Una radiografía del esqueleto es un examen imagenológico utilizado para examinar los huesos. Se utiliza para detectar fracturas, tumores o afecciones que causan desgaste (degeneración) del hueso. En este caso, la parte del cuerpo a analizar es el brazo (húmero), y el antebrazo (cubito y radio), con el objetivo de atravesar los distintos tejidos del mismo y obtener una película fotográfica. Permiten detectar huesos rotos y, una vez que un hueso roto se ha acomodado, ayudan a determinar si los huesos están alineados y la rotura se ha curado correctamente. Si es necesario realizar una cirugía del brazo, es posible tomar una radiografía para planificar la cirugía y para evaluar los resultados de la operación. Además, las radiografías pueden ayudar a detectar las etapas avanzadas de una infección, así como quistes, tumores u otras enfermedades de los huesos del brazo. La limitación fundamental de la radiología convencional es que solo plasma dos dimensiones por lo que, en ocasiones, es difícil delimitar bien algunos aspectos anatómicos. Por este motivo, para intentar alcanzar un diagnóstico radiológico más exacto, se realizan dos proyecciones de una zona anatómica, de forma que la información de una proyección complementa a la de la otra. Las radiografías son indoloras. Radiografía de brazo o antebrazo. Proyecciones sucesivas en Madrid desde 5€ con los mejores especialistas en Radiodiagnóstico-Diagnóstico Por Imagen