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Queratosis pilaris: síntomas y tratamiento

Consulta dermatológica

El especialista en dermatología médico-quirúrgica y venereología pediátrica dará la mejor respuesta a los problemas de la piel en edades tempranas como la queratosis pilaris.

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La queratosis es una afección de la piel en la que se produce un engrosamiento de la capa externa de la piel o capa córnea. Uno de los tipos de queratosis que se pueden dar es la queratosis pilaris o pilar.

Queratosis pilaris: síntomas y tratamiento

¿Qué es la queratosis pilaris?

La queratosis pilaris es una afección cutánea infantil y juvenil benigna consistente en la presencia de pápulas de un tamaño inferior a 1 cm de diámetro que se sitúan alrededor del folículo piloso y que se agrupan en placas de consistencia áspera.

Se produce por la formación de tapones de queratina en el interior de los folículos pilosos que dan lugar a la aparición de los granos.

En niños suele afectar a la zona de las mejillas. En adolescentes y adultos jóvenes afectan sobre todo a zonas cutáneas de brazos, muslos y zona glútea.

La causa de la queratosis pilaris no es bien conocida. En ocasiones aparece asociada a fototipos de piel oscura y a la presencia de dermatitis atópica. También se asocia con patologías como la obesidad, la diabetes, la insuficiencia renal, el síndrome de Down, y con diversos trastornos hereditarios como la ictiosis vulgar, entre otros.

Finalmente, el tratamiento con algunos fármacos determina un mayor riesgo de queratosis pilaris. Entre ellos se encuentran los corticoides sistémicos y el litio.

Síntomas de la queratosis pilaris

El diagnóstico de la queratosis pilaris se debe llevar a cabo mediante la historia clínica y una adecuada exploración física.

Entre los síntomas más destacables destacan la aparición de las pústulas que pueden tener implicaciones negativas de índole estético, especialmente, cuando las lesiones aparecen en zonas más expuestas como el rostro. Estas suelen desaparecer sin ninguna lesión residual, aunque en ocasiones pueden dejar cicatriz, especialmente las que aparecen en la cara.

Normalmente, la queratosis mejora en las épocas de calor y tiende a empeorar con el frío y una menor humedad ambiental.

Otros síntomas que pueden aparecer incluyen:

  • Aspereza y sequedad cutánea. En ocasiones se compara el aspecto que presenta la piel con el del papel de lija.
  • Picor o prurito. Se puede dar en algunos casos minoritarios.

Tratamiento de la queratosis pilaris

El tratamiento suele consistir en la combinación de varios principios activos con el fin de ablandar los acúmulos de queratina que se producen en las pústulas. En cualquier caso, las lesiones no desaparecen de forma inmediata, por lo que el tratamiento puede alargarse durante períodos de varios meses.

Algunos de los tratamientos para la queratosis pilar pueden incluir:

  • Lociones emolientes.
  • Cremas exfoliantes con agentes queratolíticos.
  • Principios activos antiirritantes, antiinflamatorios y que aceleren el proceso de cicatrización.
  • Corticoides de baja o media intensidad de uso tópico.
  • Cremas con retinoides, como el tazaroteno.

¿Qué empeora la queratosis pilaris?

En general la queratosis pilar empeora con el frío y una mayor sequedad del ambiente. También puede empeorar con cosméticos y tratamientos agresivos para la piel.

Por el contrario, el correcto cuidado de la piel, incluyendo una buena higiene e hidratación pueden ayudar a mejorar los síntomas de la queratosis pilaris, así como sucede con la mayoría de afecciones de la piel.

Consejos para cuidar la piel con queratosis pilaris

Los hábitos de higiene y mantener una adecuada humedad en la piel son las claves para cuidar la piel con queratosis pilaris.

En lo relativo a propiciar los cuidados necesarios para conseguir una adecuada humedad e hidratación de la piel, es recomendable:

  • Limitar el tiempo de ducha (no más de 10-15 minutos).
  • Utilizar agua tibia, evitando el uso de agua excesivamente caliente.
  • No secar la piel en exceso, ni frotar enérgicamente con la toalla.
  • Utilizar cremas hidratantes por todo el cuerpo tras el baño.

En cuanto a las cremas hidratantes son preferibles las lociones emolientes que incluyan ingredientes que humecten la piel y creen una película protectora.

Por último, ante cualquier síntoma o sospecha, siempre es importante acudir al dermatólogo para que podamos encontrar la mejor respuesta a los problemas de la piel de manera rápida.