El dolor de cabeza o cefalea consiste en una molestia o dolor en cualquier parte de la cabeza y en algunas ocasiones en la parte superior del cuello. Es un trastorno neurológico por irritación de estructuras craneofaciales, músculos y vasos sanguíneos que rodean cuero cabelludo, cara y cuello. El dolor de cabeza es un síntoma muy frecuente, generalmente benigno y transitorio, que en ocasiones puede ceder espontáneamente o con ayuda de algún analgésico. Sin embargo, puede estar también relacionado con alguna enfermedad grave que puede poner en riesgo la vida de las personas que lo padecen.
Existen muchos tipos de dolor de cabeza pero se engloban en dos tipos: primarios, producidos como manifestación única sin causa subyacente, o secundarios, debidos a otro trastorno que produce como síntoma dicha cefalea:
El dolor de cabeza en particular suele estar influido por factores como la tensión muscular, los problemas vasculares, o la respuesta del organismo al estrés, a ciertas sustancias o a trastornos médicos.
Las cefaleas ocurren por irritación de estructuras craneofaciales que son sensibles al dolor: piel, tejidos subcutáneos, músculos craneales y cervicales, parte externa de los huesos, grandes vasos sanguíneos arteriales y venosos, meninges, nervios craneales, órganos faciales como ojos, oídos, boca y senos paranasales, entre otros.
Los dolores de cabeza pueden estar relacionados con otras enfermedades como: presión arterial alta, la falta de oxígeno durante el sueño (apnea del sueño), la mala alimentación y la falta de vitaminas, problemas con los vasos sanguíneos y sangrado en el cerebro, como malformación arteriovenosa (MAV), aneurisma cerebral o accidente cerebrovascular e incluso con tumores cerebrales, entre otras afecciones.
Para el diagnóstico se realizan pruebas como:
El tratamiento puede variar dependiendo del tipo de dolor de cabeza y de sus causas. De forma general, se indican tratamientos sintomáticos utilizados en el momento del dolor, como analgésicos simples o calmantes (tipo Paracetamol), antiinflamatorios (tipo Ibuprofeno, Diclofenaco o Naproxeno) , triptanes (tipo Sumatriptan), y/o ergóticos (tipo Ergotamina).
En la cefalea en racimos está indicado el uso de oxigenoterapia (inhalación de oxígeno por una mascarilla) cuando el dolor es de tipo agudo. Para estos tipos de cefaleas pueden instaurarse tratamientos llamados preventivos, que se toman diariamente durante unos meses determinados y cuyo objetivo es disminuir la intensidad del dolor y la frecuencia de aparición. Se pueden utilizar para tal fin fármacos antidepresivos o anticonvulsivantes en el caso de las cefaleas tensionales, y en el caso de las migrañas, además, se usarán otros grupos de fármacos como betabloqueadores, bloqueadores de canales del calcio, antiepilépticos, o antihipertensivos.
La mayoría de las personas con dolores de cabeza se pueden sentir mucho mejor haciendo cambios en su estilo de vida, aprendiendo formas de relajarse y de manejar el estrés, así como haciendo deporte y manteniendo una alimentación sana.
Por lo general la sensación de dolor es provocada por lesiones en tejidos que disparan las células conocidas como nociceptores. Estos receptores captan señales mecánicas, térmicas y químicas que indican posibles daños en el organismo. No obstante, ni el daño en las células ni la reacción de los nociceptores, son causas directas de la sensación de dolor, sino que esta viene dada en gran medida por variables no biológicas, como la experiencia o la emoción. El dolor de cabeza en particular suele estar influido por factores como la tensión muscular, los problemas vasculares, o la respuesta idiosincrática del organismo al estrés, a ciertas sustancias, o a trastornos médicos.
No, no es lo mismo un dolor de cabeza que una migraña. Un dolor de cabeza común suele ser menos intenso que una migraña. Las migrañas causan dolor intenso y punzante, a menudo en un solo lado de la cabeza. Estas, que pueden durar desde varias horas hasta tres días, van acompañadas de vómitos y sensibilidad a la luz, al sonido y al esfuerzo.
Para disminuir los dolores de cabeza se recomiendan tomar también remedios caseros como: té de hierba de limón, alcachofas, té de menta, jengibre, manzanilla, vinagre de manzana, aceite de oliva, aplicar una bolsa con hielo en en lado del dolor, aceite esencial de lavanda, masajes, hidroterapias...etc. Aunque existen estos remedios caseros, lo más recomendable es acudir al médico para determinar la causa del dolor de cabeza y el tratamiento más adecuado.
Los mocos generalmente se relacionan a un tipo de dolor de cabeza llamado cefalea sinusal. La cefalea sinusal causa dolor en la parte frontal de la cabeza y la cara. Este tipo de dolor de cabeza se debe a la inflamación en los conductos de los senos paranasales que están detrás de las mejillas, la nariz y los ojos. El dolor es peor cuando se inclina la cabeza hacia adelante y al despertar en la mañana.
Porque está relacionado a una migraña. La molestia a la luz, el ruido y el esfuerzo, son los principales síntomas de la misma.