La cirugía de prótesis de pene es una opción para los problemas de la disfunción eréctil. Cuando no funcionan las opciones de los fármacos orales o las inyecciones intracavernosas, la prótesis resulta ser la solución más efectiva. Es muy sencillo su uso pues el paciente solo debe activar y desactivar la prótesis a través de una bomba que se ubica en el escroto y que llena de aire la prótesis. La erección resulta muy natural y para nada incómoda, y mejora enormemente la vida del paciente.
La disfunción erectil es la motivación principal para pensar en una cirugía de este tipo. Es el último recurso cuando las demás opciones no han surtido efecto. La disfunción eréctil, que es una combinación de causas psicológicas y físicas, ocasiona serios problemas en el normal desenvolvimiento de la vida de la persona y la pareja, afectando la autoestima y la salud integral del individuo.
Luego de aplicar la anestesia, que puede ser general o intradural, el cirujano realiza una pequeña incisión por debajo del glande. Estira el tejido esponjoso del pene y determina el tamaño adecuado del implante y los ubica dentro del pene. El cirujano cose las incisiones. Toda la operación puede durar entre 45 minutos y una hora.
El médico suministrará algunos antibióticos por vía intravenosa al paciente. También será rasurado en la zona de la operación para evitar alguna infección. La recuperación puede durar alrededor de 4 o 6 semanas, durante las cuales el paciente debe tomar algunos analgésicos, evitar las infecciones y el tener relaciones sexuales. El dispositivo implantado tiene una vida útil de diez años.
Es imprescindible que el médico descarte algunas condiciones que pudieran evitar la cirugía. Entre ellas, está el que la disfunción erectil del paciente sea transitoria, motivada por una ruptura amorosa reciente, estrés u otra razón psicológica. También puede ocurrir que la disfunción sea consecuencia de una infección urinaria. Si el paciente sufre de diabetes no es posible realizar la cirugía. Por todas estas razones es imprescindible la asesoría, la consulta y los exámenes previos para determinar causas y acciones a seguir.
El precio medio de una cirugía de prótesis de pene alcanza los 12.900 euros.
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