Citología en cualquier ciudad

La citología es una prueba vaginal de suma utilidad. A través de ella se analizan las células pertenecientes al cuello del útero de la mujer. Se trata de un raspado en el cérvix a través de un cepillo y de una espátula con el fin de recoger muestras de esas células.

Es una prueba destinada a la comprobación del buen estado de salud de esta delicada zona, y que permite la detección de lesiones más graves o malignas, como el cáncer cérvico uterino, entre otras.

¿Qué es una citología?

Se trata de una prueba imprescindible para la detección de varios tipos de lesiones, siendo la más grave el cáncer de cuello de útero. Es una prueba sencilla y rápida, consistente en la recogida de una muestra de tejidos de la zona a analizar. Estos tejidos serán analizados con posterioridad con el fin de confirmar o descartar la existencia de lesiones.

Para quienes se hayan preguntado alguna vez qué es una citología, o no sepan lo qué es una citología ginecológica, cabe señalar que se trata de una prueba ambulatoria para la que no se requiere preparación alguna ni ninguna restricción alimentaria. No necesita anestesia y se trata de un método rápido que suele ser llevado a cabo por los facultativos de cada centro. Una vez recogidas las muestras de tejidos, estos son mandados a analizar a los laboratorios pertinentes. Los resultados son rápidos y determinantes, además de fiables.

¿Qué se ve una citología?

Una citología es una prueba diagnóstica que permite analizar los tejidos y detectar numerosas lesiones indicativas de enfermedades. No obstante, entre otras anomalías, una citología vaginal es muy fiable a la hora de detectar lesiones cancerosas o precancerosas en el cérvix.

También es una prueba determinante para analizar si la paciente presenta infecciones por hongos, virus, parásitos y bacterias. En muchos de estos casos, estas infecciones tienen lugar a través de relaciones sexuales y son el estadio previo de problemas de salud mucho más serios. La detección de cualquiera de estos casos es esencial para el éxito de los tratamientos posteriores. También es una prueba indispensable para la prevención de las mismas.

El virus del papiloma humano

Aunque la detección del cáncer de útero es una de las razones más importantes por las que hay que realizarse este tipo de pruebas de forma periódica, el virus del papiloma humano es otra de ellas. Se trata de una enfermedad de transmisión sexual causada por la friolera de más de 150 tipos de virus distintos. Una infección que no suele presentar síntomas, razón por la que, muchas veces, cuando uno se da cuenta, ya es tarde. No hay que olvidar que esta infección, si no es tratada y se alarga en el tiempo, puede llegar incluso a causar un cáncer. La citología es, en este escenario, no solo una poderosa herramienta para la detección de enfermedades, sino para la prevención.

¿Cuándo hay que someterse a una citología ginecológica?

La comunidad médica se muestra absolutamente de acuerdo en que, a pesar de que la edad adecuada es a partir de los 21 años, esta prueba está indicada para quienes ya mantienen relaciones sexuales. Es una prueba que hay que hacerse de manera periódica, al menos una vez cada 1 o 2 años si no existen problemas que recomienden lo contrario. La edad hasta la que está recomendada esta periodicidad es hasta los 65 años de edad, siempre y cuando las últimas pruebas hayan dado resultados negativos.

La razón por la que en la actualidad se recomienda la prueba a partir de las primeras relaciones sexuales no es otra que el control de las infecciones por el VPH (Virus del Papiloma Humano) que, como ya hemos dicho, es una infección muy extendida y que se transmite a través de estas relaciones sexuales. La detección de esta infección es esencial para evitar posteriores males mayores.

¿Qué pasa si el resultado es positivo?

Un resultado positivo en la extracción de tejidos en una citología confirma la existencia de células anormales. Esta es una circunstancia que advierte de posibles enfermedades cancerígenas que deben ser confirmadas y tratadas. Este resultado también puede ser indicativo de la existencia de una infección que requiera de tratamiento. La detección, en cualquiera de los casos, es crucial para la efectividad de los tratamientos en cada supuesto. Cuanto antes se actúe contra las células anómalas, más posibilidad de curación existe.

¿Cómo se hace una citología?

La técnica o la realización de una citología es muy sencilla. En todos los casos, se realiza una vez la paciente se tumba en la camilla que se emplea en casi todas las pruebas ginecológicas. Una vez se adopta la posición y se ponen los pies sobre los soportes que ayudan a hacer la prueba de una forma más cómoda, se ejecuta el raspado con un cepillo y una espátula. Se trata de una prueba rápida e indolora en el cuello del útero. Es cierto que algunas mujeres más sensibles sienten algún tipo de molestia, pero esta siempre es leve.

Se trata de una prueba que no entraña ningún riesgo, pero para la que sí existen una serie de recomendaciones:

• Evitar que coincida la cita con la menstruación.
• No hacerse lavados uterinos para evitar la presencia de químicos en los tejidos.
• No usar tratamientos médicos como óvulos los días previos a la cita para evitar resultados alterados.
• Evitar tener relaciones sexuales 48 horas antes.

¿Cuánto cuesta una citología?

Para quienes han buscado citología precio, es preciso aclarar que las tomas de muestra tienen un precio que oscila desde los 10 a los 50 euros, dependiendo de la clínica de la red de Savia donde se practique, o de si se trata de una toma de muestra únicamente o de una consulta ginecológica.

¿En qué ciudades se puede hacer una citología?

Es posible consultar todas las clínicas en las que hacerse una citología a través de Savia. Realizan pruebas, recogidas de muestras o citologías combinadas con otras pruebas en el marco de revisiones ginecológicas completas. Las clínicas están en:

• Barcelona.
• Tarragona.
• Sevilla.