Abordar la salud laboral de forma integral implica mirar más allá de los clásicos reconocimientos médicos. Es importante poner el foco en la salud mental, en la conciliación y, por qué no, en la salud muscular de forma específica. El estiramiento piramidal, encargado de la estabilidad y movimiento de cadera, puede transformar la rutina de las personas que trabajan sentadas o realizan actividades físicas intensas. Los estiramientos y la fisioterapia, previenen y alivian las dolencias del trabajador, de gran importancia en la ecuación del éxito empresarial. Descubre en este post cómo realizar un adecuado estiramiento del músculo piramidal y cuáles son sus beneficios.
El estiramiento piramidal sentado es ideal para quienes pasan largas horas frente al ordenador. Comienza llevando un pie sobre la otra pierna, de forma que el tobillo quede sobre la rodilla opuesta. Con la espalda recta, inclina el cuerpo suavemente hacia adelante evitando levantarte de la silla. Mantén unos segundos la postura, notando cómo estira la región glútea, regresa a la posición inicial y cambia de pierna.
El estiramiento piramidal tumbado es un complemento perfecto al ejercicio anterior, ideal para realizar en casa después de la jornada laboral. Tumbado en el suelo boca arriba, cruza una pierna sobre la otra, similar al ejercicio de estiramiento piramidal sentado. Con ambas manos, acerca suavemente la pierna que queda debajo hacia tu pecho. Mantén la posición unos segundos antes de cambiar de pierna. Este ejercicio favorece, además, la relajación general del cuerpo.
Incorporar el estiramiento del músculo piramidal en la rutina diaria tiene múltiples beneficios. Mejora la flexibilidad, reduce la tensión muscular y disminuye el riesgo de lesiones. Además, contribuye a una mejor postura y alivia dolores que pueden surgir de largos periodos de inactividad o posturas inadecuadas.
Para las empresas, promover estos ejercicios entre los empleados, así como proporcionar servicios de fisioterapia, puede traducirse en una reducción del absentismo laboral por causas musculoesqueléticas y un aumento en la productividad y el bienestar general.
La mayoría de ejercicios de estiramiento del músculo piramidal integran a su vez el estiramiento del glúteo. Uno de los más efectivos consiste en sentarse en una silla, cruzar una pierna sobre la otra y girar el torso hacia el lado de la pierna cruzada. Aunque sin duda, otro de los estiramientos más amplios, en este caso para realizar después del trabajo, reside en ponerse en posición de cuadrupedia, sentarse sobre los talones y deslizar las manos hacia adelante estirando la espalda. La sensación de alivio en la zona glútea, lumbar y piramidal es inmediata.
Fomentar los estiramientos durante la jornada laboral es sinónimo de una visión estratégica a la hora de crear entornos saludables, dinámicos y productivos. En Savia Empresas podemos ayudarte a conseguirlos. Infórmate sin compromiso en nuestra web y descubre cómo adaptar nuestros servicios a las necesidades individuales y colectivas de la compañía.