Haz nuestro test de embarazo y averigua todo lo que debe saber una embarazada. Descubre todos los consejos y cuidados de las mujeres embarazadas.
La ecografía morfológica es una prueba de radiodiagnóstico que se realiza alrededor de la semana 20 de gestación. Se utiliza una sonda de ultrasonidos colocada sobre el abdomen de la madre, en la parte inferior de la zona pélvica, y a través de los ultrasonidos que son transformados en imágenes se puede valorar al feto.
En ella se trata de buscar malformaciones en los órganos del feto que pudieran dar lugar a minusvalías más o menos importantes y que pudieran indicar la posibilidad de un aborto terapéutico, que en cualquier caso decidirán los padres con un correcto asesoramiento.
No hace falta ninguna preparación especial para la realización de una ecografía morfológica. Cuando se acuda a la consulta el radiólogo, este pedirá a la mujer embarazada que se tumbe en la camilla y procederá a ponerle gel conductor en la zona abdominal inferior, y con la sonda de ultrasonidos hará una valoración del feto.
No deberá usar crema hidratante el día de la prueba, ya que esto dificulta la conducción de los ultrasonidos.
La ecografía morfológica se realiza con la mujer tumbada en una camilla.
Se le pondrá gel conductor a nivel del abdomen y posteriormente sobre este se colocará la sonda de ultrasonidos, que va conectada a un transductor que transforma los sonidos en imágenes que se mostrarán en una pantalla al médico radiólogo.
En esta pantalla se medirán los diferentes parámetros a tener en cuenta, como por ejemplo el perímetro cefálico (tamaño del cráneo del feto) o el tamaño del fémur (hueso del muslo). También se trata de ver el corazón y si su anatomía es correcta.
Se estudiarán los riñones y la vejiga del feto para tratar de encontrar alteraciones morfológicas en el mismo, que puedan ser alarmantes o indicativas de minusvalías más o menos graves en el futuro bebé.
El estudio llevará entre 20 y 30 minutos en su totalidad.
Es una prueba que por su sencillez no tiene complicaciones en su realización, si bien hay que tener en cuenta que no todas las malformaciones se ven, y que hay un error posible de un 20%.
El promedio de detección de anomalías está entre 60 y 80 por ciento. Se pueden detectar anomalías severas como anencefalia (falta de crecimiento del cerebro), espina bífida (alteración en la unión vertebral), síndrome de Down, paladar hendido (el paladar del niño y la zona labial no se unen), hidrocefalia (aumento del líquido dentro del cerebro que impide su normal desarrollo) y alteraciones renales, existiendo una mayor dificultad para detectar las alteraciones cardiacas.
La ecografía estructural es un sinónimo de la ecografía morfológica, es por tanto un estudio ecográfico que mediante ultrasonidos permite visualizar al feto alrededor de las 20 semanas de gestación.
Es el mejor momento de visualización debido a la cantidad de líquido amniótico presente, que permite ver al feto en buenas condiciones, y por la morfología del mismo en este momento todos los órganos están prácticamente formados.
Nos va a permitir conocer alteraciones presentes en el feto que requieran un cuidado especial o control al nacer, o bien, en otros casos más graves como anencefalia (falta de cerebro o una parte del mismo), informar a los padres de la posibilidad de realizar una interrupción voluntaria del embarazo por dichas malformaciones.
La ecografía morfológica se suele realizar entre la semana 18 y 22 por ello se suele realizar como media en la semana 20, ya que permite ver la mayoría de los órganos ya formados y detectar las anomalías más importantes, debido tanto al desarrollo estructural del feto como a la cantidad de líquido amniótico existente.
La ecografía 4D se puede hacer en los diferentes momentos del desarrollo fetal y en cada fase del embarazo se visualiza de forma distinta.
Entre la semana 16 y 17, cuando aún no se notan los movimientos del bebé, esta nos va a permitir visualizar y valorar su confort dentro del útero materno.
Entre las semanas 22 y 23, el cuerpo del feto está totalmente formado y por tanto se podrán ver gestos como su sonrisa.
Entre las semanas 27 y 30, se visualizará con bastante claridad la cara del feto y ya será muy parecido al que se verá cuando nazca.
Entre las semanas 31 y 39, se podrá ver al feto como el niño que será cuando nazca.
No está claro que la ecografía 4D de una mayor información médica sobre posibles malformaciones o alteraciones morfológicas del feto que las ecografías convencionales, aunque sí nos permitirán ver los gestos del feto con mayor claridad.
La ecografía morfológica precoz se realiza entre la semana 15 y la 17, se realiza en aquellos casos en que se han visto previamente una alteración del pliegue nucal (por acumulacion de liquido que se produce en la zona de la nuca del feto) o cuando haya antecedentes de malformaciones fetales previas en anteriores embarazos.
Se define como ecografía obstétrica toda aquella que se realiza en el embarazo, siendo recomendables al menos un mínimo de tres, una por trimestre para conseguir valorar el bienestar fetal, la edad gestacional, el número de fetos o posibles malformaciones.
Haz nuestro test de embarazo y averigua todo lo que debe saber una embarazada. Descubre todos los consejos y cuidados de las mujeres embarazadas.