Gammagrafía de vaciamiento gástrico en cualquier ciudad

La motilidad digestiva es un trastorno en la digestión que cada vez afecta a un porcentaje más amplio de la población en todo el mundo. El trastorno de la motilidad digestiva aparece ya a edades muy tempranas y es diagnosticada por los pediatras. Las distintas anomalías pueden variar a lo largo de la vida adulta de los pacientes. Si se quiere conocer de cerca este problema de salud, debe tenerse en cuenta que, aunque no tiene cura la motilidad intestinal, sí hay tratamientos que ayudan a sobrellevar sus efectos en el cuerpo.

¿Qué es la motilidad digestiva?

Es una anomalía en el sistema digestivo. Afecta a un porcentaje de la población altísimo. Las pruebas que se utilizan para el diagnóstica de esta enfermedad son radiodiagnósticas. En concreto, se trata de gammagrafía de vaciamiento gástrico, que cada vez se realiza a más pacientes en más ciudades españolas.

¿Cómo es el procedimiento de esta prueba diagnóstica?

El procedimiento de esta prueba es sencillo. Tan solo se necesita comprobar mediante imágenes, y un producto que emite radiación ionizante, cuál es la velocidad a la que se desplaza el alimento por el intestino delgado.

La cámara viaja por el cuerpo para estudiar la velocidad. De esta forma, el digestólogo puede interpretar los resultados para decidir si hay o no anomalías, así como adecuar un tratamiento que permita al paciente vivir con normalidad.

¿Por qué se solicita una prueba de motilidad digestiva?

La solicitud de esta prueba se hace siempre ante la sospecha de alteraciones en el tránsito o en la motilidad digestiva. Por norma general, son los propios digestólogos los que deciden que se debe realizar este estudio.

Aunque no es invasivo y no produce dolor, tampoco debe abusarse de este test diagnóstico. Para que no existan efectos secundarios, conviene que los médicos tengan siempre toda la información clínica del paciente. Así, podrán determinar si es oportuno o no realizar esta prueba.

¿Qué es el trastorno de la motilidad digestiva?

Para comprender qué es este trastorno, debe tenerse en cuenta que todo el cuerpo late. El tubo digestivo también es un esfínter que produce movimientos. De hecho, los alimentos viajan a través del intestino delgado gracias a que este se mueve. Sin embargo, si existen alteraciones en el movimiento del intestino delgado, se padece lo que se conoce como trastorno de motilidad digestiva.

El aumento de la motilidad intestinal o el movimiento más pausado de lo normal no es bueno para el cuerpo y puede tener efectos negativos sobre el mismo. Obviamente, lo primero a lo que afecta es al propio proceso de la digestión. Sin embargo, también puede tener otros problemas derivados, como por ejemplo que el alimento esté demasiado tiempo siendo absorbido, o que no tenga el tiempo suficiente para proporcionar la nutrición necesaria al cuerpo.

Existen diferentes tipos de tránsitos anormales desde el estómago hasta el recto. Los que son más comunes o los más importantes podrían dividirse en:

• Dispepsia funcional.
• Enfermedad por reflujo gastroesofágico y dispepsia.
• Gastroparesia en diabetes mellitus y obesidad.

¿Cuáles son las causas que llevan a padecer motilidad digestiva y quién puede padecerla?

Como es sabido, resulta muy frecuente que el número de casos de motilidades digestivas aumenten. Esto se debe a un estudio más pormenorizado de la salud de las personas desde su nacimiento hasta su muerte, a los avances médicos y a las costumbres de vida. De hecho, una causa muy frecuente que provoca trastornos de motilidad en el intestino tiene que ver con esto último.

Los hábitos de vida y de alimentación son la clave para sufrir esta dolencia, que es muy común si se come mal, si se tiene estrés o se sufre ansiedad. De hecho, las personas con ansiedad pueden manifestar un incremento de los síntomas y molestias de hasta un 20 %.

Por otra parte, es curioso comprobar que es más frecuente en hombre que en mujeres. Además, pese a que puede diagnosticarse a cualquier edad y cada vez es más frecuente incluso en bebés, lo habitual es que se aprecie el problema en una franja de edad desde los 20 a los 70 años.

A pesar de esta estadística media, no se debe descartar cuando aparecen síntomas relacionados a otras edades. Para ello, deben conocerse los síntomas principales de la motilidad digestiva, que suelen ser:

• Dolor o molestia en el abdomen superior.
• Sensación de ardor o quemazón en las digestiones.
• Náuseas.
• Sensación de pesadez o flatulencias después de comer.

¿Tiene cura la motilidad intestinal?

A priori, no es una enfermedad digestiva que tenga cura. Sin embargo, mejorar la alimentación y cambiar los hábitos de vida es la clave para sentir una mejora sin que actúen los fármacos. Estos, en muchas ocasiones, son un alivio enorme para los pacientes que padecen esta enfermedad. Entre otras cuestiones, debe comenzarse a comer una dieta variada y sana, libre de azúcares y de alimentos procesados que intoxican el cuerpo. También es recomendable la realización de ejercicio diario.

Con estos cambios de hábitos, el estrés debería también ser menor, permitiendo al paciente sentirse mucho mejor de su anomalía gastrointestinal. En consecuencia, la enfermedad no se notará tanto y el paciente podrá tener una mejor calidad de vida.

De hecho, muchas personas conviven con esta enfermedad sin saberlo y, al no hacerse la prueba, no le ponen solución. Por eso es importante seguir las indicaciones del especialista cuando solicita la realización de una gammagrafía de vaciamiento gástrico.

¿Dónde hacerse la prueba y cuánto cuesta?

En Barcelona y Madrid hay varias clínicas especializadas en la realización de pruebas de motilidad digestiva. En concreto, se pueden realizar en Barcelona, Madrid, Móstoles y Alcalá de Henares. Por suerte para los pacientes que sufren esta dolencia, cada vez es más común que el número de centros especializados que ofrecen este estudio digestivo aumente. Por otra parte, los precios rondan todos los mismos costes, por lo que no es necesario moverse para realizar el estudio. En la actualidad, puede pedirse una cita sin problema y pagar entre 92 y 113 €.