Descansamos, celebramos, paseamos, compramos, compartimos más tiempo con los nuestros… En definitiva, rompemos rutinas, ¡y de qué manera! Aunque las fiestas son un paréntesis muy necesario, volver a la rutina puede ser muy retador. Y no, lejos de lo que mucha gente pueda pensar, retomar “el día a día” no es una cuestión de “compensar excesos”. Descubre en este post cómo ayudar a tus equipos a retomar los hábitos saludables y garantizar un impacto positivo en su bienestar, motivación y rendimiento.
Disfrutar y desconectar durante las fiestas nos puede pasar factura: estar más tiempo fuera de casa, irnos a dormir tarde, alimentarnos a deshora y con cantidades abundantes, reducir los niveles de actividad física…
Este desajuste que tan buenos ratos nos da, puede afectarnos en cuerpo y mente, dando como resultado un estado de fatiga, falta de concentración o incluso menor energía en las primeras semanas de trabajo.
Y es que la depresión post vacacional no es un mito. De hecho, uno de los errores más habituales de la vuelta a la rutina es omitirla e intentar “hacerlo bien” todo de golpe. Retomar hábitos saludables no implica dietas restrictivas ni planes de ejercicio imposibles. Al contrario, se trata de recuperar, de forma progresiva, pequeñas acciones que generen impacto. Te compartimos algunos consejos que puedes seguir y compartir con tu equipo:
Es normal –siempre y cuando sea de forma puntual– sentir digestiones pesadas en Navidad. No obstante, el mejor remedio siempre será una alimentación equilibrada, basada en verduras y frutas frescas, proteínas de calidad, hidratación adecuada y comer de forma regular y consciente.
Nuestro equipo de nutrición puede acompañar a tus empleados, de forma personalizada, en la recuperación de hábitos saludables adaptados a su ritmo y exigencia laboral.
Tras periodos de menor movimiento, lo más eficaz es aumentar progresivamente la actividad diaria. Caminatas ligeras, usar las escaleras en lugar del ascensor, introducir pausas activas en el trabajo, realizar ejercicios de movilidad o estiramientos… Lo importante es moverse algo, aunque sea poco.
Aunque, sin duda, es preferible intentar mantenerse activo durante las fiestas con ejercicios cortos, pero eficaces, que pueden marcar la diferencia. Para ello, los servicios de fisioterapia y entrenamiento personal se convierten en un gran aliado en la prevención de molestias musculoesqueléticas y en la reactivación del cuerpo de forma segura.
Apostar por pequeños cambios y apoyo profesional es clave para empezar el año con buen pie, equilibrio y bienestar. Cuidarse no debería ser una exigencia puntual después de las fiestas, al contrario, debería instaurarse como un hábito que se construye cada día. Desde Savia, salud digital MAPFRE te acompañamos en el proceso a través de soluciones de bienestar integral adaptadas a tu contexto y necesidades reales. Estés donde estés, tengas o no seguro médico y siempre bajo la garantía de MAPFRE.
Transmítele calma a tus empleados en su vuelta a la rutina y, como empresa, considera el regreso de las fiestas navideñas como una oportunidad para reforzar la cultura de bienestar. Apostar por la salud de tus empleados tiene resultados: menor absentismo, mayor compromiso y mejora el clima laboral, entre otros. Infórmate sin compromiso y descubre los beneficios del bienestar corporativo.