor de las articulaciones. ¿Los pacientes con artrosis acaban paralíticos? No , los pacientes con artrosis no acaban paralíticos, sino que tienen pérdida de funcionalidad y/o flexibilidad.
Síndrome del Túnel Carpiano
Enfermedad

Síndrome del Túnel Carpiano

¿Qué es el síndrome del túnel carpiano? El síndrome del túnel carpiano es un trastorno que surge por el aumento de la presión sobre el nervio mediano de la muñeca , que causa entumecimiento, hormigueo y otros síntomas en la mano y el brazo. Es una afección en la cual existe una presión excesiva en el nervio mediano, que viaja desde el antebrazo hacia el interior de la mano a través de este túnel en la muñeca y que controla las sensaciones en el lado palmar de los dedos pulgar, índice y medio. El nervio también controla los músculos alrededor de la base del pulgar. Los tendones que flexionan los dedos de la mano también viajan a través del túnel carpiano. El síndrome del túnel carpiano suele ser más frecuente en las mujeres entre 40 y 60 años. Esto podría deberse a que la zona del túnel carpiano es relativamente más pequeña en las mujeres que en los hombres. Es una enfermedad común, que si no se trata a tiempo puede traer complicaciones más graves. Causas del síndrome del túnel carpiano El síndrome del túnel carpiano ocurre cuando los tejidos que rodean a los tendones flexores en la muñeca se inflaman y hacen presión en el nervio mediano . Estos tejidos se conocen como membrana sinovial. Cualquier cosa que comprima o irrite el nervio mediano en el espacio del túnel carpiano puede provocar este síndrome. Una fractura de muñeca p uede estrechar el túnel carpiano e irritar el nervio , al igual que la hinchazón y la inflamación que provoca la artritis reumatoide. Se relacionan con ocupaciones o actividades que supongan maniobras manuales repetitivas (movimientos repetidos de mano y muñeca, posiciones repetitivas forzadas de la muñeca…etc) o traumatismos locales (uso regular y continuado de herramientas de mano vibrátiles). Puede asociarse a enfermedades endocrinas (hipotiroidismo o acromegalia), enfermedades reumáticas (artritis reumatoide), enfermedades de depósito (amiloidosis), tumores (mieloma múltiple, hemangioma y lipoma), tratamiento esteroideo o estrogénico y a embarazo o lactancia materna. Síntomas del síndrome del túnel carpiano Los síntomas del síndrome carpiano pueden incluir: Torpeza de la mano al agarrar objetos. Entumecimiento u hormigueo en el pulgar y en los dos o tres dedos siguientes de una o ambas manos o en la palma de la mano Dolor que se extiende al codo. Dolor en la mano o la muñeca en una o ambas manos. Atrofia del músculo por debajo del pulgar. Debilidad en una o ambas manos. Sensación de descarga eléctrica, sobre todo en los dedos pulgar, índice y medio. Entre otros síntomas. Tratamiento para el síndrome del túnel carpiano Para la mayoría de las personas el síndrome del túnel carpiano empeorará progresivamente si no se realizan algún tipo de tratamiento . Por esta razón es recomendable recibir tratamiento para el síndrome del túnel carpiano lo antes posible, después de que comiencen los síntomas. Para el tratamiento se recomienda aumentar la frecuencia de las pausas para que las manos puedan descansar. También puede ser de ayuda evitar las actividades que empeoran los síntomas y aplicar compresas frías para reducir la hinchazón. Otras opciones de tratamiento son el entablillado de la muñeca, los medicamentos y la cirugía. Es más probable que el entablillado y otros tratamientos conservadores ayuden si solo se han presentado síntomas leves a moderados durante menos de 10 meses. La cirugía puede ser adecuada si tus síntomas son graves o si no responden a otros tratamientos. El objetivo de la cirugía del túnel carpiano es aliviar la presión cortando el ligamento que presiona el nervio. Pruebas complementarias del tratamiento del síndrome del túnel carpiano Para el diagnóstico y tratamiento del síndrome del túnel carpiano es necesario realizar pruebas como : radiografías de la muñeca para descartar otros problemas como artritis de la muñeca, electromiografía, que es un examen para revisar los músculos y los nervios que los controlan, estudio de conducción nerviosa, que es una variación de la electromiografía en la cual dos electrodos se pegan con cinta a la piel y se transmite una pequeña descarga a través del nervio mediano para comprobar si los impulsos eléctricos son más lentos en el túnel carpiano. Factores desencadenantes del síndrome del túnel carpiano No se conoce un factor específico que pueda desencadenar el síndrome del túnel carpiano. Factores de riesgo del síndrome del túnel carpiano Los factores que aumentan el riesgo de sufrir el síndrome del túnel carpiano incluyen: Fractura o dislocación de muñeca, y/o artritis que deforma los huesos pequeños de la muñeca, lo cual puede alterar el espacio dentro del túnel carpiano y ejercer presión sobre el nervio mediano. El sexo, ya que el síndrome del túnel carpiano suele ser más frecuente en las mujeres. Afecciones que provocan lesiones a los nervios. Enfermedades inflamatorias. Obesidad. Quiste o tumor que crece en la muñeca. Líquidos adicionales que se acumulan en el cuerpo durante el embarazo o la menopausia. Artritis reumatoidea. Complicaciones del síndrome del túnel carpiano Si la afección se trata apropiadamente normalmente no se presentan complicaciones . Si no se trata, el nervio puede presentar daño, causando hormigueo, entumecimiento y debilidad permanente. Prevención del síndrome del túnel carpiano Para prevenir el síndrome del túnel carpiano es necesario: Estirar y doblar las manos y las muñecas suavemente de manera periódica. Evitar trabajos que requieran de mucho esfuerzo. Mantener las manos calientes. Si se trabaja con ordenadores, evitar apretar las teclas demasiado fuerte. Especialidades a las que pertenece el síndrome del túnel carpiano El síndrome del túnel carpiano pertenece a las especialidades de reumatología y ortopedia . La reumatología es la especialidad médica que se encarga de prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades musculoesqueléticas y autoinmunes, mientras que la ortopedia es la especialidad médica que se dedica al diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y prevención de lesiones y enfermedades del sistema musculoesquelético. Preguntas frecuentes ¿Qué es bueno para desinflamar el síndrome del túnel carpiano? Colocar compresas de hielo en la muñeca o en la mano ayuda a disminuir la inflamación. También se suele usar tintura de arnica para desinflamar.  El aceite de semilla de lino puede ser efectivo para tratar el dolor por los ácidos grasos que contiene que ayudan a aliviar la inflamación. Se cree que la vitamina B6 puede ayudar a tolerar mejor el dolor provocado por este síndrome, por tanto, se recomienda ingerir alimentos ricos en B6 como las sardinas, las nueces, las plátanos, las lentejas, la pechuga de pollo o los vegetales verdes. ¿Qué es la tendinitis? La tendinitis es la inflamación o la irritación de un tendón . Los tendones son las cuerdas fibrosas que unen el músculo al hueso. Este trastorno causa dolor y sensibilidad justo afuera de la articulación. ¿Qué es la tendinitis de Quervain? La tendinitis de Quervain es una afección dolorosa que afecta los tendones de la muñeca al lado del pulgar . ¿Qué es la tenosinovitis del tendón? La tenosinovitis es un trastorno doloroso que suele afectar a manos, muñecas y  pies . Las causas más comunes son las lesiones, los movimientos repetitivos y las infecciones. ¿Qué es la tenosinovitis estenosante? La tenosinovitis estenosante o dedo en gatillo es una condición muy común que afecta los tendones de la mano que flexionan los dedos.
Artritis
Enfermedad

Artritis

¿Qué es la artritis? La artritis es una enfermedad crónica que afecta a las articulaciones causando principalmente inflamación, dolor y rigidez de la misma. Una articulación es el área donde dos huesos se encuentran y que permite el movimiento de esa zona. Aproximadamente el 1% de la población mundial padece esta enfermedad, con una incidencia anual entre 6 y 10 casos por cada 100.000 habitantes. Es más común en las mujeres que en los hombres , y suele aparecer entre los 40 y los 60 años, aunque puede darse a cualquier edad y se asocia más a las personas mayores. Es una enfermedad grave, ya que no tiene cura, pero sí se puede tratar y mejorar la calidad de vida de la persona que la padece. Tipos de artritis Existen muchos tipos diferentes de artritis. Los principales que provocan diversos daños en las articulaciones son: Artrosis : es el tipo más frecuente de artritis, consiste en el daño por desgaste de los cartílagos de la articulación. El daño acumulado puede provocar que los huesos se desgasten entre sí, lo que causa dolor y restricción del movimiento. Usualmente comienza con la edad,  afectando a los dedos, rodillas y caderas. A veces este tipo de artritis se desarrolla en el lugar donde hubo una lesión o un golpe previo. Artritis reumatoide : esta ocurre cuando el sistema de defensas del cuerpo no funciona bien. Afecta a las articulaciones y a los huesos, especialmente a los huesos de las manos y de los pies. También puede afectar a los órganos y sistemas internos, con lo que se puede sufrir cansancio o fiebre. Artritis juvenil : este tipo de artritis afecta a los niños. Artritis infecciosa : se trata de una infección que se ha diseminado desde una parte del cuerpo hacia las articulaciones. Artritis psoriásica : afecta a personas con psoriasis. Gota : es un tipo de artritis dolorosa que ocurre cuando el ácido úrico se acumula en exceso. Otros tipos comunes de artritis son: artritis gonocócica, espondilitis anquilosante, artritis bacteriana no gonocócica, artritis esclerodermia, artritis reactiva, entre otros. Causas de la artritis Las causas de la artritis son desconocidas , sin embargo, se cree que puede deberse a un agente infeccioso, que en pacientes genéticamente predispuestos, es capaz de generar una respuesta inflamatoria, produciéndose consecuentemente una malformación ósea. También puede deberse a una tendencia hereditaria genética a desarrollar esta enfermedad, ya que el propio sistema inmune ataca a las articulaciones porque no las reconoce como propias y por ello se inflaman. En algunos casos, la artritis responde a enfermedades infecciosas de la articulación, por bacterias o virus. Síntomas de la artritis Entre los síntomas que causa la artritis están: disminución de la capacidad para mover la articulación, enrojecimiento y calor de la piel alrededor de una articulación, dolor, rigidez, hinchazón articular y debilidad muscular. Tratamiento de la artritis Los objetivos del tratamiento son: reducir el dolor, mejorar la función y prevenir un daño articular mayor, ya que generalmente no se puede curar la artritis. Los cambios en el estilo de vida son el tratamiento preferido para la osteoartritis y otros tipos de inflamación articular, además, el ejercicio puede ayudar a aliviar la rigidez, reducir el dolor y la fatiga y mejorar la fortaleza ósea y muscular. La fisioterapia puede ser útil para algunos tipos de artritis, los ejercicios pueden mejorar la amplitud de movimiento y fortalecer los músculos que rodean las articulaciones. Otra opción de tratamiento son los medicamentos , estos varían según el tipo de artritis. Los más comunes son los AINES (antiinflamatorios no esteroideos). Todos los medicamentos tienen algunos riesgos, aunque algunos más que otros. Es importante que el médico vigile al paciente cuidadosamente cuando esté tomando medicamentos para la artritis. Si las medidas conservadoras no sirven, el médico puede sugerir una cirugía, como reparación articular, fusión de la articulación o reemplazo articular. Pruebas complementarias del tratamiento por artritis Las pruebas complementarias del tratamiento de la artritis son: exploración física, análisis de laboratorio, radiografías, imágenes por resonancia magnética, tomografía computarizada y ecografía, entre otras pruebas. Factores desencadenantes de la artritis No existen factores desencadenantes en esta enfermedad. Factores de riesgo de la artritis Entre los factores de riesgo de la artritis están: los antecedentes familiares , ya que algunos tipos de artritis son hereditarios, la edad, lesión o traumatismo articular previo, el sexo , pues es más frecuente en mujeres que en hombres, lesiones o traumatismos previos en alguna articulación, la obesidad, y/o un defecto en el cartílago o en la unión de las articulaciones. Complicaciones de la artritis Las complicaciones de la artritis van a depender de el tipo de esta , pero las más comunes son: Dificultad en realizar tareas diarias. Dolor prolongado o crónico. Discapacidad. Prevención de la artritis Para prevenir la artritis es necesario que: Mantener un peso corporal adecuado. Tratar de impedir lesiones en las articulaciones. El diagnóstico y tratamiento oportunos pueden ayudar a prevenir el daño articular. Evitar fumar y limitar el  consumo de alcohol, ya que estos debilitan la estructura ósea. Realizar alguna actividad física de manera regular para ayudar a fortalecer las articulaciones. Especialidades a las que pertenece la artritis El médico que se especializa en el diagnóstico y el tratamiento de la artritis es el reumatólogo , que se encarga de estudiar las enfermedades del aparato locomotor: huesos, articulaciones, músculos, ligamentos y tendones. Preguntas frecuentes ¿Se hereda la artritis? Sí , algunos tipos de artritis son causados por factores hereditarios. ¿Es verdad que los cambios climáticos afectan a la artritis? Sí , aunque el clima no hace que la enfermedad mejore o empeore, hay algunos factores climáticos capaces de aumentar el dolor o la rigidez de la artritis como son el clima frío, la humedad de la lluvia o la nieve. ¿Qué es un episodio agudo de artritis? Un episodio agudo de artritis consiste en que la enfermedad parece estar controlada por un tiempo, pero repentinamente las articulaciones duelen y se hinchan . El paciente puede también presentar malestar generalizado y fatiga. ¿Qué es un episodio de exacerbación de artritis? Un episodio de exacerbación de artritis es lo mismo que un episodio agudo de artritis , ambas se usan para expresar el empeoramiento súbito (repentino) de la artritis. ¿Qué es la osteoartritis del pulgar? La osteoartritis del pulgar también se conoce como artritis degenerativa o artrosis , es la que afecta la articulación en la base del pulgar, entre el primer metacarpiano y el hueso trapecio. Se produce por la degeneración del cartílago que recubre la articulación.
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