La alopecia areata o pérdida de cabello es una enfermedad de tipo autoinmune que consiste en la pérdida de pelo en una zona localizada del cuerpo. Generalmente aparece en áreas pequeñas y redondeadas, del tamaño de una moneda, ya sea de la barba y/o del cuero cabelludo. Es una enfermedad leve y no requiere urgencia médica, sin embargo, es crónica y puede aparecer en varias ocasiones a lo largo de la vida. Afecta a ambos sexos ya cualquier edad, siendo más común en niños y en adolescentes.
La alopecia areata tiene un origen autoinmune; las defensas de nuestro propio organismo atacan al folículo piloso (la raíz del pelo), haciendo que esta se inflame y se caiga el pelo, volviendo a salir cuando baja la inflamación. Otras causas pueden ser psicológicas, en periodos de mucho estrés, eventos importantes, o época de estudios. Otras causas pueden ser durante el embarazo, una enfermedad, o procesos infecciosos.
El perfil genético es importante, 1 de cada 5 personas afectadas tiene antecedentes familiares de alopecia.
Los síntomas son la caída del pelo en zonas localizadas formando placas redondeadas en cuero cabelludo, barba o cejas. La piel de esa zona mantiene el folículo piloso pero sin pelo.
La piel es blanca y suave al tacto, y rara vez está inflamada. Alrededor de la placa se observan pelos cortos delgados hacia arriba y gruesos hacia abajo.
Otro síntoma es que, al tirarnos de manera suave de un mechón de pelo, este se arranca fácilmente.
No existe un tratamiento totalmente eficaz y no siempre requiere tratamiento inicial. El 50% de los pacientes se recuperan sin tratamiento en poco tiempo y de manera espontánea. Si el origen es psicológico, la recuperación del cabello es rápida y sencilla al disminuir la carga emocional, a veces de requiere la ayuda de profesionales.
El tratamiento se empieza de menos agresivo y menos efectos secundarios a más, y estos suelen ser de larga duración.
Los fármacos empleados intentarán frenar la caída del pelo e intentar, no solo que este crezca, sino que se mantenga. Primero hay que descartar alguna enfermedad o proceso infeccioso, antecedentes familiares o situación psicológica.
Los más empleados son de uso tópico, como las cremas o champús de zinc, corticoides, vasodilatadores como el Minoxidil, o inmunosupresores como Ciclosporina Metotrexato. Si no son efectivos, se pasa a tratamiento con fototerapia, fotoquimioterapia, láser y tratamientos en forma de pastillas o inyecciones locales como los corticoides, inmunomoduladores.
En el caso de algunas patologías como la enfermedad celíaca, solo la dieta sin gluten contribuiría a la recuperación del pelo.
Durante la exploración, el médico realiza:
Los factores desencadenantes son generalmente genéticos, cargas emocionales y psicológicas, alteraciones hormonales, procesos infecciosos u otras enfermedades.
Los factores de riesgo podrían ser una situación de estrés, gran carga emocional, mala alimentación, embarazo…etc. Es una enfermedad que afecta a la calidad de vida de los pacientes, pudiendo afectarles de manera psicológica, lo que agravaría aún más la enfermedad.
La complicación de la alopecia areata es que no se consiga erradicar la enfermedad, y por tanto, la pérdida de pelo continúa hasta que las zonas afectadas se juntan unas con otras hasta convertirse en grandes áreas sin pelo o la pérdida total del cabello.
La alopecia areata no se puede prevenir.
La alopecia areata es una enfermedad que es tratada por el dermatólogo.
La alopecia frontal fibrosante es un tipo de alopecia cicatrizal cuyo origen no está definido. La caída del pelo se localiza en la parte frontal de la cabeza haciendo que cada vez crezca el pelo más lejos de la frente. Afecta más a mujeres pre y postmenopáusicas.
La alopecia seborreica aparece cuando las glándulas sebáceas producen más cantidad de grasa de la necesaria. Esto nos causa picor, aspecto sucio del pelo y, en estados más avanzados, comienza a caerse porque el pelo no puede respirar bajo tanta grasa. Afecta más a hombres en edad juvenil.
La llamada dermatitis seborreica, es una afectación dermatológica común, crónica y no contagiosa, que consiste en la descamación de algunas zonas de la piel donde hay glándulas sebáceas que producen grasa. Afecta más a hombres y a recién nacidos, produciendo la llamada costra láctea.
Para la dermatitis seborreica son buenos los champús, cremas o lociones con corticosteroides para la inflamación, los antifúngicos lo champús contra la caspa. Como remedios caseros podía ayudar el aceite de oliva o aloe vera masajeando la zona afectada. Hay que evitar productos químicos como moldeados o tintes, o que contengan alcohol.
La Malassezia es un género de hongo que se encuentra en la piel de todos los animales, incluidos los humanos, y es el causante de la caspa y de la pitiriasis versicolor (enfermedad infecciosa pero no contagiosa que produce manchas en la piel de color canela o marrón que se descama al rascarse).