Extracción de cuerpo extraño vaginal en cualquier ciudad

Extraer un cuerpo extraño de la vagina es un procedimiento que debe llevarse a cabo para evitar posibles daños. Resulta indispensable recurrir a un ginecólogo o ginecóloga, ya que será quien decida cuál es la mejor manera de conseguir retirar el objetivo en cuestión.

Dadas las posibles causas que pueden llevar a confiar en este procedimiento, y a las dudas que puede generar, se explican detalladamente en los siguientes apartados. Asimismo, se comentan sus ventajas, las ciudades donde está disponible y el precio aproximado. Sirva la siguiente información para proteger la salud vaginal evitando alternativas que podrían convertirse en demasiado lesivas o poco recomendables.

¿Qué es la extracción de un cuerpo extraño de la vagina?

Una técnica que va más allá de retirar un objeto extraño de la vagina. De hecho, el especialista debe conocer cuáles son los síntomas que presenta la mujer antes del procedimiento.

En ocasiones, hay obstrucción de la orina provocada por restos de algodón (por citar un ejemplo), e, incluso, se han llegado a producir sangrados abundantes durante la menstruación sin una explicación lógica. Aunque el proceso se explica posteriormente, es importante subrayar que también se evalúa el posible daño que ha producido el objeto y cómo solucionarlo eficazmente.

¿Cuándo debe solicitarse?

A la hora de quitar un objeto de la vagina se tienen en cuenta los síntomas que puede presentar la paciente. Hay varios factores a tener en cuenta:

• La presencia de un elemento extraño en la vagina se puede dar a cualquier edad.
• La observación de los síntomas por parte de la mujer es siempre de gran ayuda. En el caso de las niñas será más complicado que puedan explicarse correctamente, pero hay factores comunes como la presión o la molestia que son un buen punto de partida.
• Se debe comentar siempre cómo ha podido suceder para facilitarle el trabajo al facultativo. De ignorarse, habría que confirmar la presencia de algún dispositivo intrauterino o indicar si se usan tampones durante la menstruación.

Lo habitual es que se presenten algunos síntomas como los comentados arriba, así como molestias físicas al orinar o tener relaciones íntimas. El flujo cambia de textura y color adoptando tonos marrones. Su olor es más potente. La mujer puede sentir molestias abdominales, inflamación y presión constante en la vagina.

En buena parte de los casos se trata de restos de algodón, partes desprendidas de un tampón, un preservativo, los hilos de un DIU o similares.

En todos los casos anteriores, la solicitud debe ser cursada por el ginecólogo o por la paciente en caso de sentir molestias. Por ello, debe evitarse intentar extraer el cuerpo extraño personalmente o instar a otra persona que lo haga, ya que podría aumentar el daño.

¿Es necesario prepararse para la prueba?

De confirmarse que se va a usar anestesia general se recomienda el ayuno total durante las seis horas previas. Tampoco es aconsejable usar duchas vaginales, tampones o medicación por vía vaginal en las 24 horas anteriores. No se aconseja su práctica durante el periodo. De producirse, se aconseja retrasar la prueba.

En caso de embarazo, hay que advertirlo, ya que el procedimiento es totalmente desaconsejable al ser dañino para el bebé. Hablar con quien vaya a realizar la prueba permite aclarar los términos con mayor facilidad.

¿Cómo se lleva a cabo la extracción de un cuerpo extraño de la vagina?

A la hora de proceder a la extracción de un objeto extraño en la vagina se tienen en cuenta una serie de pasos:

• La paciente ha de tumbarse en una camilla colocando un pie en cada estribo.
• Dependiendo de su capacidad para soportar el dolor, podría usarse una vía intravenosa con algún anestésico. La mujer debe estar consciente durante la prueba.
• La zona vaginal se limpia con un jabón bactericida.
• El ginecólogo introduce un espéculo para separar las paredes de la vagina.
• Se procede a comenzar la histeroscopia.
• Se inserta el histeroscopio para introducir en el útero o gas o líquido. Así se consigue una mayor nitidez en la imagen a captar.
• En un monitor aparte, se busca la ubicación del objeto a extraer.
• A través del dispositivo se pueden usar herramientas para proceder a su retirada.
• Tras su salida, se vuelve a explorar el área intervenida para determinar si hay algún tipo de daño que merezca un tratamiento adicional.

Lo habitual es que el proceso dure en torno a los 30 minutos, dependiendo de cada caso y de sus peculiaridades. Los resultados son inmediatos al ser el propio especialista quien lleva a cabo el examen.

¿Cuáles son las ventajas de la extracción de un cuerpo extraño de la vagina?

La principal es eliminar los síntomas que provoca. Sin embargo, hay otras asociadas como:

• La detección de posibles pólipos, tumores o fibromas ocultos. Es posible realizar una biopsia de los tejidos sospechosos.
• Encontrar tejido cicatricial en el útero que puede retirarse durante la intervención.
• Comprobar el grado de apertura de las trompas de Falopio.
• Revisar el estado de la vagina y las consecuencias que ha provocado el cuerpo extraño.

¿Cómo es la recuperación tras el procedimiento?

Al tratarse de una alternativa tan segura, es bastante habitual que sea fácil recuperarse. En algunas ocasiones es posible:

• Sufrir cólicos leves. Suelen desaparecer pasados unos días.
• Segregar sangre. Si se trata de una mínima cantidad es normal.
• Observar alteraciones en el olor y en la textura del flujo.

De observarse un sangrado demasiado abundante, se debe regresar al médico urgentemente para una revisión. La mala praxis puede provocar desgarros uterinos y complicaciones asociadas.

¿En qué ciudades se ofrece la extracción de un cuerpo extraño de la vagina?

El procedimiento puede solicitarse en Salamanca y en Madrid. En ambos casos, el proceso está dirigido por un ginecólogo. Se estudia el historial médico de cada paciente y se decide cuál será el tipo de procedimiento a realizar.

¿Cuánto cuesta?

Depende de dónde se contrate. La horquilla de precios va de los 22 a los 42 euros. Es aconsejable revisar los servicios complementarios ofertados antes de realizar la elección correspondiente.