En la búsqueda constante de talento, las empresas se encuentran ante una encrucijada con la llegada de la generación Z al mercado laboral. Esta nueva ola de trabajadores no solo trae consigo habilidades digitales innatas y una perspectiva fresca y global, sino también una visión distintiva sobre la ambición (silenciosa) y el bienestar. Traen sus propias reglas. En este contexto, el papel de las empresas debe evolucionar hacia la integración de servicios de salud y bienestar que respondan a estas nuevas expectativas como elemento clave para el éxito organizacional.
Hablamos de ambición silenciosa, también conocida como “quiet ambition” para referirnos a la tendencia, especialmente entre la generación Z, que prioriza el equilibrio entre la vida personal y laboral sobre la búsqueda agresiva de ascensos y logros profesionales tradicionales. La búsqueda de una adecuada salud mental y la satisfacción personal están por encima de los clásicos indicadores de éxito como son el título, el estatus o el salario.
Esta “quiet ambition” refleja un cambio en las tendencias laborales, en la definición de éxito y en cómo se persigue en el ámbito profesional.
Actualmente es la generación Z, los nacidos entre finales de los años 90 e inicio de los 2000, la que está empezando a dejar su impronta en el mundo laboral. A diferencia de generaciones anteriores, cada vez más “zoomers” rechazan la idea tradicional de ambición, asociada con largas horas de trabajo y ascensos corporativos lineales.
En su lugar, valoran la autenticidad, la flexibilidad y, sobre todo, el equilibrio entre la vida laboral y personal. Para ellos, la ambición no es sinónimo de escalada jerárquica, sino de crecimiento personal y profesional continuo, con un fuerte énfasis en el bienestar y la salud mental.
El reto para los departamentos de Recursos Humanos ante este nuevo panorama es doble. Por un lado, deben adaptar sus estrategias de atracción y fidelización para alinearlas con los valores de la generación Z. Y, por otro, es imperativo que las políticas internas reflejen un compromiso auténtico con el bienestar integral de los empleados, un aspecto que esta generación, en esta ambición silenciosa, prioriza considerablemente.
Implementar programas de bienestar robustos es una manera efectiva de atraer y fidelizar a la generación Z. Estos programas deben ser holísticos, abarcando no solo la salud física, sino también la emocional y mental. Elementos como horarios flexibles, opciones de trabajo remoto, y apoyo en salud mental son no solo atractivos, sino esperados.
La transparencia y la comunicación constante también son claves. La generación Z valora la honestidad y quiere estar informada sobre las decisiones que afectan su entorno laboral. Además, prefieren un feedback continuo y constructivo, lo que implica un cambio en los métodos tradicionales de evaluación y supervisión.
Los servicios de salud y bienestar que ofrecen las empresas no pueden ser vistos como un mero beneficio adicional; deben estar integrados en la cultura corporativa. Esto significa no solo tener programas accesibles, sino también fomentar un ambiente donde se incentive la participación sin estigmatización alguna. Iniciativas como talleres sobre control del estrés, programas de mindfulness y acceso a asesoramiento nutricional y psicológico deberían ser la norma, no una excepción.
Además, el uso de tecnología para facilitar estos servicios es crucial. Aplicaciones móviles, plataformas online y otros recursos digitales como los de Savia Empresas pueden hacer que el acceso a estos servicios sea más fácil y atractivo para una generación que ha crecido en un mundo digital. Infórmate en nuestra web sobre cómo nuestros servicios pueden transformar tu organización en un entorno donde cada generación pueda prosperar acorde a sus valores.
En definitiva, adaptarse a las necesidades y expectativas de la generación Z es una oportunidad para liderar con el ejemplo en la integración del bienestar en el lugar de trabajo. Recursos Humanos juega un papel fundamental en este proceso, como administradores de beneficios y líderes y asesores estratégicos que pueden guiar a la organización hacia un futuro donde el bienestar y la productividad van de la mano.