Elegir la estructura organizativa empresarial es una elección que impacta no solo en los roles y responsabilidades, sino también en la agilidad de la empresa para adaptarse a los cambios. Desde la startup que persigue la innovación hasta la corporación sólida que busca optimizar sus operaciones, los diferentes tipos de organigrama empresarial definen los valores y la cultura de la compañía. Diseñar el organigrama adecuado puede convertirse en una decisión estratégica para garantizar tanto el bienestar de los empleados como el crecimiento empresarial.
Un organigrama empresarial es la representación gráfica de la estructura de una organización, detallando los diferentes departamentos, roles y responsabilidades de los empleados. Un adecuado (y actualizado) organigrama permite saber de dónde procede la toma de decisiones, cómo afectan los posibles cambios y apreciar fácilmente el talento, las habilidades y la experiencia que impulsan una organización.
El organigrama más común sigue una estructura jerárquica, simulando una pirámide, sin embargo este tipo de organigrama no funciona por igual en todas las compañías. Por ello, existen diferentes tipos de modelos y estructuras organizativas, entre las que destacan:
El organigrama jerárquico es uno de los más tradicionales y utilizados. Su estructura fluye de arriba hacia abajo, con un nivel de autoridad claramente definido en cada escalón de la pirámide. Sin duda, ideal para organizaciones con una cadena de mando clara donde las decisiones y las políticas se establecen en la cúspide y se filtran hacia abajo.
Permite apreciar la estructura y las responsabilidades de forma rápida, no obstante puede suponer una desconexión entre la alta dirección y los empleados de niveles inferiores, ralentizando la toma de decisiones debido a su rigidez.
El organigrama plano, también conocido como horizontal, se caracteriza por tener pocas jerarquías y niveles de gestión, fomentando una mayor colaboración y comunicación entre los empleados. Este tipo de estructura es popular en startups y empresas que valoran la agilidad y la innovación.
No obstante, entre sus desventajas -además de ser poco escalable en organizaciones de gran envergadura– se encuentra la posible confusión en cuanto a las responsabilidades y la toma de decisiones.
Es el resultado de la combinación de los organigramas vertical y horizontal. En este tipo de estructura organizativa empresarial los empleados tienen múltiples supervisores o reportan a diferentes equipos. Esto es común en empresas que trabajan en proyectos diversos y donde la colaboración entre departamentos es crucial.
Entre sus ventajas está fomentar la flexibilidad y permitir una asignación de recursos más dinámica y adaptada a los proyectos, sin embargo requiere una comunicación y coordinación excepcional para evitar conflictos entre los empleados.
La elección del organigrama empresarial adecuado depende de varios factores, como el tamaño de la empresa, el sector, la cultura organizacional y los objetivos estratégicos. Además, es importante considerar que su diseño impacta significativamente en el bienestar de los empleados al influir en la claridad de los roles, la eficiencia de la comunicación y la efectividad de los lazos colaborativos dentro de la compañía.
Encontrar el organigrama que mejor se adapte a las necesidades de la empresa es esencial para garantizar el crecimiento y éxito del negocio, de la misma forma que los servicios de Savia Empresas lo son para asegurar la salud y bienestar del equipo que lo impulsa. Infórmate sin compromiso y toma las mejores decisiones.