Se trata de un test que se realiza a partir de un simple análisis de sangre a partir de la 10ª semana de embarazo. La presencia de ADN fetal en la sangre materna permite detectar anomalías cromosómicas como el Síndrome de Down, el Síndrome de Patau o el de Edwards, además de otras alteraciones cromosómicas. No supone ningún riesgo para la madre ni para el feto. La fiabilidad de esta prueba es del 99%. Test prenatal no invasivo Unigen en Madrid desde 355€ con los mejores especialistas en Genética Humana