Ecografía digestiva intervencionista en cualquier ciudad

La ecografía digestiva, conocida también por el nombre de ultrasonografía del abdomen, se trata de una técnica de diagnóstico visual que sirve a los especialistas para observar los órganos internos del abdomen. Así, es posible echar un vistazo y analizar distintos órganos como el bazo, riñones, la vesícula biliar, hígado y los grandes vasos sanguíneos presentes en el aparato digestivo.

Cómo se logra una ecografía del aparato digestivo

El médico especialista consigue imágenes a través de la ecografía mediante el empleo de una sonda, conocida técnicamente como transductor. Esta emite ondas de ultrasonidos de alta frecuencia que chocan contra los tejidos localizados en la zona abdominal. Los ecos de las ondas reflejadas se almacenan digitalmente y se transforman en una imagen ecográfica que podemos visualizar con la ayuda de una pantalla. En términos científicos, la ecografía Doppler es la que se encarga de registrar las ondas sonoras de todos aquellos objetos en movimiento, como es el caso de la sangre. Mide tanto su velocidad como otros aspectos específicos.

Una ecografía del digestivo, al contrario que ocurre con una radiografía, no tiene ningún aspecto negativo. El paciente que se someta a ella no se verá expuesto a radiaciones ionizantes. Por tanto, el diagnóstico mediante ondas de ultrasonidos es completamente seguro.

Indicaciones a seguir para una ecografía digestiva diagnóstica

Este tipo de ecografías se llevan a cabo en el momento en el que el paciente sospecha que sufre de una enfermedad relacionada con los órganos abdominales sólidos y de la vesícula biliar. Un síntoma claro podría ser la aparición de inflamaciones o de tumores, y los órganos abdominales afectados podrían ser los ganglios linfáticos, hígado, bazo o riñones. Es una prueba muy recomendada a la hora de estudiar posibles cálculos biliares, conocidos también como “piedras en el riñón”.

Las enfermedades del aparato digestivo también dañan a los grandes vasos abdominales (arteria aorta, vena porta, vena cava y sus ramas). Para estos vasos se utiliza la anteriormente mencionada ecografía de Doppler.

Por otro lado, la ecografía abdominal también ofrece información relativa a las biopsias o citologías en busca de tumores o áreas inflamadas, con el fin de tratarlas y evacuar distintas colecciones líquidas o abscesos. Es posible analizarlas para, posteriormente, atajar de raíz los problemas de salud derivados de tumores hepáticos, ya que se puede inyectar alcohol en el interior o actuando por medio de radiofrecuencias para destruirlos.

Las preparaciones a tener en cuenta para una ecografía digestiva

El paciente que sea evaluado por medio de una ecografía del aparato digestivo tendrá que estar en ayunas. Las finalidades de este ayuno buscan estudiar la vesícula cuando se encuentra repleta de bilis, ya que este líquido facilita la lectura de la ecografía. También persigue el ayuno disminuir la cantidad de gas intestinal. De este modo, se consigue una mayor calidad de imagen. Por tanto, el paciente tendrá que estar 24 horas sin probar ningún alimento antes del diagnóstico.

Enfermedades que son detectadas gracias a una ecografía abdominal

Una ecografía del abdomen está en consonancia con patologías propias de sus órganos sólidos, como el riñón, estómago o hígado. Se trata, por tanto, de la prueba idónea para diagnosticar distintos problemas relacionados con el aparato digestivo. Es una razón de peso cuando el paciente siente distintos problemas en esta área, ya que es un estudio imprescindible para detectar sus patologías. Se van a enumerar las enfermedades más comunes que afectan al abdomen y que son detectadas a través del uso de la ecografía como prueba.

• Litiasis biliar o renal.

• Infección de la vesícula biliar o también catalogada como colecistitis.

• Pancreatitis.

• Apendicitis.

• Cáncer de riñón, cáncer de hígado o cáncer de páncreas.

• Distintas infecciones renales.

• Aneurismas.

Cuál es la duración de una ecografía del abdomen o sistema digestivo

Una ecografía abdominal no le supone mucho tiempo al paciente que espera ser examinado. Es un estudio que cuenta aproximadamente con una duración que oscila entre los diez y veinte minutos. El tiempo de la prueba puede prolongarse en el caso de que su finalidad sea la de examinar otras dolencias o causas de la patología, como pueden ser una biopsia hepática o renal o, por otra parte, el drenado de abscesos encuadrados en diversos órganos abdominales.

Se trata de un proceso completamente seguro, al contrario que otras pruebas de análisis y diagnóstico que emplean radiación ionizante. Esta es una razón principal por la que cada vez son más los especialistas que recomiendan estas pruebas a sus pacientes. El ultrasonido está ganando terreno a las radiografías en cuanto a la detección de patologías.

Además, cabe mencionar que se trata de una prueba complementaria que sirve a los especialistas para detectar otras patologías relacionadas. Al ser la primera, se evalúan los resultados obtenidos para, más tarde, compararlos con otros estudios que complementen el diagnóstico final. Si las estructuras abdominales o digestivas se encuentran en capas profundas, será necesario recurrir al TAC abdominal.

Cómo se interpreta una ecografía abdominal

El resultado completo de la ecografía del aparato digestivo es elaborado por el especialista encargado. No obstante, es tarea del técnico de rayos X interpretar la imagen resultante de la prueba.

La salud del paciente, lejos de datos numéricos, es cuestión de la interpretación de las imágenes. El médico se fija en cuáles son los elementos que aparecen en la imagen y cómo se predisponen. De este modo, la normalidad del estado de salud radica en la ausencia de elementos anodinos.

En determinadas ocasiones, los resultados de una ecografía del abdomen no son concluyentes, por lo que el médico especialista deberá cotejarlos con otras pruebas complementarias. Lo que está claro es que se trata de un primer paso necesario para poder comprobar si se padece alguna patología abdominal.

Precio de una ecografía abdominal particular

La ecografía abdominal es una prueba que se puede encontrar en múltiples localizaciones de España. Su precio oscila entre los 29 euros, como es el caso del Centro Médico de Diagnóstico Integral, en Cádiz, y los 72 euros, del Preteimagen Centro de Radiodiagnóstico, en la ciudad de Bilbao.