Test rápido estreptococo en cualquier ciudad

La bacteria estreptococo provoca un tipo de infección. La realización de una prueba que confirme su presencia es imprescindible. De hecho, en atención primaria se usa de forma habitual para descartar otros diagnósticos. Uno de los más comunes es la faringitis que suele confundirse, por su sintomatología, con una infección bacteriana. Por lo tanto, el examen conlleva apostar por los antimicrobianos y no por los antibióticos como suele suceder. La suma de todos los aspectos anteriores confirma la utilidad del test de estreptococo. A continuación, se comentan otros aspectos esenciales a valorar antes de practicar la prueba antes mencionada.

¿Qué es un test rápido de estreptococo?

Se realiza para confirmar la presencia de antígenos de la bacteria estreptococo del grupo A o EBHGA. De estar presente su germen durante la faringitis aguda, es necesario completar el tratamiento. Su eficacia radica en el análisis del ácido nitroso del antígeno obtenido de los microorganismos procedentes del exudado de la faringe.

¿Es necesario prepararse para la prueba?

Lo habitual es que el médico que la realice debe saber si el paciente ha tomado antibióticos. No se recomienda el uso de enjuague bucal en las horas anteriores. Su contenido podría reducir el número de microorganismos a analizar. Se aconseja leer en qué consiste el procedimiento para relajarse y convertirlo en uno más llevadero.

¿Cómo se lleva a cabo el test rápido de estreptococo?

Deben tenerse en cuenta algunas consideraciones. La persona debe mantenerse totalmente quieta. El especialista le solicitará que eche la cabeza hacia atrás mientras abre la boca. Tras presionarse la lengua hacia abajo con un depresor, se explora la boca y la garganta. Se introduce un hisopo limpio y se recoge una muestra de las zonas inflamadas de la garganta.

En ocasiones, se usan dos hisopos para destinar uno a llevar a cabo un cultivo. Así, se confirma el diagnóstico. El proceso apenas dura unos segundos. Las secreciones se analizan en un laboratorio o en la consulta.

Igualmente, el profesional puede elegir entre tres tipos de test. El primero consiste en la inserción de un hisopo en un tubo con un reactivo durante un minuto. Tras moverlo, se extrae el líquido presionando y se analiza. El segundo funciona con tiras reactivas y el procedimiento es el mismo. El tercero conlleva que la muestra se deposite en el cubilete de un cassette con el mismo objetivo.

¿A quién va dirigido?

Básicamente, a cualquier tipo de persona con faringitis. Los datos confirman que solo un 20 % de los niños y un 10 % de los mayores tienen una infección de EBHGA. El test contribuye a elegir el mejor tratamiento contra la bacteria del estreptococo. Además, se recomienda a pacientes que:

• Hayan tenido más de 38,5 º de fiebre.
• Presenten hipertrofia o exudado faringoamigdalar.
• Padezcan una adenopatía del tipo laterocervical dolorosa.
• No tosan.
• Sean adultos con un elevado riesgo de padecer infecciones. Suele tratarse de diabéticos o personas con un tratamiento de corticoides.
• Sean adultos y hayan estado en contacto con personas sensibles a la enfermedad como niños, mayores o inmunocomprometidos.

Siempre se aconseja un estudio de la sintomatología y el repaso del historial médico correspondiente.

¿Quién no debería someterse al test?

Según las recomendaciones médicas, sería recomendable hablar con el paciente. No debería recomendarse si el paciente:

• Padece una infección viral. En ocasiones, la faringitis produce síntomas como la tos, la afonía o la aparición de irregularidades en el paladar.
• Es inmunodeprimido y necesita tratamiento.
• Ha presentado cuadros de fiebre reumática.
• Ha vivido en una zona afectada por un brote de EBHGA.
• Sufre faringitis crónica. En este caso, la prueba pierde efectividad.
• Es menor de cuatro años y puede padecer faringitis crónica.

La persona, o sus padres, deben informar al médico de las enfermedades que han padecido. Cualquier detalle ha de ser conocido para evitar errores en el diagnóstico.

¿Para qué sirve?

Aparte de para lo mencionado, es una prueba muy utilizada para descartar:

• Un brote provocado por EBHGA.
• El impétigo (enfermedad cutánea que provoca ampollas).
• La enfermedad de Kawasaki. Provoca que la lengua adquiera un color como el de la frambuesa. Es una dolencia que debe controlarse ya que provoca alteraciones cardíacas.
• El exantema escarlatiniforme. Comienza en la cara y va bajando por el tronco a medida que van creciendo las ampollas de color rosado o púrpura. A los síntomas gripales se les añaden otros que revisten mayor gravedad y exigen tratamiento.

¿Cuáles son las ventajas del test rápido de estreptococo?

Son varias. El uso del hisopo o de una tira reactiva apenas provoca una ligera molestia, pero es soportable. Los resultados están disponibles en 15 minutos. No se trata de una prueba invasiva o lesiva. Es apta para todo tipo de personas. Si da positivo, ayuda a los médicos a elegir la mejor alternativa para tratar la enfermedad correspondiente. La interpretación de los resultados es la siguiente:

• La prueba se considera negativa o normal si no se confirma la presencia de la bacteria. En ocasiones, el resultado puede ser negativo, pero el paciente puede seguir padeciendo una faringitis estreptocócica.Se realiza un cultivo para confirmar o descartar la presencia de la bacteria.
• La prueba es positiva o anormal de confirmarse la presencia de la bacteria. Se suele recetar un tratamiento con antibióticos o antibacterianos. El resultado positivo no distingue entre una persona portadora de las bacterias y otra que padece una infección.

Ha de tenerse en cuenta que el 30 % de los portadores son asintomáticos si el niño tiene entre 5 y 14 años. Los adultos apenas llegan al 5 % del total de los que se someten a la prueba.

¿En qué ciudades se ofrece el test rápido de estreptococo?

En localidades de toda la geografía española. Se especifican en el siguiente listado:

• Málaga.
• Palma.
• Premiá de Mar.
• Vilasar de Mar.
• Bilbao.
• Carballo.
• Fuengirola.

¿Cuánto cuesta?

El test rápido de estreptococo tiene un precio que varía dependiendo de la ciudad de realización. Lo habitual es que tenga un precio de entre 9 y 18 euros. Todo dependerá de los servicios complementarios ofertados.