La salud mental en el lugar de trabajo está en el punto de mira desde hace años. Sin embargo, una forma particular de ansiedad laboral, la ergofobia, no recibe tan a menudo el foco que merece. Este miedo irracional al trabajo o a las tareas laborales puede tener graves repercusiones para empleados y empleadores por igual, incluyendo el riesgo de baja laboral. En este post descubrimos qué es la ergofobia, cómo se manifiesta y cómo tratarla para asegurar un entorno de trabajo saludable.
Comprender el significado de la ergofobia es el primer paso para identificar y abordar este problema en el entorno laboral. La ergofobia es la fobia o miedo irracional al ambiente de trabajo o a las tareas laborales en sí. No se trata simplemente de no querer ir al trabajo o de sentir pereza; es un miedo que puede ser debilitante y que requiere tratamiento especializado.
La ergofobia también se da en casos en los que las personas se encuentran en búsqueda de empleo, impidiendo o dificultando la búsqueda o su desempeño en las pruebas de selección.
El origen de esta fobia no siempre es fácil determinar ya que las causas de la ergofobia son muy variadas, pero suelen incluir:
Por otra parte, entre los síntomas más comunes de la ergofobia podemos encontrar la ansiedad extrema o ataques de pánico al pensar en el trabajo, sudoración, palpitaciones o náuseas cuando se está en el entorno laboral, bajo rendimiento y falta de concentración, entre otros.
Algunas consecuencias evidentes de la ergofobia son el descenso de la productividad y de la calidad del trabajo, sentimientos incontrolables de irritabilidad, preocupación o autoconcepto negativo, etc. Pudiendo derivar en ataques de pánico, de ansiedad y en la necesidad de seguimiento médico, incapacitando al empleado a continuar en su puesto de trabajo. Si el médico de cabecera lo considera, el tiempo máximo de duración de la baja laboral por ergofobia es de un año.
Para superar el miedo al trabajo hay que hacer especial hincapié en los siguientes aspectos básicos:
En definitiva, tanto los empleados como los empleadores tienen un papel en la identificación y tratamiento de la ergofobia, y solo a través de un esfuerzo conjunto se puede crear un ambiente laboral sano y productivo.