Consulta de oftalmología + campimetría en cualquier ciudad

Una consulta de oftalmología puede tener muchos factores positivos. Es necesario que se conozca para qué sirve una campimetría. Cuando se necesita someter a alguien a alguna prueba médica, lo más frecuente es buscar resultados rápidos. Lo importante cuando la salud está por el medio no es el precio de una campimetría, sino los tipos, cuándo se necesita, por qué realizarla y si es seguro. Podrían dividirse en dos grandes grupos: la campimetría por confrontación y la campimetría en glaucoma.

¿Qué es una consulta de oftalmología con campimetría?

Cuando se acude a una consulta con un oftalmólogo, es necesario seguir unos procedimientos para llegar a determinar si la salud visual es o no la correcta. Los oftalmólogos pueden llevar a cabo diferentes tipos de pruebas para determinar el estado de los ojos de cada paciente. Una de las pruebas diagnósticas frecuente en oftalmología es la que se conoce como campimetría. Las campimetrías son pruebas para diagnosticar defectos en la vista o detectar cualquier problema de visión en el paciente.

¿Cómo se realiza la prueba diagnóstica de campimetría?

Las campimetrías se llevan a cabo con un procedimiento sencillo que es completamente libre de dolor para el paciente. Se coloca al paciente en un espacio determinado, intentando siempre buscar la eficiencia de la prueba y la comodidad de la persona. Desde ahí, debe mantener la vista fija, mirando a un punto en concreto. Acto seguido, el especialista en oftalmología emite luces de diferentes intensidades.

La idea de llevar a cabo este procedimiento es comprobar y observar cómo se comporta el ojo con estos cambios de luz. El paciente identifica las intensidades y puede contestar a las preguntas que el experto realice para comprobar la eficacia del proceso. El resultado de esta prueba puede ser solicitado por el paciente. Normalmente, consta en el informe completo. Si no se tiene en papel, es posible que aparezca de manera detallada en la ficha electrónica de cada persona dentro de la consulta oftalmológica.

¿A quién está dirigida la prueba de campimetría?

Esta prueba es perfecta para detectar problemas en el campo visual de una persona. Lo primero que hay que determinar es lo que es el campo visual. Este término hace referencia a todo el ángulo de visión que tiene un paciente. Es decir, todo lo que es capaz de visualizar al frente de su ojo (campo central) o en los laterales, incluso en un ángulo muy abierto (visión periférica).

Para poder considerar que se tiene una visión normal, es necesario disponer de capacidad en ambas visiones, aunque solo es nítida la visión central. Cuanto más amplio se vuelva el ángulo de visión, más borroso se considera. Sin embargo, la ausencia de visión periférica es un peligro. En especial, para actividades que requieren mucha visión de este estilo para evitar accidentes, como la conducción. Gracias a la visión lateral, se puede conducir mirando al frente y advertir al cerebro de que se ve por el lateral:

• Un coche que aparece por un lado.
• Un vehículo que empieza a adelantar (cambio de luces y colores en los retrovisores).
• Un peatón que va a cruzar.

Las alteraciones que se diagnostican en este tipo de pruebas llevan a considerar que existe una patología oftalmológica. En muchas ocasiones, es posible que este problema no sea peligroso y no se considere necesario tomar ninguna medida. Sin embargo, es importante someterse a la prueba en la consulta para que pueda constar en el historial del paciente.

Cuando se tiene glaucoma, es importante que la prueba sea realizada de forma rutinaria. Esta enfermedad afecta al 3 % de la población española que ya ha alcanzado los 40 años. Por lo tanto, es bastante común. Lo que se consigue con la prueba periódica es determinar la evolución de la enfermedad y si ha habido avances en la misma desde la última revisión oftalmológica. Detectado a tiempo, el glaucoma no tiene que ser de gravedad, pero si no se detecta incluso puede ser causa de ceguera irreversible.

Teniendo en cuenta esto, se puede realizar a cualquier persona, sobre todo si hay sospechas, porque:

• No produce efectos negativos si se hace muchas veces.
• Es indolora.
• No afecta a otras patologías que puedan sufrir los pacientes.

¿Qué se puede detectar mediante campimetría?

Las enfermedades más habituales que son diagnosticadas gracias a la campimetría son:

• Glaucoma y enfermedades variadas que se relacionan con el nervio óptico.
• Drusas papilares.
• Neuritis óptica o inflamación.
• Traumatismos con secuelas.
• Retinosis pigmentaria.
• Variedades de dolencias vasculares como la trombosis venosa o las trombosis retinianas.
• Tumores cerebrales.

¿Qué puede complementar a una campimetría?

Dependiendo de cuál sea el diagnóstico definitivo de la campimetría, es posible que el oftalmólogo considere necesario complementar el estudio con otras pruebas. Normalmente, se solicita una retinografía. También es muy frecuente realizar un estudio de fondo de ojo y una tomografía de coherencia óptica.

¿Dónde se pueden realizar estas pruebas y a qué precio?

Aunque no es una prueba invasiva ni especialmente costosa, sí resulta imprescindible tener un sitio cerca para poder acudir cuanto antes. Hay que pensar que coger a tiempo un glaucoma es imprescindible para tratarlo sin que resulte un problema para la salud, más allá de la molestia y de los cuidados que indiquen los especialistas. En diferentes lugares de la geografía española como Coruña, Gijón, Barcelona, Madrid, Valencia o Sevilla se puede solicitar una cita para realizarse una prueba de campimetría sin problemas.

Estos test oftalmológicos cuestan entre 40 y 90 €. Es posible que sean necesarias las pruebas complementarias, por lo que habría que tener en cuenta un gasto extra. Desde luego, nada en comparación con poder detectar a tiempo una enfermedad ocular. La consulta de oftalmología es necesaria cada cierto tiempo. Ayuda a evitar riesgos y controlar los hallazgos de las revisiones anteriores. Sobre todo si hay un problema, los exámenes oculares deben ser frecuentes. También debe acudirse en cuanto haya una mínima sospecha de que pueda existir deficiencia visual. Confiar en los profesionales que están cerca es la mejor opción para estas pruebas no invasivas.