El signo más notorio del envejecimiento facial son las arrugas. Están producidas por factores como el sol, el paso del tiempo o los movimientos repetidos de los músculos. Asimismo con los años la gravedad hace que los tejidos se vayan descolgando y que se vean afectados el colágeno y la elastina. En la cara se marcan las líneas de expresión, aparecen pliegues o surcos, flacidez y lesiones propias del envejecimiento. Al inyectar esta toxina se palian estos efectos. Bótox facial completo desde 406€ con los mejores especialistas en Medicina Estética y Unidad Laser
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Las arrugas faciales son causadas por una combinación de factores, algunos controlables y otros no. El principal factor es el paso del tiempo, que hace que la piel se vuelva menos elástica, más frágil, produzca menos sustancias hidratantes y reduzca la cantidad de grasa subcutánea. Además, la exposición excesiva al sol y a las lámparas de bronceado puede dañar el tejido conectivo, acelerando el envejecimiento de la piel.
Por otro lado, el movimiento constante de los músculos de la cara al hablar, reír, cerrar los párpados y entrecerrar los ojos, también provoca un deterioro lento de la piel en esas áreas específicas. Y otros desencadenantes de las arrugas en el rostro es el consumo de tabaco y el abuso de alcohol. Estos malos hábitos tienden a alterar el flujo sanguíneo y a favorecer el envejecimiento prematuro de la piel.
El bótox es un tratamiento que consiste en aplicar toxina botulínica en la frente, el entrecejo, alrededor de los ojos y otras zonas de la cara, y generalmente toma solo unos minutos. Se realiza mediante inyecciones y produce muy poco dolor. Después de aplicadas las inyecciones, debes esperar aproximadamente una semana antes de comenzar a ver resultados notables en tu rostro.
El bótox facial puede ser realmente efectivo cuando aparecen los primeros signos del envejecimiento, que se manifiestan como arrugas en la frente, las mejillas y alrededor de los ojos y los labios. Son elegibles para recibir inyecciones de botulínica los mayores de 18 años que no tengan enfermedades neurológicas o padezcan de debilidad en los músculos faciales. El tratamiento también debe evitarse en mujeres embarazadas o en período de lactancia.
Antes de someterte a este procedimiento, informa al especialista sobre tu historial médico y cualquier medicamento, suplementos o vitamina que estés tomando. De esta manera, se limitarán las reacciones adversas al mínimo posible.
Cuando se inyecta la cara con toxina botulínica, se bloquean ciertas señales nerviosas que hacen que los músculos se contraigan. Como resultado, los músculos se relajan y se reducen las arrugas. Este efecto dura aproximadamente 3-6 meses. Transcurrido dicho plazo, los músculos recuperan la movilidad y las arrugas vuelven a salir, lo que hace necesario repetir el procedimiento.
Antes de inyectarse bótox, es posible que el médico adormezca el área con una crema anestésica. Luego administrarán la sustancia en ciertos músculos faciales. Todo el procedimiento solo toma unos cuantos minutos y se puede realizar en el mismo consultorio del médico. Desde la primera semana posterior al tratamiento, notarás que tus músculos faciales comienzan a relajarse y que las líneas y arrugas comienzan a desvanecerse.
La aplicación de bótox facial tiene un coste aproximado de 360 euros.
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