Ecocardiograma + Doppler color en cualquier ciudad

Un ecocardiograma doppler a color es una prueba diagnóstica de enorme eficacia para detectar cualquier anomalía cardiovascular. Gracias a este procedimiento, es posible conocer cuál es el funcionamiento real del corazón y cuáles son las dolencias que podrían alterarlo. Dada la variedad de enfermedades que afectan al sistema cardiovascular, es importante contar con una herramienta tan fiable que facilita el diagnóstico final.

A continuación, se comentan cuáles son las características del procedimiento, cuánto cuesta un ecocardiograma en España y otros factores esenciales que han convertido esta alternativa en una de las más fiables para los cardiólogos.

¿Qué es un ecocardiograma doppler color?

Un examen del corazón que se basa en la tecnología doppler para conseguir una imagen mucho más nítida del corazón. El uso de ultrasonidos contribuye, directamente, a poder determinar la forma, el funcionamiento y el tamaño del corazón. También analiza el movimiento de sus válvulas y paredes.

Su importancia radica en la posibilidad de evaluar y medir el flujo de sangre que pasa por las válvulas y las cavidades. Se usa el color para determinar la dirección de la sangre con mayor facilidad.

¿A quién va dirigida la prueba?

En principio, a cualquier persona cuyo corazón quiera analizarse con mayor detalle. Sin embargo, es habitual que el cardiólogo la utilice para:

• Concretar los daños sufridos por el corazón tras un infarto o angina de pecho.
• Certificar si hay alguna lesión que provoque alteraciones en el flujo sanguíneo del corazón.
• Comprobar las posibles dolencias cardiovasculares que no puedan detectarse fácilmente mediante la realización de otro tipo de procedimientos.

¿Se recomienda algún tipo de preparación para la prueba?

No. De hecho, el paciente no tiene que estar en ayunas y no debería alterar sus costumbres en las horas previas. Hacerlo supondría que el resultado no fuera el correcto e incluso que las posibles lesiones existentes siguieran ocultas.

Igualmente, de padecerse alguna dolencia cardíaca congénita o haber empeorado los síntomas de una enfermedad cardiovascular o pulmonar, hay que comentarlo con el cardiólogo. Lo mismo ocurre si en cualquier ecocardiograma previo se ha experimentado alguna reacción no esperada.

¿Cómo se lleva a cabo ecocardiograma doppler color?

La respuesta es la misma que a la pregunta cómo se hace un ecocardiograma. El paciente debe acudir a la clínica correspondiente para someterse a la revisión. Lo habitual es que sea el especialista el que le indique cuál es la posición que debe adoptar. Posteriormente, se aplica gel frío en el área que va a estudiarse.

El dispositivo del ecógrafo se coloca sobre el gel y se va desplazando hasta detectar cualquier tipo de incidencia. La prueba no es dolorosa y la maquinaria utilizada no es radioactiva. Tras finalizar la exploración es posible obtener los resultados para comentarlos, ya en la consulta, con el paciente.

De solicitarse un ecocardiograma doppler color con contraste, el procedimiento es el mismo. La única diferencia consiste en la inyección de una sustancia no yodada en las venas que aporta mayor nitidez a la imagen final. Su uso es complementario, pero suele ser muy aconsejable para evitar una segunda prueba o la práctica de revisiones más lesivas y arriesgadas.

¿En qué ciudades se ofrece el ecocardiograma doppler color?

Gracias a su eficacia, cada vez son más las ciudades en las que se puede contratar este servicio. Se agrupan en el siguiente listado:

• Madrid.
• Algeciras.
• Cádiz.
• Orense.
• Sevilla.
• Torrejón de Ardoz.
• Boadilla del Monte.
• Alcalá de Henares.
• Alcobendas.
• Móstoles.
• Barcelona.
• Torrelodones.
• Sant Cugat del Vallès.
• Valencia.
• Jerez de la Frontera.
• Albacete.
• Málaga.
• Cuenca.

¿Cuáles son las ventajas ecocardiograma doppler color?

La más importante es que la técnica no necesita usar una sustancia con radiación ionizante cuyos sedimentos afectan a la salud del paciente. Es decir, la prueba puede repetirse cuando sea necesario, ya que es inocua. Además, permite:

• Dividir el corazón en cuatro partes: supraesternal, subcostal, apical y paraesternal. La posibilidad de revisar cada una de ellas con mayor detalle supone la máxima garantía de éxito. La nitidez de la imagen contribuye a detectar cualquier incidencia con mayor facilidad.
• Descubrir obstrucciones parciales o totales con total exactitud. Incluso es posible detectar la acumulación de placas de colesterol en las arterias.
• Calcular el gradiente de presión del corazón. Ello conlleva adelantarse a las posibles consecuencias de una valvulopatía.
• En los dispositivos con tecnología en tres dimensiones se pueden apreciar las características de los vasos sanguíneos con mayor detalle.
• La evaluación del movimiento del miocardio es más eficaz. El diagnóstico es más certero.
• Se ha convertido en una técnica sustituta de las encargadas de estudiar la función valvular. Es menos invasiva y lesiva que las pruebas habituales en las que se usa un catéter o una sustancia de contraste más dañina.
• Convierte el análisis de la función diastólica en un proceso más sencillo. Contribuye a detectar la onda de llenado precoz y la de llenado tardío del ventrículo izquierdo. Poder ver todo lo anterior en un monitor y con colores facilita el trabajo del especialista.
• Ayuda a conocer cuándo una mujer embarazada podría sufrir preeclampsia (falta de riego sanguíneo a la placenta). Realizar la prueba en los primeros meses de embarazo contribuye a adelantarse a esta circunstancia y a elegir el tratamiento más adecuado para cada caso.
• Es una práctica herramienta para planificar una cirugía.
• No conlleva riesgo alguno para el paciente. El dispositivo no altera el ritmo de los latidos y tampoco incide en el flujo sanguíneo. Incluso en los casos en los que se usa un contraste, no queda sedimento alguno en la sangre; se elimina a través de la orina.
• Puede grabarse en vídeo, lo que facilita el estudio de las imágenes.

Con semejantes ventajas, parece lógico deducir que se ha convertido en una prueba esencial para los cardiólogos para realizar un diagnóstico.

¿Cuánto cuesta la prueba?

El precio de ecocardiograma doppler color depende de la clínica elegida. Oscila, normalmente, entre los 51 y los 122 euros. La variación de precio puede deberse, en algunos casos, a que tras el procedimiento se examinan los resultados por parte de un cardiólogo.