Un día a media mañana recibo una llamada de mi amigo Nacho, me cuenta que va camino de Urgencias porque jugando al pádel se ha quedado “clavado” y no puede estirar la espalda.
-Patri, me voy de vacaciones dentro de 4 días ¡¿Qué hago?!
-Tranquilo, es posible que sólo sea una contractura fuerte, en urgencias seguramente te pinchen un relajante muscular y te receten antiinflamatorios. Cuando llegues a casa guarda reposo y mañana a las 17:00h te veo en la consulta.
Cuando Nacho llega a la consulta me dice que el dolor no le permite sentarse.
-¿Cómo te ha pasado?
Estaba jugando a pádel, me agaché para darle a la pelota y ya no pude ponerme recto.
-¿Dónde te duele?
Nacho señala con los dedos a ambos lados de la columna lumbar, pero me dice que en el lado izquierdo tiene más dolor.
-¿El dolor se desplaza hacia alguna pierna? ¿Sientes hormigueos o calambres?
-No, se queda fijo en la zona lumbar. No puedo estar sentado y cuando estoy tumbado durante un tiempo al cambiar de posición me duele más.
Cuando Nacho estaba jugando a pádel y quiso alcanzar la pelota tuvo que realizar una flexión de tronco (para agacharse) a la vez que inclinaba el cuerpo hacia un lado (para dar a la pelota).Este gesto es uno de los principales movimientos donde la musculatura puede contraerse de forma continua y bloquear las articulaciones limitando su movimiento, esto se conoce como LUMBALGIA MECÁNICA.
Está claro que sólo realizar este movimiento no es suficiente para provocar el bloqueo de la zona lumbar, el estrés prolongado, el cansancio acumulado y la falta de hidratación son factores predisponentes para que los músculos estén fatigados y no puedan responder de forma correcta ante situaciones de mayor actividad.
Recuerdo que hace un mes Nacho me llamó para pedirme cita porque notaba la espalda sobrecargada pero por falta de tiempo no pudo asistir a la cita. De alguna forma, los músculos de su espalda estaban avisando de que no estaban al 100% de sus capacidades.
Nuestro objetivo en la primera sesión es:
Para terminar esta sesión complementamos el tratamiento utilizando el vendaje neuromuscular en la zona lumbar para dar sensación de estabilidad y mantener relajada la musculatura.
Enseñamos a Nacho unos ejercicios de movilidad lumbar suaves y fáciles para que los haga en casa y le recomendamos que hasta su recuperación tenga una dieta ligera y mucha hidratación.
Al día siguiente, Nacho me cuenta que está mucho mejor, ahora puede sentarse y se mueve con más agilidad. El dolor se ha reducido, pero no ha desaparecido, aún tiene limitados algunos movimientos.
En 2 días tiene planeado viajar fuera de la ciudad, así que volvemos a verle en consulta al día siguiente. Lo normal es dejar más de 3 días entre las sesiones de tratamiento y dar tiempo necesario para que el cuerpo se autorregule, pero en este caso, debido a su viaje, decidimos realizar otra sesión un día después.
En esta sesión Nacho tiene menos dolor y puede moverse con más facilidad, esto nos permite poder realizar otras técnicas para completar el tratamiento de la primera sesión.
Para terminar la sesión, volvemos a poner kinesiotaping en la zona lumbar. Seguimos con las recomendaciones de la primera sesión, cuidar la alimentación, tener una buena hidratación y añadimos a los ejercicios de la primera sesión, ejercicios de estiramiento para que Nacho los realice en sus vacaciones hasta que se recupere por completo.
Artículo escrito por Patricia de Maya. (Fisioterapeuta)