Cirugía Refractiva con lente esférica ICL (Implante Collamer Lens) en cualquier ciudad

Cirugía refractiva con lente esférica ICL (Implante Collamer Lens) (por ojo)

¿Qué es una cirugía refractiva con lente esférica ICL (Implante Collamer Lens) (por ojo)?

La cirugía refractiva con lente esférica ICL es un procedimiento quirúrgico mediante el cual se implanta una lente intraocular en el ojo del paciente para corregir defectos refractivos. Se trata de una técnica mínimamente invasiva que reemplaza a la cirugía con láser. Luego del procedimiento, el paciente podrá prescindir del uso de lentillas o gafas, en la gran mayoría de los casos.

Principales afecciones relacionadas con esta cirugía

Las principales afecciones relacionadas con esta cirugía son los defectos refractivos. Un defecto refractivo es una alteración en la forma del ojo, la retina o en la transparencia del cristalino, que no permite que las imágenes se enfoquen correctamente. Esto produce lo que se conoce como visión borrosa.

Las siguientes afecciones son los defectos de refracción que puede corregir la cirugía refractiva con lente esférica ICL:

• Miopía: Consiste en la visión borrosa de objetos lejanos. Se produce por una excesiva curvatura del cristalino.
• Hipermetropía: La retina no enfoca bien debido a que la córnea no refracta la luz correctamente. Esto produce visión borrosa de objetos cercanos.

¿En qué consiste la cirugía?

La cirugía se realiza en un quirófano, bajo anestesia local; en este caso, se utiliza colirio anestésico. El oftalmólogo realiza una incisión de 3 mm en la periferia de la córnea, mediante la cual se introduce la lente esférica plegada. Una vez dentro del ojo, la lente se despliega y se acomoda entre el iris y el cristalino. La lente que se utiliza para este procedimiento es, precisamente, una ICL (Implante Collamer Lens). Se trata de una lente flexible que se elabora con colámero, una combinación biocompatible de polímero y colágeno.

Implicaciones, preoperatorio y otros datos de interés

Transcurridas las 24 horas de la cirugía, el paciente deberá someterse a un control médico. Se recomienda reposo luego del procedimiento, aunque el dolor posoperatorio es mínimo. La visión se recupera rápidamente, ya que la cirugía tiene una baja incidencia de complicaciones.

En cuanto al preoperatorio, el oftalmólogo realiza estudios exhaustivos antes de la cirugía; el paciente debe prescindir de lentillas durante la semana previa a la operación. Cabe destacar que esta cirugía se practica en un solo ojo a la vez, tiene una duración aproximada de entre 10 a 15 minutos y no requiere sutura de la incisión.

La lente ICL se diseña de forma personalizada, de modo que se adecúe perfectamente al ojo del paciente.

¿Cuándo se realiza esta cirugía?

Esta cirugía se realiza para corregir los defectos de refracción del ojo. Por lo general, la edad del paciente, la forma de la córnea, una alta graduación y el síndrome del ojo seco inciden en la decisión de realizar este procedimiento.

Precio medio de la cirugía

La cirugía tiene un valor medio de 2500 euros.