Elegir cómo y cuándo trabajar es el deseo de muchos empleados y un reto para muchos empleadores. Así como lo es también trabajar en una organización innovadora, flexible y alejada de los tradicionales organigramas. En este contexto surge el Smart Working: una estrategia clave para mejorar la productividad, la satisfacción laboral y, por supuesto, el éxito empresarial. Descubre en este post qué es el Smart Working y cuáles son las ventajas y desventajas que presenta para aquellos empresarios que buscan estar al día en tendencias y estrategias de RRHH.
Mucho más que el teletrabajo. El Smart Working se define como un modelo de trabajo que combina flexibilidad, tecnología y espacios de trabajo innovadores para optimizar el desempeño y el bienestar de los empleados. Consiste en darle a los trabajadores las herramientas y la libertad para determinar cómo, cuándo y dónde trabajar de manera efectiva, garantizando e impulsando la productividad.
Esto supone un gran cambio cultural para muchas empresas, ya que implica priorizar los resultados por encima de las horas trabajadas o de la presencia física en la oficina.
El Smart Working tiene varias ventajas para las empresas, como pueden ser:
La tecnología y la automatización ayudan a las personas a concentrarse en aumentar los resultados y los KPI de la empresa. Los empleados que trabajan en condiciones adaptadas a sus estilos y ritmos personales se enfrentan a menos interrupciones, aumentando la rentabilidad y acelerando la transformación digital.
Cuando la distancia -e incluso el huso horario- no son una barrera a la hora de elegir al mejor candidato, las empresas se convierten en un diferenciador importante para aquellos profesionales que priorizan la autonomía y el balance entre la vida personal y laboral.
Los trabajadores valoran la flexibilidad y la conciliación, por lo que resulta más probable que permanezcan en compañías que les ofrezcan una estrategia de Smart Working.
Al eliminar los espacios físicos y la presencialidad, las empresas ahorran en alquileres y gastos de mantenimiento (instalaciones, desplazamiento de los empleados o dietas, entre otros).
Los empleados disfrutan de la libertad de decidir cómo gestionan su tiempo y pueden organizarse en función a sus necesidades. El resultado es empleados más felices y motivados, creativos, y por lo tanto, productivos. Además, la confianza depositada en el empleado mejora su calidad de vida y bienestar.
Las desventajas, o más bien desafíos, del Smart Working tanto para empleados como empleadores son los siguientes:
Implementar un modelo de Smart Working requiere un cambio significativo en la cultura organizacional. Los empleadores deben abordar las resistencias al cambio, gestionar expectativas y asegurar que todos comprendan y adopten el nuevo modelo de trabajo.
El Smart Working se apoya en la tecnología. Las organizaciones deben invertir en herramientas digitales que faciliten la colaboración y la comunicación a distancia, al mismo tiempo que garantizan la seguridad de la información y la protección de datos.
Esta es, sin duda, la principal barrera del cambio cultural. La ausencia presencial de una persona que supervise la actividad, unido a las distracciones naturales, podría invitar a una posible disminución de la productividad. Por su parte, no tener contacto con los compañeros de trabajo puede provocar sentimientos de no estar identificado con la empresa.
Aunque la flexibilidad también se considera una oportunidad, esta puede derivar en que el trabajador perciba cómo su vida personal es invadida por el trabajo. Las empresas deben encontrar maneras de apoyar el bienestar de sus empleados, asegurando un equilibrio saludable.
Parte del ahorro generado para la empresa puede suponer gastos para el trabajador (conexión a internet, calefacción, etc).
Para que el Smart Working sea exitoso, es crucial que las empresas desarrollen estrategias basadas en:
El Smart Working es una evolución en la gestión del talento y la eficiencia organizacional. A medida que el mundo avanza hacia una mayor digitalización y flexibilidad laboral, las empresas que se adapten a estas nuevas formas de trabajo prosperarán y destacarán en sus respectivos sectores. En Savia Empresas acompañamos a las organizaciones en los diferentes cambios culturales y estratégicos para garantizar la salud y bienestar de su equipo, asegurándonos de que están física, mental y emocionalmente preparados para nuevos horizontes. Infórmate sin compromiso.