Consulta de neumología + espirografía forzada en cualquier ciudad

¿Qué es y a qué se dedica un neumólogo?

El neumólogo es el profesional que aborda la especialidad médica relacionada con el estudio de enfermedades del aparato respiratorio. De esta forma, se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades relacionadas con el pulmón, la pleura y el mediastino.

¿En qué casos se utiliza la espirografía forzada?

La espirografía simple es una de las técnicas de exploración más comunes en problemas respiratorios. Esta prueba permite medir los flujos respiratorios del aire procedente y enviado al pulmón a través de una prueba en la que el paciente debe expulsar el aire en el tiempo que necesite. De esta forma, arroja resultados en torno al volumen de corriente de aire y capacidad vital. Sin embargo, estas pruebas no son suficientes en ocasiones, por lo que se recurre a una espirografía forzada. 

Esta prueba supone ir un paso más allá, ya que supone que el paciente expulse el aire en el menor tiempo posible. Este ejercicio permite realizar una valoración más avanzada de diferentes enfermedades respiratorias, ya que al forzar se obtienen resultados del índice de volumen espiratorio forzado (FEV) o capacidad vital forzada (FVC). 

Principales afecciones y enfermedades 

• Asma: Actualmente son más de 330 millones de personas en todo el mundo las que sufren o han sufrido asma en algún momento. Considerado como uno de los problemas neumológicos más comunes, el asma es un trastorno que engloba las vías respiratorias estrechas que se hinchan, dificultando la respiración. 
• Rinitis: Se trata de una enfermedad respiratoria caracterizada por la inflamación de la capa mucosa de la nariz. Las causas pueden ser alergia, una infección o el mal uso de medicamentos. 
• Sinusitis: La fiebre, pérdida de olfato y fatiga son los principales síntomas de esta enfermedad que responde a una complicación de la mencionada rinitis. En este caso, los problemas en el recubrimiento de la mucosa alcanza los senos paranasales, ubicados en el cráneo. 
• Faringitis: Consiste en la inflamación de la faringe, más conocida como garganta. La principal causa suele ser una infección vírica que se traduce en picores de garganta, tos con flemas y dificultad para tragar. 
• Laringitis: Enfermedad que supone una inflamación de la laringe, órgano que conecta la faringe con la tráquea. 
• Amigdalitis: Es la enfermedad respiratoria provocada por la inflamación de las amígdalas, situadas en la faringe. 
• Neumonía: La inflamación de los pulmones a causa de infección bacteriana es el causante de esta enfermedad. 
• Cáncer de pulmón: Responsable de 1'6 millones de defunciones al año, el cáncer de pulmón no suele manifestar síntomas en la primera fase hasta que surgen la tos, ronquera y falta de aire en estadios más avanzados.
• El neumólogo también aborda gripes y catarros que, de no tratarse correctamente, pueden desembocar en algunas de las enfermedades mencionadas. 

¿Cuándo debo acudir a un neumólogo?

Es recomendable acudir al neumólogo ante los primeros síntomas evidentes de una enfermedad respiratoria. La falta de aire, la presencia de mocos y tos persistente o la fatiga continua son algunos de los principales motivos para realizarse un chequeo y descartar o abordar la posibilidad de enfermedad.