Medicamentos contra la COVID-19

La vacunación contra la COVID-19, que ya está en marcha en muchos países, es la mejor herramienta para conseguir el control de la pandemia, con la reducción de los contagios y de las muertes.

Paralelamente al desarrollo de nuevas vacunas, se han llevado a cabo un gran número de investigaciones sobre medicamentos capaces de hacer frente al coronavirus. Esto es especialmente relevante en lo que se refiere a los pacientes contagiados con un riesgo elevado de desarrollar una enfermedad grave. De este modo, encontrar tratamientos farmacológicos efectivos contra la infección seguirá siendo un elemento importante para el control de la pandemia.

Tipos de medicamentos contra la COVID-19

Ante la premura de encontrar medicamentos contra la COVID-19 por la rápida propagación de la infección desde su inicio, una de las estrategias utilizadas está siendo la reutilización de fármacos. Esta consiste en identificar el uso efectivo contra la COVID-19 para medicamentos que ya están aprobados y que se utilizan para otras indicaciones médicas.

Esta estrategia ofrece diversas ventajas sobre el desarrollo de un fármaco completamente nuevo. Entre ellas, la seguridad del medicamento ya ha sido evaluada, por lo que los plazos y coste para su utilización son mucho menores.

Por otro lado, existen básicamente dos grandes grupos de fármacos que han mostrado ser efectivos contra la enfermedad causada por el SARS-CoV-2. Por un lado, los pacientes con una infección reciente se pueden beneficiar de medicamentos antivirales para reducir la carga viral. Por otro lado, los pacientes con enfermedad grave y avanzada podrían beneficiarse de medicamentos antiinflamatorios para contrarrestar la respuesta desmesurada del propio sistema inmunológico, que a menudo está detrás de los casos más graves de la enfermedad.

Medicamentos aprobados y en investigación contra la COVID-19

En la actualidad, solo dos medicamentos disponen de la autorización expresa de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para el tratamiento de la COVID-19:

• El antiviral
• El corticoide antiinflamatorio dexametasona.
• Además, está siendo evaluado otro fármaco, el REGN-COV2, consistente en la combinación de los fármacos de anticuerpos casirivimab y imdevimab.

Remdesivir contra la COVID-19

El remdesivir es un antiviral que fue utilizado originariamente frente al ébola y la hepatitis C. Se trata del primer medicamento aprobado por la FDA de Estados Unidos y la EMA europea.

Está indicado para tratar la COVID-19 a partir de los 12 años. Su administración es intravenosa.

Los datos muestran que puede reducir las estancias hospitalarias y ayuda a un mejor pronóstico y una mayor supervivencia, reduciendo la carga infectiva, especialmente si se administra en los primeros días de la infección.

Este medicamento no es ajeno a lo controversia ya que, a pesar de su aprobación, la OMS llegó a desaconsejar su uso por la falta de evidencias de sus beneficios para los pacientes con COVID-19.

Dexametasona contra la COVID-19

La dexametasona es un corticosteroide antiinflamatorio efectivo frente a la disfunción orgánica y las lesiones pulmonares debidas a la inflamación causadas por la COVID-19. Los estudios muestran una reducción cercana al 30% en el riesgo de mortalidad en los pacientes con ventilación y en un 20% en las personas que necesitan oxígeno.

Otros corticosteroides, como la prednisona, la metilprednisolona, o la hidrocortisona, podrían también ser útiles en ausencia dexametasona.

Este tipo de fármacos no están exentos de efectos adversos.

Otros medicamentos que podrían ser utilizados contra la COVID-19

Existen otros medicamentos que, aunque no han sido aprobados expresamente para su uso contra la COVID-19, se han utilizado frente a otras infecciones víricas o han mostrado efectos beneficiosos contra el SARS-CoV-2 en ensayos clínicos.

Fármacos antivirales

Ritonavir y lopinavir

Hace años, esta combinación de antivirales se utilizaba para tratar el VIH. Las investigaciones iniciales mostraron su capacidad de impedir la replicación del virus, si bien los ensayos clínicos con pacientes no han mostrado los efectos esperados.

Se sugiere un posible beneficio en pacientes no hospitalizados, o en determinados tratamientos combinados.

Favipiravir

Originariamente era un medicamento antigripal con capacidad inhibitoria de la replicación vírica. De este modo, algunos estudios indican que el medicamento podría ayudar a reducir la presencia del coronavirus en las vías respiratorias. Algunos países ya lo han aprobado contra la COVID-19, si bien no se disponen todavía de ensayos clínicos amplios que lo respalden.

Medicamentos dirigidos a la inflamación

Anticuerpos monoclonales

Los anticuerpos que produce el organismo frente a la infección del coronavirus pueden ser sintetizados y utilizados como medicamento.

Sin embargo, después de los prometedores resultados obtenidos en el laboratorio, los resultados de ensayos clínicos han sido dispares.

Baricitinib y tocilizumab

El baricitinib es un medicamento indicado para la artritis reumatoide que pertenece a los fármacos inhibidores de citoquinas, moléculas señalizadoras producidas por el sistema inmunitario para luchar contra las infecciones. En el caso de la COVID-19, el baricitinib reduciría la inflamación, contrarrestando la reacción excesiva del sistema inmune o lo que se conoce como “tormenta de citoquinas”. Su administración junto con un antiviral como el remdesivir podría reducir el tiempo de hospitalización, pero no la tasa de mortalidad.

El tocolizumab es otro inhibidor de citoquinas (en concreto la IL-6) que no ha mostrado grandes beneficios en los ensayos clínicos, si bien existen otros ensayos en marcha, varios de los cuales combinan inhibidores de citocinas con otros tratamientos.

Inmunoterapia con plasma de convalecientes

La evidencia que han arrojado los ensayos puestos en práctica con plasma de personas convalecientes ha sido contradictoria.

Anticoagulantes

El coronavirus puede invadir las células en el revestimiento de los vasos sanguíneos, dando lugar a pequeños coágulos que pueden causar accidentes cerebrovasculares y otros daños graves.

El tratamiento preventivo con anticoagulantes en pacientes con COVID-19 ha mostrado resultados dispares, con mejores resultados en pacientes con síntomas menos graves.

Hidroxicloroquina

A pesar de la promoción que hizo el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, de la hidroxicloroquina, este antipalúdico, no es eficaz para reducir la mortalidad en pacientes con COVID-19, no mejora otros resultados clínicos, ni previene la infección por el coronavirus. Además, puede causar efectos adversos cardiacos graves.

Otros medicamentos contra la COVID-19

Existen otros muchos fármacos cuyos efectos sobre la COVID-19 están siendo investigados. Es el caso de la plitidepsina.

Plitidepsina

En un nuevo estudio recientemente publicado en la revista Science se muestran los resultados sobre la efectividad contra la COVID-19 de la plitidepsina.

Si bien se trata de resultados preliminares llevados a cabo in vitro y en ratones, este fármaco se muestra mucho más efectivo que el antiviral remdesivir frente al SARS-CoV-2.

La plitidepsina es un fármaco basado en una sustancia producida por un invertebrado marino del Mediterráneo: las ascidias, que actúa impidiendo la replicación del virus cuando llega a la célula.

La empresa española Pharmamar había desarrollado este fármaco para el tratamiento oncológico del mieloma múltiple con el nombre comercial de Aplidin.

Si bien los resultados son prometedores, todavía es necesario comprobar su efectividad en ensayos clínicos con humanos.

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