
Enfermedad
 Rinitis 
   ¿Qué es la rinitis?  
  La rinitis es una inflamación de la mucosa nasal (su revestimiento interno), que produce síntomas característicos como congestión nasal, moqueo (rinorrea), estornudos y picor (prurito). Cuando esta inflamación se extiende a la mucosa  de los senos paranasales  (estructuras en forma de cavidad que se encuentran en el macizo facial), se denomina rinosinusitis. 
   
  La rinitis más frecuente es la de origen alérgico afectando hasta a un 30% de las personas adultas. Este tipo de rinitis se asocia muy frecuentemente como  síntoma acompañante en los pacientes diagnosticados de asma .  
  Se puede considerar esta  patología  como de gravedad moderada, ya que supone una alteración en la calidad de vida del paciente muy importante, interfiriendo en su desarrollo laboral, personal, etc.  
  Tipos y causas de la rinitis  
  Hay distintas clasificaciones de la rinitis.  Se pueden dividir los tipos de rinitis en :  
 
   Rinitis alérgica : producida por una reacción exagerada del sistema de defensa a nivel de la mucosa de la nariz en respuesta a la toma de contacto con sustancias que producen esta reacción al inhalarlas (epitelios de animales, ácaros, inhalantes domésticos, pólenes, etc..). Dependiendo del tipo de sustancia que produce la alergia podrá presentarse de forma estacional o perenne.  
   Rinitis no alérgicas : se producen por distintas causas. En este grupo podemos encontrar:  
 
  Rinitis infecciosas producidas por un microorganismo como virus o bacterias.  
  Rinitis vasomotoras: se producen por una hiperfunción del sistema nervioso (parasimpático).  
  Rinitis ocupacionales: son debidas a una respuesta en la mucosa nasal ante agentes presentes en el trabajo (animales, graneros, maderas, látex, agentes químicos…etc.). Pueden ser debidas a una reacción alérgica o no.  
  Rinitis producidas por alteraciones hormonales (durante el embarazo, la menopausia, toma de anticonceptivos, en los pacientes que presentan alteraciones tiroideas, etc.)  
  Rinitis desencadenadas por la toma de fármacos como antiinflamatorios, reserpina, metildopa, inhibidores de la ECA, betabloqueantes, anticonceptivos orales, vasoconstrictores, clorpromazina, etc.  
  Rinitis emocionales: desencadenadas principalmente por el estrés y la estimulación sexual.  
  Rinitis seca anterior: la inflamación de la mucosa se produce en los ⅔ anteriores de la fosa nasal y se desencadena por factores ambientales de sequedad, contaminación, aire acondicionado, etc.  
  Rinitis crónica atrófica: también denominada ocena. Es un estado más avanzado de una rinitis seca en el que se ha producido una alteración de la mucosa nasal persistente.  
  Rinitis no alérgica con eosinofilia (NARES): en esta hay un aumento de eosinófilos en la mucosa nasal (un tipo de células de defensa) de forma perenne.  
 
 
  Síntomas de la rinitis  
  Los síntomas principales de las rinitis son congestión nasal, moqueo (rinorrea), estornudos, picor (prurito), sangrado nasal (epistaxis) y dolor de cabeza (cefalea). Puede ser uní o bilateral Dentro de cada una de las rinitis, pueden presentarse ligeras  diferencias  entre los síntomas que presentan.  
  Así en algunas predomina la congestión nasal y dificultad para la respiración por la nariz, esto se da por ejemplo en la rinitis producida por una infección vírica en el catarro común, en el que aparece un moqueo (rinorrea) inicialmente acuosa y después  más viscosa  con disminución del olfato, con enrojecimiento en la zona nasal, acompañado de fiebre y malestar general. En la rinitis alérgica la congestión es el síntoma predominante acompañado de estornudo en salvas, picor nasal y/o ocular y rinorrea acuosa, apareciendo más frecuentemente en personas jóvenes. Así mismo, la rinitis vasomotora también establece como su síntoma principal la obstrucción nasal acompañada de crisis de moqueo o rinorrea clara con episodios de estornudos, apareciendo en pacientes de edades medias. En la rinorrea crónica no alérgico con eosinofilia (NARES), se presenta la obstrucción nasal con principal síntoma, sin picor ni estornudos. Esta enfermedad se asocia frecuentemente a la presencia de pólipos nasales (crecimiento de tejido anormal en la mucosa de la nariz) y asma. En la rinitis crónica hipertrófica aparece obstrucción nasal alternante, “habla” nasal y moqueo denso.  
  En otras rinitis el síntoma más  predominante  es la sequedad nasal. Así pasa, por ejemplo, en la rinitis seca anterior en la que pueden aparecer costras nasales y sangrado (epistaxis) frecuente). En la rinitis crónica atrófica (ocena) además es característico que se produzca mal olor, aparecen costras en la mucosa y dificultad para oler.  
  Tratamiento para la rinitis  
  La consideración inicial fundamental es el  evitar los desencadenantes  que puedan estar asociados. Además, se aconseja lavados nasales con suero fisiológico.  
  El tratamiento farmacológico puede basarse en  antihistamínicos  orales, para alivio de los estornudos el picor y la rinorrea. Además, pueden indicarse en ocasiones antihistamínicos tópicos, que mejoran los síntomas excepto la sensación de obstrucción nasal. Otra alternativa a nivel tópico son los descongestionantes tópicos (oximetazolina, fenilefrina, etc.), cuya principal desventaja es que no se pueden utilizar durante más de 7 días ya que pueden producir un efecto rebote.  
  El tratamiento de primera línea en la rinitis alérgica son los corticoides tópicos (por ejemplo, mometasona, fluticasona, etc), empleados mientras duren los síntomas aunque sin cronificar su uso ya que pueden alterar la mucosa y además absorberse  de forma sistémica . Los corticoides orales en ciclos cortos se utilizan en casos muy severos de rinitis alérgica.  
  Otros tipos de fármacos son el bromuro de  ipratropio,  la inmunoterapia específica subcutánea, etc. El cromoglicato disódico está indicado en mujeres embarazadas y niños.  
  La cirugía está indicada en aquellos casos que se precise la corrección de deformidades anatómicas,  extirpación de pólipos , etc.  
  Pruebas complementarias del tratamiento de la rinitis  
 
   Rinoscopia anterior . Se trata de la visualización del aspecto de la mucosa nasal en la mitad anterior de las fosas nasales, con objetivación del moco, detección de pólipos, cuerpos extraños que se hayan podido meter, etc.  
   Analítica de sangre  y junto con las características de presentación y manifestación de la rinitis, se valora el aumento de eosinófilos.  
   Pruebas cutáneas alérgicas  (Prick-test) que confirman el diagnóstico por posible origen alérgico  
   Estudio microbiológico  de las secreciones nasales para detectar los microorganismos que pueden estar produciendo la infección y síntomas de rinitis.  
   Pruebas de imagen  como radiografías de cavum para descartar al aumento de las adenoides (vegetaciones) en los niños. En caso de sospechar patologías primarias que, de forma secundaria, produzcan la rinitis, se realizan otras pruebas de imagen como TAC o Resonancia Magnética, descartando así la presencia de tumores, pólipos, etc.  
   Endoscopia nasal , con la introducción de un pequeño tubo flexible con una cámara en su extremo y una luz permite una visión directa del trayecto nasal    
   Rinomanometría  (estudio del flujo de aire que pasa a través de las fosas nasales a diferentes presiones durante la inspiración y la espiración), rinometría acústica (prueba que valora la geometría de las fosas nasales basándose en la reflexión de una onda acústica), que se realizan en casos seleccionados.  
 
  Factores desencadenantes de la rinitis  
  Los factores desencadenantes pueden ser la toma de  ciertos medicamentos  (IECAs, AINEs, anticonceptivos u otros tratamientos hormonales, beta-bloqueantes, inhibidores de la 5-fosfodiesterasa…), traumatismos o cirugía en la nariz, alteraciones hormonales, exposiciones ambientales o laborales a sustancias (cambios de temperatura, exposición al humo del tabaco, a fuertes olores, etc.)  
  Factores de riesgo de la rinitis  
 
   Factores genéticos predisponentes  (tener familiares de primer grado con rinitis).  
   Padecer otras enfermedades  que se asocian a la aparición de rinitis (asma, dermatitis atópica, etc.).  
   Exposición a sustancias  que provocan la reacción anómala del sistema inmune y la aparición de los síntomas (polvo de semillas, madera o textiles, productos químicos, epitelio de los animales, ácaros, alimentos etc.)  
 
  Complicaciones de la rinitis  
  Pueden aparecer por la obstrucción y aumento de secreciones son:  
 
  Desarrollo de infecciones como otitis,  sinusitis,  etc.  
  Aparición de  pólipos nasales .  
  Hipertrofia de  cornetes.   
  Deformación de la boca con  paladar ojival .  
  Alteración de la  calidad de vida  (interferencia en la vida laboral, escolar, actividades de ocio, etc.)  
  Insomnio.  
  Aparición de  halitosis  (mal olor del aliento)  
  Irritación de la piel de las  aletas nasales  (sus lados), al hacer fricción y roce de forma continua con pañuelos  
  Irritación ocular con aparición de  conjuntivitis asociada .  
 
  Prevención de la rinitis  
 
   Evitar la exposición  a todas aquellas sustancias que actúan como alérgenos y desencadenan la sintomatología de la rinitis (polen, epitelio de perros…etc.)  
   Uso de vacunas  (inmunoterapia) destinadas a disminuir la reacción exagerada del sistema inmune en las alergias.  
   Adecuada higiene  de manos para evitar la transmisión de enfermedades infecciosas de vías altas que producen rinitis (catarros, sinusitis, etc).  
 
  Especialidades a las que pertenece la rinitis  
  La rinitis es una patología cuyo diagnóstico inicial y tratamiento puede realizarlo el médico de atención primaria. Si él detecta alguna alteración grave, será remitido al médico especialista en  otorrinolaringología.   
  Preguntas frecuentes:  
  ¿Qué es la alergia?  
  La alergia es una alteración en el sistema inmune que puede detectar si una sustancia de anómala es un agente lesivo para el organismo, reaccionando de forma exagerada y activando una cascada de procesos inflamatorios dispares en el organismo que se convierte en  algo lesivo  para el propio cuerpo.  
  ¿Es la rinitis un síntoma de la alergia?  
  Dentro de las manifestaciones de alergias a sustancias que se inhalan puede manifestarse    la rinitis de forma frecuente  como síntoma de una alergia.  
  ¿Puedo desarrollar alergia en cualquier momento de mi vida?  
  Sí, en cualquier momento de la vida se puede producir una respuesta anómala del sistema   de  defensa ante cualquier agente  (alimentos, químicos, pólenes…) aunque suele ser una   alteración que se presenta de forma más frecuente desde la edad infantil. No se sabe con   certeza por qué hay alergias que se originan cuando la persona tiene más edad, pero se ha   asociado a posibles alteraciones hormonales o por disfunciones del  sistema inmunológico .  
  ¿Qué es la rinoconjuntivitis?  
  Es la asociación de  rinitis y conjuntivitis  (inflamación de la mucosa nasal y la conjuntiva   ocular “el blanco de los ojos”) que aparecen frecuentemente asociados cuando el paciente   presenta alergia a una determinada sustancia (polvo, pólenes, etc.). Aparece congestión   nasal, moqueo persistente acuoso, lagrimeo, ojo rojo, picor nasal y ocular.  
  ¿Qué es la rinitis crónica?  
  Es la aparición de los síntomas de rinitis de forma persistente debido a la repetición   sucesiva de episodios de rinitis aguda que generan fenómenos inflamatorios que no   desaparecen de la mucosa de la nariz. Aparece obstrucción  nasal intermitente/persistente ,   disminución del olfato y moqueo.