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Bradicardia Sinusal

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Actualizado 17/06/2022

El ritmo de contracción del corazón es determinado por el nódulo sinusal, una pequeña región nerviosa cardiaca encargada de transmitir el impulso eléctrico. En reposo, el ritmo cardíaco normal se sitúa entre 60 y 100 latidos por minuto (lpm). Cuando se produce una arritmia se ve alterado el ritmo de contracción miocárdica. Una de las arritmias cuyo origen se sitúa en el nódulo sinusal es la bradicardia sinusal.

La bradicardia sinusal puede producirse en corazones normales, sobre todo durante el sueño.

¿Qué es la bradicardia sinusal?

La bradicardia sinusal es una alteración de la frecuencia del impulso eléctrico del corazón producido por el nódulo sinusal que determina la ralentización de la contracción cardíaca por debajo de 60 lpm. Se trata de una alteración habitualmente benigna, si bien debe ser controlada y tratada si produce síntomas.

Tipos de bradicardia sinusal

  • Bradicardia sinusal secundaria a una patología o tratamiento.
  • Bradicardia sinusal fisiológica..

Causas de la bradicardia sinusal

La bradicardia sinusal puede ser fisiológica y estar causada por condiciones como:

  • La práctica intensa de actividad física.
  • Durante el sueño.
  • Como consecuencia de la compresión del seno carotídeo al llevar corbatas apretadas, cuando hay vómitos, tos o se realiza un esfuerzo en la defecación.
  • Cuando se está de pie de manera prolongada.

También puede estar motivada por una patología o un tratamiento farmacológico:

  • Cuando existe hipertensión intracraneal.
  • Después de haber sufrido un infarto de miocardio.
  • Por causa del síndrome de apnea obstructiva del sueño (durante los episodios de apnea o suspensión transitoria de la respiración).
  • Hipotiroidismo.
  • Hipotermia.
  • Anorexia nerviosa.
  • Enfermedades neuromusculares.
  • Algunas enfermedades infecciosas (enfermedad de Chagas, legionelosis, fiebre tifoidea, entre otras).
  • Alteraciones en la concentración plasmática de potasio, calcio y otras sustancias.
  • Patologías del nódulo sinusal (suelen aparecer con la edad).
  • Tratamientos farmacológicos con betabloqueantes, medicamentos antiarrítmicos, antidepresivos tricíclicos, etc.

Síntomas de la bradicardia sinusal

La bradicardia sinusal puede ser asintomática, aunque también puede presentarse con síntomas como:

  • Mareos.
  • Pérdida de conocimiento.
  • Insuficiencia cardíaca.
  • Fatiga e intolerancia al esfuerzo.
  • Sensación de falta de aire.

Tratamiento de la bradicardia sinusal

En general, la bradicardia sinusal no requiere de tratamiento. En todo caso, si existe una causa subyacente es esta la que deberá tratarse, en función de los síntomas y el historial médico del paciente.

En los casos graves en los que se puede ver comprometido el flujo sanguíneo y se produce inestabilidad hemodinámica se pueden utilizar fármacos que aumenten la frecuencia cardíaca o se puede valorar la implantación de un marcapasos.

Pruebas diagnósticas para la bradicardia sinusal

Para poder diagnosticar la bradicardia sinusal inicialmente se lleva a cabo una exploración física con auscultación cardíaca. A partir de aquí, se realizará un electrocardiograma, con el que se obtiene un registro gráfico del ritmo cardíaco.

En determinadas circunstancias se puede realizar un registro continuado de la frecuencia cardíaca durante 24 horas mediante un Holter, para detectar alteraciones del ritmo cardíaco que no se presentan de forma constante.

En función de las causas que podrían estar produciendo la bradicardia sinusal, se pueden llevar a cabo otras pruebas, como análisis de sangre, ecografía del corazón, radiografías de tórax, etc.

Factores de riesgo de la bradicardia sinusal

Existen diversos factores que pueden aumentar el riesgo de padecer bradicardia sinusal. Entre ellos destacan la edad (personas mayores de 70 años) y la práctica de ejercicio físico intenso.

Prevención de la bradicardia sinusal

Es posible reducir el riesgo de padecer bradicardia sinusal a partir de unos hábitos de vida saludables. Estos vendrán determinados, entre otros, por la prevención de factores de riesgo cardiovascular como hipertensión arterial, hipercolesterolemia, consumo de tabaco, diabetes mellitus, etc., que pueden desencadenar la aparición de patologías cardíacas.

Los hábitos saludables deberían incluir:

  • La realización diaria de ejercicio físico moderado.
  • Una alimentación sana y equilibrada, rica en alimentos vegetales y limitar los alimentos procesados ricos en sal, azúcares y grasas.
  • Mantener un peso saludable.
  • Limitar el consumo de tóxicos como el alcohol y el tabaco.

Por último, se deben someter a seguimiento los pacientes que puedan padecer una bradicardia sinusal secundaria a otras patologías, como por ejemplo alteraciones del tiroides, anorexia, etc.

Preguntas frecuentes

¿Qué es el nodo sinusal del corazón?

El nodo o nódulo sinusal o marcapasos natural del corazón es una pequeña estructura nerviosa encargada de transmitir los impulsos eléctricos a través del corazón, para que las fibras musculares de este se contraigan en cada latido de forma rítmica.

¿Dónde se encuentra el nodo sinusal?

El nodo sinusal o sinoauricular se sitúa en la parte superior derecha de la aurícula derecha del corazón.

¿Cuáles son los riesgos de padecer bradicardia sinusal?

Algunas de las posibles complicaciones de la bradicardia sinusal pueden incluir los desmayos frecuentes, la insuficiencia cardíaca y, en casos extremos, el paro cardíaco repentino o muerte súbita.

¿Por qué los deportistas pueden tener bradicardia?

Como consecuencia del ejercicio, el corazón ofrece una respuesta adaptativa y, generalmente, asintomática que se acompaña de un aumento en el tamaño ventricular izquierdo con una bradicardia sinusal o ritmo cardíaco de morfología normal, pero de ritmo ralentizado.

¿Si se reduce la actividad física, desaparece la bradicardia?

Normalmente, cuando el deportista abandona el hábito deportivo intenso, su ventrículo izquierdo vuelve a la normalidad. Sin embargo, una parte minoritaria de los deportistas de alto rendimiento conserva cierto aumento residual en el ventrículo izquierdo.