Artroresonancia en cualquier ciudad

La artroresonancia de hombro o de cualquier otra articulación del cuerpo es una prueba médica que se basa en una evaluación por imágenes que se lleva a cabo en el centro médico correspondiente. Este ha de estar en la vanguardia en lo que se refiere a tecnología médica.

Esta prueba de diagnóstico proporciona más datos que una resonancia magnética convencional. Sin duda, se trata de una valiosa información que antes solo brindaba la artroscopia, para la cual los pacientes deben ser ingresados en el quirófano. Esta técnica puede efectuarse en diferentes articulaciones: cadera, hombro, rodilla, muñeca, codo, etc.

Qué es la artroresonancia

El principal objetivo de una artroresonancia es valorar el estado de las estructuras situadas dentro o alrededor de una articulación. Para llevarla a cabo, se debe destensar la articulación a través de una inyección de un líquido compuesto principalmente de una solución fisiológica y de una cantidad pequeña de contraste. Se emplea anestesia local y se supervisa el proceso con tomografía computada para que la aguja alcance la zona requerida.

Es un procedimiento que se tolera sin complicaciones y que no altera la rutina habitual de los pacientes, los cuales pueden volver a sus tareas cotidianas sin ninguna dificultad. Por otra parte, ofrece resultados muy precisos, evaluados por traumatólogos, con los que es posible observar lesiones que pueden pasar inadvertidas en los estudios de resonancias magnéticas tradicionales.

Cómo se realiza la artroresonancia

La primera parte del procedimiento se efectúa en una sala de radiología con un arco quirúrgico y un ecógrafo. La punción articular o inyección se lleva a cabo empleando una técnica concreta para cada articulación. Los especialistas se encargan de que la posición de la aguja sea la adecuada intraarticularmente. Posteriormente, se inyecta 1 mililitro de contraste yodado y, a continuación, se introduce el contraste paramagnético.

Tras recibir la inyección, el paciente se traslada a una sala de resonancia, en la que tiene lugar la segunda parte del proceso: la realización de la resonancia magnética para obtener diferentes imágenes de la articulación a tratar. Es fundamental que no transcurran más de 30 minutos desde la inyección hasta la realización de la RM. Si esto ocurriera, podría producirse una reabsorción del líquido del contraste, lo que invalidaría la prueba.

Aunque este estudio se puede realizar en cualquier articulación del cuerpo, la artroresonancia en el hombro resulta muy útil, ya que es frecuente que haya aspectos de esta articulación que no se perciben en estudios sin contraste. En este sentido, se requiere un contraste intraarticular para recabar una información más precisa y detallada.

Conviene recordar que, en el caso de que los pacientes presenten irritación del líquido articular o derrame en la articulación, el contraste también se puede administrar por vía intravenosa. Este sistema es similar al que se realiza en una resonancia magnética contrastada de cualquier área del cuerpo.

Finalidad de la artroresonancia con contraste

La artroresonancia brinda información de mucha utilidad para los traumatólogos, dado que permite orientar de manera precisa sus decisiones quirúrgicas. De hecho, es un complemento muy útil de la resonancia convencional.

Como valoración osteomuscular antes de una intervención quirúrgica, uno de los aportes más importantes de la artroresonancia es que permite que el traumatólogo cuente con más información del área a tratar. De este modo, verá con más claridad el procedimiento que ha de llevar a cabo en el quirófano.

En los estudios de radiología osteoarticular, hay diferentes indicaciones generales de la artroresonancia, dentro de las cuales se pueden señalar tres principales.

• Valoración de los cuerpos libres intraarticulares.
• Valoración precisa de las lesiones osteocondrales para determinar su estabilidad.
• Valoración del cartílago articular.

Para qué pacientes está indicada la artroresonancia

La artroresonancia está especialmente indicada para pacientes que sufren inestabilidad unidireccional, por lo general postraumática. A continuación, se exponen algunos casos en los que esta prueba es muy recomendable, aunque no se limita solo a estos:

• La capsulitis con restricción de la movilidad puede beneficiarse de este estudio.
• Inestabilidad con dolor sin luxación ni subluxación.
• Pacientes que tras una cirugía padecen dolor residual o nueva sintomatología.

La artroresonancia se puede llevar a cabo en las siguientes articulaciones:

• Hombro.
• Cadera.
• Rodilla.
• Tobillo.
• Muñeca.
• Codo.

Rango de precios y clínicas donde se realiza la artroresonancia

El precio de una artroresonancia en cualquier región anatómica suele variar en función de la clínica escogida, aunque este oscila entre los 225 y los 504 euros.

Los interesados pueden acceder a numerosos centros médicos privados donde se efectúan artroresonancias, muchos de ellos ubicados en la Comunidad de Madrid y en la provincia de Barcelona:

• Madrid.
• Barcelona.
• San Cugat del Vallés​​​.
• Torrelodones.
• Móstoles.
• Boadilla del Monte.
• Alcalá de Henares.
• Alcobendas.
• Burgos.

Indicaciones generales para los pacientes

Es el médico quien conoce el historial del paciente, por lo que le prescribirá la prueba más apropiada en función de su sintomatología. Por otro lado, le indicará qué es lo que desea obtener al efectuar la artroresonancia de cadera o de cualquier otra articulación del cuerpo.

La prueba esta contraindicada para personas que lleven marcapasos o clips de aneurisma cerebral. Además, no es adecuada para pacientes con alergia al yodo o al contraste.

En los siguientes casos, se tendrán que presentar radiografías e informes que confirmen la compatibilidad con la artroresonancia:

• Válvulas coronarias.
• Implantes metálicos.
• Prótesis en el oído.
• Válvulas en el cerebro.
• Objetos metálicos dentro del organismo (por ejemplo, metralla).

En la sala de rayos X, el paciente estará tumbado boca arriba en la camilla. En la sala de resonancia, la posición será estirado boca arriba en una camilla y se desplazará hasta que la articulación correspondiente esté posicionada en el centro de la máquina.

Por último, cabe destacar que los pacientes no sienten ningún tipo de dolor. Como mucho, un poco de calor que no causa molestia. La duración de la prueba es de unos 10-15 minutos en radiología y unos 20-30 minutos en resonancia. El médico radiólogo será el especialista que se encargará de elaborar un informe médico detallado, donde hará constar todo lo que ha observado en la artroresonancia.