Examen de Salud 4 años en cualquier ciudad

Las consultas pediátricas no están sobrevaloradas. Una consulta de pediatría a tiempo puede ser la forma de gestionar una anomalía en la salud de los más pequeños desde los primeros síntomas. La consulta con un pediatra debe realizarse de forma periódica para examinar la salud del niño. Aunque aparentemente tengan un comportamiento normal, muchas veces ellos no son conscientes de que padecen una anomalía. Las visitas al pediatra sirven para localizarlas. Los 4 años, por ejemplo, es una edad clave.

¿Qué son las consultas pediátricas a los cuatro años?

Son exámenes médicos integrales que se les realizan a los bebés. En principio, no es un proceso doloroso y se trata más que nada de un trámite que es capaz de verificar el correcto estado de salud de los más pequeños. Su importancia radica en la pretensión de conseguir diagnosticar cuanto antes cualquier anomalía que sufra el niño. Se recomienda acudir con el niño o niña con 4 años de edad, porque a esta edad confluyen diferentes factores que hacen de este momento un punto crucial:

• Hay un crecimiento muy rápido, tanto a nivel mental como físico.
• Los cambios del cuerpo y de la forma de pensar del niño se materializan.
• Las costumbres y formas de ser se vuelven patrones.

Después de esta primera visita a los cuatro años, se recomienda un examen similar cumpliendo con el calendario indicado en la misma. Por norma general, se deberá hacer una consulta pediátrica cada 4 años. A los 21 años de edad, el niño habría acabado su etapa de maduración y desarrollo físico y mental, por lo que se daría por concluido este tipo de trabajo por parte de un pediatra.

¿Es lo mismo una consulta pediátrica que un control pediátrico?

En realidad no debería haber diferencia, pero la hay porque los patrones no son iguales. Las visitas al pediatra cuando el niño nace son recurrentes, muy frecuentes y constantes. En cada visita al centro de salud, el niño es examinado con una finalidad. Por ejemplo, una enfermedad relacionada con los pulmones (resfriado común), la aparición de una complicación que se manifiesta más grave (asma) o pequeños problemas como erupciones en la piel. Sin embargo, en otras ocasiones las visitas son, simplemente, para inocular una vacuna.

Esto vuelve a estas consultas pediátricas insuficientes, porque no cuentan con un examen detenido para comprobar el estado de salud del pequeño. Además, esta época de visitas constantes se acaba a los pocos años de vida. Sin embargo, el ritmo de crecimiento acelerado del niño no para de aumentar cuando, al dar sus primeros pasos, empieza a ser más independiente y a querer conocer el mundo. Por eso, a los cuatro años es importante contratar una consulta con un pediatra de confianza.

¿Qué suele incluir un examen pediátrico a los cuatro años?

En general, este examen se encarga de estudiar y revisar aquellos problemas habituales que pueden afectar a la salud de los niños en esta etapa de desarrollo mental, cognitivo, físico y emocional. A pesar de esta norma, lo cierto es que cada consulta médica infantil es diferente. Todos los niños suelen manifestar cosas en común, pero tienen sus peculiaridades. Precisamente en estas se centra el examen pediátrico en clínica privada a los cuatro años: en observar lo que a otros pediatras puede haberles pasado desapercibido.

Lo habitual es que siempre incluya un examen físico completo. Este cerciora que el crecimiento del niño corresponde a lo normal. Así, si se encuentran desviaciones de lo establecido como norma, existe la posibilidad de prevenir los problemas resultantes. También es importante la fase de registro de peso, altura e información relevante que se aprecie.

Otra cuestión de peso en este examen infantil es la comprobación de los sentidos. Por esto, se revisa que el niño escuche sin problemas, que vea correctamente y se realizan otros controles habituales para comprobar el resto de sentidos.

Si no presenta ningún problema, el especialista en pediatría podrá poner en conocimiento de la familia cómo mejorar su salud todavía más o ayudar a que crezca más sano. Por ejemplo, con una alimentación adaptada a su crecimiento en ese momento o a la actividad, pues no es lo mismo un niño inquieto que uno muy sedentario.

¿Qué información se puede recibir en una consulta con un pediatra integral?

En la consulta con un pediatra integral se puede recibir todo tipo de información personalizada. Además de los aspectos generales que podría informar cualquier médico, también se analiza el sueño, la seguridad de sus actos, posibles enfermedades infantiles y lo que se espera si continúa igual su desarrollo. Es importante que, si se tienen sospechas o dudas, se acuda a la cita con una lista de preguntas. De esta manera, el médico encargado de realizar la consulta de pediatría puede responderlas o analizar la situación.

Cualquier duda relacionada con el crecimiento del niño puede ser consultada en las sucesivas citas. Asimismo, si se observa un cambio o un desarrollo anormal, se puede consultar el estado de salud del paciente en cualquier momento.

¿Dónde y a qué precio ir a una consulta de pediatría integral?

Un examen de salud que explore el estado de los más pequeños nunca debería desestimarse. Como la Seguridad Social tiene consultas pediátricas rutinarias, en muchas ocasiones los niños no reciben una consulta integral de pediatría. Sin embargo, a los 4 años es un momento decisivo para darse cuenta de si hay algún problema en los niños. Si se encuentran a tiempo, muchas enfermedades pueden no entorpecer la calidad de vida de quienes las padecen. También es la manera de evitar sobrecargas de fármacos.

Las consultas pediátricas no están muy extendidas de momento, pero no tardarán en llegar a más municipios. La pediatría integral tiene una labor esencial en el diagnóstico a tiempo de todo tipo de enfermedades que afectarán a las personas a lo largo de su vida. Por eso, acudir a estas citas es importante. Se puede solicitar a día de hoy un examen de salud infantil en la Consulta Dr. Xavier Costa Bou, en Barcelona. El precio de esta consulta con el pediatra asciende a 32 €.