El TAC o tomografía axial computarizada es una técnica de diagnóstico por imagen que utiliza rayos X para la obtención de imágenes del interior del organismo. Las imágenes obtenidas corresponden a cortes o secciones de la zona de la columna y la pelvis. Esta técnica permite el análisis de todas las estructuras de las zonas anatómicas estudiadas y la identificación de patologías que pueden involucrar a muchas especialidades médicas diferentes. Es de destacar su contribución a un diagnóstico temprano y la posibilidad de aplicar un tratamiento inmediato para evitar complicaciones.
La exploración que permite el TAC es indolora, rápida, no invasiva y precisa. En casos de urgencia, puede ayudar a identificar lesiones internas, incluyendo hemorragias, lo que puede contribuir a establecer diagnósticos que ayuden a salvar vidas.
Mediante el TAC se pueden estudiar los cuerpos vertebrales, las diferentes estructuras óseas de la columna, el canal medular, los discos intervertebrales y los tejidos blandos de la médula espinal. Permite la obtención de imágenes en todas las perspectivas del espacio que proporcionan un óptimo detalle anatómico de estas estructuras.
La utilidad del TAC de columna es destacable en los siguientes casos:
• Identificar y evaluar los posibles daños y fracturas producidos en la columna vertebral en pacientes que han sufrido un traumatismo o una lesión.
• En el posible diagnóstico de una hernia de disco intervertebral a partir de la existencia de dolor medular.
• En pacientes con riesgo de osteoporosis, permite medir con precisión la densidad ósea de las estructuras de la columna y estimar el riesgo de fracturas vertebrales.
• Evaluación de anormalidades o deformidades de la columna.
• Identificación de tumores o la presencia de metástasis en la columna vertebral.
• Presencia de una estenosis o estrechamiento del conducto raquídeo.
• Infecciones que pueden afectar a la columna y sus tejidos.
• Patologías degenerativas como artritis reumatoide o espondiloartritis, con especial afectación de las articulaciones lumbosacras.
Por otro lado, también permite el estudio de la zona pélvica con las estructuras óseas y las articulaciones que la integran a partir de las imágenes obtenidas en todos los planos espaciales que proporcionan un detalle anatómico óptimo de estas estructuras.
Además, otras estructuras que se encuentran próximas a la zona de la pelvis incluyen la vejiga, la próstata y los órganos reproductores masculinos, los órganos reproductores femeninos, parte del intestino delgado y el colon.
La utilidad del TAC de la zona pélvica es destacable en los siguientes casos:
• Presencia de tumores.
• En caso de dolores recurrentes en la zona pélvica.
• Como método de guía para la realización de una biopsia u otros procedimientos médicos.
Existe la posibilidad de utilizar una sustancia de contraste mediante la inyección intravenosa que puede contribuir a aumentar la resolución de las imágenes y a evaluar con mayor claridad una zona anatómica concreta.
Este medio de contraste suele tratarse de una sustancia a base de yodo de administración intravenosa que contribuye a resaltar determinadas áreas específicas, creando una imagen más clara para el estudio.
La sustancia de contraste interactúa con los rayos X generados por el escáner, absorbiendo parte de ellos. El resultado es la formación de imágenes más nítidas de órganos, vasos sanguíneos o tejidos.
Las sustancias de contraste son eliminadas mayoritariamente de forma natural por la orina.
Cuando se lleva a cabo un TAC de la columna, se puede utilizar un medio de contraste en el conducto raquídeo mediante una punción lumbar. De este modo, se puede resaltar la situación de los nervios y su posible disposición anómala o compresión. En este caso, la técnica recibe el nombre de mielograma por tomografía computarizada.