A lo largo de la jornada laboral podemos sentir que nuestras piernas o pies están hinchados, pesados y, en algunas ocasiones, doloridos. Esto podría ser un signo de retención de líquidos (también conocido como edema). La retención de líquidos es la hinchazón causada por la acumulación de líquido en los tejidos del cuerpo que, si bien puede ser incómoda, hay varias estrategias que podemos poner en práctica para prevenir y aliviar sus síntomas.
Los síntomas pueden variar, pero los más comunes incluyen:
Si estos síntomas persisten o se acompañan de otros más graves como dificultad para respirar, debes buscar atención médica.
Identificar las causas de retención de líquidos en las piernas es el primer paso para abordar este problema: dieta alta en sodio, problemas de circulación, insuficiencia cardíaca, ciertos medicamentos, embarazo, poca hidratación o estar de pie durante largos períodos de tiempo.
Los edemas leves, por lo general, desaparecen por sí solos. No obstante, seguir estos consejos acelera el proceso de eliminar la retención de líquidos en las piernas:
También puedes ayudarte con masajes en círculos ascendentes en las piernas o utilizar diuréticos naturales como el té verde, la cola de caballo o el hibisco.
La retención de líquidos en los pies es similar a la de las piernas, compartiendo las mismas causas y síntomas. Los consejos para eliminar la retención de líquidos en las piernas se aplican también a la retención de líquidos en los pies. Asegúrate de usar zapatos cómodos y de la talla correcta, ya que el calzado demasiado ajustado -al igual que la ropa- puede empeorar la hinchazón.
Si la retención de líquidos en tus piernas causa dolor, hay varias estrategias que puedes emplear para aliviarlo:
La retención de líquidos no tiene por qué ser un obstáculo que nos impida realizar las tareas diarias. En la mayoría de las ocasiones puede ser manejada con cambios de estilo de vida, autocuidado y tratamientos con profesionales de la salud como los de Savia Empresas.