Para las empresas, una de sus máximas prioridades es la búsqueda de estrategias y metodologías con las que ser más eficientes, rentables y poder destacar en un entorno cada vez más competitivo. Entre las opciones para lograrlo se encuentra la metodología Lean. Pero, ¿qué es la metodología Lean, cuáles son sus beneficios y cómo puedes aplicarla en tu negocio? ¡Te lo contamos!
¿Qué es la metodología Lean?
Originada en Japón y estrechamente asociada con el Sistema de Producción de Toyota, la metodología Lean nace bajo el nombre de Lean Manufacturing. Esta metodología se centra en gestionar y optimizar los procesos empresariales (tanto productivos como de gestión), con el fin de utilizar menos recursos.
De forma más sencilla, «Lean» significa hacer más con menos, eliminando aquello que no aporta valor al producto o servicio final.
Metodología Lean: Ventajas y desventajas
Mejora la productividad, optimiza los recursos… Las ventajas de aplicar la metodología Lean en las empresas son numerosas pero, como en cualquier estrategia, también hay que conocer los “contras”.
Ventajas de la metodología Lean
- Optimización de recursos: Al enfocarse en eliminar lo innecesario, los recursos se utilizan de manera más eficaz.
- Reducción de costes: Menos desperdicio conlleva menos gasto.
- Mejora continua: La metodología Lean se centra en el análisis constante de procesos, buscando constantemente formas de mejorar.
- Mayor satisfacción del cliente: Al buscar siempre el mayor valor para el cliente, los productos y servicios tienden a ser de mejor calidad y cumplir de forma más eficiente sus necesidades.
- Menor riesgo: Al tomar decisiones fundamentadas y con análisis previos, se reduce la posibilidad de error.
- Trabajo en equipo y motivación laboral: Que todos los empleados se sientan parte del proceso, reduce las tasas de fracaso y rotación de personal.
Desventajas de la metodología Lean
- Requiere un cambio cultural: No todas las organizaciones o empleados están dispuestos a cambiar la forma en la que han trabajado durante años.
- Puede ser difícil de implementar: Requiere una comprensión profunda y un compromiso total.
- Riesgo de sobre simplificación: Con el afán de eliminar lo innecesario, se corre el riesgo de obviar procesos que pueden ser relevantes.
¿Cómo se aplica la metodología de mejora continua de procesos?
La metodología Lean es, en su esencia, una metodología de mejora continua de procesos. Su aplicación se basa en los siguientes principios:
- Identificar el valor de tu producto: ¿Qué es lo que realmente necesita y valora el cliente final -interno o externo-?
- Mapear la cadena o flujo de valor: Identificar los “desperdicios” de cada fase de la gestión del proyecto para maximizar la eficiencia.
- Eliminar “desperdicios”: Suprimir actividades que no añaden valor como la sobreproducción, herramientas costosas o inútiles, el inventario mal gestionado, etc.
- Crea un nuevo flujo continuo: Asegurar que los procesos se muevan sin interrupciones, implicando a todo el capital humano.
- Producción ajustada: Establecer un sistema “pull” con el que incorporar trabajos al proceso a medida que otros se van terminando, es decir, producir lo necesario, reduciendo inventarios y esperas.
- Mejora continua: La búsqueda de la perfección implica hacer mejoras continuas en el flujo de trabajo.
¿En qué consiste la metodología Lean en Start Up?
El concepto de «Lean Start Up» fue popularizado por Eric Ries y se refiere a la aplicación de la metodología Lean en el lanzamiento de nuevas empresas o productos. Básicamente, se trata de aprender rápido, construir un producto mínimo viable (MVP) para testear ideas con usuarios reales y pivotar o perseverar según los aprendizajes obtenidos. En pocas palabras, comprobar la validez del producto a lo largo del proceso.
- Construir-Medir-Aprender: Ciclos rápidos de aprendizaje para testear hipótesis.
- MVP: A partir de un prototipo -versión básica del producto- se conocen las necesidades de los clientes y esto permite que, al no ser un producto totalmente acabado, la inversión sea menor, al igual que el fracaso.
- Pivotar o perseverar: Basándose en el feedback, se decide si se continúa en la misma dirección o se realiza un cambio estratégico.
La metodología Lean es una herramienta poderosa para empresas de todos los tamaños y sectores. Su enfoque en la eficiencia, la mejora continua y el valor para el cliente lo convierten en una estrategia esencial para aquellos que buscan optimizar y destacar en el mercado actual. Pero ¿está preparado tu capital humano para enfrentarse a los cambios que supone la metodología Lean Start Up? En Savia Empresas nos encargamos de preparar su mentalidad y velar por su bienestar. Un equipo saludable, un equipo más productivo.
Recibe artículos,
noticias y novedades
Al suscribirte estás aceptando la Política de privacidad y la Política de cookies.Suscribirme a la newsletter